Detrás de la Noticia
Ricardo Rocha
Es probable que me equivoque. Pero también es probable que Felipe Calderón pase a la historia como el peor presidente de todos los tiempos. Y no se trata de animadversión personal alguna. Tengo esa impresión porque poco a poco van emergiendo datos, cifras e indagatorias cada vez más ominosas que revelan la realidad desastrosa de su administración, ocultada en su momento, pero que ahora se va divulgando cada vez con mayor intensidad. La cloaca de la corrupción, la ineficacia y el dispendio calderonista está abierta.
Primero han sido las cifras dolorosísimas de 70 mil muertos de su guerra, a los que se suman más de 26 mil desaparecidos según las cifras de la Secretaría de Gobernación. Una espeluznante sumatoria de 100 mil muertos entre los que se incluyen miles de torturados por un ejército y unas fuerzas federales que también fueron responsables —con todo y su comandante supremo— de otras miles de desapariciones forzadas. Total, un reguero de muerte, sufrimiento, angustia, incertidumbre, rencor y odio por gran parte del territorio de este país. Y lo peor de todo es que se trata de muertos inútiles porque su sacrificio no significó cambio alguno en la nación: el consumo de drogas y la violencia que genera su tráfico siguen al alza. Y es que todos sabemos —aunque algunos se nieguen a aceptarlo— que la guerra de Calderón contra el narco nunca fue promesa, ni siquiera lema de campaña. Por el contrario, se ostentó como un pacifista presidente del empleo. Sólo que al llegar y para legitimarse, luego de una elección que ganó “haiga sido como haiga sido”, inventó una causa suicida para la que ni él ni el país estábamos preparados. Hoy sabemos que los costos son impagables. Porque su obsesión lo llevó a olvidarse de todo lo demás y ahí están los resultados: el más bajo crecimiento económico de América Latina; la generación de al menos 4 millones de pobres y millones más de desempleados, ninis y hambrientos.
Aun así, es probable que los beneficiarios del régimen lo defiendan diciendo que el juicio final lo hará la historia y que en el peor de los casos se trató de decisiones desafortunadas en un contexto histórico adverso. Lo que nadie podría negar es que cada vez surgen más indicios que nada tienen que ver con apreciaciones subjetivas y sí con valoraciones numéricas que documentan una corrupción voraz en su sexenio. Y el caso más irritante es sin duda el de las fiestas del Bicentenario. Primero porque el gobierno de genética derechista de Calderón jamás tuvo el ánimo de festejar ni la Independencia ni mucho menos a los peladitos llamados “héroes de la Revolución”. Lo que propinó un margayate de negligencia y desorganización en el que participaron organismos tan disímbolos como Banjército, Pemex, la SEP, Turissste, un montón de constructoras y empresas de espectáculos y hasta la Secretaría de la Función Pública, que luego se quería auditar a sí misma. Un sospechoso enredo en el que varios personajes del gobierno metieron mano y que se disparó de 2 mil 900 a 4 mil millones de pesos de presupuesto, para las más desilusionantes fiestas del Bicentenario de la Independencia, en las que hubo aberraciones como el mamotreto aquel del Zócalo por el que supuestamente le pagaron 700 millones de pesos a una empresa australiana.
Aunque el súmmum de todo este capítulo vergonzante sigue siendo la Estela de Luz, a la que la voz popular ha rebautizado con justicia como La Estafa de Luz, cuyo presupuesto se triplicó de 400 a mil135 millones de pesos. Un fraude múltiple y gigantesco por el que la Auditoría Superior de la Federación ha presentado 400 dictámenes y denuncias de hechos. Y del que esperamos que los responsables sean llamados a cuentas por la PGR.
Quiero creer que se mantendrá la exigencia de justicia y que el actual gobierno tendrá la suficiente voluntad política de hacer pagar a los voraces azules. Nadie está demandando una cacería de brujas. Se trata de justicia y nada más que eso. También tengo la impresión de que cada día que pasa Felipe Calderón estará más cerca de ser reclamado por sus actos.
@RicardoRocha_MX
ddn_rocha@hotmail.com
Periodista
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