Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Los titulares del Ejecutivo federal y del mexiquense traen los relojes políticos adelantados. Falta un año y tres días para las elecciones federales y el primer panista del país y el primer priísta del estado de México están concentrados en realizar giras para inaugurar obras y capitalizarlas.
Eduardo Ibarra Aguirre
Los titulares del Ejecutivo federal y del mexiquense traen los relojes políticos adelantados. Falta un año y tres días para las elecciones federales y el primer panista del país y el primer priísta del estado de México están concentrados en realizar giras para inaugurar obras y capitalizarlas.
Se percibe más ansioso y afectado por la cita del 1 de julio de 2012, “el gobernador más guapo del país” –Patricia Chapoy dixit-- que el economista y abogado de Michoacán, con todo y la incertidumbre que predomina por su más importante proyecto de gobierno: las seis iniciativas de reforma de Petróleos Mexicanos.
La polarización social y política en torno al futuro del petróleo y la paraestatal, codiciada joya de la corona de la economía y la sociedad, es mayor conforme las posiciones se decantan con los 13 foros del Senado a partir de mediados de mayo y a 20 días de que concluyan.
Con todo y movimiento consolidado en contra de la reforma petrolera de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa --como se mostró el domingo 29 en el Zócalo capitalino, pese a la tragedia precipitada por el operativo que realizó personal de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia capitalinas en News Divine e incluso la final de la Copa Europea--, se da tiempo e invierte los escasos recursos públicos, humanos y materiales, para dejarse querer por los gobernados del estado de México.
Sabe muy bien Calderón que se vería mal que todos los meses visitara Oaxaca y Chiapas, donde el priísta Ulises Ruiz Ortiz y el presunto perredista Juan Sabines Guerrero le organizan reconfortantes baños de pueblo, naturalmente que acotados por el Estado Mayor Presidencial y el Ejército, para que olvide que sólo lo eligió la tercera parte de los votantes y que ganó el derecho a residir en Los Pinos, de acuerdo al Tribunal Electoral, sólo por .56 por ciento de diferencia o 236 mil votos.
No son ganas de recordar lo que tanto molesta en Los Pinos, sino de contrastar a un gobierno producto del voto de la minoría mayor, pero que actúa en materia petrolera, por ejemplo, como si proviniera del sufragio de la mayoría absoluta de los ciudadanos. La soberbia del grupo gobernante ignora los mensajes diversos que enviaron los electores hace justamente dos años.
Con chamarra azul, el de Morelia, y roja, el de Atlacomulco, en medio de la disputa entre cientos de partidarios con el grito de “¡Felipe, Felipe!”, que recibió como respuesta “¡Enrique, Enrique!”, los 10 mil indígenas y campesinos aguardaron cuatro horas a sus gobernantes, mientras consumían una torta, naranja y jugo regalados por el gobernador que utiliza procedimientos al viejo estilo del Revolucionario Institucional y su paradigma Carlos Hank González.
Por si no fuera suficiente, Peña Nieto acude al discurso de la “no competencia entre niveles de gobierno”, lo que llama “el regateo de quién se coloca la estrella”, por los 480 millones de pesos entregados en obras.
Quizá tiene razón. Tanta que el Tren Suburbano que inauguró con Calderón, opera sin que se concluyan obras viales básicas. ¿Qué importa? Si ya es normal que el marido de “la señora presidenta”, como llamaron a Margarita Zavala Gómez del Campo, en Temoaya, entregue viviendas sin cuartos de baño y ambulancias del IMSS que no arrancan.
El gobierno mexiquense no dejará de multiplicar sus programas sociales, “pésele a quien le pese”, sentenció Peña y Marco Rascón Córdova le mandó un amistoso guiño: “Su contraparte (del GDF) no está en Los Pinos necesariamente, sino en el estado de México, donde se hace el esfuerzo por diferenciarse en todo del Distrito Federal, que se ahoga en medio de la intolerancia y las divisiones internas”.
Acuse de recibo
“Boicot de Los Pinos” y “Publicidad: premio y castigo” suscitan comentarios. Fausto Fernández Ponte escribió desde el puerto de Veracruz, en la columna Asimetrías (30-VI-08): “Forum es una prestigiada revista de opinión crítica acerca de hechos y sucedidos ocurrentes de carácter variopinto --social, económico, político, cultural--. Se le considera una revista de culto. Pero ello incide en la vena intolerante de don Felipe, le despierta apetitos vengativos y afanes represivos y molesta a sus cohortes de nerds extremos --tecnócratas-- que desgobiernan al país”… Teresa Gurza Orvañanos interpretó el mismo día, desde Santiago de Chile, que “el gobierno panista de Felipe Calderón está apretando cada vez más, por acción u omisión, la pinza contra los periodistas”… Nancy Patricia Azpilcueta (Eso Digo Yo, en Razonesdeser, Torreón, Coahuila, 30-VI-08) denunció que “nuevamente se vuelve a usar la publicidad como instrumento de coerción, ahora en contra de la revista Forum que dirige con gran compromiso y profesionalismo el colega y colaborador Eduardo Ibarra Aguirre”… Lamberto García Zapata, radicado en Coatepec, Veracruz, dice que “Esto incluye, como antes, las mordazas a la prensa libre, negándole publicidad, pero ahora, más que nunca, asesinando impunemente a periodistas”… Carolina Oropeza escribió a Calderón: “Abran los ojos y los oídos, el pueblo ya está cansado de tanta injusticia. Nos oponemos al boicot en contra de la revista Forum”… Para Fernando Carmona Bolaños, de Marsella, Francia, “Así ha sido y si no se enfrenta lo seguirá siendo. Saludos y si hay algo en que te pueda apoyar, dilo”.
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