A partir de hoy, en Tlalpan
De la redacción
México DF, 1 oct 08 (CIMAC).- Es una apretujada escena: jóvenes se agolpan en un edificio de Tlatelolco y entre rostros de estupefacción sobresalen las pistolas empuñadas por un par de “guantes blancos”; pero también hay otros escenarios, por ejemplo, una banqueta en donde jóvenes mujeres brigadistas con falda arriba de la rodilla y calcetas en lo alto politizan a vendedores de gas.
Es el ambiente que inundó la Ciudad de México en 1968, esa atmósfera “que no sólo fue gesta y protesta, sino también fiesta”, como diría el escritor Humberto Mussacchio, se revela en las 47 imágenes que componen la exposición fotográfica ¡No olvidamos!, que durante todo octubre podrá ser visitada en la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
A esta muestra gráfica se suma la mesa redonda en la que participarán, este miércoles 1 de octubre, María Fernanda Campa, hija de Valentín Campa; Anna Susi, experta en historia gráfica de movimientos sociales; Álvaro Vázquez Mantecón, curador del libro Memorial del 68; Pablo Tasso, del equipo de trabajo histórico de la Fiscalía Especial de los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado; el escritor Francisco Pérez Arce y José Antonio Rojas Loa, como moderador.
Rojas Loa, también curador de la muestra conmemorativa sobre el 2 de octubre, comentó que las casi 50 fotografías en exhibición proceden de materiales recopilados por el Comité del 68 y el periódico El Universal. Algunas de ellas ya son conocidas, sin embargo, se exhibirán obras inéditas. Todas juntas dan un panorama de la apropiación que de la ciudad hicieron amplios sectores.
Los archivos de los que provienen las tomas son, básicamente, del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU), del Centro Universitarios de Estudios Cinematográficos (CUEC) y del archivo del historiador Tonatiuh García Ayala. Sobre este último acervo, cabe recordar que García lo obtuvo en septiembre de 2001, al hurgar en el tianguis del Bordo de Xochiaca, en ciudad Nezahualcóyotl.
MANTAS Y PAREDES CONTRA MILITARES
En varias de las fotografías se pueden leer las consignas e, inclusive, los artículos constitucionales sobre la no ingerencia militar, que por meses inundaron el Distrito Federal, en paredes o mantas, acompañados por los diseños del Taller de la Gráfica Popular: “La pintura es borrada, pero la idea queda y la idea transforma”, “La revolución es un requerimiento”, “Mientras más hambre tengo, más ganas tengo de hacer la Revolución”, “Mamá: nos vemos en la procu…”.
La dualidad del movimiento del 68 se conjuga quizá en una fotografía. En tanto algunos jóvenes avanzan con los brazos en la nuca, llevados por soldados, un muchacho atolondrado o rebelde —según se vea—, en el centro del episodio capturado, alcanza a sacar el último rasgueo de su guitarra, como lo demuestra su brazo que se extiende por el aire.
“Lo que tratamos de hacer en esta exposición, fue realizar una buena selección fotográfica, no aquellas imágenes que nos señalan la barbarie, la cual conocemos, sino conformar una especie de historia gráfica que recorre la toma de los espacios, desde un mercado, Ciudad Universitaria y hasta el Zócalo, por parte de las y los estudiantes y otros sectores; y luego el arrebato de los mismos mediante el uso del Ejército”, concluyó José Antonio Rojas.
La Dirección de Estudios Históricos está en Allende 172 (esq. Juárez),
De la redacción
México DF, 1 oct 08 (CIMAC).- Es una apretujada escena: jóvenes se agolpan en un edificio de Tlatelolco y entre rostros de estupefacción sobresalen las pistolas empuñadas por un par de “guantes blancos”; pero también hay otros escenarios, por ejemplo, una banqueta en donde jóvenes mujeres brigadistas con falda arriba de la rodilla y calcetas en lo alto politizan a vendedores de gas.
Es el ambiente que inundó la Ciudad de México en 1968, esa atmósfera “que no sólo fue gesta y protesta, sino también fiesta”, como diría el escritor Humberto Mussacchio, se revela en las 47 imágenes que componen la exposición fotográfica ¡No olvidamos!, que durante todo octubre podrá ser visitada en la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
A esta muestra gráfica se suma la mesa redonda en la que participarán, este miércoles 1 de octubre, María Fernanda Campa, hija de Valentín Campa; Anna Susi, experta en historia gráfica de movimientos sociales; Álvaro Vázquez Mantecón, curador del libro Memorial del 68; Pablo Tasso, del equipo de trabajo histórico de la Fiscalía Especial de los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado; el escritor Francisco Pérez Arce y José Antonio Rojas Loa, como moderador.
Rojas Loa, también curador de la muestra conmemorativa sobre el 2 de octubre, comentó que las casi 50 fotografías en exhibición proceden de materiales recopilados por el Comité del 68 y el periódico El Universal. Algunas de ellas ya son conocidas, sin embargo, se exhibirán obras inéditas. Todas juntas dan un panorama de la apropiación que de la ciudad hicieron amplios sectores.
Los archivos de los que provienen las tomas son, básicamente, del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU), del Centro Universitarios de Estudios Cinematográficos (CUEC) y del archivo del historiador Tonatiuh García Ayala. Sobre este último acervo, cabe recordar que García lo obtuvo en septiembre de 2001, al hurgar en el tianguis del Bordo de Xochiaca, en ciudad Nezahualcóyotl.
MANTAS Y PAREDES CONTRA MILITARES
En varias de las fotografías se pueden leer las consignas e, inclusive, los artículos constitucionales sobre la no ingerencia militar, que por meses inundaron el Distrito Federal, en paredes o mantas, acompañados por los diseños del Taller de la Gráfica Popular: “La pintura es borrada, pero la idea queda y la idea transforma”, “La revolución es un requerimiento”, “Mientras más hambre tengo, más ganas tengo de hacer la Revolución”, “Mamá: nos vemos en la procu…”.
La dualidad del movimiento del 68 se conjuga quizá en una fotografía. En tanto algunos jóvenes avanzan con los brazos en la nuca, llevados por soldados, un muchacho atolondrado o rebelde —según se vea—, en el centro del episodio capturado, alcanza a sacar el último rasgueo de su guitarra, como lo demuestra su brazo que se extiende por el aire.
“Lo que tratamos de hacer en esta exposición, fue realizar una buena selección fotográfica, no aquellas imágenes que nos señalan la barbarie, la cual conocemos, sino conformar una especie de historia gráfica que recorre la toma de los espacios, desde un mercado, Ciudad Universitaria y hasta el Zócalo, por parte de las y los estudiantes y otros sectores; y luego el arrebato de los mismos mediante el uso del Ejército”, concluyó José Antonio Rojas.
La Dirección de Estudios Históricos está en Allende 172 (esq. Juárez),
en el centro de la delegación Tlalpan.
08/GG
08/GG
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