En la década reciente, 271 sacerdotes católicos han sido
investigados por abusos sexuales contra menores de edad, informó la
Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), al tiempo que pidió a las
autoridades civiles levantar la prescripción del delito para que los
agresores puedan ser juzgados sin importar cuándo sucedió.
En un encuentro con medios de comunicación que encabezó el presidente
de la CEM, Rogelio Cabrera López, se detalló que 155 curas más han sido
investigados por otros delitos canónicos que pueden ser revelación del
sigilo sacramental (confesión), pornografía infantil, por renunciar a
sus creencias religiosas, entre otros.
Indicó que del total, 426 curas, a 217 les fue retirada la orden clerical.
Esta cifra de sancionados podría aumentar, ya que 173 religiosos tienen un proceso en curso y 253 ya lo completaron.
Alfonso Miranda Guardiola, secretario general del órgano episcopal,
expuso que estiman que 155 casos de pederastia clerical han sido
notificados a las fiscalías.
La jerarquía católica señaló que no tiene todavía un registro del
número de víctimas de abuso sexual cometido por sacerdotes. Explicó que
los datos sobre los prelados que ayer se difundió fueron recabados a
través de encuestas que realizó a las diócesis y de información
proporcionada por la Nunciatura Apostólica.
Sobre la petición de que no prescriba el delito, Cabrera López dijo
que actualmente en promedio se contemplan 10 años máximo para que se
pueda proceder penalmente, lo cual
es injusto puesto que el mal perdura a lo largo de la vida de aquel que ha sido víctima. No obstante, los obispos señalaron que no se han acercado a las autoridades civiles para plantear su propuesta.
Miranda Guardiola también informó que sólo 14 de las más de 90
diócesis que hay en el país han conformado comisiones para la protección
de los menores, que tienen entre sus funciones prevenir y atender los
casos de abuso sexual. Añadió que la Conferencia de Superiores Mayores
de Religiosos de México (CIRM) también ya empezó a conformar su propia
comisión pero sólo dos congregaciones se han sumado a esta acción.
Cabrera López dijo que para erradicar la pederastia clerical es necesario
desterrar el clericalismo en nuestra organizaciones para que los fieles no se pongan de parte del abusador. También, que los procesos (de denuncia) tienen que ser inmediatos, claros y expeditos. Los grandes errores que se han cometido es por la tardanza.
Exhortó a los padres de familia y tutores que ante casos de abuso
presenten pronto sus denuncias ante la autoridad civil. Y pidió a los
integrantes de la Iglesia colaborar para que se llegue a la verdad.
En cuanto a las medidas de reparación para las víctimas dijo que
contemplan la restitución, indemnización, rehabilitación, medidas de
satisfacción y garantías de no repetición.
Sobre la relación que tiene la Iglesia con los Legionarios de Cristo,
que en diciembre pasado reconocieron que de 1941 a la fecha, 175
menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por un
total de 33 sacerdotes integrantes de esta congregación, Cabrera López
dijo que sostienen
una relación eclesial, de trabajo, misión, pero lo anterior
no nos cierra la boca para decir las cosas que no están bien.
Jessica Xantomila
Periódico La Jornada
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