Entrevista a Moni Pizani, Directora de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.
1 de Marzo del 2013
Por Caterina De Tena/Campaña Únete para Poner Fin a la Violencia contra la Mujer
Por Caterina De Tena/Campaña Únete para Poner Fin a la Violencia contra la Mujer
El 4 de marzo, dará comienzo la 57ª
sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer
(CSW por sus siglas en inglés), sin duda una fecha marcada en rojo en
las agendas de todas aquellas personas que trabajamos por alcanzar la
igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en todo el mundo.
Autoridades
gubernamentales, delegaciones nacionales, representantes de la sociedad
civil, agencias de Naciones Unidas, cooperación internacional,
periodistas y ciudadanas y ciudadanos de a pie, tendremos los ojos y
los oídos puestos en Nueva York, sede de la Comisión durante las dos
semanas que dura su sesión anual. Pero, ¿por qué es tan importante la
Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer? y, al mismo
tiempo, ¿por qué para la ciudadanía, continúa siendo la gran
desconocida, a pesar de que las decisiones que se adoptan en ella cada
año afectan la vida de millones de niñas, jóvenes y mujeres de todo el
mundo?
Hablamos
con la Directora de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, Moni
Pizani, para despejar todas las incógnitas sobre esta cita tan
importante.
Sra. Pizani, ¿por qué es tan relevante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW)?
La
Comisión es el organismo internacional más importante en materia de
igualdad de género y empoderamiento de las mujeres a nivel mundial. Se
trata de una plataforma intergubernamental de deliberación, de consenso
y de formulación de políticas públicas con el perfil más alto de todos
los órganos intergubernamentales que se reúnen en las Naciones Unidas
todos los años.
Tan
es así, que la CSW atrae para sus períodos de sesiones anuales a
decenas de ministras y ministros, funcionarias/os de alto nivel,
grandes delegaciones nacionales y una muy amplia representación de la
sociedad civil. Más de 4.000 participantes suelen asistir a la Comisión
y a los eventos paralelos que se organizan. Una participación que
destaca por encima de las que congregan otros organismos de la ONU.
Ésta es la confirmación de que los gobiernos y otras partes interesadas
valoran este debate anual. Es un espacio donde se intercambian buenas
prácticas, se identifican y revisan las brechas y desafíos en nuestros
temas, y se adoptan nuevas medidas para acelerar el logro de la
igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
¿Qué papel desempeña ONU Mujeres en la CSW?
ONU
Mujeres apoya la labor de la Comisión en todos los aspectos. Actuamos
como secretaría sustantiva de la Comisión, preparando la sesión, y
desempeñando un papel importante en la consecución de un resultado que
se traduzca en un mayor progreso para las mujeres y las niñas de todo
el mundo. Trabajamos con los estados miembros, con la sociedad civil y
con otros actores para impulsar mejores normas y estándares de
rendición de cuentas y para garantizar la aplicación efectiva de los
acuerdos alcanzados en estas sesiones, sobre todo a nivel nacional.
Y
este año, el tema principal de la Comisión es la “eliminación y la
prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las
niñas”
Efectivamente, la
violencia contra las mujeres constituye la expresión más grave de la
discriminación de género. Es una amenaza para la democracia, la paz y
la seguridad, un obstáculo para el desarrollo sostenible y la violación
de los derechos humanos más generalizada. Debilita la cohesión social,
la armonía, y la justicia social y constituye una pesada carga para las
economías nacionales.
Cuando hablamos de violencia, estamos hablando de
la muerte de las dos niñas de 6 y 11 años a inicios de enero junto a su
madre y su tía en Guatemala, a manos de unos desconocidos, que las
sacaron de su casa una noche para dejar sus cuerpos sin vida en
diferentes puntos de la capital. Hablamos de las agresiones
sistemáticas que reciben las defensoras de los derechos humanos en
varios de nuestros países. Hablamos de cuando se le rocía el rostro con
ácido a una mujer cuando va tranquilamente por las calles de nuestras
ciudades, como ha pasado hace apenas unos días en Cali, Colombia.
Ningún país del mundo, independientemente de su nivel de ingreso o
desarrollo, está exento de este flagelo.
La
violencia contra las mujeres es un problema universal y, reconociendo
la urgente necesidad de avanzar en este ámbito, es fundamental que los
estados miembros adopten los acuerdos que ya se han aprobado. Esto dará
prioridad a esta cuestión y permitirá ampliar, profundizar y apoyar la
implementación de los marcos normativos existentes en esta área. Por
eso es muy importante tener un resultado fuerte en CSW, sobre todo
porque la Comisión no llegó a conclusiones convenidas en 2003 sobre
este tema prioritario.
La
eliminación de la violencia contra las mujeres es también una de las
prioridades temáticas de ONU Mujeres. La CSW será una oportunidad para
mostrar nuestros programas en este ámbito y destacar nuestra capacidad
de coordinación, especialmente a través de la Campaña del Secretario
General ÚNETE y la gestión del Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar
la Violencia contra la Mujer. También vamos a tratar de destacar las
mejores prácticas que se están realizando en la región para que sean
adoptadas por los estados miembros en mayor medida y así lograr el
máximo impacto. En definitiva, tengo la esperanza de que esta sesión
sea todo un éxito de convocatoria y de resultados.
En este sentido, ¿qué resultados se esperan obtener este año de la CSW? ¿cuáles serán los principales desafíos de esta sesión?
Las
conclusiones acordadas cada año por la Comisión acerca del tema
prioritario resultan uno de los puntos de referencia más importantes
para los mecanismos de las mujeres, la sociedad civil – y sobre todo
las organizaciones de mujeres – y las Naciones Unidas – ONU Mujeres en
particular dado su mandato - para llevar a cabo acciones a nivel
nacional que buscan eliminar y prevenir la violencia contra las mujeres
y las niñas. Las conclusiones definen y enmarcan los principales
desafíos que tienen que enfrentar, a la vez de recomendar acciones
concretas para implementar y promover en sus propios contextos.
Esperamos
entonces que las consideraciones y conclusiones de la Comisión reflejen
la riqueza de las experiencias, logros y desafíos de cada país y cada
región, - para que sirvan como referencia para otros países del mundo.
Así podemos asegurar un marco normativo global que represente la
problemática y las necesidades específicas de las mujeres y niñas y así
enmarcar el trabajo de todas y todos que luchamos para asegurar los
derechos de las mujeres en los próximos años.
Hoy
en día resulta más esencial que nunca contar con un marco normativo
global fuerte y actualizado a las realidades de las diferentes
expresiones de violencia contra las mujeres y niñas. La eliminación y
prevención de la violencia contra las mujeres requiere acciones
definitivas por las cuales las mujeres no pueden esperar.
Uno
de los retos será asegurar que el 57 Periodo de Sesiones de la CSW
trate con voz unida y fuerte los temas bien conocidos – la necesidad de
marcos legislativos y servicios multisectoriales e integrales, la
educación, sistemas de datos de calidad para la rendición de cuentas,
sus vínculos con otras formas de empoderamiento de mujeres, el
involucramiento de hombres y niños, entre otros.
Más
allá de estos temas, que siguen siendo cruciales en la lucha contra la
violencia, la CSW este año nos presenta el desafío de llamar la
atención de los gobiernos hacia los temas que no han estado tan
presentes en discusiones y políticas hasta ahora. Por ejemplo, las
distintas formas de discriminación que se intersectan, las cuales
representan un riesgo para grupos de mujeres que experimentan la
exclusión social de formas muy específicas, como las mujeres indígenas
y afro descendientes, mujeres mayores, mujeres con discapacidades y
mujeres que viven con VIH y las nuevas expresiones de violencia
especialmente preocupantes, de los cuales somos testigos en la región
de América Latina; por ejemplo, la violencia relacionada con el crimen
organizado y la inseguridad ciudadana en espacios públicos urbanos.
Y,
sobre todo, la CSW este año es una oportunidad para destacar y
confrontar el mayor reto para eliminar la violencia contra las mujeres
- la importancia de la prevención de la violencia por combatir su
naturalización, sus raíces estructurales y factores de riesgo, los
cuales tanto reconocimos como reto en nuestros propios países de
América Latina. También es un momento clave para promover su
eliminación como un eje fundamental de la agenda de desarrollo
sostenible hoy y en el futuro. Sólo así podemos contar con todas las
herramientas necesarias para apoyar a ustedes en su lucha para poner
fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
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