6/07/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada viernes 7 de junio 2024


Confianza en los resultados del INE // El voto ciudadano fue respetado // La elección más limpia de la historia, opinan

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Después de la clara victoria de la candidata presidencial de Morena y aliados, Claudia Sheinbaum, la oposición ha cuestionado el resultado. ¿Cuál es tu opinión? ¿El Instituto Nacional Electoral respetó tu voto? ¿Confías en los resultados de la votación que presentó? Los resultados aparecen en la gráfica.

Metodología

Participaron en el sondeo 2 mil 127 personas. De Facebook, mil 609; de X, 107; de El Foro México, 334; de Instagram, 61 y de Threads, 16. Utilizamos la app Survey Monkey. Recibimos más de 200 opiniones. Reproducimos algunas.

Es un honor, no nada más estar con Obrador, sino ser funcionario de casilla, defender el voto libre y secreto. Formar parte de esta gran aventura democrática. El INE no funciona mal, su problema es que estaba atrapado por la clase conservadora, que se despachaba con la cuchara grande de la billetiza, en la complacencia de los gobiernos neoliberales, que robaron la confianza del pueblo. Hoy aún tiene tumores malignos, que espero pronto sean extirpados y que sea un INE austero y verdaderamente al servicio del pueblo mexicano.

@Álvaro Valencia Gonzalez /Estado de México

La jornada electoral no es obra del INE, sino de miles de ciudadanos que abrieron las casillas, recibieron los votos, los contaron...

@JoseBarcoP /Ciudad de México

El Foro México

En términos generales estuvo aceptable el proceso electoral, con funcionarios civiles en las casillas y los ciudadanos ejerciendo su derecho al voto. 8.5 de calificación.

José Humberto Riosco /Cuernavaca

Espero que la señora Taddei haga respetar el voto de todos los ciudadanos.

Norma E. Hernández /Ciudad de México

De acuerdo con la oposición, el INE no se toca, entonces a respetar los resultados que emite.

Alfredo Campos /Puebla

Era de esperarse el triunfo de Morena, pues la oposición nunca presentó campaña seria, sólo se dedicó a calumniar y el resultado ya lo estamos viendo, ¡viva la 4T!

José Andrés Gutiérrez /Tijuana

Los mexicanos hemos construido y formamos parte del INE. Desconfiar de esta institución nos pone en un dilema muy serio. ¿Entonces en quién creer?

Alejandro C. Lemus /Ciudad de México

Facebook

SÍ hubo imparcialidad en la casilla donde voté y el INE estuvo a la altura de las circunstancias y deseos de la gran mayoría de los ciudadanos; el resultado de la votación es evidente, de forma por demás categórica ganó Claudia, ganó la 4T, ganó México.

Marco Baltazar Cisneros /Jiquilpan

El trabajo que hizo el INE fue excelente. Confío en su ética.

María Gregoria Benítez /SLP

La elección más limpia que ha habido. No hay punto de comparación. Aunque hay muchas cosas que mejorar del INE.

Gonzalo Linares Negrete /Ciudad de México

Con todo y las divisiones en la cúpula del INE el funcionamiento del proceso electoral y las casillas tuvieron un comportamiento ejemplar haciendo confiable los resultados de esta elección.

Ramón Larrauri Torroella /Toluca

Threads

Fue una enorme participación ciudadana, libre, sin condicionamiento alguno. Me atrevo a decir que han sido las elecciones más limpias hasta ahora.

Pablo Vega Canuto /Ciudad de México

Afortunadamente ya no encabezan al INE los corruptazos Lencho Córdova, Murayama y cómplices. Esperemos que los que quedan dejen trabajar a la señora Taddei.

Jesús Romero López /Ciudad de México

Instagram

No hay necesidad de comentarios, las cifras hablaron y el sentir del pueblo de la República Mexicana hizo retumbar la tierra.

Lucina Esther Girón /Mexicali

Terribles la desmemoria, la necedad, el desconocimiento de la realidad y la soberbia de quienes no aceptan los resultados.

Silvia Edith Moreno Rodríguez /León

Me dan desconfianza los resultados en la CDMX.

Erandi Jiménez /Ciudad de México

Creo que podemos estar de acuerdo en que las cosas salieron mejor de lo esperado. El pueblo de México está madurando políticamente a pasos gigantescos.

Jesús Magaña Estrada /León

X: @galvanochoaFacebook: @galvanochoaCorreo: galvanochoa@gmail.com

¿Capitales matan o mediatizan votos? // Claudia, apabullante, pero… // Inversionistas contra reformas // FMI, Black Rock México (gulp)

El día en que la izquierda electoral fue confirmada como apabullante ganadora de un sexenio más en el poder también volvieron a expresarse en términos admonitorios las fuerzas del mercado, específicamente en el volátil ámbito de la paridad cambiaria con el dólar.

Los opositores partidistas y de la sociedad civil aún no lograban reponerse del histórico golpe dominical (fluctuantes entre la pataleta, el desconcierto y el recular acomodaticio) cuando ya el verdadero contrapeso, es decir, el gran capital, estaba advirtiendo a la transexenal 4T que el mandato de las urnas, por rotundo que fuera, no debería intentar materializarse en reformas constitucionales más que anunciadas y por las cuales o incluyéndolas en un proyecto más general, se produjo un torrente de votos que dobló (e incluso bastante más) a la candidatura presidencial regresiva y a una gran parte de las propuestas (PRI, PAN, PRD) a cargos legislativos y de gobierno en todo el país.

Claudia Sheinbaum es ya depositaria formal de un poder extraordinario: no sólo es la primera mujer que llega a la Presidencia de la República, sino que es la aspirante a ese cargo con más votos a su favor, en cantidad y en porcentaje, acompañada de un impresionante acopio de cargos legislativos (todo apunta a que se formalice la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y que sea alcanzable, mediante alianzas y maniobras, en el Senado) y de gobiernos estatales (hasta Yucatán pasó a las alforjas guindas). López Obrador, el constructor de este proceso, garante y eventual defensor activo si las circunstancias lo requirieran, no tuvo en 2018 las mismas condiciones colmadamente positivas de Sheinbaum, que va asumiendo con más claridad y firmeza el poder apenas ayer reconocido formalmente por los cómputos distritales.

