12/21/2008

Resumen anual


Samuel Schmidt
schmidt@mexico.com


Se fue el 2008. No se si será cosa de la edad pero conforme pasa el tiempo a mi los años me parecen más rápidos, aunque podría ser que cuando uno es mayor, se hace más conciente de la infausta realidad, intenta evitar que las malas noticias lo afecten y pretende que el paso vuela.

Uno siempre se encuentra tentado a resumir los eventos del año que termina y con frecuencia termina refiriéndose a los últimos sucesos que opacan lo anterior como si fuera mejor. Este es uno de esos casos donde el año fue parejamente malo.

El 2008 inició con las preocupaciones típicas. Que tan ineficiente sería el gobierno y que tanto sus actos serían marcados con intenciones electorales dado que en el 2009 se cambia la cámara de diputados. Tenemos la certeza que el gobierno actúa para si mismo sin gobernar para la gente.

Empezamos con el impacto recesivo del nuevo impuesto. El gobierno se llenaba la boca y las arcas con el IETU, aunque se negaba a reconocer que no estaba recaudando más dinero de los negocios, sino que las nuevas y abultadas cifras se debían a que se le quitaba más recursos a los asalariados a los que siempre pagan impuestos. Esa fue la gran reforma fiscal. Hacer que paguen más los que pagan siempre para compensar la caída en la recaudación.

El siguiente evento fue un prolongado proceso de negociación de una reforma para PEMEX. El punto destacado fue un largo debate del que no se recuperó nada sustancial a la hora de definir que se haría con PEMEX que no con el sector energético, porque para este algún día llegaran los políticos. En México ya estamos acostumbrados a perder el tiempo y a destinar muchas energías para procesos sin salida y cuyos resultados son magros o malos.

Más adelante empezaron las señales de la recesión e inició el cantinfleo gubernamental. El secretario de hacienda no se daba cuenta del advenimiento de la recesión y descuido las acciones que su secretaría debía implantar para lograr un blindaje adecuado a la caída anunciada en Estados Unidos.

Hasta la fecha el secretario sigue tratando de argumentar en contra de la noción de la llegada de la crisis usando tecnicismos que demuestran que no tiene la más remota idea de como usar los fondos públicos para aligerar los impactos recesivos, que al paso que van llegarán a una crisis de gran magnitud.

Durante el año nos fuimos enterando de los titubeos para usar los impuestos como medio de crecimiento económico; que el plan de desarrollo de infraestructura estaba frenado y que llegamos al fin de año con un gran subejercicio, o sea que el gobierno no se gastó el dinero. La retórica gubernamental dice que fue para frenar la inflación, pero la verdad es que el secretario de hacienda es un incompetente que está metiéndole frenos a la economía.Paralelamente el gobierno mostraba no entender que sucedía con el crimen organizado y el país se sumió en un baño de sangre. Llegamos al segundo lugar mundial de periodistas asesinados y a la gente protestando contra los abusos del ejército.

Hoy México esta tratado por la prensa internacional como un país inviable; se mezclaron los malos manejos económicos con los problemas de la inseguridad que hoy ya frenan la economía, alejan a los inversionistas y propician la salida de mucha gente del país en busca de refugios en contra de las amenazas de muerte.

El país esta entrando en una suerte de letargo, la gente esta deprimida, con una sensación de desánimo y poca protección.José Luís Trueba Lara (La tiranía de la estupidez, Taurus 2008) nos alerta diciéndonos: “cuando el tejido de una sociedad compleja se desgarra, el poder absoluto cae en manos de quien sea capaz de atraparlo, ya que ninguna sociedad tolera periodos prolongados de inseguridad. [Y cuando ellos aparecen] surge la tentación autoritaria que busca sepultar la democracia”. Que igual mucha democracia en México no hay.

Felipe Calderón no tiene la estatura para convertirse en un tirano, pero el nivel de deterioro a que está llevando al país ciertamente le abre la puerta a alguno para que se asiente en el 2012. Finalmente insiste Trueba que los grandes dictadores llegaron en condiciones de crisis y con una profunda debilidad del gobierno.

La conducción del país es por esto profundamente anti-democrática. El resultado de la era del PAN anuncia una catástrofe económico-política de primera magnitud y a juzgar por la estatura moral de los que se enfilan para reemplazarlos, muchos buscan esa tiranía, lo grave del escenario es que son tiranos poco educados y sin sensibilidad.

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