Rita Emilia Nery difunde en las redes sociales su testimonio de los hechos
Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de diciembre de 2012, p. 15
El
primero de diciembre pasado, Rita Emilia Nery Moctezuma se encontraba
en el Centro Histórico junto con una amiga. Esperaban a otro compañero
cuando se desató la trifulca entre algunos manifestantes y los
granaderos.
La chica hoy se encuentra detenida en el penal femenil de Santa
Martha Acatitla, acusada del delito de ataques a la paz pública. Desde
ese lugar se declara inocente de los cargos que se le imputan.
En un testimonio escrito, que se difundió en redes sociales, la
joven egresada de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la
Universidad Nacional Autónoma de México relata la manera cómo fue
detenida y los tratos que ha sufrido desde su reclusión.
El día de los hechos se encontraba junto con Ana Lilia Yépez Casino
(también detenida y que fue liberada el lunes siguiente por falta de
elementos en su contra), en espera del novio de la segunda, Obed
(Palagot, quien está preso en el Reclusorio Norte). Fue en ese momento
cuando escucharon un ajetreo
y por curiosidad fuimos a ver. Al llegar al punto nos dimos cuenta que la manifestación era porque un grupo de granaderos tenían un chico y una chica. Nosotros nos quedamos en el lugar hasta que vimos que los soltaran.
Cuando la gente comenzó a dispersarse –relata— ella y sus compañeros
decidieron moverse a otro lado. Caminaron por un tiempo y observaron
varios camiones de uniformados. Fue justo en ese momento cuando los
granaderos rompieron filas y comenzó la detención de personas sobre Eje
Central.
“Recuerdo que pasó un camarógrafo a un costado gritando: ‘váyanse,
váyanse o los van a agarrar”. Por miedo a que me fueran a pegar (los
granaderos), también corrí, pero uno, con chaleco amarillo, me tacleó y
le dijo a otro
ayúdame con esta perra. Este último me tomó por el brazo izquierdo y me lo colocó en la espalda de manera ruda, al mismo tiempo puso su brazo derecho sobre mi cuello. Me llevó hasta la esquina de una calle y me dejó con una policía, la cual me alzó más el brazo y me dijo que ni se me ocurriera moverme, ella me sometió de la misma manera que su compañero.”
En
su testimonio, la joven afirma que le jalaron el cabello e incluso un
uniformado se paró frente a ella y con tono intimidante inquirió:
¿Es otra vándala?, a lo que la mujer policía respondió afirmativamente. El granadero agregó:
Llévala para allá para darle en su madre.
Relata que la llevaron hasta un camión azul con rejillas en las ventajas.
Antes de llegar al camión vi como un grupo de policías agredían al novio de mi amiga en la puerta de una patrulla.
A empujones la obligaron a subir a ese vehículo, al mismo tiempo aventaron a su lado a Ana Lilia y sobre ella a Obed.
Nos gritaban no levantáramos las caras, que ahora si nos había cargado la...
En la agencia 50 del Ministerio Público, a donde fueron conducidos los más de 90 detenidos de ese día
vivimos frío, hambre, sed, agresión sicológica, verbal y en algunos casos física.
Pese a ser la única mujer que quedó recluida, afirma no perder la ilusión de salir libre, pues
soy inocente. Al tiempo que agradece a todos aquellos que han luchado por la libertad de todos los detenidos por los hechos del primero de diciembre.
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