■ Activista documenta agresiones contra centroamericanos en Oaxaca
Octavio Vélez Ascencio (Corresponsal)
Oaxaca, Oax., 5 de abril. Integrantes de la Armada de México y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) que arrestaron a migrantes centroamericanos en un operativo efectuado el 31 de marzo pasado en Las Palmas, Niltepec, violaron a dos mujeres y golpearon y extorsionaron al resto de indocumentados.
La agresión pudo ser documentada con fotografías por el defensor de los derechos humanos, Irineo Mújica Arzate, originario de Michoacán pero residente en Estados Unidos, quien realiza un trabajo de investigación para lo cual se subió al ferrocarril con los centroamericanos en Arriaga, Chiapas.
El sacerdote Heyman Vásquez Medina, director de la Casa Hogar del Migrante de la Misericordia, con sede en Arriaga, relató que un oficial de la Armada de México ordenó a sus subordinados detener a Mújica Arzate. “Muy enojado les dijo ‘bajen a ese cabrón y quítenle la cámara’, pero pudo esconder la memoria y, a pesar de que comprobó ser mexicano, fue arrestado y llevado a la estación migratoria de Tapanatepec, aunque horas después lo dejaron en libertad”, señaló.
El sacerdote Heyman Vásquez Medina, director de la Casa Hogar del Migrante de la Misericordia, con sede en Arriaga, relató que un oficial de la Armada de México ordenó a sus subordinados detener a Mújica Arzate. “Muy enojado les dijo ‘bajen a ese cabrón y quítenle la cámara’, pero pudo esconder la memoria y, a pesar de que comprobó ser mexicano, fue arrestado y llevado a la estación migratoria de Tapanatepec, aunque horas después lo dejaron en libertad”, señaló.
Destacó que él arribó posteriormente a Las Palmas y aún encontró a varios centroamericanos dispersos, la mayoría golpeados y sin dinero. “Ahí pude recabar testimonios sobre las agresiones, pero sobre todo de la extorsión y violación de dos mujeres. Los marinos les decían a los centroamericanos: ‘¿cuánto traes?’, y si respondían 100 o 200 pesos, agregaban: ‘pues échalos’, y los dejaban libres.
Expuso que los marinos y los agentes del INM detuvieron el ferrocarril junto a Las Palmas, comunidad ubicada a unos 7 kilómetros de la cabecera municipal de Niltepec, y “empezaron a golpear salvajemente a los centroamericanos, a pesar de que no se resistieron. Unos saltaron y salieron corriendo por todos lados. Varios fueron alcanzados y otros pudieron entrar en algunas casas, y hasta ahí fueron a sacarlos. Los tiraron al piso y los patearon”.
De acuerdo con testimonios recogidos conocí “que dos mujeres fueron violadas en una casa abandonada y después las dejaron ir para que no presentaran denuncia. Encontré todavía brasieres y pantaletas, algunas con restos de semen. De eso también hay fotografías”, asentó.
Estos hechos fueron denunciados ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y por esta razón el pasado 2 de abril personal de este organismo procedente de Coatzacoalcos, Veracruz, arribó a Las Palmas para recabar testimonios de los habitantes y de las autoridades municipales y agrarias.
Vázquez Medina dijo que la agresión contra los migrantes representa un llamado de atención para el gobierno mexicano, porque “ni el Ejército ni la Marina” están preparados ni capacitados para realizar operativos de seguridad pública.
“Lo que hicieron es algo muy serio; incurrieron en graves violaciones a los derechos humanos y eso no puede quedar así. Debe ser castigado”, apuntó.
Resaltó que habitantes y autoridades municipales y agrarias de Las Palmas están “indignados” por el atropello de los infantes de Marina, no sólo por entrar en sus casas sin permiso, sino por el maltrato contra los centroamericanos.
“Ellos dicen: ‘nos quejamos de que a los mexicanos nos tratan mal en Estados Unidos, pero nosotros hacemos aquí lo mismo con los centroamericanos’. También están molestos porque los hechos afectaron sicológicamente a sus hijos menores”, indicó.
“Ellos dicen: ‘nos quejamos de que a los mexicanos nos tratan mal en Estados Unidos, pero nosotros hacemos aquí lo mismo con los centroamericanos’. También están molestos porque los hechos afectaron sicológicamente a sus hijos menores”, indicó.
Personal de Migración, el que más abusos comete contra indocumentados
ONG llaman al ombudsman y ONU a intervenir para frenar violencia
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 5 de abril. Representantes de organizaciones civiles de la frontera sur hicieron un llamado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y al relator especial de Naciones Unidas para los Migrantes, Jorge Bustamante, para que intervengan ante autoridades mexicanas y se frene la ola de violencia que padece este sector.
Durante el seminario Migración, derechos humanos y seguridad en la frontera sur: retos y oportunidades, que se realiza en Tapachula, los participantes detallaron los abusos contra indocumentados y presentaron un informe y un mapa de los puntos donde se cometen más vejaciones contra los extranjeros que transistan por el país rumbo a Estados Unidos.
Mostraron estadísticas que indican que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) comete el 47 por ciento de los abusos contra indocumentados, de acuerdo con reportes que presentan al ser deportados.
El sacerdote Hayman Vázquez Medina, director de la Casa del Migrante Hogar de la Misericordia de Arriaga, mostró evidencias gráficas de abusos. El más reciente, dijo, es la de elementos de la Armada de México y del INM quienes sometieron a golpes a migrantes que se transportaban por tren de Arriaga a Oaxaca.
En este contexto, integrantes del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova y del Hogar de la Misericordia de Arriaga solicitaron una acción urgente a la CNDH y al relator de la ONU para que intervenga ante las autoridades mexicanas para detener las posibles violaciones a los derechos de migrantes, que se comentan durante los aseguramientos.
Algunos de los principales puntos donde se cometen vejaciones, ya sea por parte de autoridades o de grupos delictivos, son las colonias Viva México y Álvaro Obregón, en Tapachula; La Arrocera y Montecristi, en Huixtla; Guatemalita, el Cementerio y Nicolás Bravo, en Arriaga; Ulapa en Escuintla; Echegaray en Pijijiapan; Guachipilín, La Polca y Tres Picos de Tonalá.
Durante el seminario se informó que según las 488 quejas presentadas ante la CNDH en 2007 en relación con presuntas violaciones contra migrantes, 311 fueron contra personal del INM, 86 a autoridades municipales y el resto a otras dependencias, incluidas 16 contra integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala reportó que más de una cuarta parte de sus connacionales deportados presentó quejas contra el INM y otras autoridades, por extorsión, abuso de autoridad, golpes, decomiso de documentos e incluso violación.
José Luis Soberanes Fernández, presidente de la CNDH, quien participó en el foro, reveló que la situación de los indocumentados es crítica, sobre todo de mujeres, adolescentes y niñas, pues son más vulnerables a la trata, pues la dificultad para ubicarlas contribuye a su desaparición de nuestra zona y por tanto a impedir que se conozca cómo y cuándo han sido reclutadas por las redes de proxenetismo.
Lamentablemente, cuando el migrante es víctima de abuso de alguna autoridad o de las bandas delictivas, prefiere seguir su camino y esas anomalías quedan en la impunidad, comentó.
Lamentablemente, cuando el migrante es víctima de abuso de alguna autoridad o de las bandas delictivas, prefiere seguir su camino y esas anomalías quedan en la impunidad, comentó.
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