Por Sanjuana Martínez*
México DF, 17 julio 09 (CIMAC).- La doble vida de Marcial Maciel está sujeta a revisión por el Vaticano que inició la prometida y necesaria inspección a los Legionarios de Cristo y toda su congregación religiosa, incluido su particular sistema de educación basado en su herencia teológica aún utilizado en los colegios privados que existen en el mundo y sus universidades.
La comunidad internacional fue informada oportunamente sobre la pederastia del fundador de los legionarios, pero el Vaticano no ordenó una revisión hasta ahora luego del escándalo de los hijos de Maciel saltó a la luz pública debido a la disputa por su multimillonaria herencia.
Las primeras informaciones noticiosas hablaban de una hija llamada Norma Hilda, de origen mexicano de 23 años, concretamente de Acapulco, Guerrero, radicada actualmente en Madrid, España; pero conforme ha ido pasando el tiempo, los hijos de Maciel se incrementan.
Y es que el fundador de los Legionarios no ocultaba a sus hijos a su entorno más cercano, viajaba con ellos por el mundo, los mantenía económicamente desviando importantes cantidades de dinero, les daba la posibilidad de estudiar en importantes universidades internacionales, incluida desde luego la famosa Anáhuac ubicada en nuestro país.
Los más cercanos conocían a los vástagos de Maciel, por eso esperamos que tanto Álvaro Corcuera, heredero del imperio legionario, como su vicario el regiomontano Luis Garza Medina y Jesús Quirce digan la verdad ante los visitadores del Vaticano.
Son ellos los que conocen con exactitud la existencia de estos muchachos, cuyo único pecado fue ser procreados por un depredador sexual que violó a pequeños discípulos. ¿Qué seguridad tienen los legionarios de que no hizo lo mismo con sus hijos?
Al morir Marcial Maciel, sus supuestos tres hijos mexicanos se quedaron desprotegidos, al menos esos son los que actualmente han intentado recuperar una parte de la herencia exigiendo a la Legión de Cristo la parte que les corresponde, pero puede haber más vástagos, aquí y en el extranjero. ¿Cuantos hijos dejó Maciel? Es una pregunta que tendrá que responder oficialmente el Vaticano.
Lo interesante de esta doble vida de "nuestro padre" como le siguen llamando los legionarios, es la relación que mantuvo con las madres de sus hijos. Hasta ahora, el mundo solo conocía la fascinación de Maciel por los niños guapos, pero que hay detrás de sus mujeres amantes.
Son precisamente sus hijos los que podrán contar la verdadera vida de Marcial Maciel, sus secretos mejor guardados por los actuales dirigentes legionarios para intentar crear un mito de su muerte, una especie de santo fundador que, afortunadamente para la Iglesia y sus fieles, nunca llegará al altar.
La Legión de Cristo ha declarado oficialmente que está "deseosa" de colaborar con el Vaticano en esta inspección iniciada por los enviados del papa Ratzinger. Por tanto, esperamos que unos y otros digan la verdad al mundo. Esperamos que Ricardo Watty Urquidi de Tepic, Ricardo Belázquez de Bilbao, Ricardo Ezzati Andrello de Chile, Charles Joseph Chaput de Denver y Giuseppe Versaldi de Alessandria, Italia, se conduzcan con honestidad en los resultados de sus inspecciones.
¿Que van encontrar estos hombres en los centros educativos de la Legión y en los colaboradores de Marcial Maciel? Secretismo, mucho secretismo, pero también se exhibirá la devoción que siguen profesando los legionarios en sus colegios a un pederasta y padre de varios hijos que combinó el sacerdocio con sus patologías sexuales.
Las fotos de Marcial Maciel siguen colgadas en los colegios legionarios. Si los inspectores del Vaticano no ordenan a la Legión quitarlas, habrá que agregarles las imágenes de los hijos de Maciel.
La multimillonaria herencia dejada por el fundador ha provocado que tanto los herederos legítimos por sangre, como los herederos de la legión empiecen a pelear en la sombra. Seguramente, muy pronto el mundo será testigo de estos pleitos judiciales que iniciarán en México y en otros países por obtener la mayor tajada de los dineros conseguidos con base en donaciones de importantes benefactores que prefirieron seguir con la venda en los ojos a pesar de los hechos denunciados.
Sería importante que los inspectores del Vaticano entrevistaran también a los hijos de Maciel. Ellos tienen mucho que contar de su padre. Tienen mucho que mostrar: documentos, fotografías, pruebas de su relación fraternal con el fundador de los Legionarios. Sería importante que los inspectores no solo entrevistaran a los legionarios, sino a las víctimas de Maciel, a quienes han investigado a la orden desde el periodismo, la historia o la procuración de justicia.
Solo nos queda ver si a los hijos de Maciel y sus abogados los mueve el interés del dinero o si prefieren hacer un bien a la humanidad desenmascarando públicamente a su progenitor.
Esperemos que un arreglo multimillonario no calle sus conciencias. El mundo merece saber la verdad y el fin del engaño. A las víctimas se les debe una reparación.
Los inspectores del Vaticano tienen la responsabilidad de terminar con las mentiras oficiales de la Legión. Si así fuera, como esperamos las personas de buena fe, la Legión debería rechazar definitivamente a su fundador y por consiguiente desaparecer. Una orden religiosa basada en el poder y la influencia teológica unipersonal de su fundador no puede continuar. Sin Marcial Maciel, los Legionarios de Cristo no pueden existir.
Los hijos de Maciel y el Vaticano han quedado unidos por el destino.
* Sanjuana Martínez es periodista de investigación freelance, autora de varios libros, el más reciente: “Prueba de fe. La red de cardenales y obispos en la pederastia clerical” (Editorial Planeta).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario