JUAN BALBOA
LA HABANA, 29 de mayo (apro).- El fantasma de los apagones masivos recorre la isla y tiene en vilo a una población que recuerda los días oscuros del llamado "Periodo especial en tiempos de paz", a principios de los noventa, cuando desapareció el principal proveedor de petróleo de Cuba: la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS).
Los cubanos finalizan el mes de mayo entre el temor del regreso de una negra etapa de apagones que se registró con la caída de los países socialistas de Europa del Este, pero sobre todo no quieren regresar a las incomodidades que provocaría la falta de energía eléctrica en un verano que se pronostica con altas temperaturas.
Y no es para menos.
El gobierno de Cuba advirtió a la población, el pasado 23 de mayo, que de continuar el 'sobreconsumo' de energía eléctrica --en los primeros meses del año se habían consumido 40 mil toneladas de petróleo por encima de lo planificado--, en junio reaparecerían en las 14 provincias los cortes de energía eléctrica en el sector estatal y residencial.
El aviso oficial fue acompañado de una dura advertencia en un documento (RS-7907) emitido por el Ministerio de Comercio y Planificación, en el que anunciaba "penalizaciones por sobre cumplimiento" de los Planes Provinciales de Consumo Eléctrico aprobado el 15 de mayo por los ministerios de Economía y Planificación, de la Industria Básica y el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En su campaña iniciada en la segunda quincena de mayo, el periódico Granma, órgano del PCC, llegó al extremo de acuñar una frase que se ha vuelto como el eslogan oficial de la campaña mediática y que ha provocado aún más interrogantes y temores entre los cubanos: "Ahorro o muerte'".
Entre las medidas excepcionales anunciadas por el Ministerio de Comercio y Planificación, se encuentra la posible paralización de las entidades (oficinas de gobiernos, fábricas, comercio o centros de servicios) cuando éstas incumplan los volúmenes de energía eléctrica establecidos.
El documento conocido como Plan de Ahorro, elaborado por el Ministerio de Comercio y Planificación y entregado a los organismos de la administración nacional, provincial y municipal, destaca que en el primer cuatrimestre del presente año se registro una 'sobreejecución' del presupuesto eléctrico de 3%.
En abril, según el texto en poder de Apro, se registraron valores de 8% por encima del plan establecido para el 2009, "teniéndose que generar por esta causa 159 mil megavatios", lo que provocó consumos no planificados de 40 mil toneladas de combustibles.
"De mantenerse este comportamiento, hay que lograr una reducción de 12% en el consumo del sector estatal de junio a diciembre, para lograr enmarcarse en el valor planificado, protegiendo en lo posible el sector residencia.
"De no lograrse esto, resultará necesario reducir este consumo mediante apagones", señala el plan oficial de consumo de electricidad junio-diciembre de 2009.
En mayo, argumentó el propio ministro de Economía, Marino Murillo Jorge, continúa la tendencia creciente del consumo de electricidad con cifras que definió como "alarmantes".
De mantenerse la tendencia de enero a abril, se tendrían que importar 225 mil toneladas adicionales de combustible para generar electricidad, "lo cual no es posible por la disminución de los ingresos y la difícil obtención de créditos internacionales debido a la crisis económica mundial, junto a otros factores", aseguró.
El funcionario cubano aclaró que la isla cuenta con capacidad de generación de energía eléctrica, pero no es posible --sostuvo el 22 de mayo pasado-- gastar más combustible en generar electricidad por encima del plan establecido.
La crisis económica mundial sumada a los bajos precios de sus productos de exportación, afecta severamente a la economía cubana que no puede "enfrentar un gasto por 'sobreconsumo' de combustible" que estaría entre 90 y 100 millones de dólares.
Todos los medios de comunicación (radio, televisión y prensa escrita) han desplegado una amplia campaña mediática exhortando al ahorro, llaman a enfrentar las indisciplinas y el despilfarro en el sector estatal y particular.
La final de la temporada beisbolera nacional de Cuba está también siendo utilizada para enviar mensajes pidiendo ahorro y cero despilfarros de electricidad. "No queremos apagones, entonces ahorremos", expresan cada cinco minutos conocidos narradores de los juegos del deporte nacional.
Negros recuerdos
Las puertas laterales del cine Riviera se encuentran abiertas de par en par para que los espectadores puedan mitigar un poco el calor; en algunos restaurantes de la calle 23, en el Vedado, los aires acondicionados fueron apagados; sobre la calle de Línea varias oficinas públicas dejan a oscuras el local en horas de la madrugada.
Hay una especie de alarma o miedo entre los cubanos.
Hacen de todo para no regresar a los negros días del Periodo Especial. "Viví los apagones del Periodo Especial, no quiero volver a sufrir lo mismo. Es una verdadera pesadilla", asegura Pedro Rodríguez, un mesero que trabaja uno de los restaurantes de la Rampa.
A Mariela Torres, una secretaria de 40 años, el solo hecho de pensar en el Periodo Especial le provoca "insomnio". Dice que desde que se enteró que podrían volver los apagones, no puede conciliar bien el sueño. "Yo viví los apagones de los años noventa. En mi casa no se podía dormir por el intenso calor que hacía. Teníamos que sacar la cama o el colchón a la calle para poder conciliar el sueño", recuerda esta mujer de Centro Habana.
Muchos dan como un hecho los apagones a partir del mes de junio. "Sí ya lo están diciendo, es un hecho. Hay que prepararnos para lo peor", responde a una pregunta del reportero Yennis Hurtado, una mujer cuarentona del municipio de Playa.
La crisis económica mundial comienza a repercutir con fuerza en la vida cotidiana de los cubanos. Son cautelosos para hablar con los corresponsales extranjeros, pero cuando se les pregunta sobre los apagones que vienen se sueltan a hablar sin ninguna limitación.
"Era muy pequeño cuando se dieron los apagones. Recuerdo que mis padres siempre estaban enfadados porque nos quitaban la luz por la noche. Era muy difícil dormir. Tampoco podíamos tener comida en el congelador ni agua fría. Yo no quiero eso. Sí, sí estoy preocupado", comenta Alexei Linares, un joven de 25 años.
Todos coinciden que aunque se diga que ahorrando no habrá apagones, "todos sabemos que eso viene, viene, no hay que ser sabio", comenta Roberto Rivas, un cubano de la zona comercial de Vedado.
'Sobreconsumo'
La Unión Eléctrica confirmó que la empresa ha recibido unas 3 mil 52 violaciones en el consumo eléctrica en todo el país. Casi dos terceras partes de las violaciones se han registrado en las provincias de Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos y Granma.
Jesús Bartuste Claro, vicepresidente del Consejo de la Administración en la provincia de Villa Clara, reconoció en entrevista que la tendencia creciente del consumo de combustible en la producción de energía --valores por encima de las 655 toneladas de diesel-- tiene en vilo a cuadros políticos y administrativos.
Por ello en Villa Clara se extendió cuatro horas más la paralización de los equipos de climatización, cambio de lámparas, refrigeradores y aires acondicionados, así como la reducción del número de luminarias encendidas en horarios nocturnos en los establecimientos comerciales.
El director de la Empresa Eléctrica, Jorge Morales Hernández, confirmó que Villa Clara ha gastado 3 gv/h por encima del plan, con mayor incidencia en los municipios de Santa Clara, Sagua La Grande y Placetas.
Matanzas es otra de las provincias con 'sobreconsumos' de unas tres mil 54 toneladas de combustible.
José Antonio Hernández, director de la Organización Básica Eléctrica (OBE) en Matanzas, aseguró que el sector estatal, y 126 de los 300 centros considerados grandes consumidores de energía eléctrica, se excedió en su plan por diversas causas.
Decenas de empresas han cambiado ya los turnos de producción. La Empresa de Artículos de Aluminio y Metales Elio Llerena (Novalum) cambió el turno de producción, limitó el bombeo de agua industrial e instaló un mecanismo de control automático del funcionamiento de los aires acondicionados y el alumbrado.
El Hospital Pediátrico Mártires de la provincia de Las Tunas sólo emplea una de las dos calderas. El doctor Alberto Laborí Gallego, director administrativo, ordenó limitar el uso de los aires acondicionados y la venta exagerada de medicamentos en la farmacia interna del hospital.
De La Habana hasta la provincia oriental de Guantánamo, los cubanos están regresando al invento, muchas veces inverosímil, para evitar el corte de la energía eléctrica. Pero no pueden evitar que su rostro se transforme con sólo al escuchar una sola palabra: apagones.
Los cubanos finalizan el mes de mayo entre el temor del regreso de una negra etapa de apagones que se registró con la caída de los países socialistas de Europa del Este, pero sobre todo no quieren regresar a las incomodidades que provocaría la falta de energía eléctrica en un verano que se pronostica con altas temperaturas.
Y no es para menos.
El gobierno de Cuba advirtió a la población, el pasado 23 de mayo, que de continuar el 'sobreconsumo' de energía eléctrica --en los primeros meses del año se habían consumido 40 mil toneladas de petróleo por encima de lo planificado--, en junio reaparecerían en las 14 provincias los cortes de energía eléctrica en el sector estatal y residencial.
El aviso oficial fue acompañado de una dura advertencia en un documento (RS-7907) emitido por el Ministerio de Comercio y Planificación, en el que anunciaba "penalizaciones por sobre cumplimiento" de los Planes Provinciales de Consumo Eléctrico aprobado el 15 de mayo por los ministerios de Economía y Planificación, de la Industria Básica y el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En su campaña iniciada en la segunda quincena de mayo, el periódico Granma, órgano del PCC, llegó al extremo de acuñar una frase que se ha vuelto como el eslogan oficial de la campaña mediática y que ha provocado aún más interrogantes y temores entre los cubanos: "Ahorro o muerte'".
Entre las medidas excepcionales anunciadas por el Ministerio de Comercio y Planificación, se encuentra la posible paralización de las entidades (oficinas de gobiernos, fábricas, comercio o centros de servicios) cuando éstas incumplan los volúmenes de energía eléctrica establecidos.
El documento conocido como Plan de Ahorro, elaborado por el Ministerio de Comercio y Planificación y entregado a los organismos de la administración nacional, provincial y municipal, destaca que en el primer cuatrimestre del presente año se registro una 'sobreejecución' del presupuesto eléctrico de 3%.
En abril, según el texto en poder de Apro, se registraron valores de 8% por encima del plan establecido para el 2009, "teniéndose que generar por esta causa 159 mil megavatios", lo que provocó consumos no planificados de 40 mil toneladas de combustibles.
"De mantenerse este comportamiento, hay que lograr una reducción de 12% en el consumo del sector estatal de junio a diciembre, para lograr enmarcarse en el valor planificado, protegiendo en lo posible el sector residencia.
"De no lograrse esto, resultará necesario reducir este consumo mediante apagones", señala el plan oficial de consumo de electricidad junio-diciembre de 2009.
En mayo, argumentó el propio ministro de Economía, Marino Murillo Jorge, continúa la tendencia creciente del consumo de electricidad con cifras que definió como "alarmantes".
De mantenerse la tendencia de enero a abril, se tendrían que importar 225 mil toneladas adicionales de combustible para generar electricidad, "lo cual no es posible por la disminución de los ingresos y la difícil obtención de créditos internacionales debido a la crisis económica mundial, junto a otros factores", aseguró.
El funcionario cubano aclaró que la isla cuenta con capacidad de generación de energía eléctrica, pero no es posible --sostuvo el 22 de mayo pasado-- gastar más combustible en generar electricidad por encima del plan establecido.
La crisis económica mundial sumada a los bajos precios de sus productos de exportación, afecta severamente a la economía cubana que no puede "enfrentar un gasto por 'sobreconsumo' de combustible" que estaría entre 90 y 100 millones de dólares.
Todos los medios de comunicación (radio, televisión y prensa escrita) han desplegado una amplia campaña mediática exhortando al ahorro, llaman a enfrentar las indisciplinas y el despilfarro en el sector estatal y particular.
La final de la temporada beisbolera nacional de Cuba está también siendo utilizada para enviar mensajes pidiendo ahorro y cero despilfarros de electricidad. "No queremos apagones, entonces ahorremos", expresan cada cinco minutos conocidos narradores de los juegos del deporte nacional.
Negros recuerdos
Las puertas laterales del cine Riviera se encuentran abiertas de par en par para que los espectadores puedan mitigar un poco el calor; en algunos restaurantes de la calle 23, en el Vedado, los aires acondicionados fueron apagados; sobre la calle de Línea varias oficinas públicas dejan a oscuras el local en horas de la madrugada.
Hay una especie de alarma o miedo entre los cubanos.
Hacen de todo para no regresar a los negros días del Periodo Especial. "Viví los apagones del Periodo Especial, no quiero volver a sufrir lo mismo. Es una verdadera pesadilla", asegura Pedro Rodríguez, un mesero que trabaja uno de los restaurantes de la Rampa.
A Mariela Torres, una secretaria de 40 años, el solo hecho de pensar en el Periodo Especial le provoca "insomnio". Dice que desde que se enteró que podrían volver los apagones, no puede conciliar bien el sueño. "Yo viví los apagones de los años noventa. En mi casa no se podía dormir por el intenso calor que hacía. Teníamos que sacar la cama o el colchón a la calle para poder conciliar el sueño", recuerda esta mujer de Centro Habana.
Muchos dan como un hecho los apagones a partir del mes de junio. "Sí ya lo están diciendo, es un hecho. Hay que prepararnos para lo peor", responde a una pregunta del reportero Yennis Hurtado, una mujer cuarentona del municipio de Playa.
La crisis económica mundial comienza a repercutir con fuerza en la vida cotidiana de los cubanos. Son cautelosos para hablar con los corresponsales extranjeros, pero cuando se les pregunta sobre los apagones que vienen se sueltan a hablar sin ninguna limitación.
"Era muy pequeño cuando se dieron los apagones. Recuerdo que mis padres siempre estaban enfadados porque nos quitaban la luz por la noche. Era muy difícil dormir. Tampoco podíamos tener comida en el congelador ni agua fría. Yo no quiero eso. Sí, sí estoy preocupado", comenta Alexei Linares, un joven de 25 años.
Todos coinciden que aunque se diga que ahorrando no habrá apagones, "todos sabemos que eso viene, viene, no hay que ser sabio", comenta Roberto Rivas, un cubano de la zona comercial de Vedado.
'Sobreconsumo'
La Unión Eléctrica confirmó que la empresa ha recibido unas 3 mil 52 violaciones en el consumo eléctrica en todo el país. Casi dos terceras partes de las violaciones se han registrado en las provincias de Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos y Granma.
Jesús Bartuste Claro, vicepresidente del Consejo de la Administración en la provincia de Villa Clara, reconoció en entrevista que la tendencia creciente del consumo de combustible en la producción de energía --valores por encima de las 655 toneladas de diesel-- tiene en vilo a cuadros políticos y administrativos.
Por ello en Villa Clara se extendió cuatro horas más la paralización de los equipos de climatización, cambio de lámparas, refrigeradores y aires acondicionados, así como la reducción del número de luminarias encendidas en horarios nocturnos en los establecimientos comerciales.
El director de la Empresa Eléctrica, Jorge Morales Hernández, confirmó que Villa Clara ha gastado 3 gv/h por encima del plan, con mayor incidencia en los municipios de Santa Clara, Sagua La Grande y Placetas.
Matanzas es otra de las provincias con 'sobreconsumos' de unas tres mil 54 toneladas de combustible.
José Antonio Hernández, director de la Organización Básica Eléctrica (OBE) en Matanzas, aseguró que el sector estatal, y 126 de los 300 centros considerados grandes consumidores de energía eléctrica, se excedió en su plan por diversas causas.
Decenas de empresas han cambiado ya los turnos de producción. La Empresa de Artículos de Aluminio y Metales Elio Llerena (Novalum) cambió el turno de producción, limitó el bombeo de agua industrial e instaló un mecanismo de control automático del funcionamiento de los aires acondicionados y el alumbrado.
El Hospital Pediátrico Mártires de la provincia de Las Tunas sólo emplea una de las dos calderas. El doctor Alberto Laborí Gallego, director administrativo, ordenó limitar el uso de los aires acondicionados y la venta exagerada de medicamentos en la farmacia interna del hospital.
De La Habana hasta la provincia oriental de Guantánamo, los cubanos están regresando al invento, muchas veces inverosímil, para evitar el corte de la energía eléctrica. Pero no pueden evitar que su rostro se transforme con sólo al escuchar una sola palabra: apagones.
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