11/12/2014

Los periodistas pal café. . .




El factor militar es fundamental para definir el futuro de un país cuyas estructuras civiles de representación popular se han colapsado y en donde cada día crece el peligro de que las protestas sociales lleguen a desenlaces sangrientos. Garantes históricas de la continuidad del sistema político fatigosamente instalado para suplir al porfirista, las fuerzas armadas de México van corriendo, naturalmente, una suerte parecida a la de ese régimen con el que las cúpulas castrenses se han mimetizado en varios aspectos.
Justamente por la trascendencia de sus acciones, decisiones y palabras (palabras de mando, órdenes) es de gran importancia republicana que los mandos de soldados y marinos sean extremadamente prudentes, equilibrados y sensatos. Por pasmo e incapacidad política, los encargados civiles de la silla presidencial han preferido sostener una línea general de acechante tolerancia ante las protestas generadas por la desaparición de 43 estudiantes, sabedores esos erosionados gobernantes de las consecuencias tal vez insurreccionales que significaría una represión política más. Ese cálculo de supervivencia ha llevado a la administración peñista a permitir la diaria y masiva comisión de hechos de motivación política que conforme a la legalidad vigente serían constitutivos de delitos y por tanto merecerían la acción de los órganos estatales de contención y castigo, en primer lugar los civiles.
En ese delicado contexto, el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, ha pronunciado el pasado lunes un discurso preocupante, al ‘‘formalizar’’ en Escobedo, Nuevo León, un proyecto para construir una ‘‘brigada de policía militar’’, con 3 mil elementos, que desde allí atenderá los requerimientos de Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí y la entidad anfitriona. Dedicado a exaltar la importancia de la unidad nacional, la suma de esfuerzos y la cohesión social, el general Cienfuegos planteó: ‘‘El rumor, la intriga y la deslealtad corroen cimientos… mancillan convicciones… frenan el potencial que tiene el país… y debilitan a las instituciones. Por lo tanto, hago un llamado a todos: sociedad, gobiernos y fuerzas armadas, a que cerremos filas en aras del interés nacional. El desarrollo y el progreso de la nación están en juego’’ (los puntos suspensivos están consignados en la página oficial de la Sedena, http://bit.ly/1tZE3jd). Agregó un párrafo susceptible de interpretaciones múltiples: ‘‘Aportaremos nuestros mejores esfuerzos al servicio de los ciudadanos, sin amedrentarnos por juicios injustos; algunos sin duda, erróneos, carentes de fundamento, mal intencionados y que la institución armada nacional no merece’’.
Grave sería que el alto mando militar del país llegara a considerar antipatrióticos o amenazantes los ejercicios de análisis, crítica y denuncia respecto de lo que sucede en el país. Los jefes militares estarían entonces asignándose un papel de jueces sumarios que decidieran a partir de su criterio personal qué debe clasificarse como rumor, intriga o ‘‘deslealtad’’ y se sentirían legitimados para actuar por encima de cualquier restricción civil, política o legal, para defender el interés superior de la patria amenazada, al igual que sus fuerzas armadas, por ‘‘juicios injustos’’.
Por el contrario, la salud republicana requiere claridad, análisis, crítica y denuncia respecto de hechos como los sucedidos en Tlatlaya, donde el primer impulso de la administración federal, los jefes militares e incluso la CNDH fue liberar de responsabilidad a los fundadamente acusados de ejecuciones, de entre quienes ahora se ha procesado al segmento de más bajo rango. También es necesario analizar y someter a juicio las conductas cuando menos omisas que en buena parte de la República guardan los oficiales regionales frente a las evidencias de predominio y actuar ostentoso de bandas criminales, como Iguala lo demostró en el doloroso caso de los Abarca y los Guerreros Unidos masacrando a opositores y estudiantes. No le corresponde a los propios jefes militares rechazar los ‘‘juicios injustos’’, pues esa función debe ejercerla sin presiones el Poder Judicial civil. Por el contrario, la circunstancia tan difícil del país y las evidencias de contaminación ante el poderío de los políticos corruptos y el crimen organizado deberían llevar a los propios generales ejecutivos a promover el verdadero imperio del derecho y el sometimiento de malos elementos y episodios criminales al juicio de la institucionalidad teóricamente equilibrante, el Poder Judicial Federal y la opinión pública y la movilización social que demandan paz, justicia y legalidad.
A la hora de escribir esta columna no se tenía información del encuentro que en Chilpancingo sostenían familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, el secretario de Gobernación y el procurador federal de Justicia. En el curso del día, profesores, estudiantes y activistas sostuvieron confrontaciones con grupos policiacos. El edificio del comité estatal priísta fue incendiado y destrozado (en Morelia, el ataque fue contra el inmueble de la directiva estatal panista), en una confirmación enérgica de que las protestas continuarán a pesar de los esfuerzos de la administración federal por aparentar que se va a retomar la normalidad en el país.
En ese contexto, los peritos forenses argentinos, que gozan de la confianza de la mayoría de los familiares de los 43, informaron que los restos de Iguala, revisados por ellos, no corresponden a los normalistas. Aún no tienen resultados de lo que Murillo Karam dijo rescatar del basurero de Cocula. En tanto, crecen las dudas y especulaciones en relación con el parte rendido por el titular de la PGR. A esa extendida desconfianza se sumaron las revaloradas palabras del sacerdote Alejandro Solalinde, quien da por buena la versión de que los Abarca fueron detenidos en Veracruz (PRI) y presentados en Iztapalapa (PRD y Morena).
Y, mientras el tuitero @chavagar ha (d)escrito que ‘‘así fue que el tren bala a Querétaro se descarriló en las faldas de la Sierra Gorda, al chocar con una Casa Blanca’’, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

No hay que descartar la posibilidad de que el Querétaro Express se quede en calidad de proyecto por un buen tiempo, aunque el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, haya anunciado que volverá a licitarse el contrato en poco tiempo. La abrupta decisión –arrebatada, podría calificarse– del presidente Peña creó una serie de tensiones que será difícil superar. Y cuando se superen arrojarán un costo alto en lo económico, en imagen del gobierno y en el terreno diplomático. El gobierno chino ya le hizo sentir su disgusto a su poco cumplidor huésped. Según el diario China Daily, el primer ministro, Li Keqiang, instó a Peña Nieto a que trate a sus compañías en forma justa. Peña Nieto repuso que México resolverá los actuales problemas y protegerá los derechos legales de las empresas chinas. Pero no dijo cómo va a hacerle. ¿Qué sucederá si en la nueva licitación vuelve a ganar China Railway? ¿Quedarán satisfechas las 16 que se retiraron la primera vez? Y si gana una de las 16, ¿cómo va a reaccionar la oriental? Por lo pronto. China Railway ya prepara a un equipo de abogados para recurrir a los tribunales si es necesario. Y todavía falta la entrevista que Peña Nieto tendrá mañana con el presidente Xi Jinping. A ver qué le dice. Tiene fama de mano pesada.
Dinero si sabe contar
Tarde descubrió Luis Carlos Ugalde que su verdadera vocación es contar dinero, no votos. Si otro hubiera sido el caso, tal vez las cifras de las elecciones presidenciales de las que surgió Felipe Calderón hubieran sido otras. ‘‘¿Cómo es posible que teniendo los presupuestos más grandes de la historia nuestro país siga estancado económicamente?’’, se pregunta el ex presidente del ex IFE, hoy INE, al presentar el libro La negociación política del presupuesto en México 1997-2012, del cual es coordinador. Su respuesta es que ‘‘se gasta mucho y mal’’. El gasto social, por ejemplo, se triplicó en los pasados 17 años, sin embargo, 50% de la población sigue por debajo del umbral de la pobreza. El clientelismo y la corrupción son los principales problemas en la negociación de los presupuestos en la Cámara de Diputados, asegura. (Podría decirse que son las mismas lacras que aquejaban al IFE en su tiempo, y continúan hoy en el INE). Hay que reconocer que tiene juicios acertados. Por ejemplo, afirma que la asignación libre de recursos de los legisladores, que comenzó en el año 2004, sólo ha servido para estimular los moches. Además, únicamente entre 6 y 10% de la propuesta del Ejecutivo se negocia y modifica cada año; el resto ‘‘se considera ineludible’’, pues incluye salarios, pensiones, subsidios, transferencias a los estados y deuda, entre otros. Finalmente Ugalde encontró su vocación, y no es la de contar votos.
Santander en 7-Eleven
El Banco Santander, MasterCard y la cadena de tiendas 7-Eleven se aliaron para establecer una corresponsalía que permitirá realizar operaciones bancarias en las mil 800 tiendas del país. Por medio de la red de MasterCard, se ofrecerá en las tiendas servicios como depósitos a tarjetas de débito y pagos a tarjetas de crédito de clientes de Santander. De esta forma, los clientes del banco contarán con un horario más amplio que en las sucursales bancarias para esas operaciones: de lunes a domingo de 8:00 am a 8:00 pm; los depósitos y pagos se aplicarán de forma inmediata. Con esta alianza, Santander extiende su red de corresponsales bancarios a más de 16 mil puntos en todo el país. Las tiendas 7-Eleven cuentan ahora con alianzas de servicios financieros con 4 de los principales bancos: BBVA Bancomer, Banamex, Banorte y Santander.
Los estragos del ciclón
Por los daños ocasionados por el huracán Odile en Baja California Sur, las aseguradoras han tenido que pagar 14.7 mil millones de pesos a los afectados, informó Ricardo Arias, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros. Esta cifra supera significativamente la estimación que había hecho el sector el pasado septiembre, de 12 mil millones de pesos. Los sectores que han requerido mayor indemnización son el de la infraestructura y la hotelería, por los que las aseguradoras recibieron 7 mil solicitudes de indemnización.

Empezaron en China los impactantes ajustes de 15 días del nuevo orden del G-3 geoestratégico, que no se atreve a pronunciar su nombre (http://goo.gl/94Tb2w).
Voice of America reconoce que, pese a las tensiones, China otorga a Obama una bienvenida cálida (http://goo.gl/5F3exZ).
El alicaído Obama inició su periplo asiático en Pekín con un discurso muy trillado, que ya no convence ni a sus ciudadanos, sobre ajenos derechos humanos-libertad-democracia, de los que se hace de la flagrante vista gorda con su aliado neoliberal de México.
Obama piensa usar todas las plataformas de las trascendentales cumbres asiáticas para impulsar su proyecto, muy polémico, de la Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), que en forma anómala no incluye a China, que lo juzga como un diseño geopolítico, mediante armas mercantilistas, para su contención, sino, de su alucinante exclusión regional.
La embajada de EU en Pekín sirvió para que Obama aleccionara a 11 países vasallos sobre las supuestas bondades del diseño unilateral del TPP, que favorece a sus trasnacionales.
Fue inevitable que Obama no saludara al grotescamente exorcizado Vlady Putin, con quien se reunirá oficialmente en la próxima cumbre del G-20 en Brisbane (http://goo.gl/ovlm8n), mientras Rusia sea una potencia nuclear euroasiática de primer orden.
A juicio del rotativo galo Le Figaro, Xi Jinping coloca a China en el centro del sueño Asia-Pacífico al desafiar (sic) de manera aterciopelada (sic) a EU y su proyecto de integración económica regional (el TPP polémico y hiératico, ergo antidemocrático, según Wikileaks).

No es precisamente el prometido México en movimiento, pero es un hecho que, efectivamente, los mexicanos se menean… hacia afuera, allende las fronteras nacionales. Tanto, que a estas alturas, tras décadas de crisis económicas y creciente deuda social, alrededor de 42 por ciento de la emigración latinoamericana hacia naciones desarrolladas –Estados Unidos, en especial– es de nuestro país.
En esta materia México obtiene otra medalla negra: es el mayor exportador regional de mano de obra (cerca de 12 millones de personas, una tercera parte de ellas en el sexenio foxista), lo que se traduce en que uno de cada diez connacionales ha cruzado la frontera en busca de mejores condiciones de vida.
Las cifras son de la Cepal, organismo que ayer divulgó su informe Tendencias y patrones de la migración latinoamericana y caribeña hacia 2010 y desafíos para una agenda regional, en el que detalla que para ese año la emigración mexicana resultó 2.5 veces mayor al promedio latinoamericano y superó por 21 tantos a la brasileña y por casi siete a la argentina, aunque porcentualmente se equiparó con la registrada en algunas naciones caribeñas y centroamericanas que nunca presumieron sólidas economías ni mucho menos navíos de gran calado (Fox y Calderón dixit).
Sólo en el sexenio de Fox, que presumía la exportación de jardineros y celebraba que los trabajadores mexicanos indocumentados en Estados Unidos están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer, alrededor de 3.5 millones de paisanos cruzaron la frontera norte como única alternativa al permanente deterioro de sus condiciones de vida.
En este contexto la Cepal detalla que al cierre de 2010 alrededor de 28.5 millones de latinoamericanos (mexicanos 42 por ciento de ellos) residían en países distintos al de su nacimiento. “Este número de emigrados equivale a cerca de 4 por ciento de la población total de América Latina y el Caribe. El stock total de emigrantes se compone de la población nacida en países de América Latina y el Caribe residente en otras regiones, por una parte, y de la población nativa residente en otros países distintos al de su nacimiento dentro de la región, por la otra. El componente extrarregional de la emigración es el que ha experimentado la mayor merma en comparación con las décadas anteriores”. Tal número contempla únicamente los destinos intrarregionales más Estados Unidos, España, Canadá y Japón.
Según el análisis por países, México representa una fracción muy relevante de la emigración regional (prácticamente 42 por ciento), con unos 12 millones de sus ciudadanos viviendo en el exterior, la abrumadora mayoría de ellos en Estados Unidos. Muy de lejos le siguen en cuantía Colombia y El Salvador, con aproximadamente 2 y 1.3 millones, respectivamente.
El organismo especializado de la ONU pone el dedo en la llaga: la creciente interdependencia económica y comercial entre los países ha implicado un aumento en la movilidad de capitales, recursos y también de las personas. En este contexto surge la primera paradoja de la globalización y la migración: en un mundo más interconectado que nunca, y cuando los flujos financieros, de información y comerciales se liberalizan, la movilidad de las personas se ve fuertemente estimulada pero, a su vez, enfrenta importantes barreras que intentan restringirla, poniendo de manifiesto que la globalización es asimétrica y que profundiza las desigualdades en los niveles de desarrollo.

Una semana después de la muerte de Francisco Mondragón (1953-2004), fuimos a San Miguel de Allende para participar en el homenaje que le hacían a este guitarrista. El movimiento alrededor del jazz era más que evidente en esta enorme ciudad disfrazada de pueblito y saturada de artistas, bohemios y gringos jubilados que te sonreían con amabilidad. El Festival Internacional de Jazz y Blues llegaría con paso firme a su décima edición.
De fama realmente internacional, este festival cumple hoy 20 años de vida y la celebración será en grande, según palabras de Antonio Lozoya, creador y director de esta fiesta y bajista del trío San Miguel Jazz Cats, grupo que desde hace 15 años ha figurado como anfitrión del encuentro, con la maestría de Ken Basman, en la guitarra, y Víctor Monterrubio, en la batería.

Elogio de la solidaridad. Quienes hayan seguido de cerca la filmografía de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, habrán podido constatar su fidelidad a temas recurrentes, como el déficit de solidaridad en las sociedades modernas, los dilemas morales que dicho fenómeno plantea a los individuos y las posibles soluciones, delicadas y provisorias, que suele ofrecer una apuesta humanista. Tómese La promesa (1996), tercer largometraje de los Dardenne, donde un niño se enfrenta al dilema de mantener lealtad a su padre, dueño de una fábrica que emplea a trabajadores indocumentados, y la promesa que hace a la esposa de uno de esos obreros cuando este último fallece víctima de un accidente laboral. Dilemas igualmente difíciles se presentan en otras de sus cintas; el más delicado tal vez sea el del padre que pierde a su hijo y debe decidir entre vengar o perdonar al empleado adolescente responsable de su muerte (El hijo, 2002).
En Dos días, una noche, su película más reciente, el asunto de la solidaridad moral tiene que ver con una persona muy vulnerable, Sandra (Marion Cotillard), obrera en una fábrica de celdas solares, quien luego de una larga depresión nerviosa se encuentra a punto de perder su empleo. Su suerte depende de que sus 16 colegas rechacen la propuesta del patrón de ofrecerles un bono de mil euros a cambio de consentir el despido de la joven. Mantenerla en su puesto equivale para ellos a privarse de una prima laboral tentadora. Durante el fin de semana previo a la votación definitiva, Sandra intentará convencer, sin victimismo ni reclamos, a cada uno de sus colegas de renunciar a ese bono y solidarizarse con ella para poder conservar su empleo.



Según un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), nuestro país se ha convertido en el principal emisor de migrantes en América Latina: 11.8 millones de connacionales residen en el extranjero, la mayoría en Estados Unidos, donde son mexicanos cuatro de cada 10 latinoamericanos (28.5 millones en total). México encabeza también la cifra de personas que retornan a su país de origen aunque, advirtió el organismo internacional, esa posición probablemente se explica por las expulsiones de extranjeros que realiza el país vecino.
Cuarenta y tres
Qué se puede decir que no sangre
que no mate el olvido
que sea un grito sin fin
que taladre las piedras
y que corra en los ríos:
Que son 43


El paso de los días –que ya formaron enorme oquedad– no apacigua la tormenta de dolor y la rabia popular. Menos aún la auxilia en su desamparo la provinciana versión oficial. La desconfianza cala hondo en una sociedad que, a pesar de desear la calma, no alivia, y tampoco cura, sus heridas. El desasosiego continúa y se atornilla por la dificultad para entender, a cabalidad, lo sucedido allá por Guerrero. La espina clavada en eso que se llama la mexicanidad, por ahora alebrestada, abrió soberbio tajo en el corazón colectivo. Los muertos, los desaparecidos y sus familiares continúan, insepultos unos, llorando otros y sin retorno o reposo digno los demás. Mientras no haya seguridades del paradero de los normalistas reclamados habrá que seguir en la búsqueda sin descanso alguno.

La brutalidad de los hechos de Iguala y Ayotzinapa se ha ido transformando, día con día, en una especie de prisma que refleja nítidamente el espectro entero de la sociedad y el Estado. Y la visión que abre ese reflejo es tan difícil de asimilar, tan dura, que ha terminado por movilizarnos a todos. Por eso todos pedimos cambios, pedimos que se tomen medidas, pedimos que se haga algo, casi cualquier cosa, para que esto no siga así.

Las multitudinarias manifestaciones que claman justicia en el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa son conmovedores actos de compasión colectiva. El horror no les pasó a ellos, sino también a nosotros. Recordemos que compasión significa padecer con, sentir como propio lo que lacera a los otros y otras.

No son muchos los estadistas fallecidos durante el ejercicio del poder. Franklin D. Roosevelt murió de hemorragia cerebral (1945); el corazón deparó a Francisco Franco una agonía lenta y dolorosa (1975) y a Gamal Abdel Nasser la muerte fulminante (1970); el cáncer acabó con Juan D. Perón (1974) y Hugo Chávez (2013), y Yasser Arafat murió el 11 de noviembre de 2004, por causas que nunca fueron bien aclaradas.

Las imágenes de miles de personas demoliendo secciones del muro de Berlín en noviembre de 1989 fueron presentadas en la prensa internacional como la victoria del pueblo sobre la tiranía. El desprestigio del régimen de Alemania oriental, con su sistema represor organizado alrededor de la temible Stasi, era contrastado con las virtudes del sistema de libre mercado. Aún antes del colapso de la Unión Soviética en diciembre de 1991 se impuso la línea única de pensamiento: capitalismo y mercado eran sinónimos de libertad y democracia.
En México se puede sepultar a un escritor de diferentes maneras:
1) proscribiendo su lectura por sus declaraciones políticas como le ocurrió a Salvador Novo por su cercanía con el régimen represor de Gustavo Díaz Ordaz; 
2) publicando sus obras completas hasta volverlo casi ilegible en un mar de papel como le ha pasado al gran Alfonso Reyes a quien Borges consideraba toda una literatura;
3) ninguneándolo, ejercicio frecuente en el mundo literario donde se pondera la amistad sobre la calidad de la escritura o, finalmente, 
4) resaltando su coherencia política por encima de su calidad literaria.


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