Pedro Echeverría V.
1. Se impuso la ley de educación con toda la fuerza del gobierno de Enrique Peña Nieto, del PRI y de los demás partidos del PACTO político, conocidos en otros tiempos como "partidos paleros". Mientras tanto los maestros de la Coordinadora (CNTE) de Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Ciudad de México, están en las calles peleando y en plena protesta contra la imposición. Lo mismo deberían hacer los maestros del Sindicato (SNTE) dirigidos por Esther Gordillo, pero no se atreven porque no saben en qué momento la Gordillo llegará a acuerdos con Peña Nieto. Espero que todos los maestros del país entiendan el significado de esta reforma educativa que pretende acabar con el carácter gratuito y laico de la educación para entregársela a los intereses privados y del clero. ¿No se ha demostrado hasta la saciedad que esa reforma es la misma que se impone en EEUU?
2. El "nuevo PRI" –con el "Pacto Político" que impuso hace dos meses- los demás partidos, sindicatos y líderes están de plácemes. Podrán decir que el presidente Enrique Peña Nieto nunca ha leído algún libro o que todos sus discursos los lee con telepronter, pero su equipo político con asesores de alto nivel, ha logrado que el PAN y el PRD se le entreguen sin condiciones. ¿Cómo sucedió esto tan rápido y en automático? Pues es que el PRI, durante los 12 años de gobiernos del PAN, conservó intacto a sus cuadros y nunca dejó de recuperar el espacio perdido. El PAN, por el contrario, estuvo negociando siempre con el PRI para que pueda concluir sus respectivos gobiernos. El PRD –que nació partido electorero- se descompuso desde sus primeros años, se dividió, se vendió al panismo y se opuso al "radicalismo" de López Obrador.
3. Por eso el PRI avanza ahora con una gran confianza. Busca aprobar en los primeros meses –junto a sus incondicionales PAN y PRD- la mayor cantidad de "reformas" posibles a fin de que se le facilite gobernar. En ese proceso busca integrar un nuevo equipo con panistas, perredistas y otras corrientes dispuestas a "colaborar". Da la impresión que el "nuevo PRI" ya encontró la fórmula para acercarse a todos los grupos "críticos y de oposición" dispuestos a integrarse. Un perredista ayer, buenísimo para hacer las barbas pero extremadamente ignorante del significado de los símbolos con los que engañan a la población, en vez de plantear los problemas económicos de la población o la verdadera independencia de México, propuso ayer que no sólo se festeje a la bandera, también al himno y al escudo nacional.
4. Desde que tengo memoria las posiciones de centroizquierda y de derecha, durante todas las décadas, se han subordinado al PRI-gobierno. Les ha bastado recibir un subsidio del PRI, algunos cargos de gobierno, para estar contentos. Fuera de algunos sectores radicalizados de izquierda, el PRI –que se conocía como "partido de centro"- jugó con ambos bandos. El PAN, hasta antes del gobierno de Salinas, en 1988, era absolutamente insignificante: 10 militantes de medio tiempo en varios estados de la República; el PRD no existía, solamente los seguidores de pequeños partidos como el PMS, PMT y otros. Así que los gobiernos del PRI vivieron siempre subsidiando a la derecha y centroizquierda y la han pasado maravillosamente como clase política. Parece que ahora el gobierno de Peña Nieto está repitiendo la misma estrategia.
5. En 1964 el presidente del PRI-gobierno (López Mateos) regaló al derechista PAN 20 diputados "de partido", 10 diputados al PPS del oportunista Lombardo Toledano (socialdemócrata) y cinco diputados a los viejos militares del PARM. El PRI entonces controlaba el 100 por ciento de los gobernadores, de los secretarios de estado y de los senadores, así como el 98 por ciento de los diputados y el 97 por ciento de los presidentes municipales. La oposición era casi inexistente o sólo conformada por algunos centenares de izquierdistas metidos al trabajo obrero, campesino y estudiantil, que nunca votaban en los procesos electorales. A partir de 1977 los partidos "de oposición" fueron impulsados por el gobierno con el objetivo de que aumente el porcentaje de votación. Los partidos crecieron en número pero profundizaron su oportunismo.
6. La única oposición real, de masas, es la CNTE. Los compañeros estudiantes del Yo soy 132 siguen en pie de lucha pero aún no terminan de integrarse porque aún hay sectores que son quebrados por el gobierno. Por otro lado están los zapatistas agrupados en el EZLN y alrededor de ellos con movimientos aún dispersos. Otros movimientos aislados y gremiales importantes son los de electricistas del SME, de mineros de Gómez Urrutia, de los trabajadores despedidos de Mexicana de Aviación, así como algunos movimientos de indígenas y campesinos dispersos. El lópezobradorismo parece muy debilitado, sobre todo al poner todas sus fuerzas el registro del partido Morena haciendo a un lado los principales problemas del país, sobre todo las "reformas" que ha estado poniendo en práctica el presidente Peña. Tengo la impresión de que le va a costar mucho trabajo levantarse. (25/II/13)
Consultar: http://pedroecheverriav.wordpress.com
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