9/29/2017

Ayudas me suena a religioso. ¿Por qué no se ocupan edificios públicos o privados vacíos o mal usados?



Pedro Echeverría V.

1. En la ciudad de México hay cientos (o miles) de edificios de
gobierno y privados no habitados; sin duda hay miles de departamentos
privados desocupados que bien pueden pasar a pertenecer a familias que
viven en la calle por los sismos e inundaciones. Un ejemplo: Conozco
muy bien el edificio de la SEP de las calles de Argentina/ Brasil
–donde fui profesor comisionado en la burocracia en 1966/67- donde
habitarían más de 500 familias pidiéndole a los oficinistas de la
burocracia que hagan tareas de papeleo en su hogar y sin necesidad de
transportarse. ¿Cuántas familias podrían vivir en Palacio Nacional
adaptando cada oficina a las necesidades  de la gente?

2. En México –pienso que en todo el mundo- hay muchas acciones de
solidaridad; no para organizarse y luchar por sus derechos como
debería ser, sino para ayudar con un fuerte sentido religioso. "Hoy
son ellos, mañana podemos ser nosotros".  Luego estas ayudas se agotan
hasta desaparecer y mucha gente seguirá en la calle. ¡En Oaxaca,
Chiapas, Morelos, Puebla, CDMX, hay que ocupar los edificios del
"Centro Histórico" que son públicos, es decir del pueblo!, pero fuera
de los centros históricos hay edificios y departamentos privados,
edificios sindicales vacíos, que el gobierno puede comprar a mitad de
precio para evitar la llamada "reconstrucción nacional".

3. Se daría una nueva vida al centro histórico al repoblarse y
repararse o reconstruirse miles de edificios coloniales que –por el
grosor de sus paredes- han resistido más 300 o 400 años.  Me imagino
que muchos comercios del zócalo y de las manzanas que lo rodean,
abrirían sus puertas a las siete de la mañana y las cerrarían a media
noche para dar servicio a la nueva clientela. En algunas ciudades
europeas –recuerdo la ciudad de Brujas- a las ocho de la noche todas
las calles del centro histórico- están desiertas. Poblar en centro
histórico –con los arreglos necesarios-  sería un magnífico paso que
resolvería la demanda inmediata de habitación y de escuelas.

4. Desde los líderes religiosos mexicas o aztecas, haber escogido
construir una gran ciudad sobre un lago y en zona sísmica, fue un
magno error; lo peor después es haber reconcentrado el poder económico
y político en ese lugar peligroso obligando a concentrar a la
población alrededor de los centros de trabajo y decisiones políticas.
Bien, pues ahí está mi propuesta, y que no digan que soy "negativista"
en vez de crítico. En todo México las oficinas reservadas por el
gobierno son gigantescas o "elefantes blancos"; las tareas que se
hacen en ellas nunca han tenido importancia alguna. Recuerdo que en
algunos países la lucha contra la burocracia se convirtió en una
bandera.

5. Millares de trabajadores de la antigua burocracia –al cerrar sus
dependencias- agradecerían ya no tener que trasportarse a sus oficinas
a revisar papeles, no gastar en transporte que tanto contamina,
quedarse en el hogar con los suyos e incluso podrían ser más
eficientes. Los palacios de gobierno y demás oficinas públicas,
sindicales, de los estados  podrían transformarse en habitaciones de
los hoy golpeados por el terremoto, así como en escuelas. El único
trabajo sería trasladar sus muebles, porque también existen las
suficientes escuelas en el centro. Así que la gran consigna sería:
¡Hay que ocupar edificios públicos de gobierno y privados! (28/IX/17)

http://pedroecheverriav.wordpress.com
alterar26@gmail.com



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