Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Con términos característicos de los tiempos de la guerra fría, un director de comunicación social informó, hace un año, al publicista Eduardo Enrique Camacho Hernández: “Parece que tu cabezal está proscrito. No sé si es de Gobernación o de Los Pinos”.
Eduardo Ibarra Aguirre
Con términos característicos de los tiempos de la guerra fría, un director de comunicación social informó, hace un año, al publicista Eduardo Enrique Camacho Hernández: “Parece que tu cabezal está proscrito. No sé si es de Gobernación o de Los Pinos”.
Omito el nombre del funcionario porque considero que corre el riesgo de ser despedido y no encontrar empleo el resto del sexenio, como tres directivos más que a lo largo de un año reconfirmaron a Forum, con lujo de detalles, la orden emitida por Irma Pía González Luna Corvera y Maximiliano Cortázar Lara.
Me informan que ahora los directores de las oficinas federales de divulgación tienen anotados, de su puño y letra, los nombres de las publicaciones proscritas:
Proceso, Forum, Contralínea y Fortuna.
Desgraciadamente la lista, un año después, se incrementó a la luz de los exitosos resultados obtenidos con Monitor y Diario Monitor, al lograr no sólo bloquearlos publicitariamente sino destruirlos hasta obligarlos a desaparecer. Hoy es preciso sumar los diarios Por Esto¡ de Yucatán y de Quintana Roo, además de los periódicos a.m. del Bajío, en el primer caso por decisión de Presidencia y en el segundo del gobernador guanajuatense Juan Manuel Oliva Ramírez; también La Jornada San Luis, boicoteada por Jesús Marcelo de los Santos Fraga, además de la edición nacional por órdenes federales; entre los medios que en diversos momentos lo denunciaron, mientras que otros optaron por el silencio y la negociación con el exbaterista de Timbiriche y la jalisciense.
Entusiasmados con los resultados obtenidos en el uso faccioso de recursos públicos, provenientes de los impuestos que usted paga, para inhibir la información diversa y el comentario plurales, el dueto gubernamental de censores, González Luna Corvera y Cortázar Lara, saben muy bien que los mil 700 millones de pesos que le aprobó la Cámara de Diputados a su jefe Felipe de Jesús Calderón Hinojosa para publicitar al gobierno, no pueden ser utilizados contraviniendo la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión (2006), que es una interpretación de los artículos en la materia de la Convención Americana de Derechos Humanos (1996), suscrita por el Senado mexicano, y que establece en su artículo 13: “la utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales; (...) entre otros, con el objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la libertad de expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley (...)”.
A un año de que “tu cabezal está proscrito”, Forum vive la peor situación económica en 18 años de vida, a cumplirse en agosto próximo. Ni cuando el secretario de la Defensa Nacional Antonio Riviello Bazán sometió a quien esto escribe a persecución y hostigamiento sin limites, la Presidencia de Carlos Salinas de Gortari utilizó el gasto publicitario para destruir a la revista, como a paso firme y seguro lo está logrando el gobierno de Calderón Hinojosa.
El extraordinario y más que agradecible apoyo solidario de la comunidad periodística nacional y extranjera, de la academia, de organismos civiles defensores de los derechos humanos, de organizaciones sociales y de los lectores de las ediciones impresa y electrónica de Forum, se topa aún con el aparentemente sólido e infranqueable muro de la intolerancia oficial y el uso faccioso del erario para propósitos grupales.
El compromiso de Fernando Francisco Gómez-Mont Ureta de revisar las políticas y prácticas inhibitorias de la libertad de expresión que impuso Juan Camilo Mouriño Terrazo, permanece en la lista de rezagos de la Secretaría de Gobernación.
Acuse de recibo
Tras cumplir un siglo de vida, el 28 de abril, doña Francisca Olivé Sans falleció en la primeras horas del 1 de mayo. Cisca, como cariñosamente llamábamos a la campesina catalana, arribó al puerto de Veracruz el 27 de julio de 1939, en el barco Mexique que transportó menores españoles expulsados de su patria por el totalitarismo franquista y que, después, serían conocidos como Los niños de Morelia. Procedente de Espluga de Francoli, Tarragona, igual que su esposo Miguel Olivé Porté, cruzaron Los Pirineos a pie en pleno invierno de 1938, junto con su hija de 10 años de edad y miles de familias, después de estar recluidos en campos de concentración franceses. Olivé Sans fue una mujer generosa con los suyos, dedicada a los quehaceres del hogar y puntal en el cuidado y la educación de sus nietos y bisnietos, además de activa en el tejido de bufandas y el caminar hasta una semana antes de fallecer. Sin su apoyo, por ejemplo, resulta cuesta arriba imaginar a Arnoldo Martínez Verdugo dedicado a las tareas de dirigente del partido de los comunistas mexicanos. Y este escribidor le estará siempre infinitamente agradecido a Cisca.
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