5/15/2010

“El Gobierno de Oaxaca es el principal responsable del ataque”
Entrevista a Rubén valencia y a Daniel Arellano, miembros de VOCAL que participaron en la caravana emboscada por paramilitares en San Juan Copala.
Sergio de Castro Sánchez | Diagonal

Foto: Julio César Hernández / Contralinea.

DIAGONAL: ¿Por qué se preparó la caravana?

RUBÉN VALENCIA Y DANIEL ARELLANO: La convocatoria surge a partir de una iniciativa e invitación pública del propio municipio autónomo de San Juan, una comisión del cual convocó una semana antes de la emboscada a la conformación de una caravana en apoyo a su proceso de organización. Acudió al magisterio y a la APPO, que acordaron el respaldo a la misma.

D.: ¿Por qué hicieron ese llamamiento a la solidaridad?

R.V. y D.A.: En San Juan Copala persiste una situación de estado de sitio. La comunidad está cercada por el grupo paramilitar Ubisort, lo que no permite a los habitantes tener libre acceso a su comunidad. Se les impide el acceso a los víveres más indispensables; no hay servicios educativos ni de ningún tipo; se les ha cortado el acceso al agua potable y a la luz eléctrica y sufren un acoso y hostigamiento cotidianos en su vida comunitaria, además de ser constantemente agredidos por ráfagas de armas de fuego. El PRI y Ubisort mantienen el estado de sitio y los asesinatos impunes con la complicidad total del Gobierno del Estado encabezado por Ulises Ruiz Ortiz. Desde noviembre del 2009, hasta este mes de abril, ha habido 19 asesinatos de habitantes de San Juan Copala.

D.: ¿Cómo fue la emboscada?

R.V. y D.A.: Estábamos aún lejos de San Juan Copala cuando, al llegar a una curva muy pronunciada, percibimos a lo lejos grandes piedras que bloqueaban la carretera. Así que decidimos disminuir la velocidad. En ese momento comenzaron a salir varios hombres armados. Se da de forma intempestiva, sin mediar advertencia alguna, e incontables disparos comienzan a caer sobre los tres vehículos de la caravana justo cuando habíamos decidido dar media vuelta a los vehículos.

Siguieron momentos de desesperación hasta que descendimos de la camioneta en medio de los disparos, para después internarnos en el monte. Los paramilitares de la Ubisort continuaron persiguiéndonos entre la maleza mientras siguieron disparando. Nos separamos y no pudimos hacer un balance de la situación hasta que cada cual por separado logró salir de la zona por sus propios medios. La complicidad del Gobierno estatal se muestra en que no hizo el más mínimo esfuerzo por buscar a nuestros compañeros que permanecieron perdidos y desaparecidos durante horas.

D.: ¿Quién está detrás del ataque?

R.V. y D.A.: Ubisort es el brazo ejecutor. Sin embargo, señalamos al Gobierno del asesino Ulises Ruiz Ortiz y al candidato Eviel Pérez Magaña y a su partido, el PRI, como los principales responsables de este ataque como forma de mantener el control político por la vía del terror. Además, forma parte de una ofensiva contra la autonomía y la autodeterminación de los pueblos que busca el control de nuestro territorio.

Al Estado mexicano le preocupa que después de 2006 se fortalezcan las autonomías locales y regionales que a su vez están oponiéndose a grandes megaproyectos que son parte del Plan Puebla Panamá rebautizado ahora como Plan Mesoamérica.

El Gobierno ha declarado que no tenía conocimiento de la caravana, cuando incluso en la prensa local han sido publicadas pruebas de cómo se preparó la brutal agresión.



Dos asesinados en una emboscada paramilitar

(Sergio de Castro Sánchez para Diagonal)

Según denunciaron los integrantes de la caravana internacional atacada, el grupo paramilitar Ubisort (relacionado con el Gobierno de Ulises Ruiz) es el responsable.

El 27 de abril, Beatriz Cariño Trujillo, del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus), y Jyri Antero Jaakkola, activista finlandés, caían abatidos en una emboscada paramilitar cuando la caravana de la que formaban parte se dirigía a la localidad oaxaqueña de San Juan Copala. Además, dos periodistas de la revista Contralínea y dos integrantes de Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (Vocal) estuvieron desaparecidos casi tres días ante la pasividad de las fuerzas públicas y del Gobierno oaxaqueño.

La caravana –que portaba víveres para la comunidad, sitiada desde hace meses por los paramilitares– estaba formada, además, por miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), del magisterio oaxaqueño y de la Red de Radios y Comunicadores Indígenas del Sureste Mexicano, así como por activistas de Bélgica, Italia y Alemania.

Gabriela Jiménez, una de las supervivientes, en rueda de prensa, informaba de que los atacantes se identificaron como parte de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), creada en 1994 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) –al frente del Gobierno del Estado de Oaxaca desde hace décadas– para mantener el control en la región triqui, donde está San Juan. Una responsabilidad señalada asimismo por múltiples activistas e intelectuales mexicanos.

El mandato de Ulises Ruiz como gobernador en Oaxaca ha sido uno de los más violentos de la historia. Según la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos, entre junio de 2006 y abril de 2008 se documentaron 62 casos de homicidio por cuestiones políticas o sociales, de los cuales 26 se registraron durante la insurrección oaxaqueña de 2006.

Municipio Autónomo

Además de Ubisort, hay en la región otros dos grupos que se han visto involucrados en la violencia que desde hace décadas asola la zona: el Movimiento Unificado de Lucha Triqui (MULT), surgido en los años ‘80, y el MULT-Independiente, escindido del anterior en abril de 2006, entre otras razones por la creación en 2003 por parte del MULT del Partido de Unidad Popular (PUP), uno de cuyos máximos impulsores fue el ex gobernador priista José Murat.

El MULT-I, integrado en el movimiento social de la APPO, declaró a San Juan Copala “municipio autónomo” el 1 de enero de 2007 como forma de profundizar los procesos de autonomía, seña de identidad del movimiento social oaxaqueño. Una declaración que tanto Ubisort como el MULT han rechazado.

A través de un comunicado, y a pesar de que su máximo dirigente, Rufino Juárez, había amenazado a los integrantes de la caravana cuando fue convocada, Ubisort declaraba que los mismos “fueron engañados por líderes del MULT-I, quienes los traicionaron y ellos mismos los ejecutaron”.

A la vez, demandaron la presencia “urgente” del ejército y el Gobierno federal en la zona. El mismo día de la emboscada, el Senado mexicano aprobaba una ley de seguridad nacional que permite a cualquier gobernador exigir la presencia del Ejército en su Estado, lo cual dependerá del Consejo de Seguridad Nacional cuyo presidente, Genaro García Luna, está imputado por los crímenes en San Salvador Atenco.

Precisamente el 28 de noviembre de 2009, Ubisort impedía la entrada a Copala de integrantes de la organización atequense del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). A partir de esa fecha la violencia paramilitar en San Juan Copala se ha recrudecido.

CONTEXTO ELECTORAL

Oaxaca es un enclave fundamental para que el PRI recupere la presidencia mexicana en 2012 de la mano del actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, señalado por las organizaciones sociales como el principal responsable de la represión sufrida por el FPDT en el año 2006. Un contexto electoral que se completa con las elecciones a gobernador que se celebrarán en Oaxaca y otros estados el próximo julio.

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