8/04/2020

El expresidente mexicano es mucho más peligroso para el país que El Chapo, El Mayo o El Marro




Pedro Echeverría V.

1. ¿De verdad dijo el senador Monreal que con la detención del delincuente común, El Marro, se inicia la pacificación del país? ¿Puede haber paz en el sistema capitalista de terrible explotación y desigualdad? Hay que decirle al senador y coordinador que el problema inmediato del país no es la delincuencia común, sino la delincuencia de cuello blanco, es decir la delincuencia de altos políticos y empresarios. Los delincuentes comunes se joden a personas o alguna institución; pero los políticos y empresarios se enriquecen, roban el erario de todo el país y paralizan instituciones importantes como la salud, la educación, el servicio social. En última instancia, mucha de la delincuencia común está ligada o al servicio de la delincuencia de cuello blanco. Por ello el presidente AMLO pregunta: ¿Cómo creció tan rápido este grupo delincuencial?

2. ¿Por qué en el capitalismo nunca podrá acabarse la delincuencia?, porque es parte consubstancial de ella. ¿Cómo agrandar capital sin explotación del trabajo, sin hacer negocios en donde se compra y se vende, donde unos pierden y otros ganan, donde se premia a los que acumular gigantescos capitales y se pisotea a los que poco tienen? Ese principio individualista de tener, de competir para derrotar, de considerarse superior, es el que ha desatado la delincuencia en todos sus niveles. a) La de “cuello blanco” entre políticos, grandes banqueros, financieros, industriales y comerciantes para demostrar quién es el más poderoso, y b) “la delincuencia común” que surge de los miserables que buscan el dinero a como dé lugar y con cualquier precio. Otra vez, los EEUU son el centro de los grandes negocios de bancos y drogas.

3. A los delincuentes comunes se les vigila, persigue, encarcela y asesina por la clase dominante aprovechando toda la tecnología yanqui de helicópteros, drones, metrallas; sin embargo, al contrario: en muchos pueblos indígenas y campesinos los recuerdan por sus ayudas económicas y hasta la construcción de iglesias o templos. A los delincuentes de alta sociedad los gobiernos los halagan, los premian y suelen ser homenajeados. Incluso en este oficio de la delincuencia se ve con claridad a las clases sociales actuando. Unos repudiados por las comunidades, otros apreciados y hasta santiguados. Los altos políticos y empresarios, que saben perfectamente que el sistema capitalista es para enriquecerse, se valen de cualquier oportunidad. No les importa que la población sea cada vez más miserable, ellos acumulan capitales.

4. ¿Cuántas muertes, suicidios, enfermedades, confrontaciones, han provocado los grandes empresarios que en sus empresas pagan salarios miserables, despiden del trabajo a obreros, compran a dirigentes sindicales, etcétera, todo para obtener mayores ganancias? ¿Y a cuántas muertes más han llevado los políticos ladrones y asesinos de por lo menos los últimos cien años que han provocado que el país entero sea más pobre y miserable? La delincuencia común busca golpear a los que poseen las más grandes riquezas, aunque termina aliándose con ella. La delincuencia de “cuello blanco” (empresarios y grandes políticos) no escoge; se jode a todo el país porque esa es la regla del sistema capitalista. Por ello no me interesa lo del Chapo y el Marro; pero si se fueran a la cárcel 100 grandes políticos y empresarios, aplaudiría con brincos de alegría. (4/VIII/20)



No hay comentarios.:

Publicar un comentario