Julio Hernández López: Astillero
alderón culpa al pasado y castiga al presente. Ayer dijo ante gobernadores de todos los partidos que la desgracia nacional es producto de una acumulación y un crecimiento dados a lo largo de mucho tiem- po, lo que obviamente se deduce que alcanza al PRI y sus administraciones corruptas, pero también a la del orondo Vicente Fox: quizá se pensó que era un asunto manejable o inevitable, pero ahora estamos pagando los costos de años de permisividad y tolerancia ante la criminalidad, precisó el comandante Felipe, que respecto a su antecesor inmediato está teniendo gran permisividad y tolerancia, como si asumiera que es un factor de poder manejable o inevitable. El envalentonado ocupante de Los Pinos (que exige a los mexicanos que dejen de tener miedo y denuncien a los malosos de los que información tengan) pareciera a punto de ir a una agencia del Ministerio Público, pero se queda en la retórica imprecisa: el arreglo tácito, o en algunos casos explícito, entre instituciones de seguridad y delincuentes, fue acrecentando la impunidad, fruto ésta de la corrupción o del miedo o de ambos. ¿Nombres? Ninguno. ¿Procesos abiertos contra alguno de esos entes del pasado que han provocado la muerte de más de 10 mil mexicanos durante el calderonato? Ninguno.
Chente el Inocente, mientras tanto, pasea por Hermosillo en su carácter de animador electoral. Entrevistado por la prensa local dijo que no tiene ningún cargo de conciencia por el escape de El Chapo Guzmán al inicio de su sexenio: lo buscamos, lo perseguimos, lo intentamos regresar a donde debe de estar; sin embargo, eso sucedió, ahí está ese evento. ¡Chin: tanto esfuerzo del foxismo y lo único que logró fue encaminar al sinaloense rumbo a las páginas doradas de Forbes! San Vicente Inmaculado agregó que no tiene remordimiento de conciencia de nada, de ningún acto de gobierno que hice, pues jamás se violaron derechos humanos, jamás se violó la ley. Las exculpaciones de sí mismo las produjo acompañado de Ernesto Ruffo, quien inauguró la larga complicidad panista con el narcotráfico en Baja California (que había sido instalada por el priísmo).
En la sesión del inútil Consejo de Seguridad Pública, los gobernadores sirvieron de silencioso telón de fondo para un discurso más del titular del Obsesivo Gobierno del Terror. El caballeroso administrador del patio de ensayos denominado Michoacán se permitió presentar una perfumada cartita de protesta por las andanzas federales, pero no específicamente por las detenciones arbitrarias y los procesos endebles, sino porque hubo una violación del pudor institucional cuando agentes del ámbito nacional ingresaron sin pedir permiso al palacio de gobierno en Morelia. El tema quedará sin efecto si el amable paisano pinolero ofrece disculpas que, desde luego, serían cortésmente aceptadas. De hecho, ante perredistas michoacanos reunidos en un pleno extraordinario del consejo estatal, el licenciado Godoy había fijado el 30 de mayo el centro del litigio: hubo violaciones flagrantes a la soberanía estatal y al pacto federal, pero lo peor, lo inaceptable, sería el uso electorero que se le ha dado a este evento, haciéndolo sólo un mérito del gobierno federal. ¿El michoacanazo fue un mérito? Claro: ¡Qué tramposo modelo nos quieren imponer: los méritos son para el gobierno panista y los fracasos y complicidades son de las entidades estatales y municipales...!. Y, para cerrar el tema: el candidato Ebrard, en querencia cada vez mayor con las ceremonias calderónicas, también emitió cuidadosos reproches para pedir que haya coordinacion de acciones bélicas cuando tenga a bien emprenderlas la presidencia (ayer, Calderón tomó posesión de la presidencia del Consejo Nacional de Seguridad Pública).
La fábrica de pobres fue la principal fuente de divisas del gobierno mexicano en los últimos años, generaba más que Pemex, las maquiladoras y el turismo. No tuvo que invertir un solo centavo para crearla: simplemente dejó que el desempleo, el hambre y la desesperación empujara a millones de mexicanos a irse de braceros. Son una muestra ejemplar de responsabilidad familiar: cada mes han venido enviando más de 2 mil millones de dólares, en conjunto. Esta enorme suma se distribuye en envíos de 300 dólares en promedio y sirven de sustento a centenares de miles de familias. El problema es que la fábrica ha comenzado a humear, a cascabelear, ya no genera tantos dólares como solía hacerlo. Las remesas se desplomaron un 19% en abril, dejaron de llegar 408 millones de dólares. Es que no hay empleo en Estados Unidos, está cerrada la válvula de escape, semicongelado el flujo de indocumentados. El gobierno de Washington tiene muchos años advirtiendo al de México que debe hacer su chamba, resolver internamente el desempleo. La gente que se está quedando sumida en mayor miseria tendrá que esperar a que el presidente Obama eche a andar la economía de su país para que se reanude el tráfico de braceros. Hermoso futuro, ¿verdad?
Sexoservicio
Las campañas políticas son como concurso de Pinochos y gana el que dice la mentira más convincente. Pero hay engaños que ni los niños de pecho creen. El aspirante perredista a la delegación Cuauhtémoc, Agustín Torres, se inscribió ayer en el concurso con este acto de ilusionismo: dijo que va a erradicar el sexoservicio, problema que genera quejas al por mayor de las familias. ¿De veras va a tocar los intereses de las mafias que controlan Buenavista, Insurgentes, La Merced? Torres fue director de Desarrollo Social de la delegación, conoce la dimensión del problema y debe tener algún indicio de las manos por las que fluye el dinero de la prostitución.
Gordillo Motors
Si no mete el acelerador, la miss Gordillo puede perder un buen negocio. General Motors –ahora bajo administración de la Automotriz Obama– anunció que está trabajando en los detalles de un acuerdo preliminar mediante el cual la firma china Tengzhong adquirirá los derechos de la marca Hummer, junto con su personal directivo y operativo. La miss Gordillo es una de las principales clientes de Hummer en el mundo, compra por docenas, tal vez le salga más barato hacerse de la fábrica.
Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
Sexoservicio
Las campañas políticas son como concurso de Pinochos y gana el que dice la mentira más convincente. Pero hay engaños que ni los niños de pecho creen. El aspirante perredista a la delegación Cuauhtémoc, Agustín Torres, se inscribió ayer en el concurso con este acto de ilusionismo: dijo que va a erradicar el sexoservicio, problema que genera quejas al por mayor de las familias. ¿De veras va a tocar los intereses de las mafias que controlan Buenavista, Insurgentes, La Merced? Torres fue director de Desarrollo Social de la delegación, conoce la dimensión del problema y debe tener algún indicio de las manos por las que fluye el dinero de la prostitución.
Gordillo Motors
Si no mete el acelerador, la miss Gordillo puede perder un buen negocio. General Motors –ahora bajo administración de la Automotriz Obama– anunció que está trabajando en los detalles de un acuerdo preliminar mediante el cual la firma china Tengzhong adquirirá los derechos de la marca Hummer, junto con su personal directivo y operativo. La miss Gordillo es una de las principales clientes de Hummer en el mundo, compra por docenas, tal vez le salga más barato hacerse de la fábrica.
Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
Antecedentes: durante la gloria unipolar de Estados Unidos (EU) sus analistas solían proferir que General Motors era el reflejo de su poderío multidimensional y uno de los principales iconos del asombroso poderío automotriz de Estados Unidos, hoy emasculado con todo y su sobredosis de Viagra.
La castración de GM (todavía la novena empresa global por ingresos el año pasado) es la imagen en espejo de la decadencia de EU, que sucumbe primordialmente a su extravío demencial especulativo cuando parecía más una correduría financiera de Wall Street que una empresa automotriz, ya no se diga a su pérdida de competitividad ante la japonesa Toyota como al ascenso de los carros-pigmeos más baratos de India y China. Hechos: General Motors y Citigroup (la matriz de Banamex en México) fueron sacados a patadas(cito textualmente a MarketWatch; 1/6/09) del índice industrial Dow Jones y han sido sustituidos por Cisco y Travelers. GM llevaba 84 años de gloria en los primeros sitiales del célebre índice industrial bursátil y hoy parece correlacionar su declive con la propia suerte de la otrora superpotencia unipolar.
Pese a haber previamente recibido otros 20 mil millones de dólares de los fondos de los contribuyentes con empréstitos a muy bajas tasas de interés, GM presentó su quiebra amparada en el capítulo 11, que permite la reorganización de la compañía mientras permanece en operación bajo protección judicial.
La quiebra de GM es la cuarta mayor en la historia de EU y la principal de su sector industrial, y en esta fase de reorganización obtendrá 30 mil millones de dólares de ayuda financiera de la Secretaría del Tesoro de EU (que abultará todavía más su déficit fiscal y la impresión de billetes verdes) y 9 mil 500 millones de Canadá. ¿No querrá participar en el rescate a GM el México neoliberal calderonista, bajo la coartada de la membresía al TLCAN-ASPAN-Iniciativa Mérida?
Lo que sí preocupa es el destino de los planes de los dos fondos de pensiones de los 252 mil empleados y obreros globales (cifras de 2008) de GM que usaron desvergonzada y discrecionalmente sus ejecutivos (estuve a punto de escribir ejecutores) para especular en Wall Street con el dinero ajeno y sin el consentimiento de los supuestos beneficiarios: los jubilados virtuales.
La castración de GM (todavía la novena empresa global por ingresos el año pasado) es la imagen en espejo de la decadencia de EU, que sucumbe primordialmente a su extravío demencial especulativo cuando parecía más una correduría financiera de Wall Street que una empresa automotriz, ya no se diga a su pérdida de competitividad ante la japonesa Toyota como al ascenso de los carros-pigmeos más baratos de India y China. Hechos: General Motors y Citigroup (la matriz de Banamex en México) fueron sacados a patadas(cito textualmente a MarketWatch; 1/6/09) del índice industrial Dow Jones y han sido sustituidos por Cisco y Travelers. GM llevaba 84 años de gloria en los primeros sitiales del célebre índice industrial bursátil y hoy parece correlacionar su declive con la propia suerte de la otrora superpotencia unipolar.
Pese a haber previamente recibido otros 20 mil millones de dólares de los fondos de los contribuyentes con empréstitos a muy bajas tasas de interés, GM presentó su quiebra amparada en el capítulo 11, que permite la reorganización de la compañía mientras permanece en operación bajo protección judicial.
La quiebra de GM es la cuarta mayor en la historia de EU y la principal de su sector industrial, y en esta fase de reorganización obtendrá 30 mil millones de dólares de ayuda financiera de la Secretaría del Tesoro de EU (que abultará todavía más su déficit fiscal y la impresión de billetes verdes) y 9 mil 500 millones de Canadá. ¿No querrá participar en el rescate a GM el México neoliberal calderonista, bajo la coartada de la membresía al TLCAN-ASPAN-Iniciativa Mérida?
Lo que sí preocupa es el destino de los planes de los dos fondos de pensiones de los 252 mil empleados y obreros globales (cifras de 2008) de GM que usaron desvergonzada y discrecionalmente sus ejecutivos (estuve a punto de escribir ejecutores) para especular en Wall Street con el dinero ajeno y sin el consentimiento de los supuestos beneficiarios: los jubilados virtuales.
Carlos Fernández-Vega: México SA
A punto de servirse en la mesa del patrón se encuentra el enésimo rescate” público de las dos mayores líneas aéreas privadas del país, Mexicana de Aviación y Aeroméxico (reprivatizadas, también por enésima ocasión, apenas en diciembre de 2005, cortesía de Fox, y octubre de 2007, ídem de Calderón, respectivamente), lo que confirma que el verdadero “trámite más inútil” del gobierno federal en su empaque neoliberal (de MMH a FC) es la privatización de los bienes nacionales.
El pastel es el mismo y está elaborado con los ingredientes de siempre: recursos públicos para salvar negocios privados, y un banco del Estado (Bancomext, al que el propio gobierno federal ha intentado desaparecer por todos los medios) para servir de mesero, con un largo mantel de 3 mil millones de pesos del erario. La novedad en esta ocasión es que el “rescate” incluiría la “fusión” de ambas aerolíneas, una autorización permanentemente negada a lo largo de los años (desde su anterior reestatización en 1995, vía Cintra-Fobaproa) por la Comisión Federal de Competencia, el ente “anti monopolios”.
A los mexicanos les ha costado (les cuesta) sangre y desarrollo el “rescate” de este tipo de empresas; de aquí a cuando menos 20 años más seguirán pagando las barbaridades del Fobaproa (entre ellas el “salvamento” de Mexicana de Aviación y Aeroméxico en la crisis de 1995); acumulan cinco gobiernos perversamente onerosos (dos privatizadores, MMH y Salinas, y tres “rescatadores”, Zedillo, Fox y Calderón), y cuando se supone que todo estaba listo, que en este “navío de gran calado” el Estado era un simple observador del feliz devenir económico, ¡zas!, de nueva cuenta comienza el circuito.
Cuando a finales de 2005 Fox vendió (léase regaló) Mexicana de Aviación a Gastón Azcárraga Andrade, lo más llamativo de la operación fue que el gobierno del “cambio” regresó la aerolínea a quien, junto con sus hermanos, la reventó en 1995 y fue “rescatado” por mister Fobaproa, Ernesto Zedillo. Al erario le costó miles y miles de millones mantener la empresa a flote, para finalmente entregarla por un puñado de dólares.
Lo mismo sucedió con Calderón, quien optó por vender (ídem) Aeroméxico a Citigroup disfrazado de Banamex y 14 multimillonarios autóctonos (marca Forbes algunos de ellos, y públicamente representados por un delincuente electoral, José Luis Barraza, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial), la mayoría de los cuales aparecen feliz y reiteradamente ligados a la reprivatización bancaria (a la del propio Banamex) y telefónica en tiempos salinistas; los “rescates” y “salvamentos” zedillistas; el “cambio” foxista, con su “democracia de, para y por los empresarios”, el “sepelio” del Fobaproa y la evasión fiscal vía Bolsa Mexicana de Valores; y la “continuidad” calderonista.
A punto de servirse en la mesa del patrón se encuentra el enésimo rescate” público de las dos mayores líneas aéreas privadas del país, Mexicana de Aviación y Aeroméxico (reprivatizadas, también por enésima ocasión, apenas en diciembre de 2005, cortesía de Fox, y octubre de 2007, ídem de Calderón, respectivamente), lo que confirma que el verdadero “trámite más inútil” del gobierno federal en su empaque neoliberal (de MMH a FC) es la privatización de los bienes nacionales.
El pastel es el mismo y está elaborado con los ingredientes de siempre: recursos públicos para salvar negocios privados, y un banco del Estado (Bancomext, al que el propio gobierno federal ha intentado desaparecer por todos los medios) para servir de mesero, con un largo mantel de 3 mil millones de pesos del erario. La novedad en esta ocasión es que el “rescate” incluiría la “fusión” de ambas aerolíneas, una autorización permanentemente negada a lo largo de los años (desde su anterior reestatización en 1995, vía Cintra-Fobaproa) por la Comisión Federal de Competencia, el ente “anti monopolios”.
A los mexicanos les ha costado (les cuesta) sangre y desarrollo el “rescate” de este tipo de empresas; de aquí a cuando menos 20 años más seguirán pagando las barbaridades del Fobaproa (entre ellas el “salvamento” de Mexicana de Aviación y Aeroméxico en la crisis de 1995); acumulan cinco gobiernos perversamente onerosos (dos privatizadores, MMH y Salinas, y tres “rescatadores”, Zedillo, Fox y Calderón), y cuando se supone que todo estaba listo, que en este “navío de gran calado” el Estado era un simple observador del feliz devenir económico, ¡zas!, de nueva cuenta comienza el circuito.
Cuando a finales de 2005 Fox vendió (léase regaló) Mexicana de Aviación a Gastón Azcárraga Andrade, lo más llamativo de la operación fue que el gobierno del “cambio” regresó la aerolínea a quien, junto con sus hermanos, la reventó en 1995 y fue “rescatado” por mister Fobaproa, Ernesto Zedillo. Al erario le costó miles y miles de millones mantener la empresa a flote, para finalmente entregarla por un puñado de dólares.