Y, sin embargo, los poderes reactivos se mueven. El aparato mediático tradicional está en proceso de claudización en espera de entendimientos comerciales. Espacios financiados para dar Madrazos a la 4T, como Latinus, también se realinean (tanto el conductor Loret de Mola como el ex gobernador financista, de muy sonoro apellido). Voces caracterizadas por su desmesura y acritud van encontrando motivos para dar oportunidad a Sheinbaum y fustigar a los causantes de su tragedia (López Dóriga, por ejemplo, combatiendo a Claudio X. González). El mundillo marca Alazraki se va angostando, ahogado en su propia iracundia insustancial.

Desfondados quedan los partidos que apostaron a la gelatinosa opción xochitleca (aunque la hidalguense y su grupo ya están pensando en intentar la creación de un partido rosa), numéricamente en crisis, con dirigencias no sólo de talla política menor sino desacreditadas (también) por la derrota: a Marko los panistas lo quieren ya remover, aunque su periodo debería sostenerse hasta principios o finales del segundo semestre de este año; Alito maniobra para convocar a una asamblea priísta en la que pueda hacer más trampas, y el último de los Chuchos, Zambrano, ejecuta sin templanza el cantado fideicomiso de liquidación de lo que fue el PRD. Eso sí, los dos primeros con senaduría en la bolsa; el último, muy probablemente ni eso.

Pero el temprano anuncio del proceso legislativo que podría llevar a la aprobación de 18 reformas constitucionales propuestas por el presidente saliente y, se ha dicho, en proceso de acuerdo con la presidenta por entrar, tuvo ayer un segundo mensaje de alerta desde el flanco de los inversionistas. Por si algo pudiera indicar tal agenda tan… oportuna, ayer mismo la virtual presidenta electa dialogó por teléfono con la directora del Fondo Monetario Internacional (gulp), con Juan Ramón de la Fuente a un lado, y también tuvo una reunión presencial con el director de Black Rock México (gulp dos veces), el portafolio de inversiones más poderoso del mundo. ¿Capitales matan votos?, ¿reformar en la letra y tranquilizar en los hechos? (tres veces gulp). ¡Hasta el próximo lunes!

X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillerojuliohdz@jornada.com.mx

Recuento: gana Claudia // Más sufragios a su favor // Salinas Pliego, a pagar

Aunque la ley electoral lo establece, sin necesidad alguna de que alguien lo solicite, la derecha rancia quiso vender de exigencia propia el recuento de votos de la pasada elección dominical por tratarse, según vociferó, de un megafraude cometido por Morena, pero lo único que logró, más allá del ridículo, fue otra bofetada en la cara, porque ese ejercicio no sólo confirmó la arrasadora victoria de Claudia Sheinbaum, sino que incrementó en 0.41 puntos porcentuales el número de sufragios a su favor (ya suman casi 36 millones), al tiempo que redujo la proporción originalmente estimada en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE) para los otros candidatos (Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, -0.45 y -0.1 puntos, respectivamente).

Otro tiro –uno de tantos– que a la oposición le sale por la culata, una derecha soberbia y totalmente perdida que no ata ni desata y deambula como alma en pena. Creyó que ganaría las presidenciales de 2024, y por mucho con una buena cantidad de dinero, la compra de tres partidos apestados hasta en el último rincón, una candidata de lengua muy larga e ideas extremadamente cortas, y decenas de merolicos a sueldo para vender su mercancía, y de paso quedarse con la jefatura de gobierno de la CDMX, los ocho gobiernos estatales en los que se renovaría el mando y el control absoluto del Legislativo (el Judicial ya lo tiene en nómina). No se cansa de hacer papelones.

Tras divulgarse el resultado del recuento, ya con 99.99 por ciento de las actas computadas, Claudia Sheinbaum dijo que el histórico número de votos por ella obtenido es el reconocimiento del pueblo de México a que vamos por buen rumbo y a la confianza de que seguiremos avanzando con la Cuarta Transformación; nuestra convicción siempre ha sido y será la apertura al diálogo, el fortalecimiento de las libertades, la democracia y por supuesto la cercanía con el pueblo de México. Vamos a seguir construyendo prosperidad compartida, no les voy a fallar, vamos por el segundo piso de la Cuarta Transformación.

Dijo algo más: me da mucho gusto compartirles los siguientes resultados; Xóchitl Gálvez, del PRI, PAN, PRD, 16.4 millones de votos, con 27.45 por ciento de la votación; Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, 6.2 millones de votos, que representan 10.32 por ciento, y su servidora, de Morena, PT y PVEM, 35.8 millones de votos, lo que representa 59.76 por ciento de la votación. De verdad estoy emocionada y nuevamente quiero darles las gracias.

En cambio, como los titiriteros no dan la cara, los merolicos de la derecha no se cansan de decir una sarta de estupideces, desde la falta de apapachos y la elección embarazada por el Estado, de acuerdo con el hambreado Héctor Aguilar Camín, hasta el fraude cibernético mediante uso de inteligencia artificial cubana del esperpéntico Pedro Ferriz. Y en el medio, todas las que se les ocurran, porque suelen soltar la lengua sin conectar el cerebro, si es que lo tienen. Eso sí, hundidos en su propia boñiga, ninguna autocrítica, ni a ellos mismos, ni a la candidata gelatinosa, ni a los pútridos dirigentes de los tres partidos comprados por Claudito y mucho menos a este último.

En medio de todo esto, en Jalisco los que exigían recuento por el megafraude, permanecen mudos ante la desaparición de un millón 200 mil votos que, todo apunta, fueron esfumados por la pandilla naranja de Enrique Alfaro para evitar el triunfo morenista en aquella entidad de la República (gobernador, alcaldes y diputados locales). De acuerdo con Mario Delgado, tras investigaciones de personal jurídico del partido que encabeza se han logrado recuperar los primeros sufragios, que se encontraban escondidos en vehículos particulares, dentro de bolsas para la basura, casualmente todos provenientes de distritos afines a Morena ( La Jornada, Juan Carlos G. Partida).

De pilón, los morenistas en el Congreso (actuales y electos) revisarán las 18 reformas constitucionales (entre ellas la del Poder Judicial) propuestas por el presidente López Obrador, que modifican 54 artículos de la Carta Magna, de las que ya hay anteproyectos de dictamen ( La Jornada, Andrea Becerril y Georgina Saldierna).

Las rebanadas del pastel

Si Ricardo Salinas Pliego está que revienta por su pésima inversión en el negocio Xóchitl Gálvez SA, ahora está al borde del ataque, pues debe pagar 2 mil 11 millones de pesos luego de que el SAT ganó un juicio contra Grupo Elektra por adeudos de impuesto sobre la renta que arrastra desde 2008. Entonces, a pagar.

X, antes Twitter: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

Triunfo contundente de la 4T. ¡Felicidades! // Sigue el enigma sobre quiénes son los que votan por la 4T

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Los triunfos de Claudia Sheinbaum (CS) y Clara Brugada me llenan de orgullo, lo cual no ocurre en otros casos, porque muchas personas que ganaron con Morena, Verde y PT no me merecen respeto como políticos. Al igual que lo hice en otras elecciones recientes, para la de 2024 he graficado las proporciones de pobreza (P) y de pobreza extrema (PE) en las entidades federativas (EF), con el porcentaje de votos a favor de la 4T. He incluido dos gráficas que incluyen el mismo tipo de análisis para las elecciones de 2018 y 2021, la primera, y 2024, la segunda. En la gráfica 1 ordeno las EF de más a menos PE en 2018 (desde Chiapas con 73.5 por ciento hasta Nuevo León con 16.7 por ciento) y en el eje vertical presento (en 3 líneas) el % de PE en cada EF y los % que votaron por AMLO en 2018 y por la coalición Juntos Haremos Historia (JHH) en 2021. El título de la gráfica expresa el hallazgo principal: el voto por la 4T no estuvo determinado (salvo en muy baja proporción) por el nivel de PE de la EF en la que la persona habita, tanto en 2021 como en 2018. No parece ser una coalición cuyo lema por el bien de todos, primero los pobres la hayan asumido los pobres. En esta gráfica se presenta un cálculo aproximado de los coeficientes de determinación (R²): la proporción (respecto a la unidad) en la cual la variable independiente (% en PE) explica el resultado del voto. Este valor fue más alto en 2021 (elección de diputados federales), 0.1959, que en la elección presidencial de AMLO, 0.1358, lo que podría explicarse porque la personalidad de AMLO sería una fuerza explicativa distinta e importante, lo que, además, es coherente con el hecho de que casi en todas las EF el % de voto por AMLO en 2018 fue más alto que por diputado(a)s de la 4T en 2021.

La Gráfica 2 presenta algo similar para la elección presidencial de 2024 pero ahora he ordenado las EF de izquierda a derecha por el % de P (en vez de por PE), pero he mostrado la línea punteada de los porcentajes de PE. Además de presentar los valores de R² muestro también la ecuación de la línea recta ajustada a cada serie. La gráfica 2 confirma la conclusión de la gráfica 1 pero ahora para P y no para PE: el nivel de P de la entidad sólo explica el 0.1541 del voto por Claudia Sheinbaum (CS). El carácter provincial del voto en México se hace evidente en el hecho de que de los 3 años electorales analizados, el porcentaje de voto más alto en dos de ellos por EF para la 4T fue el de Tabasco: por una persona nacida en esa EF: 79.8 por ciento en 2018, con una gran distancia al segundo lugar, Quintana Roo, con 66.7 por ciento; en 2024, 82.1 por ciento por CS en Tabasco, seguida, sin explicación obvia, por Coahuila, con 74.6 por ciento, EF con relativamente bajos niveles de esta votación en los otros dos años. En 2021, Tabasco quedó en segundo lugar en votos por la 4T (66 por ciento) casi empatado con Quintana Roo (66.7). Los altísimos niveles de votación por la 4T en QR parecen influidos por las obras del Tren Maya. Se vota más por quien nació en la EF o por quien plantea una obra gigantesca en ella. Otro factor es el histórico, qué partidos han gobernado en la EF, como el caso de Aguascalientes y Guanajuato que tuvieron los más bajos niveles de votación por la 4T.

www.julioboltvinik.orgjulio.boltvinik@gmail.com.mx

Las horas, de Michael Cunningham

Publicada en 1998 y ganadora del Pulitzer un año después, la novela Las horas, de Michael Cunningham, fue un gran acontecimiento literario. En ella se cuenta la historia de tres mujeres de épocas distintas que se ven afectadas por Mrs. Dalloway, la histórica novela de Virginia Wolf publicada en 1925.

Una adaptación de Las horas fue llevada exitosamente al cine y estrenada en 2002. El director, Stephen Daldry, y como protagonistas Meryl Streep, Julianne Moore y Nicole Kidman, que consiguió con su actuación el único Óscar que ha obtenido en su carrera.

Dos décadas después y luego de siete años de preparación, el compositor Kevin Puts (ganador del premio Pulitzer) logró convertir en una ópera la obra de Michael Cunningham y la película de Stephen Daldry.

Fue un encargo de la Metropolitana de Nueva York y la Orquesta de Filadelfia. Todo el proceso fue posible gracias a una generosa donación de Robert L. Turner para honrar la memoria de su madre, Suzanne Wilbert Turner. Dicha familia destaca por su mecenazgo en el campo de la música, algo que en México no existe entre quienes figuran en la lista de Forbes como los más acaudalados.

Luego de su exitoso estreno hace dos años, Las horas ha regresado triunfalmente a la sede de la Ópera Metropolitana en el Lincoln Center. El trío original de divas legendarias, las sopranos Renée Fleming y Kelli O’Hara, y la mezzosoprano Joyce DiDonato, repiten sus célebres interpretaciones.

Las acompañan, entre otras figuras, el bajo barítono Kyle Ketelsen, mientras Kensho Watanabe dirige musicalmente la apasionante puesta en escena de Phelim McDermott. Además, un conjunto coral y de danza excelente, dirigidos por C. Graham Berwind.

La historia se desarrolla en un solo día. Clarissa está en la ciudad de Nueva York, en 1999. Virginia en Richmond, Inglaterra, en 1923, mientras Laura está en Los Ángeles en 1949.

Como Las horas contiene temas de suicidio, en el programa de mano se advierte que si alguno de los asistentes o alguno de sus conocidos está considerando autolesionarse o suicidarse, puede solicitar ayuda a todas horas, en Suicide and Crisis Lifeline o visitando 988lifeline.org, mas con esta ópera sólo se desea felicidad.

