6/21/2023

Es Creel… y el amasijo de intereses

Álvaro Delgado Gómez

“Como nunca antes, ni cuando fue Secretario de Gobernación de Vicente Fox, Creel tiene todas las condiciones para lograr el sueño de su vida”.

Tres veces lo intentó, tres veces fracasó y Santiago Creel no quiere dejar pasar la cuarta y última oportunidad de su vida: Ser postulado, a sus casi 70 años de edad, como candidato presidencial… aunque sea para perder.

Como nunca antes, ni cuando fue Secretario de Gobernación de Vicente Fox, Creel tiene todas las condiciones para lograr el sueño de su vida: El PAN definirá al candidato de la derecha, como se pactó con PRI y PRD, y él controla toda la estructura y las reglas de ese partido a través de su incondicional Marko Cortés.

Aun si la coalición Va por México, que lidera el millonario Claudio X. González, organiza una elección interna, con dos aspirantes por cada partido y otros dos de la “sociedad civil”, Creel destaca entre tanta mediocridad de personajes como Claudia Ruiz Massieu, Enrique de la Madrid, Silvano Aureoles, Gustavo de Hoyos y hasta Lilly Téllez, ya descarrilada porque ni panista es.

La postulación de Creel como el candidato de la oposición es más viable que la de Xóchitl Gálvez, la Senadora impulsada por un sector de opinadores que ven en ella una figura supuestamente disruptiva, porque por lo menos, dicen, no es tan corrupta como los otros y tiene como prenda personal ser indígena.

Pero la candidatura de Gálvez no tiene ninguna viabilidad, precisamente porque en la derecha la desprecian por indígena, sobre todo en el norte y occidente del país, y si la toleran es porque jamás ha pretendido nada en términos de políticas públicas que contradiga a las élites.

En todo caso la viabilidad de Gálvez sería en la capital del país y todavía está pendiente si Jorge Romero Herrera, el cacique del PAN y jefe del Cártel Inmobiliario, le permite ser candidata a quien aborrece y no controla, en vez de su incondicional Santiago Taboada.

Lo de Creel rebasa por mucho a Gálvez, en lo personal y en los intereses que representa desde hace décadas:

En 2005, Creel sintió que tenía garantizada la candidatura presidencial para 2006 y fracasó ante Felipe Calderón, quien contó en la contienda interna con la operación de Elba Esther Gordillo; en 2012 fue vencido también por Josefina Vázquez Mota, y en 2018 padeció la tercera derrota ante Ricardo Anaya.

Pero Creel ha trabajado para lograr, en su cuarto intento, la candidatura presidencial que lo sería del clan de terratenientes y políticos porfiristas al que pertenece, cuyos excesos dieron lugar a la Revolución Mexicana, y para hacer realidad otro objetivo político de las élites: Que el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) tenga, por primera vez en la historia, a su primer egresado como Presidente de México.

Fue Creel quien organizó con su amigo Claudio X. González, desde marzo de 2020, las reuniones en las Lomas de Chapultepec para crear la coalición Va por México, y es él quien ha tejido y mantiene todas las relaciones con las élites políticas, mediáticas e intelectuales para consolidar su proyecto, que incluye a sus amigos Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camin.

Y que nadie lo olvide: Fue Creel uno de los principales operadores de la legalización del Fobaproa que, el 12 de diciembre de 1998, convirtió en una deuda para los mexicanos que aún pagamos todos los robos de los banqueros, empresarios y políticos de México.

Además de Diego Fernández de Cevallos, mentor político de Creel, y Calderón, entonces presidente del PAN, fue Vicente Fox el más entusiasta promotor de legalizar el Fobaproa, que en buena medida le representó ganar la Presidencia de la República en el 2000, dos años después de esa decisión.

Un dato relevante más: Los magnates que financian al grupo de presión Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, que fundó Claudio X. González y encabeza María Amparo Casar, coordinadora de asesores de Creel en la Secretaría de Gobernación, son justamente los beneficiarios del Fobaproa.

Hay más casos malolientes en la biografía de Creel, por supuesto el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, pero también los permisos para cientos de casinos, la aprobación de la Ley Televisa, los negocios de empeño, todos intereses de las élites que permanecieron intocados con Fox y el foxismo, que está bien instalado en el PAN…

Álvaro Delgado Gómez

Álvaro Delgado Gómez es periodista, nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, en 1966. Empezó en 1986 como reportero y ha pasado por las redacciones de El Financiero, El Nacional y El Universal. En noviembre de 1994 ingresó como reportero al semanario Proceso, en el que fue jefe de Información Política y especializado en la cobertura de asuntos políticos. Ha escrito varios libros, entre los que destacan El Yunque, la ultraderecha en el poder (Plaza y Janés); El Ejército de Dios (Plaza y Janés) y El engaño. Prédica y práctica del PAN (Grijalbo). El amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas (Editorial Proceso) es su más reciente libro.

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