Lo mismo sucedió con Calderón, quien optó por vender (ídem) Aeroméxico a Citigroup disfrazado de Banamex y 14 multimillonarios autóctonos (marca Forbes algunos de ellos, y públicamente representados por un delincuente electoral, José Luis Barraza, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial), la mayoría de los cuales aparecen feliz y reiteradamente ligados a la reprivatización bancaria (a la del propio Banamex) y telefónica en tiempos salinistas; los “rescates” y “salvamentos” zedillistas; el “cambio” foxista, con su “democracia de, para y por los empresarios”, el “sepelio” del Fobaproa y la evasión fiscal vía Bolsa Mexicana de Valores; y la “continuidad” calderonista.
Obsolescencia de la OEA
Tras intensas y tensas negociaciones, los representantes diplomáticos presentes en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en San Pedro Sula, Honduras, no lograron ponerse de acuerdo en torno a la readmisión de Cuba, expulsada en 1962 de ese foro continental por designio del gobierno estadunidense. La circunstancia no deja de ser absurda y hasta tragicómica, habida cuenta que las autoridades de la isla han expresado, con toda la claridad necesaria, su determinación de no volver a formar parte de ese organismo.
Continuar
Tras intensas y tensas negociaciones, los representantes diplomáticos presentes en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en San Pedro Sula, Honduras, no lograron ponerse de acuerdo en torno a la readmisión de Cuba, expulsada en 1962 de ese foro continental por designio del gobierno estadunidense. La circunstancia no deja de ser absurda y hasta tragicómica, habida cuenta que las autoridades de la isla han expresado, con toda la claridad necesaria, su determinación de no volver a formar parte de ese organismo.
Continuar
El Correo Ilustrado
Piden que se les provea de servicio eléctrico
Dirigimos esta carta a Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México.
Continuar
Piden que se les provea de servicio eléctrico
Dirigimos esta carta a Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México.
Continuar
Los panistas, en cónclave de elite, afinaron ya sus baterías electorales. Apuntaron, con el auxilio de sus consejeros de imagen, hacia la mayoría de la Cámara de Diputados como su objetivo indispensable. La requieren para asegurar, sin mayores tropiezos ni cesiones futuras, la continuidad de sus ánimos de clan conservador. No se han olvidado, tampoco, de alguna que otra aspiración empresarial. El mero epicentro de su campaña radicará, según traslucen sus andanadas mediáticas, en la que juzgan carismática figura de su guía burocrático, el señor Calderón. Para tal cometido pulirán sus, hasta ahora ocultas, aristas de líder, hasta sacarle la pátina heroica que, dicen, yace en su mera pasta de guerrero valiente.
Continuar
Continuar
Entre los demasiados libros” que circulan, sería fantástico encontrar algún estudio que trate acerca de escritores con obra perdurable, pero alineados con las peores causas de la humanidad: Ezra Pound, fascista; Louis F. Celine, antijudío; Camilo J. Cela, franquista; Knut Hamsun, nazi; Mario Vargas Llosa… ¿Liberal? ¿Derechista? No estoy para elogios.
Continuar
Continuar
¿Tienen algo” en común el aborto y la pedofilia? No y sí. No en la realidad. Sí en el lenguaje de los ministros del Papa. El no retrata la vida. El sí es parte de un discurso eclesiástico dogmático. El no distingue dos situaciones distintas. El sí intenta ligar dos problemas que nada tienen en común. El no apela a la razón. El sí a la fe. El no lo escuchan creyentes (en Dios) y no creyentes (en Dios). El sí resume gran parte de la filosofía de las religiones: la fe no requiere de la razón. El embrollo de las religiones actuales es el tiempo y la contumacia de los ministros que ignoran que Dios ha cambiado, que el Dios original no puede ver con buenos ojos lo que sucede en el mundo. Entre el siglo XXI y el advenimiento de los dioses y de las religiones ha pasado mucho tiempo.
