07/10/2008 a las 4:37 pm
No conforme con controlar la telefonía fija y móvil, con ser uno de los principales contratistas de Pemex y uno de los más grandes constructores del gobierno federal, Carlos Slim busca ser el jugador dominante de un nuevo monopolio: el del espionaje nacional. El trabajo periodístico argumenta que con una bien estructurada estrategia, el Ingeniero está a punto de convertirse en el amo y señor de la seguridad del país. En el eje y pivote de la generación de información criminal. Sus principales aliados en este operativo son dos controvertidos personajes del servicio público, dice la investigación; primero Wilfrido Robledo, quien durante el sexenio de Ernesto Zedillo fuera el cuestionado comisionado de la Policía Federal y que hoy está convertido en asesor de seguridad de Slim y sus empresas. Y Genaro García Luna, el controvertido secretario de Seguridad Pública, a quien, hoy lo podemos confirmar, Carlos Slim apadrinó a través de Wilfrido Robledo para lograr el control de la policía nacional en el gobierno calderonista. Carlos Slim necesitaba a García Luna.
Sólo así podría colocar en la Subsecretaría de Evaluación y Desarrollo Institucional a uno de sus empleados, Francisco Niembro González. En este ex funcionario de Telmex, que hoy opera como segundo de a bordo de García Luna, recae hoy la responsabilidad de desarrollar la llamada Plataforma México, el sistema único de información criminal.
El resto de la historia, de los planes de Slim, de las dimensiones del proyecto y de su conocimiento de todo el tema general lo puede leer en REPORTE ÍNDIGO.
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