Eduardo Ibarra Aguirre
La capacidad de mentir de Berta Xóchitl Gálvez Ruiz como candidata presidencial es ilimitada. O bien sigue al pie de la letra la “idea” de uno de los íconos de la corrupción mediática, Carlos Alasraki, consistente en que entre más mientas sobre Morena mejor te va en términos electorales. Lo que José Antonio Crespo tradujo con la tesis de que si no mientes no ganarás elecciones. Nada nuevo bajo el sol, simplemente mal traducen al nazi Joseph Goebbels: “Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”. O bien, la más citada: “Una mentira mil veces dicha, se convierte en una gran verdad”.
Pero la señora X va más lejos asesorada por su “cuarto de guerra” y el quinteto de intelectuales de los lunes que en Foro de Televisa demuestran que como analistas son malos propagandistas y a la inversa, al postular en Mérida, el día 28:
“Simplemente yo estoy convencida que en esta elección hay un voto oculto. Un voto oculto muy importante. El ánimo que hay en la gente, me lo dicen, no se sentía desde que ganó Vicente Fox, no se veía ese entusiasmo, ese ánimo. O sea, no es una contienda que estemos a 20 puntos. No hay manera, porque el ánimo de la gente dice otra cosa”, declaró la nativa de Tepatepec, (Francisco I. Madero), Hidalgo, al hacer un arbitrario cotejo con el primer semestre de 2000 de su jefe institucional que ofreció, como ella, “el cambio” que en varios aspectos resultó en reversa a pesar del “voto útil”.
Y con el voto oculto siembran ilusiones de triunfo que no se sostienen con nada, cuando el promedio de todas las encuestas, salvo la “pronosticadora” Massive Caller, supera los 20 puntos porcentuales a favor de Claudia Sheinbaum. Se dirá y con razón que no hay peor puja que la que no se hace.
En campaña es imprescindible mantener el espíritu de lucha hasta el final, pero aquí se trata de vincular los malos resultados para Fuerza y Corazón por México con el propósito de judicializar la muy cantada derrota de Gálvez Ruiz el domingo 2.
Ya lo dijo con todas sus palabras el bufón Jorge Germán Castañeda desde los micrófonos y pantallas propiedad de 13 de los 40 dueños del país, si la diferencia en los resultados de la elección presidencial no es de dos dígitos, “aconsejaré yo solito a Xóchitl” desconocer los resultados. Ahora son los intelectuales de la oligarquía los que pretenden imponer las reglas del juego del 2 de junio. Éstos sujetos son los que lincharon mediáticamente al ahora presidente Andrés Manuel porque según la dictadura mediática para la que laboran y son bien pagados, “mandó al diablo a las instituciones”. Y no a “sus instituciones” que fue lo que dijo.
Es oportuno el llamado de los senadores de Morena para evitar, con una suma muy cuantiosa de votos para la coalición Sigamos Haciendo Historia, que no fructifique la búsqueda de la todavía senadora con licencia “para pedir la nulidad, confiados en su muy buena relación con el Poder Judicial, en especial con la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña”, quien organiza cenas clandestinas para influir en las decisiones del Tribunal Electoral del Poder Judicial, apoyada por el impresentable Alejandro Moreno. Con muchos votos se evitará la judialización.
Finalmente, la ingeniera Xóchitl que de niña vendió gelatinas y nada más por eso merece respeto, pues se queja de indebidas burlas, pero omite con cinismo singular que también las practicó hasta con los familiares, incluidos menores de edad, de sus adversarios, como si fueran enemigos.
Acuse de recibo
“Eduardo, gracias por publicar el aviso sobre Tan cerca del paraíso. El libro hace propuestas metodológicas: Efecto Goethe: Explica cómo la población es penetrada por los sistemas mediáticos ideológicos sin percatarse de ello y concibe el libre albedrío como el origen de sus decisiones políticas, incluso cotidianas. Ofrece una visión poco tradicional de la caída del Muro de Berlín y de sus consecuencias a nivel mundial. La desaparición del socialismo: Versión documentada de cómo se concentraron fuerzas y recursos externos para aniquilar el bloque socialista”. La opinión es del doctor y prosista Víctor Ramos… Del periodista Moisés Edwin Barreda: “Disculpa que responda hasta ahora: fue manifiesto que Teresa Gil nos ofrecía la comida por el gusto que tenemos tus amigos por esa merecida presea (General Francisco Gallardo). Para mí era importante hablar de ella porque confirma mi idea de que se debe luchar por quienes usan la libertad de expresión, no por ésta, que está a la orden de quien tiene los huevos que hasta diciembre de 2019 y por la revolución ciudadana de julio de 2018, se requerían para usarla. Ahora los que abusan de ella se jactan de ser sus defensores”… Te hablan Roger Bartra: “Y desde luego, la deriva chayotera, añorante de apapachos” (Enrique Galván Ochoa, Dinero, 27-V-24)… “Buenas noches Eduardo. Curiosa anécdota de la niña de las gelatinas”: Adriana Ibarra, https://insurgentepress.com.
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