El cuerpo nuestro de cada día Por Carolina VelázquezCoordinadora de Estrategias de Comunicación México DF (CIMAC).- La salud no es sólo la ausencia de enfermedad sino un estado integral de bienestar y plenitud física, emocional, mental y espiritual que nos permita realizar nuestro potencial como seres humanos. En el caso de las mujeres, el mito de la belleza es un tema que tiene que ver con la salud femenina, especialmente con la mental, por las repercusiones que acarrea: anorexia, bulimia, falta de autoestima, depresiones, considera la feminista española Nuria Varela. Para ejemplificar esta relación, Varela cita a la autora del libro "La mujer completa", la feminista australiana Germaine Greer, quien señala que toda mujer sabe que por muchos que sean sus demás méritos, no vale nada si no es guapa o atractiva o aparenta serlo. También sabe que cada día que pasa va perdiendo implacablemente la belleza, poca o mucha, que posee. Aunque sea extraordinariamente hermosa, jamás será suficientemente bella. Siempre habrá alguna parte de su cuerpo que no dará la talla, alerta (Feminismo para principiantes, 2005). Al respecto dice Greer: "Cualquiera que sea la cantidad de bello que tenga, siempre será excesiva. Si su cuerpo es lo bastante delgado, sus senos son esmirriados. Si tiene un pecho abundante, seguro que el culo es demasiado gordo. Descubrí muy pronto que una mujer hermosa no se considera en absoluto bella. A menudo vive atenazada por la inseguridad. Toda mujer tiene algo que no le gusta de su aspecto". Con respecto a una frecuente preocupación femenina, la celulitis o piel de naranja, señala las consecuencias en el comercio de cremas que acarrea la forma como una mujer se vive en su aspecto físico. Como la celulitis no mata y tampoco desaparece –por ser una masa subcutánea que mantiene el calor corporal— es una mina de oro para los médicos, nutriólogos, naturópatas, aromaterapeutas, expertos en fitness y organizadores de planes de vida, sostiene. Así, para Greer, los fabricantes de cremas, aparatos de ejercicios, cepillos para la piel y suplementos dietéticos obtienen grandes ganancias "gracias al disgusto, atentamente cultivado, que sienten las mujeres por sus propios cuerpos" Esta es la causa del Trastorno de Dismorfia Corporal (TDC) al que la ciencia define como la preocupación anormal por algún supuesto defecto del propio cuerpo. Un claro ejemplo de ello es el cantante Michael Jackson. El TDC se aplica a las mujeres de manera deliberada, opina Greer, como un medio para inducirlas a comprar productos inútiles y sin ningún valor. "Características que afectan prácticamente a todas las mujeres, puesto que partes de sus cuerpos se describen como antiestéticas y anómalas, creándoles la impresión de que son ellas las defectuosas y es preciso que intenten modificarse o incluso alterarse quirúrgicamente", concluye. El cuerpo es la más extraordinaria maravilla del mundo, un asunto que como seres humanos nos concierne de manera vital pues atañe a nuestra naturaleza misma. Integrar salud, larga vida y felicidad –como algo inseparable— es un camino para reencontrarnos con nuestro cuerpo, apunta. * Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt, instructora asociada de Tao Curativo (http://www.taocurativomexico.com/) |
7/21/2009
¿Jamás seremos “suficientemente bellas”?
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