Hola
Estos días en que conmemoramos los sesenta años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no podemos olvidar a los presos de conciencia, esas personas que, en más de 45 países, cuentan sus días en prisión por ejercer pacíficamente su derecho a pensar y expresarse libremente.
Charles Ntakirutinka (Ruanda), Ebrima Manneh (Gambia) y Abune Antonios (Eritrea) son tres presos de conciencia, a quienes queremos dar voz, enviar esperanza, hacerles saber que no están solos... en fin, queremos enviarles el mejor regalo: nuestras palabras.
“Pienso que ellos [las autoridades] ahora tienen mayor conciencia de que hay gente como ustedes que se preocupan por nosotros [...] Quisiera expresar mi gratitud, ya que el apoyo que ustedes me brindaron fue la razón por la que me excarcelaron”. Saleh Mahmud Osman, Sudán.
¿Es la primera vez que Regalas Tus Palabras? Entonces te alegrará saber que un mensaje tuyo puede protagonizar un gran cambio en sus vidas: de los 30 presos y presas de conciencia a quienes hemos regalado nuestras palabras en casi la última década... 20 viven en libertad!
Súmate ahora a nuestra campaña y regala tus palabras. Será fantástico si puedes invitar a tus contactos a unirse a este gran regalo de libertad y justicia. Y mucho mejor aún si puedes hacer un donativo que contribuya a financiar esta y otras campañas!Gracias en nombre de Charles, Ebrima y Abune.Esteban BeltránDirector Amnistía Internacional - Sección Española
ABUNE ANTONIOS – EN DETENCIÓN POR FALTA DE LIBERTA DE EXPRESIÓN Y RELIGIÓN. ERITREA
Abune Antonios tiene 80 años y es el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Eritrea. Tras más de un año bajo arresto domiciliario, en mayo del 2007 fue trasladado a otra casa especialmente acondicionada en la capital Asmara. Su arresto coincidió con el nombramiento por parte del gobierno de un nuevo Patriarca, algo que la propia Iglesia Ortodoxa prohíbe en vida del anterior. Su salud es preocupante porque padece diabetes y no recibe la medicación necesaria.
El Patriarca Antonios se había opuesto a la interferencia del gobierno en asuntos religiosos y en 2004 había protestado por la detención de tres sacerdotes ortodoxos. Amnistía Internacional lo considera preso de conciencia, detenido únicamente por la expresión pacífica de su derecho a la libertad de expresión y libertad de religión, ambos derechos garantizados en la Constitución Eritrea.
Escribe al Patriarca Abune Antonios para decirle que se está haciendo campaña para conseguir su liberación.
CHIEF EBRIMA MANNEH – INCOMUNICADO POR FALTA DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN. GAMBIA
El periodista Chief Ebrima Manneh fue detenido en julio de 2006 por policías vestidos de paisano en las oficinas del periódico pro-gubernamental “Daily Observer”. Los motivos de su detención son confusos. Algunos informes lo relacionan con la supuesta publicación de un artículo en el que criticaba al gobierno mientras otros dicen que fue porque proporcionó información crítica al gobierno a un periodista extranjero justo antes de la Cumbre de los Estados Africanos. La Agencia Nacional de Inteligencia ha negado cualquier relación con su detención. No se han presentado cargos en su contra y está incomunicado. Amnistía Internacional entiende que su detención fue arbitraria por ejercer su derecho a la libertad de expresión, opinión y asociación. Por esta razón, lo considera un preso de conciencia y solicita sea puesto en libertad, de inmediato y sin condiciones.
Escribe a Chief Ebrima Manneh para decirle que se está haciendo campaña para conseguir su liberación.
CHARLES NTAKIRUTINKA – ENCARCELADO POR FUNDAR UN PARTIDO POLÍTICO. RUANDA
Antiguo ministro en el gobierno de Ruanda entre el 1994 y 2000, Charles Ntakirutinka cumple una condena de 10 años acusado de incitar a la desobediencia civil y asociación con malhechores. Junto con otras 7 personas, entre ellos el antiguo presidente de Ruanda, fundó “Partido Democrático para la Renovación” en mayo de 2001. Todos fueron detenidos en abril de 2002 por provocar un conflicto civil, en palabras del gobierno. Tras un juicio injusto, los 8 fueron condenados a penas de entre 5 y 10 años de cárcel. A día de hoy, todos, salvo Charles Ntakirutinka, han recobrado la libertad tras cumplir su sentencia de 5 años. Amnistía Internacional entiende que ha sido encarcelado de forma arbitraria por ejercer su derecho de la libertad de expresión, opinión y asociación. Por ello, lo considera un preso de conciencia y pide su liberación inmediata e incondicional.
Escribe a Charles Ntakiruntinka para decirle que se está haciendo campaña y gestiones para conseguir su liberación y para darle ánimos y mostrar solidaridad
http://www.es.amnesty.org/regalatuspalabras/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario