12/30/2008

En Nablus, desoldada Navidad para las mujeres palestinas








Mujeres Artistas por la Paz visitaron la región
Por Tere Mollá

Jericó, la ciudad de la luna
Queridas amigas y amigos:

México, DF, 23 dic. 08 (CIMAC).-El momento ha llegado, estamos de viaje en Palestina.

Sí, entre el 21 y el 28 de diciembre realizaremos el viaje por tierras palestinas organizado por la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género.

Participamos en el viaje 186 personas, entre ellas un equipo de abogad@s expert@s en derechos humanos, autoras del Informe de la Plataforma “Situación de las Presas Palestinas en las Cárceles Israelíes”, que sustenta la petición de su liberación; un equipo de expertas en violencia de género y derechos de las mujeres, que realizarán diferentes talleres con mujeres de los territorios ocupados.

Participa también un equipo expertas en educación para la paz, que realizarán talleres para niñ@s previstos en diferentes escuelas de los territorios ocupados; representantes políticos e institucionales y de ONGs del campo de la paz, las mujeres, y los derechos humanos.
Nos acompaña una treintena de medios de comunicación de prensa, radio y televisión, tanto nacionales como internacionales, cubriendo los distintos eventos previstos.
Y, en la parte artística, una veintena de artistas: cantantes, músicas, bailaoras, escritoras y actrices, miembras de la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género.

A lo largo de esa semana intentaré ir construyendo día a día una especie de crónicas de lo que vaya ocurriendo.
También (y con la inestimable ayuda de mi amigo Germán) he creado un espacio en donde iremos colgando las fotos de la jornada con el fin de que puedan ir descargando y/o visualizando lo que haya pasado a lo largo del día. Este espacio es:

http://picasaweb.google.es/teresa.molla/Palestina

De momento, aquí os dejo la primera información.
Un beso.

21 de diciembre; día de viaje: Comenzamos con dos horas de retraso en la hora de salida de Barajas, que estaba prevista a las 9 de la mañana. La espera fue larga, pero el grupo estaba descansado y motivado.

Este retraso motivó más retrasos y al final llegamos al hotel a las 20:30 hrs. y, directamente, sin siquiera pasar por las habitaciones, nos dirigimos al comedor, donde nos estaban esperando para cenar las autoridades de Belén cuyos nombres omito, sencillamente por ser incapaz de reproducirlos.
Después de la cena nos reunimos los grupos de trabajo para preparar la tare del día siguiente. Acabamos tarde, pero valió la pena.

22 de diciembre; primer día del viaje: JERICÓ
Amanece muy temprano y el despertador ha sonado a las 5:30 de la madrugada, aunque hemos de recordar que aquí hay un adelanto horario de una hora.

A esa hora ya había luz. Una luz grisácea que nos mostraba la desolación del lugar. Una desolación en absoluto acorde con la hospitalidad de estas gentes que, por no tener casi nada, parece que lo ofrecen todo con una sonrisa abierta y esperanzada.

Después del desayuno hemos salido hacia Jericó. Pero primero había que atravesar el muro de la vergüenza que han construido los ocupantes por el Chek Point de turno. Unos soldados imberbes y armados hasta los dientes nos exigieron mostrar a cada persona el pasaporte mientras nos observaban con cara de pocos amigos. En ese momento fuimos muchas las personas del grupo que descubrimos que la entrada y salida a esta emblemática ciudad amurallada por el odio y la guerra, está diferenciada para el pueblo palestino del resto de la humanidad.
Una vergüenza más que añadir a la larga ristra de humillaciones que este pueblo al que intentan dominar ha de afrontar cada día.

Después estaba prevista la visita al Museo de presas y presos de Abu Diss, en la zona Oeste de Jerusalem, pero por cuestiones varias se tuvo que abandonar la idea yendo directamente a la ciudad más antigua de la humanidad y que se encuentra a más de 400 metros por debajo del nivel del mar: Jericó.

La llaman la ciudad de a Luna y se dice que fue un oasis, pero el paisaje actual dice lo contrario.

Visitamos el colegio Fátima Alzahra, en donde niñas y niños nos recibieron a toda la delegación con la mejor de sus sonrisas y deseando encontrarse con cada una de la personas que encontraban a su paso.

Es necesario destacar la fuerza de su sonrisa que planta cara a todas las adversidades,puesto que el pueblo, esperanzado en su futuro, enseñan a sus hijas e hijos el valor de la dignidad, el estudio y el trabajo.

He de manifestar que me emocionó la entereza de niñas adolescentes buscando nuestras manos para saludarnos y al mismo tiempo mirarnos con una mirada orgullosa y casi altiva que sólo cabe en aquellas personas que se sienten absolutamente seguras de sus razones y de su futuro.

Se realizaron los talleres de juegos con niñas y niños para ayudar en el afianzamiento de valores como la paz y la no violencia.

Después, las autoridades locales y regionales nos recibieron en el salón de actos del colegio y nos hablaron de la dureza de sus vidas como territorio ocupado y de la confianza en una solución pacífica al conflicto.

Después le tocó el turno a las mujeres de Jericó que consiguieron emocionarnos a toda la delegación por su valor.

Son mujeres formadas que creen en un futuro mejor para ellas mimas y para sus hijas e hijos. Nos hablaron de la importancia como pueblo de una natalidad importante como forma de pervivencia.

Nos contaron, desde la perspectiva de cada una de ellas, sus trabajos en relación con la situación actual. Tuvimos el placer de escuchar a una concejala de Jericó, a una ingeniera agroalimentaria, a la responsable de la mujer y la infancia de una organización católica, a una madre trabajadora e investigadora que denunció que las cosechas del último año habían sido muy malas como consecuencia, en parte y sólo en parte, de la sequía que les asola.

Y nos explicó que era sólo en parte, puesto que a la terrible sequía había que añadir la política de restricción del agua en esa zona por parte de los ocupantes que se habían apropiado de sus pozos y sólo les permitían tener agua para el consumo humano, pero no para la agricultura. Pero aún así ellas y ellos continuaban investigando y plantando.

También nos enteramos que en cada uno de los órganos legislativos de la Autoridad Palestinas, tanto locales como regionales, debe haber un mínimo de dos mujeres. A pesar de ello, los dirigentes hombres palestinos no dejan de repetir que quieren que sus mujeres sean parte del futuro que están construyendo con voz propia.

Tuve el enorme honor y placer de entregarles dos copias de todos y cada uno de los mensajes que llegaron dentro de la campaña de “ternura para la paz” que ellas agradecieron de corazón aunque no estuvieran traducidos al árabe.

Después de la comida, nos llevaron a contemplar el llamado “Monte de las tentaciones” en donde se dice que Jesús se retiró a orar y en donde fue tentado. Lo escarpado del terreno y sus profundas gargantas nos hizo tener bromas de lo más variopintas sobre las tentaciones.

Y la anéctoda más graciosa vino de la mano de un joven palestino que, subido en una scouter y con el brazo repleto de collares de bisutería, vino a buscar a las potenciales compradoras hasta este paraje escarpado y poco amable para la vista, pero cargado de simbolismo.

De allí nos dirigimos al encendido de luces del árbol navideño de esta ciudad de la luna, que congregó no sólo a toda la delegación de la Plataforma de Mujeres Artistas por la Paz, sino también al Gobernador de la región, al Alcalde de la ciudad, lo mismo que al representante militar de la zona y a diversas personas relacionadas con la fe cristiana. Esperamos la llegada de la Ministra del Turismo de la Autoridad Nacional Palestina que nos agradeció la presencia en este acto.

Y ahora, en este preciso momento, se está celebrando un concierto en el campo municipal de fútbol de la que se considera la ciudad más antigua del mundo por parte de las mujeres artistas que forman parte de la delegación de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género que ha sido, no podemos olvidarlo, la organizadora de este viaje solidario, al frente del cual se encuentra la cantante Cristina del Valle.

Y esto, de momento, es lo que ha dado de sí este primer día de viaje a tierras palestinas.

Nablus, Palestina, 29 dic 08 (CIMAC).- En su quinto día de viaje por Palestina, la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género visitó Nablus, ciudad a sólo dos horas de Belén, donde las mujeres enfrentan pobreza, asedio, inequidad y la siempre latente violencia de una guerra que ninguna Navidad ha podido detener.

25 de diciembre: Nablus
El día comenzó lluvioso y no era ningún buen presagio para iniciar el largo viaje que nos disponíamos a recorrer.

Aproximadamente dos horas separan Belén de Nablus y, en medio, atravesaríamos varios puntos de control.

El primero lo atravesamos sin problemas y pudimos dormir un rato y recuperarnos de la Nochebuena. Nos despertó notar que el autobús se paraba. Comprobamos entonces que estábamos en el punto de control de Nablus.

Cuando ya llevábamos más de 10 minutos parados y dentro de los autobuses, una persona de la organización salió para ver qué pasaba. Mientras regresaba, observamos cómo el paso de las personas por el punto de control en un día terriblemente frío era desolador.

No pueden atravesarlo vehículos palestinos y, por tanto, los taxis se agolpan a uno y otro lado del Checkpoint para ir recogiendo a las personas que salían en un día como el de Navidad para poder visitar a sus familiares. El control para la personas es de unos 300 metros que se encuentran cerrados por alambradas llenas de púas a ambos lados del corredor. Es sencillamente humillante ver cómo van pasando las personas cargadas con sus pertenencias a las espaldas dentro de su propio territorio.

Pregunté a una persona palestina que viajaba con nosotros cómo lo hacían las personas discapacitadas o enfermas y me contestó que, en el mejor de los casos, lo hacían sobre un carro de madera con cuatro ruedas que los familiares construían para trasladar fardos. Nos pareció horroroso, pero entendimos que era la única posibilidad que tenían esas personas de salir de la ciudad fantasma en la que se ha convertido Nablus después de la segunda Intifada, como consecuencia de la ocupación de Israel.

Al cabo de unos minutos regresó la compañera de la organización que había ido en busca de noticias y las que traía no eran nada buenas. El Ejército de Israel había entrado en Nablus y había tomado posiciones estratégicas, por eso consultaban si podíamos entrar o no. La consulta duró hora y media y al final nos dejaron pasar, pero ya teníamos todo el programa retrasado.

CIUDAD FANTASMA

Mientras llegamos al lugar en donde nos esperaban las asociaciones de mujeres y las autoridades recorrimos unas cuantas calles. Nablus parecía una ciudad fantasma. No había apenas gente en las calles, había muy pocos comercios y aunque alguno de ellos estaba abierto apenas había gente en ellos, además la lluvia todavía aumentaba esa sensación de estar atravesando una ciudad completamente fantasma, pese a que se observaban restos de edificaciones que en otro tiempo debían haber sido fábricas o naves industriales.

Cuando llegamos al local en donde nos esperaban más de cinco personas, fue curioso observar cómo cada una de ellas nos estrechaba la mano, nos daba la bienvenida y nos agradecía el viaje en fechas tan señaladas. Todas excepto el representante de Hammas, que a las mujeres nos saludaba pero no nos daba la mano.

Cuando nos sentamos comenzaron las intervenciones de las autoridades. Nos contó el Gobernador y representante de la Autoridad Nacional Palestina, cómo cualquier persona, incluso las autoridades, necesitan, para salir de la ciudad, permiso especial de las autoridades de Israel.

CIUDAD ASEDIADA

Los datos económicos tampoco dejaron lugar a dudas: Antes de la segunda Intifada Nablus era uno de los principales motores de la débil e incipiente economía palestina con fábricas que creaban empleo y ahora, con la ocupación, la ciudad fabrica paro y pobreza.

Los datos son contundentes:
- El paro ha aumentado el 30 por ciento
- La producción ha caído en un 40 por ciento
- Los servicios han caído un 60 por ciento
- La pobreza ha aumentado un 45 por ciento

También recordaron que hace 9 años los tanques de Israel entraron en la ciudad y destruyeron monumentos que eran considerados patrimonio de la Humanidad. Y que son 200 mil personas las que viven asediadas en la ciudad y que las consecuencias de este asedio se notan principalmente en la población infantil, puesto que la mayoría de niñas y niños son menores de 12 años y nunca han salido de Nablus.

Esta situación de internamiento más la circunstancia de tener que escuchar cada día tiros y ráfagas de metralla, les perjudica seriamente la salud emocional y psicológica, puesto que viven asentados en la violencia.

Después llegó el turno de las asociaciones de mujeres que también aportaron nuevos datos, como por ejemplo que en Nablus y su zona de influencia existen varios cientos de asociaciones de mujeres y que se ha conseguido eliminar las leyes que impedían a las mujeres el acceso a los consejos legislativos provinciales y locales. Asimismo definieron como unos de sus principales objetivos la modificación de las leyes relativas a las mujeres.

También está entre sus prioridades la promulgación de una Ley de Igualdad Integral y que se ha conseguido ya una ley de igualdad laboral así como mejoras en la seguridad social y se pretende modificar el Código penal para que sea más respetuoso con las mujeres. Pero en estos momentos atraviesan un grave “handicap” y es la parálisis del Parlamento como consecuencia de la división entre las propias fuerzas políticas palestinas.

VIOLENCIA DE GÉNERO

En cuanto a la violencia de género, dentro de sus propias prioridades la colocaron en un quinto orden después de lo que ellas definen como tipos de violencias y que son:
1.- Empleo
2.- Social
3.- Económica
4.- Cultural
5.- De género

Nos contaron cómo la marginación que sufren las mujeres palestinas en general y las de Nablus en particular tiene demasiadas aristas, como el acceso al mundo del trabajo; la dificultad en el acceso para la educación de las niñas; la discriminación política, puesto que para las mujeres en demasiado costoso acceder a responsabilidades políticas pese a tener asignada una “cuota”, etcétera.

Con respecto a la violencia de género en concreto, hicieron hincapié en que los datos existentes son irreales, debido a la presión que ejerce el entorno de la víctima para que no denuncie, que no existen estadísticas sobre la violencia sexual que se ejerce contra las mujeres, y que un problema importante también es la falta de coordinación e implicación por parte de las autoridades locales y provinciales.

LAS MUJERES PRESAS

Después nos hablaron de las mujeres presas. De cómo las condiciones de las mujeres presas son diferentes a las de los hombres presos. Y nos contaron cómo tienen dos niveles de intervención. Por una parte actúan con las mujeres que siguen en cautividad y por otro lado con las que ya han sido liberadas.

Las condiciones sanitarias son peores en las mujeres en su condición de madres, así como se ceban en negar o dificultar al máximo las visitas de familiares y amigos a las mujeres y específicamente el tema de negar la visita de los hijos e hijas es algo con lo que estas mujeres privadas de libertad tienen que convivir. Incluso hay mujeres que llevan más de tres años sin ver a sus abogadas o abogados.

Ya por la tarde, dividieron la delegación en dos grupos: Uno grande que fue a visitar el centro histórico (o lo que queda de él) y otro más reducido (unas 20 personas) fuimos a visitar el campo de refugiados de Askar el viejo.

LOS CAMPOS DE REFUGIADOS

En Nablus existen cuatro campos de refugiados con una población total de 40 mil personas viviendo en ellos.

En este campo en concreto, Askar el viejo, viven 12 mil personas en menos de un kilómetro cuadrado. Sus condiciones son pésimas y puedo asegurar, porque lo vi con mis propios ojos, que había agujeros en medio de la calzada, que la basura inundaba las calles estrechas, que las dimensiones de las casas son diminutas y que la violencia de sus niños es patente a todas horas.

En la calle había muchos niños, pero ninguna niña. Se estaban calentando en un bidón de madera en el que había leña, pero en medio de la calle. Es una imagen desoladora que describe como ninguna la situación en la que vive el conjunto del pueblo palestino.

Realizamos una visita a la casa de acogida de emergencia para las mujeres retornadas o víctimas de violencia y pudimos comprobar que no había ni grifos, ni cortinas, ni espacios con luz necesaria. La carencia era tal que no sabíamos si estábamos en un centro de emergencias o el propio centro en sí mismo era una emergencia.
Y fue en ese momento cuando las personas de la organización comenzaron a pedirnos que regresáramos rápidamente al autobús, que había problemas.

Lo hicimos ordenadamente y, ya en el bus, nos contaron que al parecer Hammas había lanzado algunas bombas contra Israel y que estábamos en territorio de esta organización y con la ciudad tomada por el ejército de los ocupantes, así que se imponía la suspensión del resto de actividades previstas durante la tarde y la salida inmediata de ese territorio que ahora se había convertido en peligroso.

Y a media tarde, pero ya de noche, salimos de la ciudad sitiada y fantasma de Nablus rumbo al centro de control que nos retuvo unos 30 minutos, pero que nos dejó pasar sin problemas a los cuatro autobuses con 168 personas a bordo que conforman la expedición el proyecto de Mujeres Artistas por la Paz.

De esta forma rápida e imprevista finalizó el viaje que realizamos el día de Navidad.
08/TM/VRI/GG

No hay comentarios.:

Publicar un comentario