TIEMPO DE MUJERES

Una de cada tres mujeres se ocupa en el subempleo

En México no se puede hablar de recuperación económica: ONU

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México DF, 21 ene 10 (CIMAC).- Mientras en México continúe el aumento de desempleo y del empleo informal, problemáticas que afectan sobre todo a mujeres y jóvenes, no se puede hablar de una recuperación económica. Por el contrario, de no tomarse las medidas necesarias el impacto de la crisis persistirá por varios años más, advirtieron expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En conferencia de prensa, Robert Vos, director de Política y Análisis de Desarrollo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES) señaló que en el caso mexicano “se puede decir que lo peor de la crisis ha pasado, pero no se puede decir que la economía se recuperó, porque aún hay demasiados elementos que indican que las cosas no están bien”.

En contraste con las recientes declaraciones de Felipe Calderón Hinojosa, titular del Ejecutivo mexicano, y Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Crédito Público en el sentido de que la crisis ya terminó, el especialista de la Cepal indicó que la recuperación de la economía en el país, como en el resto del mundo, es “incipiente, frágil”, por lo que se espera un “lento y moderado” crecimiento en este año y los siguientes.

En México, según el informe Situación y perspectivas de la economía mundial 2010, que hoy presentaron funcionarios de la ONU, se vislumbra que el crecimiento económico del país sea de 3 por ciento para este año, luego de que en 2009 experimentó una caída de 7.1 por ciento.

SUBEMPLEO Y DESEMPLEO

De acuerdo con Robert Vos, mientras el “preocupante” incremento del subempleo y desempleo continúen no se puede decir que el impacto de la crisis terminó.

En México, durante 2009, el subempleo aumentó 28 por ciento, es decir, pasó de 12.2 a 15 millones de personas ocupadas en el sector.

En este país, una de cada tres mujeres se ocupa en el subempleo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dicho indicador, obedece una tendencia que prevalecerá en los países en desarrollo.

De acuerdo con el informe de la ONU, en las naciones subdesarrolladas, el impacto de la crisis empeorará las condiciones laborales y reducirá las oportunidades de empleo de las mujeres “en particular”, ya que “suelen estar más involucradas en empleos temporales y trabajos en industrias manufactureras orientadas a la exportación”.

DESEMPLEO EN JÓVENES SE INCREMENTARÁ

En el ámbito internacional, en 2010 el desempleo entre las y los jóvenes, de 16 a 24 años de edad, pasará de 12.2 por ciento a 14 por ciento.

El informe menciona que esta problemática se presenta en países desarrollados y en desarrollo, donde un número creciente de profesionistas recién graduados enfrenta “inmensas dificultades” para conseguir trabajo.

En tanto, en América Latina, durante 2009, 2.5 millones de trabajadoras y trabajadores urbanos perdieron su empleo, situando el desempleo urbano en 18.4 por ciento. Cabe señalar, que para las latinoamericanas la tasa de desocupación fue 3 por ciento más alta que la de los hombres, según reportó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

IMPACTO DE LA CRISIS SE HARÁ PRESENTE ESTE AÑO

La proyección de Naciones Unidas indica que en la región “es probable que la gente termine realizando trabajos poco productivos en el sector informal, por lo que es posible que el verdadero impacto de la crisis en la pobreza se haga visible este año”.

En América Latina, durante 2009, el número de pobres aumentó 9 millones, pasando de 180 a 189 millones de personas en pobreza extrema. En el mismo periodo el número de personas en situación de indigencia creció 5 millones.

En ese año en México y Centroamérica, 800 mil personas se sumaron a las que ya vivían en pobreza extrema, es decir a quienes tienen un ingreso de 1.25 dólares al día, según la Cepal.

Cabe añadir, que de acuerdo con este organismo, en la América Latina por cada 100 hombres pobres existen 115 mujeres en esa circunstancia.

Al respecto, Hugo Beteta, director de la Sede subregional de la Cepal, en México, señaló que el mensaje para América Latina es de un “prudente optimismo” porque en un contexto de desempleo, subempleo y pobreza extrema, “será más difícil que esta población retome la ruta, que lograr un crecimiento económico”.

Para superar esta situación es preciso que los gobiernos de las naciones afectadas por la recesión apliquen ciertas medidas, entre ellas están: mantener los estímulos fiscales hasta que crezca el empleo y el consumo interno; despreocuparse en lo inmediato por la deuda pública y el déficit fiscal, pues escatimar puede resultar contraproducente; sustituir producciones contaminantes por producciones limpias e invertir en energía renovable.

Además, la ONU recomienda que haya coordinación con políticas macroeconómicas internacionales, entre las medidas que deben considerarse, pues de lo contrario es posible caer en otra recesión, concluyó Robert Vos.