Continuar
Continuar
Carlos Martínez García: Misisipi sin llamas
Es en las pequeñas poblaciones donde se notan más los grandes cambios. Tal vez lo recientemente acontecido en el pequeño pueblo de Filadelfia, en el estado de Misisipi, sea más revelador de las tendencias y nuevos vientos que se manifiestan y soplan en Estados Unidos. Con la elección de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos parecieron consolidarse transformaciones sociales y culturales en la sociedad estadunidense. Pocas décadas atrás una persona con la pigmentación de piel del hoy presidente sufría discriminación y hasta furibundos ataques de los supremacistas blancos.
Continuar
Es la primera visita del secretario del Tesoro de Obama al extranjero. La recepción en Pekín fue con todos los honores que el protocolo reserva a un funcionario de su nivel. Pero detrás de las sonrisas y las flores, se puede ver la tensión en esta primera visita a China. No es para menos. Washington y Pekín están amarrados por una serie de fuertes contradicciones en materia de política cambiaria, monetaria y fiscal.
Continuar
Continuar
En la portada, abajo del título del libro Pierre, pour mémoire y del dibujo de una sombra de Yannis Kokkos que inspira el miedo por el miedo que transpira, la editorial Actes Sud indica “Texto establecido por ANNE-MARIE ROY sobre la palabra de PIERRE P.
Continuar
Continuar
Lorenzo Córdova Vianello
¿Por qué sí votar?
Desde hace varias semanas ha venido cobrando fuerza una postura que llama por no votar en las próximas elecciones, o bien por acudir a las urnas y anular el sufragio. La intención, se dice, es la de protestar por esa vía contra una clase política corrupta y contra partidos que son antidemocráticos en su vida interna, que en realidad no representan los intereses de los ciudadanos, y que están dirigidos por élites que con miradas cortoplacistas buscan sólo satisfacer sus ambiciones personales y de grupo.
Se dice también que ese voto de castigo es una manera para obligar a los políticos a hacerse cargo de su descrédito y a propiciar, en consecuencia, que volteen a ver a la sociedad y atiendan sus legítimos reclamos.
El llamado a no votar o a anular el voto no es algo nuevo. En naciones europeas en ocasiones se ha recurrido al “voto en blanco” como una medida de protesta contra la falta de alternativas políticas reales, como en el caso de Italia, donde el rechazo a Berlusconi, por un lado, y la incapacidad de la izquierda de articular un discurso coherente que se opusiera al del magnate televisivo llevaron a muchos a postular la anulación del voto.
Entiendo los argumentos de quienes buscan impulsar esta postura en México pero no los comparto por las siguientes razones fundamentales:
1. Porque con el diseño legal que tenemos actualmente no existe la posibilidad de distinguir el voto anulado con motivo de protesta de aquellos que suponen un mero error.
2. Porque no es cierto que todos los partidos sean iguales. Existe un evidente descontento hacia los políticos que cruza transversalmente las fronteras partidistas, pero también hay varios aspectos de crucial importancia social que los distinguen y que suponen posicionamientos diferentes en torno a temas como la despenalización del aborto, el modo de combatir al crimen organizado, la manera de enfrentar la crisis económica, el tipo de reforma fiscal que se plantea, la actitud frente a la desigualdad y la pobreza, etcétera.
3. Porque los órganos representativos (en este caso la Cámara de Diputados) se van a integrar en su totalidad, con independencia del número de abstenciones o de votos nulos, y nada garantiza que los partidos tomen nota del reclamo que se les pretende hacer con la anulación del sufragio. Es más, estoy convencido de que un elector que vota por un partido tiene más autoridad moral para reclamarle a éste o a sus representantes las razones y motivos de su actuación. A fin de cuentas, una baja votación no supone de ninguna manera que se incremente el principio de rendición de cuentas, al contrario.
4. Finalmente, y esta es mi razón más importante, el llamado a no votar o a anular el voto no hace otra cosa más que hacerle el juego, conscientemente o no, a las posturas encarnadas por los grandes grupos de interés económico y mediático, que desde hace años han venido construyendo un sistemático y ramplón discurso de descrédito de la política, de los políticos y de los partidos. Basta ver los noticiarios estelares de la televisión para entender el punto.
Detrás de ese discurso se esconden peligrosas pulsiones autoritarias. Se trata de aquellas voces que cotidianamente abonan al desprestigio de la política y del Estado (particularmente de los órganos legislativos) con la evidente intención de hacer prevalecer sus propios intereses. La debilidad institucional sólo conviene a unos cuantos: a aquellos que apuestan por la personalización de la política o a aquellos grupos de presión que buscan imponer su propia agenda. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que sin partidos y sin parlamento la democracia se agota.
El reto que tenemos enfrente como sociedad es rehuir a las salidas falsas (como la abstención o la anulación del voto) y encontrar verdaderos mecanismos de exigencia (no sólo durante las elecciones, sino de manera permanente) para demandar a la clase política comportarse a la altura de los graves problemas por los que atraviesa el país.
Investigador y profesor de la UNAM
Se dice también que ese voto de castigo es una manera para obligar a los políticos a hacerse cargo de su descrédito y a propiciar, en consecuencia, que volteen a ver a la sociedad y atiendan sus legítimos reclamos.
El llamado a no votar o a anular el voto no es algo nuevo. En naciones europeas en ocasiones se ha recurrido al “voto en blanco” como una medida de protesta contra la falta de alternativas políticas reales, como en el caso de Italia, donde el rechazo a Berlusconi, por un lado, y la incapacidad de la izquierda de articular un discurso coherente que se opusiera al del magnate televisivo llevaron a muchos a postular la anulación del voto.
Entiendo los argumentos de quienes buscan impulsar esta postura en México pero no los comparto por las siguientes razones fundamentales:
1. Porque con el diseño legal que tenemos actualmente no existe la posibilidad de distinguir el voto anulado con motivo de protesta de aquellos que suponen un mero error.
2. Porque no es cierto que todos los partidos sean iguales. Existe un evidente descontento hacia los políticos que cruza transversalmente las fronteras partidistas, pero también hay varios aspectos de crucial importancia social que los distinguen y que suponen posicionamientos diferentes en torno a temas como la despenalización del aborto, el modo de combatir al crimen organizado, la manera de enfrentar la crisis económica, el tipo de reforma fiscal que se plantea, la actitud frente a la desigualdad y la pobreza, etcétera.
3. Porque los órganos representativos (en este caso la Cámara de Diputados) se van a integrar en su totalidad, con independencia del número de abstenciones o de votos nulos, y nada garantiza que los partidos tomen nota del reclamo que se les pretende hacer con la anulación del sufragio. Es más, estoy convencido de que un elector que vota por un partido tiene más autoridad moral para reclamarle a éste o a sus representantes las razones y motivos de su actuación. A fin de cuentas, una baja votación no supone de ninguna manera que se incremente el principio de rendición de cuentas, al contrario.
4. Finalmente, y esta es mi razón más importante, el llamado a no votar o a anular el voto no hace otra cosa más que hacerle el juego, conscientemente o no, a las posturas encarnadas por los grandes grupos de interés económico y mediático, que desde hace años han venido construyendo un sistemático y ramplón discurso de descrédito de la política, de los políticos y de los partidos. Basta ver los noticiarios estelares de la televisión para entender el punto.
Detrás de ese discurso se esconden peligrosas pulsiones autoritarias. Se trata de aquellas voces que cotidianamente abonan al desprestigio de la política y del Estado (particularmente de los órganos legislativos) con la evidente intención de hacer prevalecer sus propios intereses. La debilidad institucional sólo conviene a unos cuantos: a aquellos que apuestan por la personalización de la política o a aquellos grupos de presión que buscan imponer su propia agenda. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que sin partidos y sin parlamento la democracia se agota.
El reto que tenemos enfrente como sociedad es rehuir a las salidas falsas (como la abstención o la anulación del voto) y encontrar verdaderos mecanismos de exigencia (no sólo durante las elecciones, sino de manera permanente) para demandar a la clase política comportarse a la altura de los graves problemas por los que atraviesa el país.
Investigador y profesor de la UNAM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario