Comunidad haitiana en el DF carece de lo esencial para vivir

Recibieron visa humanitaria pero no les garantizan trabajo, educación o vivienda

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF. 7 jun 10 (CIMAC).- Guertie Cadet, cantante y actriz haitiana, llegó hace cuatro semanas a México con la intención de comenzar de nuevo, y superar lo vivido en su tierra, tras el terremoto registrado el pasado 12 de enero.

La joven de 27 años de edad, llegó acompañada por su madre y su hermana, las tres con la visa humanitaria que el gobierno federal otorgó a cientos de personas originarias de Haití, tras el sismo de 7.3 grados que sacudió ese país.

A diferencia de la mayoría de las haitianas que migraron a México luego del terremoto, Guertie Cadet señaló a Cimacnoticias que para ella no significa un problema que el gobierno no le garantice el acceso a derechos como al trabajo, educación o vivienda, “porque yo puedo buscar sola, pero para la mayoría es difícil”.

Guertie tiene la ventaja de haberse integrado desde su llegada al grupo musical Lanbi Ginen, habla español, tiene formación trunca universitaria, a diferencia de la mayor parte de las originarias de su país.

Su madre no habla español, su hermana lo habla y entiende poco, ambas están desempleadas, como un “número importante” de las mujeres y hombres haitianos que han llegado a México.

“Ahora no trabajan, pero sí están buscando trabajar”, señaló Cadet, quien junto con su mamá y su hermana, llegaron al departamento de su cuñada, donde habitan nueve personas, que sobreviven con un ingreso mensual de 6 mil pesos.

Así como la familia de Guertie otras más, al menos 30, permanecen en esas condiciones, con un ingreso insuficiente para poder vivir, y en viviendas muy pequeñas para el número de habitantes.

Estas personas no hablan español, incluso las niñas y niños no asisten a la escuela, igual que en Haití, además, dijo, hay mujeres que vivían del dinero que les enviaban sus familiares migrantes en Estados Unidos.

Además, “hay mujeres que vienen con niños, algunas de ellas perdieron a sus maridos en el temblor, ahora están solas con sus hijos, y tienen que darles comida, educación, todo, y están buscando apoyo”.

“Ellas vienen a México porque es muy difícil superar psicológicamente la experiencia del temblor”, mencionó. Cabe recordar que el terremoto en Haití dejó cerca de 150 mil personas muertas, y un millón de personas sin hogar.

“Toda persona que lo vivió quiere estar en otro lugar, pero después de venir hay otro problema”, lamentó.

El problema es que la mayor parte de la comunidad haitiana en el país, ubicada sobre todo en las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal, no cuenta con lo esencial para vivir.

“Yo no sé si el gobierno ha visto el problema que tiene la mayor parte de estas personas, si va a hacer otras acciones, pero por el momento es muy difícil para ellas”, denunció.

En Haití estaba trabajando, teníamos recursos, para nosotros venir no era un gran problema, pero no es lo mismo para todos.

En tanto, Guertie además de cantar música haitiana en Lanbi Ginen en diferentes plazas de la Ciudad de México, se informa sobre las oportunidades de continuar estudiando en alguna universidad pública del país.

“Por el momento no pienso regresar a Haití, si no vivo en México me iré a otro país, porque para mí fue muy difícil, necesito mucho tiempo para recuperarme de lo que viví”, mencionó.