EDITORIAL

Entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, personal del Instituto Nacional de Migración (INM), apoyado por elementos de la Guardia Nacional y de la policía de la Ciudad de México, desalojó a los 432 migrantes que mantenían un campamento en la plaza Giordano Bruno de la colonia Juárez, acción celebrada por los vecinos que desde meses atrás exigían el retiro de los extranjeros, pero cuestionada por las fallas de fondo y forma en el respeto a los derechos humanos de los acampantes. Al apersonarse en el sitio para felicitar a sus subordinados por cumplir con la misión que tenían encomendada, el comisionado del INM, Francisco Garduño, hizo declaraciones que denotaron falta de sensibilidad hacia la situación de los migrantes, así como un total desinterés por su suerte.

Al divulgarse lo ocurrido y después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó al INM ofrecer detalles sobre el operativo, el organismo aseguró que se realizaron labores de convencimiento para trasladar a los migrantes a albergues y otros espacios con el objetivo de atender sus necesidades, así como para regularizar su situación migratoria. Autoridades capitalinas coincidieron en que no se trató de un desalojo, sino de un retiro consensuado. Estas versiones quedan en entredicho no sólo porque el despliegue de fuerzas del orden difícilmente se justifica en un escenario de consenso, sino por los testimonios de los propios afectados, quienes señalaron sentirse intimidados y desconocer adónde se les conduciría.

En lo inmediato, es urgente esclarecer el paradero de todas las personas que pernoctaban en la plaza referida, tanto quienes abordaron autobuses del INM como quienes aceptaron recibir tarjeta de visitante por razones humanitarias (TVRH) y las que, a decir del instituto, se marcharon por su propio pie porque ya contaban con documentos que acreditan su condición regular en el país. También es necesario aclarar los protocolos que se siguieron al abordar a los migrantes (en su mayoría haitianos y venezolanos) y sancionar cualquier violación a sus derechos humanos que haya podido cometerse en el curso del dispositivo de desalojo o retiro voluntario.

De manera más amplia, la admisión de que los migrantes fueron expulsados en respuesta a las protestas de los vecinos –quienes camuflan su hostilidad clasista y xenófoba contra centroamericanos y caribeños en un discurso de presunta preocupación por su bienestar– son un recordatorio de que la única medida humanitaria y eficaz para facilitar la estancia de los refugiados en México consiste en agilizar la regularización de su estatus migratorio, sin importar que algunos grupos tengan el propósito de permanecer aquí y otros estén de paso en su trayecto hacia territorio estadunidense. Mantenerlos en un limbo jurídico potencia su vulnerabilidad a inadmisibles expresiones de odio y les dificulta ganar el sustento que requieren para sí mismos y sus familias, lo cual añade penalidades innecesarias a las que ya han sufrido en su desplazamiento.

México, esperanza para nuestra América

De los argenmex para la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum:

Ante el histórico resultado de las elecciones del pasado 2 de junio, con el contundente triunfo de Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta de ese querido país al que consideramos también nuestro, los argentinos que encontramos refugio y afectos allí en momentos oscuros de nuestra historia y de peligro para nuestras vidas, celebramos este acontecimiento cívico.

La decisión masiva de las y los mexicanos de darle continuidad al proceso de transformaciones iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador alienta la esperanza de que América Latina reanude su marcha hacia el horizonte de unidad y solidaridad que intentan frustrar los poderes económicos y mediáticos reaccionarios.

Las y los argenmex enviamos nuestro fraternal saludo al pueblo mexicano, al Presidente saliente y a la mandataria entrante y les decimos de corazón: ¡Viva México! ¡Viva la unidad latinoamericana! ¡Vamos, Claudia! ¡Gracias, Andrés Manuel López Obrador!

Stella Calloni, Óscar González, Luisa Valenzuela, Tununa Mercado, Luis Bruschtein, María Luz Casal Mempo Giardinelli, Susana Palomas, Deolidia Martínez, Norma Sorriente, Laura Imperiale Susana Rivero, Jorge Bernetti, Magdalena Jitrik, Oliverio Jitrik, Modesto López, Marta de Cea, Jorge Lorenzano, Graciela Abecasis, Marcelo Nicolet, Susana Malacalza, Eusebio Maestre, Juan Pablo Maestre, Miguel Alejo Maestre, Silvia Catalá, Adriana Dupuy, Alejandra Dupuy, Óscar Galante, Sara Melull, Leda Doat, Emiliano Bellerini, Carlos Fidel, Rodolfo Cabral, Raquel Tevenón, Laura Cabral, Alejandra Corvalán, María Calldelari, Beatriz Olivier, Rosario Ezcurra, Candelaria Luque, Rosario Galo Moya, Graciela Schmilchuk, Liliana Schmilchuk, Shula Eremberg, Roque González Galván, Gabriela Gallardo, Inés Ramos, Mónica Jasis, Laura Imperiale, Gabriel Bourdin, Tere Martínez, Martha Saslavsky, Vanesa Gonzáles, Rizzo Krasniansky, Laura Elina Agorreca, Sandra Lorenzano, Verónica Bruera, Mariana Rodríguez, Susana Plouganou, José Migel Candia, Raquel Marchetti, Karina Ansolabehere, Nelly Cabrera, Luciano Larobina, Jessica Bekerman, Blanca Bernasconi y siguen las firmas

Reconocimiento y agradecimiento

Luego de la ejemplar e histórica jornada electoral del pasado 2 de junio, los integrantes de la Coordinación de la Red Foro Petróleo y Nación, así como del Comité Nacional de Estudios de la Energía, reconocemos al pueblo de México por su gran conciencia y compromiso democrático; agradecemos al presidente Andrés Manuel López Obrador por haber encabezado la larga lucha hasta poner los cimientos de la Cuarta Transformación de la vida de México, y felicitamos a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que será la primera mujer presidenta en nuestro país, quien estará a cargo de la conducción de la cación de 2024 a 2030.

No olvidamos a quienes se adelantaron: Eliezer Morales, Rafael Decelis, Paco Carrillo Soberón, Emilio Zorrilla Vázquez-Gómez, María Fernanda Campa, Jesús Antonio Carlos, Pepe Puente, Alfredo Hernández Peñaloza, Moisés Flores, Alejandro Corona y muchos más.

Juan José Dávalos López, Ifigenia Martínez Hernández, Felipe Ocampo Torrea, Benjamín Hernández Madrigal, Heberto Barrios Castillo, Mario Galicia Yépez, Francisco Martínez Marcué, Eduardo Romero Bringas, Ana Margarita Gutiérrez Garza, Jesús Héctor Carreón Burciaga, Antonio Gershenson, Ruxi Mendieta, Armando Etcheverry Beltrán, Francisco Javier García Ramírez, Guillermo Pérez Martínez, Guadalupe Huerta Moreno, Mario Román del Valle, Silvia Ramos Luna, Ignacio Miguel Estrada Henríquez, Nancy Maribel Contreras Hernández, María del Rosario Fátima Robles, Blanca Silvia Durán Sánchez, Raúl Olivera, Paloma Gamba Ayala, Raúl Rueda Pérez, Hervey Rivera González, Josafat Iván Hernández y Antonio Sánchez Pereyra

7 de junio, Día de la Libertad de Expresión

A lo largo de la historia de México se han visto capítulos de censura, principalmente recordamos al porfiriato como un régimen político que no aceptaba la crítica. Pero también hay diferentes movimientos de represión estudiantil que ratifican la oposición al pensamiento crítico y la exposición de ideas contrarias al poder.

Es por eso por lo que nunca debe tomarse por menor el diálogo público o como señalaría Kant la publicidad, pues gracias a este derecho el individuo puede denunciar coerción o algún abuso a los derechos humanos.

La libre expresión propone una contrafuerza al incumplimiento jurídico. Con el libre anunciamiento se enfatiza en mensajes, grupos y oposiciones, siempre en pro del beneficio de la mayoría.

Luis Enrique Aparicio López

Derecho y garantía constitucionales

Cuando se preparan a celebrar hoy el Día de la Libertad de Expresión, no está de más recordarles que ese derecho y garantía constitucionales son de todos.

La apropiación de ciertos sectores de ese don natural que está legislado, ha sido evidente por siglos atribuido sólo a la prensa o a la imprenta cuando ésta predominaba.

Es legítimo en parte, pero no hay que olvidar que la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 19 la extiende como lógico a todos.

Los que suelen protestar de que en el país se cancela la libertad de expresión mientras a diario gritan y escriben lo que quieren, deben recordar que tanto el artículo sexto como el séptimo constitucionales tienen limitaciones y son para defender al de enfrente, al tercero que también es dueño de ese don.

Tere Gil

El deber de enmendar

Con mucho entusiasmo observé la participación de los electores emitir el sufragio el domingo pasado, sólo que muchos trabajadores no lo hicieron porque el tiempo para el proceso no les era suficiente en las casillas especiales.

Se retiraban al calcular que emplearían más tiempo del que les había otorgado el patrón. Otra dificultad es la cantidad de boletas sin considerar que en algunas fueron insuficientes.

¿Podrá tomar esta consideración el INE para próximos comicios?

Salimar Hernández

Invitación

¿Qué significa el triunfo de Claudia Sheinbaum para América Latina?

El Círculo de Reflexión, Buzón Ciudadano A. C., invitan a la reflexión y análisis: ¿Qué significa el triunfo de Claudia Sheinbaum para América Latina?, con el antropólogo, Carlos Prigollini y el sociólogo, José Miguel Candia. La cita es este sábado 8 de junio a las 12 horas. Por esta ocasión no será en el parque del Cartero José Refugio Ménes, de la colonia Postal. Sólo virtual.

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Círculo de Reflexión Buzón Ciudadano a. c. Twiter

Imelda Beristain, Víctor Flores, Rosa María Almanza, Luciano Aguilar, David Villa, Salvador Munguía, Maru Nieto, Xóchitl Salazar, Inti Ernesto Salas, Tania Jiménez, Yolanda Macedo, Esperanza Espinosa, Israel Hernández C. y Antonio Villegaso, esperanza para nuestra América

 
En el actual proceso de sucesión presidencial, ¿quién ha fallado?

Es un hecho histórico que las elecciones mexicanas ya se han transformado casi totalmente. En primer lugar, el Estado garantizó la igualdad de oportunidades entre los partidos y candidatos registrados. Ello implica que se confirme lo que viene sucediendo desde 2019 en México: la neutralidad en los comicios de todas y cada una de las autoridades federales. En particular, como lo demandan las prácticas democráticas del mundo occidental y lo confirma la fiscalía electoral mexicana, fueron respetadas todas y cada una de las campañas electorales federales y locales; la cobertura por los medios públicos fue excelente en cuanto a la equidad y proporcionalidad de las fuerzas participantes. Además, el financiamiento público a partidos y candidatos se entregó con regularidad y cada contendiente lo gastó como su partido quiso.

Los aislados hechos de violencia que ocurrieron en algunas entidades no fueron la generalidad observada en estos inmensos comicios esparcidos por el territorio nacional. Por cierto, aun cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no son totalmente confiables, los partidos y sus candidatos no dejaron de interponer recursos en esas instancias legales. La fiscalización de los recursos utilizados por los partidos y el recuento de votos el día de la jornada electoral y su revisión final en distritos electorales para la aprobación concluyente de los resultados, serán las pruebas finales que requieren aprobar ambas instituciones para superar el juicio crítico de la ciudadanía.

En estas elecciones, que culminaron con la jornada electoral, se ha respetado la libertad de expresión como nunca. Todos los contendientes tuvieron acceso mínimo a los medios de comunicación. En materia de publicidad privada no ha existido problema mayor. Los partidos y candidatos de oposición utilizaron todas las armas legales e ilegales posibles para convencer a una ciudadanía que en toda la República les hizo morder el polvo. Presidencia, congresos, gubernaturas (siete de nueve) y ayuntamientos en disputa, fueron obtenidos de manera nunca vista en una elección por los partidos Morena, del Trabajo y Verde Ecologista de México.

La votación ocurrida el 2 de junio se caracteriza, a diferencia de todos los demás precedentes, porque el titular del Poder Ejecutivo federal no utilizó sus enormes facultades metaconstitucionales para que los recursos públicos se canalizaran a algún candidato o partido como fue la costumbre en México hasta hace seis años. Algunos opinadores ligados a la visión de los viejos conductores del INE y excepcionalmente también, alguna consejera o magistrada electoral no aceptaron que el Presidente de la República expresara con toda libertad su opinión sobre lo que ocurría en el país. Los resultados son la mejor evidencia de que el presidente solo se expresó libremente como lo contempla nuestra Constitución en sus artículos 6, 7 y 134. Andrés Manuel López Obrador, estrictamente, cumplió con la ley, pues no hay testimonios de haber roto la imparcialidad como presidente.

Los programas sociales impulsados en su gobierno son desde hace tiempo derechos plasmados ya en la Constitución. A nadie se le puede acusar de beneficiarse por ese hecho. Todo lo contrario, la ciudadanía fue más libre para decidir qué partido o candidato merecía contar con su voto.

El interés político y la distorsión ideológica de algunos actores académicos y políticos no han valorado suficientemente dos hechos fundamentales en esta sucesión presidencial: como nunca fueron respetados los derechos humanos, y, sobre todo, la libertad de expresión y de prensa. Así como la libertad de reunión. Pero, lo verdaderamente trascendental es la ausencia de recursos públicos en estas elecciones. Los únicos dineros públicos que intervinieron en estos comicios son solamente los enormes caudales proporcionados por ley a los partidos políticos. Nunca ocurrió intervención ilegal e ilegítima del gobierno federal.

Lo más incuestionable de la jornada dominical fue la despedida, el adiós, que la mayoría ciudadana dio a la coalición PRI-PAN-PRD que hasta el final exhibió la confusión política e ideológica en que viven sus dirigentes reales. Esa derecha histórica sufrió la mayor derrota electoral de su larga vida. No consiguieron la Presidencia; ni convencieron a la ciudadanía para evitar que AMLO y Claudia Sheinbaum gobiernen, respectivamente, con mayoría calificada, el Congreso de la Unión a partir del 1º de septiembre.

Morena y la mayoría ciudadana les dieron repaso y despedida.

* Sociólogo e historiador. Investigador titular del IISUNAM

El mundo, tal vez llevado por incomprensibles ciclos, hoy va por la derecha. Hace un siglo había toda una inclinación contraria a ello, éramos pro izquierda: México, Rusia, Alemania, España, Francia, Italia y ¡hasta Estados Unidos! Recordemos el épico magnetismo de La internacional.

Tales países giraban o pronto girarían por la izquierda. Hoy los vemos actuar al revés con Bolsonaro, Trump, Milei, Le Pen, Aznar, que son sus campeones.

Al usar la palabra derecha hemos sido generosos, la correcta hubiera sido ultraderecha, pero acertamos al nombrar a sus guías que en fondo intencional están formando agrupaciones como la española Vox, hiperconservadora, la que hace meses intentó tomar presencia en nuestro país o la recientemente creada Europe Liberty Forum destinada a ser el cerebro rector del movimiento en ese continente.

Son instituciones creadas para luchar mundialmente en favor de hegemonías que conduzcan a privilegios contrarios a todo ideario sobre justicia social. Esa ideología, sus actores y organismos reflejan tener talento, proyecto, crecientes adeptos y dinero. Son reprobables pero no incompetentes. Es mi apreciación.

En México, la derecha todavía está muy atrás de aquel logro, sigue teniendo como su medieval paladín al Yunque y sin pudor ha aceptado como guía y recaudador de óbolos a Claudio X. González a costas de exhibir con ello su fractura interna como organización política.

Con el Partido Acción Nacional (PAN) hemos pasado un semestre de desnudismo moral que debiera preocuparle más allá de su derrota presidencial. El PAN, corpus de la derecha, hoy está desecho, sin dirigencia respetable, ayuno de la decencia, clase e ilustración, rasgos que fueron sus presumidos lábaros desde su fundación. Sólo ellos eran elegantes, decentes, buenos y sabios.

Pero bajemos a nuestro momento: Si nos viera un anónimo observador extranjero, qué triste opinión sobre el país se formaría, mas es nuestra sonrojante realidad. Caeríamos en una mentira si le aseguráramos como seña de alivio que mañana desaparecerían para siempre los Bartlett, Claudios, Fox, Markos, Peñas y Calderón.

No, sus temperamentos no desaparecerán. Hoy la ultraderecha de hoy está vacía de talento, pero mañana vendrá su relevo, por eso la lucha debe ser ­permanente.

Del descalabro de la señora Xóchitl debe decirse que su terrible derrota es personal, es sólo de ella. La ultraderecha pluripartidista ganó disfrazada con su huipil. Le fue bien al fantasmal PAN, al carcelario PRI y al desvanecente PRD. Ganaron Alito, Marko y hasta Chucho y Enrique.

Ganaron con su maldad de fingir ser leales a una coalición imposible desde que se planteó, pero que fue bien aprovechada por ellos. Ganaron porque sin esfuerzo se libraron de la señora Xóchitl si ella hubiera sido presidenta. Perdió ella, ganaron ellos, nadie los moderará en la rebatiña de sus ambiciones. Ante su éxito, hoy bien podrían justificarse con un hecho real en el que se montaron: ella sólo fue una fugaz improvisación, ellos ganaron todo.

Se vendieron como xochitlecas y ganaron perdiendo. Hoy tienen libertad al perder con el cuento de la disfuncional coalición. Ahora ¡manos libres, todos tras cualquier hueso! Triunfaron en lo práctico: ella perdió sola, llegó sola y se va sola, ellos se quedan a la fiesta esperando que llegue el próximo inocente.

A la señora Xóchitl le queda regresarse por donde vino, a reditar sus carcajadas y palabrotas o montarse en el movimiento rosa y crear un nuevo partido. Quizá por eso ya anunció su regreso en tres o seis años, según adelantó.

Otra vez la dama se equivoca, nadie la va a esperar. La masa del movimiento rosa está motivada, pero es inestable, pronto correrán a sus orígenes. Se encendieron sólo como reclamantes. Su momento está dado, debe aprovecharlo.

Positivo: a la señora sí le alcanzaría para promover un nuevo organismo. Eso sería sano para el sistema, es deseable un sistema plural, con fuerzas de vigor semejante a los otros en sus gloriosos tiempos. Puede no gustarle a Morena, pero sería un bien para el país.

La ultraderecha mexicana subió a la lid, más que en el pasado reciente, a uno de sus mayores campeones, la Iglesia católica mexicana la que abiertamente, mediante sus santidades episcopales, hizo su parte promotora del voto.

Esa comunidad hoy también ganó, no tendrán que contemporizar con un gobierno de derecha. Van libres contra el Estado, como siempre. El otro pilar, el empresariado, por falta de simpatías con Claudio X., quedó despoblado, fracturado, acuerpado como tradicionalmente en los concanacos, concamines y canacintros. Sus bases, desatendidas se fueron por otros lados.

Así vamos el mundo y nosotros. ¿Serán reales los ciclos aludidos? ¿Será verdad que vamos cargándonos a la derecha? Parece que en el mundo sí. Por hoy ellos manejan bien su tiempo, recursos e intereses, por nuestra parte nuestra ultraderecha sólo enseña pobrezas y bajezas.

El triunfo de Andrés Manuel López Obrador en 2018 empezó a gestarse 36 años antes; concretamente, el 4 de julio de 1982, cuando partidos de izquierda decidieron registrar candidaturas presidenciales para disputar el poder por la vía de las urnas. En la década siguiente, AMLO empezó a formular un proyecto de gobierno para Tabasco y después, para la ciudad capital. En 2004 publicó su Proyecto alternativo de nación, propuesta de país que fue madurando y actualizándose y que tuvo nuevas versiones en 2011 y en 2017.

El triunfo de Claudia Sheinbaum en los comicios de 2 de junio no fue un suceso inesperado ni mucho menos: fue la culminación de casi seis años en los cuales ella, como jefa de Gobierno capitalino, y López Obrador, desde Palacio Nacional, dirigieron cambios profundos y trascendentales en la vida del país. Si alguien paró en seco una deriva autoritaria –frase de alerta favorita de los cortesanos huérfanos que se hacen llamar intelectuales– fue precisamente Claudia, quien desde el primer día de su gestión en la Ciudad de México cortó de tajo las políticas represivas, corruptas y tremendamente ineptas de su antecesor inmediato, Miguel Ángel Mancera, el cual traicionó su mandato e impuso un modelo gentrificador, autoritario y venal a una urbe que lo eligió para que ampliara las libertades, combatiera la deshonestidad y orientara las prioridades gubernamentales a servir a los más desprotegidos.

En contraste con Mancera, la hoy virtual presidenta electa de México, en cambio, actuó en estricto apego a las reglas éticas fundamentales de la Cuarta Transformación. No se enriqueció en el cargo, mantuvo una actitud de total transparencia en la gestión pública y no traicionó a sus electores. Igualmente importante, mantuvo una estrecha coordinación con el gobierno federal, el cual llevó a cabo una transformación nacional sin precedentes desde la Revolución Mexicana.

Mientras los sectores oligárquicos y neoliberales –que hasta hoy controlan la mayoría de los medios tradicionales, el Poder Judicial y buena parte de los organismos autónomos– se desvelaban con el temor de los cambios que AMLO podría introducir en el país, el Presidente los llevó a cabo. En la mente de esa oligarquía desplazada, todo fue por culpa de 30 millones de imbéciles que en 2018 se equivocaron en las urnas. Anclados en las lógicas del viejo régimen, no se enteraron que por primera vez en muchas décadas había en la Presidencia alguien que cumplía con lo prometido en campaña. No pudieron distinguir entre la humillación de las limosnas que sus antiguos mecenas repartieron para asegurarse el voto de los pobres y la dignificación para millones que representaron los programas sociales de la 4T, concebidos no como dádivas sino como derechos. Habituados a las obras pensadas para beneficiar a los contratistas, no entendieron que los grandes proyectos de desarrollo regional de este sexenio tenían como propósito beneficiar a las poblaciones. Jamás comprendieron que las visitas de AMLO a las zonas dominadas por el cártel de Sinaloa no tenían como propósito congraciarse con el narcotráfico, sino combatirlo de raíz impulsando allí el bienestar, las comunicaciones terrestres y obras de infraestructura para mejorar la salud y la educación y combatir la marginación.

Las políticas que en la inmensidad geográfica y humana del territorio nacional han tardado en producir frutos –tan irrebatibles como el descenso de los índices delictivos, la reducción de la pobreza y la desigualdad, la reactivación económica–, en la ciudad capital han tenido un éxito incluso mayor. La Ciudad de México es, en muchos sentidos, el escaparate de la 4T, con los acentos de la innovación digital, las obras con un impacto positivo para el ambiente, la protección de grupos vulnerables y una clara perspectiva de género. Más aún, si se quiere ver un modelo de la transformación nacional en los tres niveles –federal, estatal y municipal–, basta con agregar Iztapalapa a la fórmula: gobiernos humanistas, austeros, honestos y volcados a servir a la población. Entre el proyecto de nación –renovado y adicionado, pero continuista– que enarbola Claudia Sheinbaum y el amasijo de ocurrencias y retrocesos que ofreció Xóchitl Gálvez, la mayoría de la gente no dudó a la hora de elegir. Entre la inocultable corrupción inmobiliaria que representa el entorno de Santiago Taboada y las utopías construidas por Clara Brugada, la mayoría de la gente tuvo muy claro de por quién votar.

AMLO cierra su sexenio con niveles cercanos a 80 por ciento de aprobación y Claudia Sheinbaum recibió la adhesión inicial de casi dos tercios del electorado. Ambos son exponentes del nuevo pacto social que la nación está construyendo. Pero para las luminarias huérfanas del difunto régimen neoliberal, los estúpidos se han multiplicado, han vuelto a equivocarse y están llevando al país a la ruina y a la dictadura. Y no las contradigan porque ellas, las luminarias, son muy inteligentes.

X: @PM_Navegacionesnavegaciones@yahoo.com

El libro Días de rabia y rebeldía, escrito por Bárbara Zamora López y publicado este año por Arkhé ediciones, trata sobre los procesos de diálogo y negociación que derivaron del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 1º de enero de 1994. Su autora busca rescatar la memoria de los trabajos de asesoría al EZLN, en las dos mesas que se desarrollaron sobre derechos y cultura indígena y democracia y justicia, durante 1995 y 1996. Se propone recuperar algo de la importancia de este movimiento insurgente armado que, después de 30 años, ha sido esencial y trascendente para nuestro país, en virtud de que a partir de esta rebelión se visibilizaron las condiciones de inmenso abandono, desprecio y marginación en que viven los pueblos originarios no sólo de Chiapas, sino de todo el país.

La abogada expone las causas del levantamiento de esta organización armada, constituida mayoritariamente por indígenas, las condiciones de pobreza extrema, la discriminación, el despojo, la desigualdad secular, que originan la rebelión de 1994, justo el día que entraba en vigor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que ocasionó las contrarreformas constitucionales neoliberales que pusieron en el mercado las tierras ejidales y comunales.

En la Primera declaración de la selva Lacandona, analizada en el texto, se revelan las motivaciones de este movimiento, y las 11 demandas por las que el EZLN declaraba la guerra al mal gobierno: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz, invocando el artículo 39 de la Constitución, como fundamento jurídico de su insurrección.

A diferencia de otros procesos de negociación en América Latina, el diálogo que tiene lugar entre el EZLN y el gobierno mexicano se fundamenta en una ley decretada por el Congreso bicameral, que responde a las movilizaciones masivas en todo el país y en muchos lugares del mundo en favor de los rebeldes, y cuyo texto se publica en el libro en comento, y que, a juicio de su autora, sigue vigente a 30 años de iniciada la rebelión zapatista.

Para quienes tuvimos el privilegio de asistir a los diálogos-negociaciones de San Andrés como asesores o invitados, es gratificante recordar, a través de esta obra, la profundidad de los debates en las fases en torno a derechos y cultura indígena, del 18 al 22 de octubre de 1995, y del 13 al 18 de noviembre de ese año, en las que se producían e intercambiaban documentos de ambas partes, hasta llegar a la tercera fase de carácter resolutivo, del 13 al 16 de febrero de 1996, en la que se discutió párrafo por párrafo, hasta llegar a la firma de los denominados desde entonces acuerdos de San Andrés.

Como no existía el compromiso del Estado mexicano de cumplir con dichos acuerdos, para la segunda mesa, sobre democracia y justicia, no asistieron asesores ni invitados por la parte gubernamental, aunque el EZLN continuó haciendo un esfuerzo, mostrando voluntad política y cumpliendo con las reglas de procedimiento. Los representantes del gobierno no querían que se hiciese referencia a la contrarreforma neoliberal del artículo 27 constitucional y, finalmente, no se produjo ningún acuerdo en esta mesa.

En el capítulo cuatro se relata un singular encuentro en la comunidad indígena tojolabal La Realidad, entre los asesores del EZLN y la dirigencia de esta organización, en la que resultó la escritura de un importante documento denominado Punto y seguido por el subcomandante insurgente Marcos, y que se incluye completo en su versión original, y en el que se evalúa lo conseguido en la primera mesa de la negociación, y se plantean las demandas pendientes por las que habría que seguir luchando, en particular, una nueva reforma al artículo 27 constitucional que debería retomar el espíritu de la lucha de Emiliano Zapata.

En los capítulos finales, Zamora analiza los acuerdos de San Andrés y los califica como uno de los textos de mayor trascendencia para el movimiento indígena, ya que establecen una nueva relación entre el Estado, los pueblos originarios y la sociedad nacional. Asimismo, considera que la propuesta de reforma constitucional presentada por la Comisión de Concordia y Pacificación en noviembre de 1996, recogía lo esencial de los acuerdos firmados y fue aceptada en todos sus términos por el EZLN, demostrando así su voluntad política y compromiso para alcanzar la paz. Sin embargo, Ernesto Zedillo rechazó la propuesta y provocó la crisis del proceso de paz, así como la persecución armada de la dirigencia zapatista. Se da cuenta de las iniciativas ciudadanas y los recursos jurídicos para exigir el cumplimiento de los acuerdos.

La lectura de este libro es indispensable para comprender las luchas actuales de los mayas zapatistas, en toda la dimensión histórica de su proceso, así como para vislumbrar los caminos y las formas para seguir apoyando un movimiento que mantiene viva las utopías posibles.

Hace cuatro años escribía sobre Donald Trump poeta (quién lo pensara) poético. Derrotado Trump, sigue ganando batallas después de su muerte política. Terrible destierro que lleva a escribir nuevamente por la hospitalidad, la hostilidad, el otro y el extranjero. Jacques Derrida, experto en el tema, no responde, despliega el cuestionamiento, insiste en él, se pregunta y nos pregunta acerca de la hospitalidad, acerca de la acogida, de aquel, aquella o aquello que acogemos o que nos acogemos en nosotros, en nuestra casa, en nuestro lugar propio.

Dufourmantelle, conocedora del pensamiento derridiano, expresa: La hospitalidad se ofrece o no se ofrece al extranjero, a lo ajeno, a lo otro. Y lo otro en la medida misma en que lo otro nos cuestiona, nos pregunta. Nos cuestiona en nuestros supuestos saberes, en nuestras certezas y legalidades, pregunta por ellas y así introduce la posibilidad de cierta separación en nosotros mismos, de nosotros para con nosotros. Introduce cierta cantidad de muerte, de ausencia, de inquietud ahí donde tal vez nunca nos habíamos preguntado, o donde hemos dejado ya de preguntarnos; ahí, donde tenemos la respuesta pronta, entera, satisfecha; ahí donde afirmamos nuestra seguridad, nuestro amparo.

Acoger pues al extranjero (marginales mexicanos) nos pregunta y confronta sobre nuestro desamparo original, aquello que a todos habita y contra lo cual nos defendemos con la ilusoria fantasía narcisista de completud, de invulnerabilidad.

Negar la pregunta por el otro plantea e implica reforzar la negación, acudir a la omnipotencia, reforzar el narcisismo, y desemboca en la hostilidad hacia aquel o aquello que amenaza nuestra ilusoria completud.

El anfitrión se hace vulnerable cuando acepta la pregunta; por tanto, resulta preferible elegir muros que aíslen al otro o legislar de manera arbitraria o perseguir o matar a aquel que amenaza con su otredad los frágiles límites que una vez traspasados confrontan con la propia otredad que no sólo nos habita, sino que nos constituye.

Trump, una lección magistral sobre el problema de hospitalidad, avalada por la Suprema Corte de Justicia estadunidense. Tan es así que se nos aparece Edipo, radiante, el extranjero desde siempre y para siempre, muerto fuera de la ley, más allá de la ley, sin tierra ni tumba… sólo la poesía es capaz de decir y no aquello que, entre la ley y la transgresión, puede hacer de la transgresión una ley: ¡cómo entender, si no, la trágica figura de Antígona, aquella que es íntegra, fiel a sí misma, allí donde transgrede!

La poesía, amparo abierto, aquella que puede ayudarnos en la defensa contra la antipoesía tecnológica que amenaza invadir la intimidad, pervertirla, hacerla pública, introduciéndose entre lo más íntimo de esa intimidad. Un acto de hospitalidad no puede ser sino poético.

¿Continuará Donald Trump con la hospitalidad?



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