Los
primeros indicios apuntan a un pleito arreglado. Enrique Peña Nieto lo
que busca no es que el Estado recupere el control educativo, sino su
gobierno, su grupo. Por ello es que la presunta autonomía del Instituto
Nacional para la Evaluación de la Educación (el supuesto brazo ejecutor
contra el gordillismo) quedará en el regazo de Los Pinos, desde donde
se propondrá a los cinco miembros de la junta de gobierno para que el
Senado los apruebe por mayoría calificada (los partidos que garantizan
esa proporcionalidad ya están en la jugada, pactados) y de entre ellos
el propio EPN designe a quien presida tal órgano
autónomo, con una calendarización de designaciones con sentido de transexenalidad.
La profesora en jefe, mientras tanto, se mantiene agazapada,
enviando a algunos de sus casi anónimos personeros a hacer
declaraciones de apoyo genérico: sí se apoyarán los postulados de la
reforma educativa peñista en todo lo que coincida con los
planteamientos hechos durante largos años por el propio SNTE, dijo ayer
Juan Díaz, quien según eso es secretario general de ese sindicato y un
día antes había estado perdido entre los asientos del Museo de
Antropología a la hora de los discursos
guerrerosde Peña Nieto y del teatral Emilio Chuayffet.
Pero el supuesto gran reformador y la supuesta gran damnificada han
hablado largamente. Todo apalabrado. De entrada, el simulacro de
combate permitirá a Peña Nieto una legitimación de saliva, con un
procesamiento a mediano y largo plazos a cuyo final las cosas podrían
quedar a satisfacción de las partes concurrentes en este episodio de
lucha libre en el que no caerán máscaras ni se cortarán cabelleras. Y
la profesora podrá presumir también de legitimidad a prueba, cuando ya
se haya cumplido el ritual de la evaluación
autónoma, el levantamiento de un censo educativo y la instauración del servicio profesional de carrera.
En todo caso, las baterías reales están enderezadas hacia otros
ámbitos: el del sindicalismo contrario a los controles gordillistas y a
Peña Nieto. Ya el indicador Jesús Zambrano había apuntado hacia esos
espacios de disidencia en su sentido discurso reciente junto a Peña
Nieto. En el proyecto peñista-salinista de rediseño político nacional
esos enclaves magisteriales discordantes están en la mira y hacia ellos
se dirigirá la fuerza
del Estado, tanto física como mediática, a fin de
modernizarlos. Esa guerra del gobierno federal contra el profesorado disidente en nada debilita a la cacica tolerada, sino todo lo contrario.
El nuevo reparto de cartas requiere, sin embargo, que la profesora
hegemónica ceda también parte de su excesiva acumulación de poder y
riqueza. Para eso están apuntados los tutores del nuevo poder federal,
los aliados de Televisa que mediante fundaciones a modo han combatido
al SNTE y a su jefa máxima, con declaraciones y con documentales De panzazo. La República de Televisa requiere una porción del pastel educativo, con Claudio X. González como
líder moraldel cambio (de manos) que permitiría a la élite de la iniciativa privada entrarle de lleno al negocio de la educación y privilegiar sus criterios.
Así que:
ojo, mucho ojo. Es un espectáculo triple A: lucha libre con estridencia
y gran simulación. El que supuestamente va como gladiador técnico es
Emilio Chuayfett, conocido como El Fantasma de Acteal, contra
la muy ruda Elba Esther Gordillo, en una pelea arreglada a seis años,
con reglas ya establecidas y rutinas de combate aparatoso pensadas
especialmente para el respetable público que ya estalla en
exclamaciones de júbilo ante el quinazo de a mentiras que
será transmitido por Televisa a fin de llevarse una tajada
convenencieramente moralista de la taquilla política, luego de su
inversión previa a través de un documental de ablandamiento al
gordillismo que ahora serviría para cerrar tratos finales entre las
tres partes involucradas. Todo esto, amiguitos, corran y cuéntenlo a
quien más confianza le tengan.
En otro cuento de temporada, ayer se dio profesional seguimiento al
guión general de restauración de los clásicos montajes priístas de
sesudas deliberaciones plenarias para ver si terminan eligiendo como
dirigentes a quienes ya habían sido designados por el Primer Dedo del
País y todo mundo lo sabía. Otro miembro del clan mexiquense ha sido
instalado como presidente del comité nacional priísta, luego de pasar
el duro trance de ser candidato único y de que los miembros del consejo
nacional del partido de tres colores tardaran algunos instantes de
indefinición en el sentido de su voto antes de darle el insospechado
sí. De esa manera ha quedado el ex gobernador César Camacho como
restaurador de la afamada etapa del PRI-gobierno, con la intrépida
yucateca Ivonne Ortega Pacheco como secretaria general. Uno es
representante del más depurado estilo Atlacomulco y la otra, a su vez,
de la versión peninsular que tuvo como emblema a su tío, Víctor Cervera
Pacheco.
No está de más recordar que, en diciembre de un año atrás, Humberto
Moreira tuvo que renunciar a la presidencia del comité nacional priísta
para no
contaminarla campaña peñista con los señalamientos de la enorme deuda pública que en Coahuila había contratado para hacer obra pública (y electoral de corte nacional, según sus opositores) y con acusaciones de triangulada corrupción. Aun cuando quedó como interina la regiomontana Cristina Díaz Salazar, el antes mencionado Primer Dedo se posó en el dúctil senador Pedro Joaquín Coldwell para encargarse del PRI. Ahora que el ex gobernador de Quintana Roo ha ocupado la Secretaría de Energía (sin tener ni una pizca de experiencia sobre el tema), la misma Cristina ha servido unos días nuevamente como interina (en ese carácter tuvo minutos de acotada gloria al aparecer entre los firmantes del Pacto por México, pero desplazada por Gustavo Madero y Jesús Zambrano a los que Peña Nieto colocó siempre en lugares preferentes, con la priísta en segundo plano), para hacerse finalmente a un lado ante la llegada de la dupla sustituta con la que el gobierno federal desea transitar estos primeros años. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
juliohdz@jornada.com.mx • Fax: 5605-2099
Hasta
el último día, Felipe Calderón se ufanó de que el índice de desempleo
en México era menor al de Estados Unidos y Europa. Contó con el apoyo
de su correligionario panista Eduardo Sojo, que suministraba datos que
parecían avalarlo. ¿Qué creen? A 12 días de que se fuera a su
autoexilio, en calidad de becario de Harvard, decidió Sojo anunciar que
ha cambiado la metodología para medir el desempleo. Ahora lo muestra en
su desnudo dramatismo: seis de cada 10 mexicanos sobrevive sin un
empleo formal. Hay 29.3 millones de personas en esa condición, de un
total de 50 millones en edad de trabajar. La nueva metodología del
Inegi incluye a las personas que realizan labores domésticas en
hogares, trabajan sin contrato o seguridad social en empresas,
gobiernos e instituciones, y en el ámbito agropecuario. Qué casualidad:
no los había contado. Otro regalo que Sojo le hizo a Calderón antes de
que dejara Los Pinos fue la encuesta sobre la felicidad del pueblo.
Según ésta, a pesar del genocidio, del desempleo, de la pobreza y los
monopolios, la mayoría somos muy, pero muy dichosos. Traducido a
lenguaje freudiano, somos un montón de masoquistas.
La comisión bancaria
Luis Videgaray no ha designado –claro, previa consulta
con el presidente Peña– a quienes serán los titulares de varias
comisiones. En la Comisión Nacional Bancaria y de Valores urge un
cambio de fondo. Los escándalos financieros y bancarios han sido santo
y seña de la gestión de Guillermo Babatz. La DEA investiga nuevos
aspectos del caso de lavado de dinero en HSBC. Sólo que el señor Babatz
no ve nada raro, y cuando ve, las sanciones que aplica son livianitas.
Cuervo a salvo… por ahora
Poco a poco han ido cayendo en manos de extranjeros las
principales firmas mexicanas. Bancos, aseguradoras, cerveceras, todo ha
cambiado de manos; desde el salinismo se ha ido adecuando la
legislación para que esto suceda. Ya se daba como un hecho una venta
más: la tequilera Casa Cuervo. Sin embargo, el comprador, el grupo
británico Diageo, ha informado que las negociaciones han llegado a su
fin sin que se concerte la operación. Aunque Casa Cuervo está valorada
en alrededor de 3 mil millones de dólares y abarca 40 por ciento del
mercado total de licores en México, su cuota en el mercado de Estados
Unidos ha ido disminuyendo y no cumplía con las expectativas. Hay
inundación de marcas, incluso piratas. Así que la José Cuervo se queda
en México, en manos de su propietaria, la familia Beckmann, mientras no
salga otro interesado.
Calladita se ve más bonita
Todas las familias que han habitado Los Pinos han tenido
algún miembro problemático –incómodo, según la terminología heredada
del salinismo– y la Peña-Rivera parece que no será la excepción. Aquél
mensaje sobre la prole de Paulina, hija del primer matrimonio
del Presidente, le causó un dolor de muelas. Supuestamente los
problemas siguen, aunque no han trascendido a la opinión pública. Sin
embargo, para controlar futuros daños, apareció este singular mensaje
en Twitter:
La Presidencia de la República informa que Paulina Peña Pretelini no tiene cuenta en @Twitter.
No
tiene mucho sentido que, por un lado, el gobierno federal anuncie un
programa de austeridad que le permitiría ahorros por 2 mil millones de
pesos en sueldos y salarios y, por otro, esa misma instancia, y por el
mismo concepto, proponga un aumento de 40 mil millones de pesos en la
nómina burocrática. Ahorrar unos centavos para gastar muchísimos pesos
carece de lógica, a menos de que se trate de una acción de la clase
gobernante.
El pasado lunes, con la sonriente clase política congregada en torno
al nuevo inquilino de Los Pinos, con bombos y platillos se presentó en
sociedad el tercer programa de austeridad al hilo, en igual número de
gobiernos (Fox, Calderón y Peña Nieto). En la ceremonia correspondiente
todos los oradores subrayaron el elevado concepto de austeridad
republicana que tienen los
líderesnacionales y, palabras más o menos, repitieron lo dicho en las dos ocasiones anteriores, especialmente aquello de que tan oportuna decisión es una clara respuesta a la exigencia ciudadana de manejar escrupulosamente los dineros de los mexicanos.
Pues bien, los discursos y los mensajes fueron muy bonitos, pero a
la hora de desmenuzar el proyecto de presupuesto de egresos de la
federación para 2013 lo primero que salta es el incremento en el gasto
por nómina burocrática federal, que en algunas dependencias del
Ejecutivo, como la Secretaría de Gobernación, supera el 18 por ciento.
De hecho, sólo con el aumento propuesto en la erogación para servicios
personales de la Segob (mil millones de pesos) se cancelaría la mitad
del ahorro estimado en el programa de austeridad anunciado el pasado
lunes.
Algo no cuadra, porque el gobierno federal anuncia medidas de
austeridad, pero paralelamente propone que se aumente el gasto en
servicios personales (nómina burocrática). Por lo primero se ahorraría
2 mil millones de pesos para destinarlos a gasto social e inversión;
por lo segundo erogaría alrededor de 40 mil millones adicionales. El
secretario de Hacienda Luis Videgaray ha dicho que el programa de
austeridad contempla la reducción de 5 por ciento en sueldos y salarios
de mandos medios y superiores de la administración pública federal,
pero al mismo tiempo la dependencia a su cargo propone al Congreso que
autorice aumentos hasta de 18.3 por ciento en sueldos y salarios de la
propia administración. Hasta donde se sabe, 40 es mucho mayor que dos,
de tal suerte que el ahorro no se ve por ninguna parte.
De acuerdo con el presupuesto de egresos de la federación 2013, que
el pasado viernes el propio Videgaray entregó a la Cámara de Diputados,
la propuesta del gobierno peñanietista es que el gasto en servicios
personales de la administración pública federal se incremente en cerca
de 40 mil millones de pesos, resultado de aumentos en prácticamente
todas las dependencias. Por ejemplo, el costo de la nómina burocrática
en la Presidencia de la República (origen del decreto de austeridad)
crecería 8.5 por ciento, mientras en la Secretaría de Hacienda
(vigilante de que se cumplan los términos del citado decreto) avanzaría
3.8 por ciento.
La propuesta, desglosada por el Centro de Investigación en Economía
y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de
México, revela que el Ejecutivo federal pretende incrementar 11.4 por
ciento la nómina burocrática en la Secretaría de Salud; 10.2 por
ciento, Marina; 8.9, Comunicaciones y Transportes; 8.4, Defensa
Nacional; 7.2, Comisión Federal de Electricidad; 7, Petróleos
Mexicanos; 6.9, Trabajo y Previsión Social; 6.6, Seguridad Pública;
6.4, Educación; 6.2, Turismo; 5.6, Conacyt; 4.9, Economía; 4.2, PGR;
3.7, Reforma Agraria, y así por el estilo. Las únicas dependencias que
reportan reducción en el costo de su nómina son Función Pública (que
desaparecerá) y Sagarpa, con bajas de 0.1 y 3.5 por ciento,
respectivamente.
Lo
anterior no invita a pensar en austeridad a la hora de los números,
pero lo mismo pasa en la propuesta de gasto corriente en general (en el
cual entra la nómina burocrática), pues la propuesta para 2013 es que
este renglón se incremente sustancialmente. Por ejemplo, 36.2 por
ciento en Seguridad Pública, 34.6 en Economía, 21.1 en Comunicaciones y
Transportes, la misma proporción en Turismo, y así por el estilo.
En todo caso, la austeridad peñanietista se registra en el monto de
inversión, si se atiende su propuesta presupuestal para 2013. Así, se
registran caídas espectaculares (que van de 100 a 44 por ciento) en
Función Pública, Seguridad Pública e Instituto Mexicano del Seguro
Social. En Turismo cae 22 por ciento; en Comunicaciones y Transportes,
21.5, y en Educación Pública, 11.5 por ciento. En sentido contrario
aumenta espectacularmente en el Inegi (828 por ciento), la Consejería
Jurídica del Ejecutivo Federal (729), el IFE (175), Defensa Nacional
(104), Poder Judicial (87) y Trabajo (77.5). Para Desarrollo Social el
avance es de 21.7 por ciento y para Petróleos Mexicanos –la caja grande
del gobierno– apenas 8.3 por ciento.
Como bien apunta el CIEN,
en materia de inversión se debe considerar la situación presente en las secretarías de Turismo y Comunicaciones y Transportes, ya que exhiben una reducción del 21.9 y 21.5 por ciento, respectivamente. Si bien no son los ramos con las disminuciones más significativas, sí representan un motor de crecimiento en términos de inversión para el país.
En la parte de subsidios, los ramos administrativos obtienen el 93
por ciento de los recursos destinados a dicho concepto, en donde
Educación (30 por ciento), Desarrollo Social (21) y Salud (16) son las
dependencias con la mayor concentración de los recursos. En
contrasentido, los ramos autónomos (0.01 por ciento) y generales (6 por
ciento) obtienen una parte marginal de los subsidios, siendo en este
último las provisiones salariales y económicas las que reciben la parte
más representativa (69 por ciento).
En fin, la propuesta 2013 es que por cada peso presupuestal
destinado a gasto corriente e inversión, 72 centavos se destinen al
primer concepto y sólo 28 al segundo, aunque se registran casos como el
de la Comisión Federal de Electricidad, en la que la relación es de 87
y 13 centavos, respectivamente. Entonces, austeridad ante todo.
Las rebanadas del pastel
Y mientras a Elba Esther le imparten los santos oleos,
el Inegi por fin se animó a medir la ocupación informal como debe ser:
no suman 14.2 millones los mexicanos en tan precaria situación, sino
29.3 millones, o si se prefiere, 60 por ciento de la población ocupada.
¿Qué convenció al organismo de modificar su medición? Sencillo: una
realidad de esa magnitud no puede ocultarse bajo la alfombra, por mucho
que Calderón lo ordenara.
Exigen docentes pago del bono anunciado por la FSTSE
El pasado 2 de noviembre se publicó en este diario el encabezado
Confía Joel Ayala que sea superior el bono sexenal a 2 mil 500 pesos, página 36, en el cual el dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) anuncia la conclusión de las negociaciones con el gobierno federal al respecto, por lo que reiteró
Habrá bono sexenal, de eso no hay duda. Asimismo recordó que en los sexenios de Zedillo y Fox se lograron mil 600 y 2 mil 500 pesos, respectivamente.
as
iniciativas del gobierno federal y del rector de la UNAM en materia de
reforma educativa deben ser aplaudidas, aun en lo general y antes de
conocer todos sus detalles. Ha llegado la hora de que la sociedad
mexicana se haga cargo del tema educativo. No hay duda de eso, y no
vale la pena machacar el punto.
Las
expectativas de mejores tiempos para los mexicanos inducidas por el
priísmo triunfante se erosionan, al parecer, con el simple paso de los
días. El empeño de crearlas a través de la difusión orquestada conduce
a la nueva administración de Enrique Peña Nieto hacia un torbellino de
realidades que las golpean sin clemencia. El cuidado que pretendieron
instrumentar para el día inaugural del sexenio entró, a golpes de
toletes, patadas, gases, cercos con vallas y pedradas, a una peligrosa
zona de violencia que ya lo contaminó. Las alarmas, de inmediato,
sonaron desde distintos ámbitos de la sociedad. Imágenes y temores de
un pasado autoritario, de mano dura ante aquellos que no se someten a
los acuerdos y mandatos desde arriba, retrae el feo rostro provocador y
represivo harto conocido.
Hugo
Chávez libra una batalla más contra la señora que en tantas ocasiones
supo desairar, y los pueblos rezan por la recuperación de su salud.
Simultáneamente, la barbarie liberal elucubra, conspira, hace cuentas
y, tal como cuadra a la
éticay
moralde su especie, lanza vivas al cáncer.
En
muchos terrenos Chiapas es un colorido mosaico. Lo es más en lo
religioso, ya que de todas las entidades del país es la que alberga en
su seno mayores porcentajes de confesiones religiosas no católicas. El
nuevo gobernador, Manuel Velasco Coello, tiene ante sí el reto de
atender los conflictos religiosos heredados por la anterior
administración, y no resueltos por la incapacidad para hacer valer las
leyes que garantizan la libertad de cultos.
El
paquete de política económica enviado por el nuevo gobierno al Congreso
pretende estar organizado alrededor de un objetivo central: la
estabilidad macroeconómica. Así, el programa económico para 2013
confirma las prioridades neoliberales que en materia de política fiscal
y monetaria han regido en nuestro país por lo menos desde 1989.
¿El
sistema educativo cumple con las necesidades que tenemos? ¿Qué
profesionales y ciudadanos estamos formando en las escuelas? ¿Quiénes
definen en realidad los contenidos de los planes de estudio? ¿Quiénes
los autorizan? ¿Los exámenes de opción múltiple son los ideales para
medir nuestro desempeño educativo? ¿Se vale negar la educación pública
por motivos religiosos? ¿Se requieren más horas de estudio en la
educación básica? ¿Se debe reincorporar la educación artística más allá
de los bailables y coros para fiestas y ceremonias? ¿Se debe priorizar
el pensamiento crítico o la memorización?
Hace unos meses, sentados en la gran sala de Chema
y Lilia Pérez Gay, en una reunión de trabajo de más de 30 personas, de
pronto entró un hombre muy elegante que llevaba un bastón en la mano y
de cuyo rostro colgaba una esponjosa barba blanca. Todos al unísono nos
pusimos de pie. ¿Quién era? ¿El Papa? ¿Benito Juárez? ¿Un actor de
cine? ¿Santa Clos? ¿Un poeta? ¿Un Ángel de la Guarda? ¿Un estadista?
¿Un profeta? ¿El Mago Merlín o todos a la par unidos? Después de que lo
abrazamos, le ofrecimos un asiento.
Aquí junto a mí,
A mi derecha,
A mi izquierda,
Este sillón es más cómodo. ¿Quién era? ¿Por qué le llovía el afecto y el reconocimiento? Le rendíamos pleitesía porque a todos nos inspira respeto. Lo requeríamos a nuestro lado. Era la imagen misma de la civilidad.¿Quién era? Ustedes seguramente lo han adivinado. Su nombre, don Hugo Gutiérrez Vega.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario