ONU Mujeres/Ryan BrownDurante el evento Asociaciones de múltiples partes interesadas: aprovechando la igualdad de generación para el compromiso avanzado, la responsabilidad y los recursos de la plataforma para la acción de Beijing, de la 69 sesión de la Comisión sobre el Estatus de las Mujeres (CWS69), Sima Bahous señaló algunas observaciones sobre la importancia de atender a las niñas y mujeres en el mundo.
Datos del informe del Secretario General de la ONU sobre el 30 aniversario de la Declaración de Beijín señalan que casi el 10% de las niñas y mujeres del mundo viven en pobreza extrema, lo que tomará 137 años erradicarla. Asimismo, ellas tienen ocho veces mayor probabilidad de vivir en la pobreza que sus compañeros en contextos estables.
Sima Bahous apuntó que, para millones de mujeres y niñas, estas no son estadísticas, sino realidades: «La pobreza, la desigualdad, la discriminación y la misoginia continúan sofocando sus sueños y limitan sus futuros».
Actualmente, el mundo se enfrenta a cambios políticos que amenazan que amenazan con retroceder los derechos humanos. Entre los sectores donde recae el mayor peso se encuentran las niñas y mujeres del mundo.
Asimismo, según informe del Secretario General de la ONU, persisten problemas para atender la igualdad de género como las perturbaciones económicas y climáticas, los estragos de la pendemis de COVID-19, conflictos bélicos, la reacción contra el feminismo y fatiga de género, falta de financiamiento y el cambio demográfico:
- La violencia doméstica se disparó durante los confinamientos instaurados en la pandemia, y los conflictos y la emergencia climática afectan de manera desproporcionada a millones de mujeres y niñas en todo el mundo.
- En 2023 se registraron más de 170 conflictos armados, se traduce a 612 millones de mujeres y niñas viven a menos de 50 kilómetros de esas zonas, más del doble que en 2010.
- A medida que se agrava la crisis climática, el número de mujeres y niñas que podrían caer en la pobreza en 2050 podría aumentar en 158,3 millones.
- En los últimos años, los movimientos antiderechos han ganado impulso atacando los derechos a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
- Las mujeres en la política y en la vida pública se enfrentan a amenazas adicionales, y el espacio para que las mujeres y niñas denuncien y exijan que quienes ostentan cargos de liderazgo rindan cuentas se está reduciendo a un ritmo alarmante.
- La igualdad de género sufre un déficit crónico de financiamiento. Las medidas de austeridad y el fuerte incremento de la deuda, en especial en los países más pobres del mundo, han provocado recortes en servicios esenciales como la salud y la educación.
- En 2022, tan solo un 4 por ciento de la ayuda bilateral se destinó a programas que priorizaran la igualdad de género. El apoyo a las organizaciones e instituciones gubernamentales dedicadas a la defensa de los derechos de las mujeres también está disminuyendo.
- En el período de 2021 a 2022, el financiamiento destinado a organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres se redujo en un tercio, hasta situarse en un promedio de 596 millones de dólares anuales, frente a los 867 millones de dólares del período de 2019 a 2020.
- Los organismos nacionales en favor de la igualdad de género están perdiendo financiamiento, esto los deja sin poder, capacidad o recursos para cumplir con su cometido, lo que agudiza aún más las crisis.
- El rápido crecimiento de la población en África subsahariana y en algunas zonas de Asia, América Latina y el Caribe está tensionando de manera considerable los servicios públicos, como la salud, la educación y los servicios sexuales y reproductivos, en regiones donde los Gobiernos ya tenían dificultades para prestarlos.
- En otras partes del mundo, como Europa o Japón, el envejecimiento de la población está provocando un aumento del volumen de trabajo de cuidados no remunerado, que las mujeres y niñas asumen en mayor medida que los hombres.
Ante este panorama, Sima Bahous aseguró que no es suficiente hablar de igualdad, ya que no es una cuestión de política, sino de justicia, por lo que, se necesita atender esta problemática con determinación y colocando en la mira un propósito. Debido a que los desafíos persisten, Sima Bahous instó a los presentes a «elevarnos mas fuertes y mas unidos que nunca».
«El camino hacia la igualdad de género ha sido todo menos lineal. Si bien hemos marcado hitos significativos, las ganancias duramente ganadas están bajo amenaza. Los conflictos en aumento, la ampliación de las desigualdades y las crisis globales arrojan largas sombras sobre el progreso que hemos luchado tan duro para lograr» -Sima Bahous, Directora Ejecutiva de las Mujeres de la ONU
En primer lugar, resalto el poder de la acción colectiva generada de las asociaciones que han generado una guía, «es el espíritu de asociación, en la unión de nuestras diversas voces, que trazaremos el camino hacia adelante», mencionó.
El Pacto para el Futuro y las revisiones de Beijing+30 subrayan la necesidad urgente de asociaciones intergeneracionales e interseccionales que superen divisiones y unan a los países para llegar a la igualdad de género.
Sima Bahous advirtió que este año existe una oportunidad para amplificar las asociaciones y dar forma a la agenda global para acelerar la implementación del Beijing+30 Agenda de Acción y lograr los objetivos de la Agenda 2030: «Sobre todo, creemos el futuro que queremos, uno donde cada mujer y cada niña estén empoderadas, sean iguales y sean libres de prosperar», afirmó.
Para finalizar, mencionó que ONU Mujeres continuará con su compromiso en la búsqueda de la igualdad de género, así como abrir la conversación con las asociaciones civiles del mundo para reforzar los esfuerzos y defender la acción colectiva «que ofrecerá el cambio que todas las mujeres y todas las niñas merecen».
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