4/15/2008

Filibuster

En el sistema legislativo de Estados Unidos existe un recurso de freno a la aprobación de las leyes que se llama filibuster y que consiste en un recurso dilatorio; hay una película de Capra que se llama Mr. Smith goes to Washington que muestra este recurso. El filibuster tiene tal validez que basta que un senador o partido anuncie su intención de echar mano del mismo para que el proceso de aprobación de la ley se frene.

Al parecer la filosofía detrás de este recurso es evitar los mayoriteos vergonzosos y preservar el derecho de las minorías. Porque no debe quedar duda que todo mayoriteo es ofensivo.

En México tal recurso per se no existe y al parecer los espacios para el respeto a las opiniones minoritarias son tan pocas que lo único que queda es acciones desesperadas como la toma de tribunas, aunque es importante recalcar, que con tal acción el trabajo legislativo no esta suspendido porque las comisiones tienen sus espacios de trabajo.

Lo que no podrá hacerse es votar en el pleno las iniciativas de ley.

Aunque bien vistas las cosas, es preferible que los legisladores no voten algo en lo que no hay un consenso amplio, que no apresuren decisiones de las que luego el país entero tenga que sufrir las consecuencia y los legisladores arrepentirse y empezar a corregir lo que salió mal porque tenían prisa en aprobarla.

La serenidad debe ser un componente esencial del trabajo legislativo.El otro rasgo dominante en la política mexicana consiste en la falta de transparencia en los procesos políticos: no hay nada diáfano y es doloroso ir descubriendo la verdad. Los medios de comunicación nos presentan a los perredistas que se lanzan a tomar las tribunas de las dos cámaras pero se cuidan mucho de ocultar las razones para ello, los politólogos creen sobre aspectos del problema y sacan conclusiones sin el menor sustento, de tal forma que nos quedamos con la impresión que las acciones de un partido son solamente caprichos porque están interesados en desestabilizar a la política y por ende al país.

Y claro que las versiones en sentido contrario se muestran fragmentadas. Exactamente el cuadro de la política nacional: engaños, simulaciones y verdades a medias.Yo que tampoco tengo datos porque la política mexicana se mueve en el submundo y en el terreno de lo subterráneo que le oculta a la sociedad los manejos de las decisiones, me imagino que ya había algún acuerdo en el PRIAN, y este fue derribado con el acto desesperado del PRD.

Los PRIANistas niegan todo, tal y como debe de ser.Ante un tema tan crucial como el petróleo, es estremecedor que el líder del PAN en la cámara de diputados declare que no habrá debate nacional alrededor de PEMEX aunque luego corrija, y que el líder del PRI en el senado, un hombre que se ha caracterizado por manejar acuerdos en la sombra que dan lugar a muchas suspicacias, declare que el debate se realizara, pero en el senado, y que nadie crea que se prolongara demasiado.

El país empieza y termina en ellos y ellos son los que determinan nuestra vida. Y por si eso fuera poco, ahora en lugar de discutir lo sustancial, estamos enfrascados en determinar cuantos dias discutiremos un tema esencial para la nacion.

!Que pobreza!

No hay duda que PEMEX es demasiado importante como para no apresurar decisiones sobre esta y que el gobierno ha planteado una reforma más bien sobre las rodillas. Si este cambio es tan crucial, ¿por que no tomarnos todo el tiempo que sea necesario para debatir?

Finalmente, en el caso PEMEX veremos, una vez más, que se repite la historia donde una mayoría legislativa, aunque sea casuística, arrolla a los demás, incluidos en primerísimo lugar los ciudadanos.

Cada vez que encontramos una reforma en el país encontramos que se quedo corta y que se requiere revisarla en poco tiempo para ajustar los elementos que quedaron descubiertos o desprotegidos.Cuando se reformó el poder legislativo se descuido el respeto a las minorías y muy sano hubiera sido que se establecieran mecanismos para evitar los mayoriteos, porque bien vistos, son profundamente anti-democráticos. Pero si algo ha quedado claro y sin sombra de duda, es que las alianzas políticas se arman buscando ganancias particulares, sin menoscabo para la afectación a los grandes intereses nacionales, porque estos a final de cuentas, se han sometido, desde hace mucho tiempo a la conveniencia e interés egoísta de las elites nacionales y en ocasiones, a intereses extranjeros.

Nosotros mientras tanto, veremos como la nación continúa viendo perder oportunidades mientras unos cuantos se llenan la boca de triunfalismos y otros todavía menos, se llenan los bolsillos insultantemente.

Samuel Schmidt <schmidt@mexico.com>
Fecha: 2008-04-15
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