11/13/2014

Guerrero, Estado sin ley

Serpientes y Escaleras
Salvador García Soto

La situación en Guerrero se torna cada vez más violenta e inestable. Todos los símbolos del poder y las instituciones políticas han sido quemados: el Palacio de Gobierno, sede del Ejecutivo estatal, el Congreso del Estado, que ayer ardía en llamas, diversas dependencias públicas —desde la Secretaría de Finanzas hasta la Contraloría y la Junta de Conciliación y Arbitraje— y las sedes de los principales partidos políticos. Si a eso se suman los bloqueos al aeropuerto de Acapulco, los asaltos a comercios y a camiones de mercancías, la toma de casetas y carreteras y las golpizas a la fuerza pública que no puede, sin equipo ni armamento y en inferioridad numérica, contener a las turbas de maestros y normalistas encapuchados, la conclusión es clara: no hay gobernabilidad y el estado es, en los hechos, un territorio sin ley. 
De nada sirvió el nombramiento de un gobernador interino tras la estrepitosa caída del cuestionado Ángel Aguirre Rivero; Rogelio Ortega ha resultado un cero a la izquierda, una figura sin autoridad que no ha podido, a pesar de los discursos y promesas de apoyo que le hizo el presidente Enrique Peña Nieto, concitar el más mínimo acuerdo ni apaciguar la furia callejera que se vive en la capital Chilpancingo y en el puerto de Acapulco, que ya sufre los estragos de las tomas y bloqueos con la caída del turismo y la cancelación de vuelos y reservaciones. 
Pero el problema de que se incendie Guerrero va más allá de lo local. El estado se ha vuelto el epicentro de la crisis social y de justicia más grande de las últimas décadas en el país por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y la inestabilidad que comenzó en su territorio se contagia ya otras partes del país. En Michoacán también ya se registraron ataques violentos de normalistas encapuchados a sedes del PRI y del PAN; en el Distrito Federal, células radicales han atacado desde el Metrobus hasta el Palacio Nacional; en Oaxaca estudiantes normalistas y maestros tomaron ayer casetas y secuestraron camiones de pasajeros, y en varios estados más se reportan bloqueos, tomas de autopistas y asaltos al transporte de mercancías. 
Al igual que ocurre en Guerrero, en los asaltos que están sucediendo en otros estados tampoco hay autoridad que los evite ni que contenga a las manifestaciones cuando se tornan violentas. Ni los gobernadores ni las policías estatales actúan ante la turba, ni las autoridades federales están apoyando en los estados donde se suscitan esas manifestaciones violentas, con lo que se genera un ambiente de caos y de impunidad para quienes, en nombre de la protesta y el apoyo a los normalistas de Ayotzinapa, están cometiendo agresiones y actos delictivos. 
No es la primera vez que Guerrero es cuna y epicentro de subversión en la República. Lo ha sido históricamente, desde la lucha de Independencia, con la presencia de caudillos como Morelos y Vicente Guerrero, que lo convirtieron en su centro de sublevación, hasta la época de los 70 con las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, con su lucha por los pobres. ¿Será nuevamente el territorio guerrerense foco de rebelión y de un movimiento nacional de descontento social? Si las cosas siguen como van eso parece. 
NOTAS INDISCRETAS… Entre tantas notas e imágenes negativas que le están dando la vuelta al mundo ayer hubo una buena noticia. Y no nos referimos al triunfo de México sobre Holanda, 3 goles a 2, porque ni ese partido estuvo exento de que hubiera desde Holanda protestas y reclamos de justicia por Ayotzinapa, sino a las cifras de afiliación que dio a conocer el IMSS. Resulta que durante octubre se afiliaron al Seguro Social 172 mil 134 nuevos puestos de trabajo, lo que significa el mayor crecimiento mensual desde que se lleva registro. El dato es importante porque con el se alcanzan 827 mil nuevos empleos en lo que va del año, un 40% más de lo que se tenía el año pasado. Sin echar las campanas al vuelo, esos números hablan de una reactivación del empleo en el final de este 2014, pues la tasa de crecimiento anual de afiliación se ubicó en 4.2%, y también es la mayor que se reporta desde enero de 2013. Con ello, el registro total de afiliados al IMSS es de 17 millones 352 mil 227 puestos de trabajo, de los cuales un 85% son plazas permanentes y un 15% eventuales, con un aumento también del trabajo permanente. Los sectores económicos que más afiliación registraron fueron la Construcción y el Agropuecuario, que es donde más se generan empleos eventuales por temporada. Una de cal por tantas de arena… Los dados repiten Serpiente. Mala racha. 
sgarciasoto@hotmail.com

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