Eduardo Ibarra Aguirre
Durante 2008 y lo que va del presente año, México ocupa el primer lugar en América Latina en actos contra periodistas y medios de comunicación, sostiene el Informe Buendía 2008-2009, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo y la Fundación Manuel Buendía, pero contempla también el registro y análisis de datos de diversos organismos civiles y gremiales.
En la aldea global, sostienen los informantes, México ocupa el segundo lugar, después de Irak, en acciones públicas y privadas contra los medios de comunicación y, sobre todo, sus trabajadores.
El anterior punto de comparación pareciera fuera de lugar, pues la antigua Mesopotamia está bajo ocupación militar desde el 20 de marzo de 2003 y México, por fortuna, no es víctima de una invasión por la milicia de una potencia imperial, como Estados Unidos, pese a los planes que trazó en The Next War Caspar Willard Weinberger cuando fungió como secretario de Defensa de Ronald Wilson Reagan y que se analizarán en la edición de Forum de agosto, con la que ésta ingresará a la mayoría de edad.
La diferencia entre ambos países es sustancial y, por ello, no es necedad insistir en que el nuestro es el país donde más acciones se producen contra los periodistas y los medios. Ocupamos el nada honroso primer lugar.
Como fuere, el Informe Buendía alerta sobre las asignaturas pendientes a favor del derecho a la información y la libertad de expresión, después de poner de relieve las tendencias que se presentan y avalan los siguientes datos.
En 2008 se cometieron 223 agresiones directas e indirectas contra periodistas y medios de información, entre ellas 12 asesinatos. De acuerdo a la Fundación por la Libertad de Expresión, durante los gobiernos de Vicente Fox Quesada y el autodenominado Hijo desobediente, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, se produjo el asesinato de 52 periodistas hasta el 20 de julio.
Los informantes contabilizaron, hasta el 30 de junio de 2009, 142 actos contra el trabajo periodístico y cinco asesinatos. A diferencia de 2007, en que el Informe Buendía consignó 113 casos. Por lo anterior, es comprensible que estimen a 2008 y al primer semestre de 2009 como uno de "los periodos más violentos y con mayor número de ataques para el periodismo mexicano en los últimos 15 años".
Para la FMB, la CDHDF y el Consejo Ciudadano "no sólo se duplicó la cantidad de casos, sino que de manera alarmante aumentó el número de asesinatos: si en 2007 se consignaron cinco homicidios, en 2008 se ultimaron a 12 periodistas". Y hasta el 30 de junio de 2009 se registraron cinco asesinatos.
Para quienes aún suponen que floreció la libertad de expresión a partir de que la pareja presidencial despachó en Los Pinos, los autores del documento establecen que el poder público acumula 60 por ciento de los presuntos responsables de las agresiones.
También aumentó el número de demandas contra el ejercicio informativo, al pasar de dos en 2007 a 14 en 2008, ocho de ellas interpuestas por funcionarios públicos y seis por empresas privadas.
Finalmente, el informe estima que "un tema que salió a la palestra de manera frontal fue el condicionamiento gubernamental en la asignación publicitaria hacia los medios que podrían resultar 'incómodos'". Menciona a "las revistas Forum, Síntesis, Contralínea, Fortuna y La Tijereta"; omite a Proceso, los diarios La Jornada, Por Esto!, La Jornada San Luis y a.m.
Con el cierre y clausura con lujo de violencias de 36 radios comunitarias por dependencias públicas, concluye el denso panorama de 2008 y que en el primer semestre de 2009 se torna todavía más oscuro, si la comunidad periodística y la ciudadanía no logran producir un viraje en el rumbo de atropellos crecientes a la libertad de expresión.
Acuse de recibo
El abogado Luis Francisco Canudas dice sobre Rebelión de panistas (22-VII-09): "No me explico cómo un hombre talentoso como tú, lo gasta escribiendo de esos seres llamados panistas y, traidores a México"... "Falso, el Ejército desde el 68 o antes tomó partido, y no ha sido precisamente por el pueblo. En el 2006 invadió con el Estado Mayor el recinto parlamentario, cuando perfectamente sabe que la Constitución se lo prohíbe y no es por López Obrador, es por el estado de derecho que ni aun los legisladores hicieron respetar; eso se llamó golpe de Estado simulado, como los crímenes del 68 siguen impunes. Y no es cuestión de ideologías, se respeta o no la letra de la Constitución, bien sea petróleo o minería", responde el activista Luis Enrique Torres Prieto al editor Juan Amael Vizzuett Olvera, sobre lo publicado aquí el miércoles. Salvado el derecho de réplica, informo que este espacio no es para que los lectores polemicen entre sí… Del Hemiciclo a Juárez a la embajada de Estados Unidos marcharán los representantes de 350 organismos por "¡50 años de lucha por un mundo mejor! ¡50 años de solidaridad, amor y dignidad! ¡50 aniversario de la Revolución Cubana!", el sábado 25, a las 11 horas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario