1/08/2009

OPINION DEL CILAS SOBRE ACUERDO ANUNCIADO POR CALDERON


INSUFICIENTE Y COSMETICO EL PROGRAMA ANUNCIADO POR CALDERON;
INDISPENSABLE NUEVA POLÍTICA ECONOMICA

Se mantienen los beneficios para los más poderosos, a costa de las y los trabajadores mexicanos
Habrá mayor pérdida de empleos y los que se mantengan seguirán siendo precarios y sin seguridad social
Seguiremos viendo nuevos pactos, igual de inútiles
El Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo presentado este miércoles por Felipe Calderón es un catálogo de medidas cosméticas e insuficientes para enfrentar la crisis, y en particular la caída del nivel de vida de los mexicanos, cuyo origen principal no está en la actual crisis mundial, como se pretende hacer creer, sino en la política económica del gobierno federal que beneficia a los grandes empresarios a costa de los trabajadores mexicanos cuyos salarios, prestaciones y acceso a la seguridad social se han reducido de manera dramática en los últimos años.

El desplome del poder adquisitivo de los trabajadores, el incremento del desempleo y la miseria en que el poder económico ha sumido a millones de mexicanos no se resuelve con pequeñas inversiones para promover el empleo temporal (precario y sin seguridad social), ni promoviendo el cambio de electrodomésticos en las casas, lo que realmente urge es reactivar la estructura económica nacional para mantener el empleo, generar nuevos puestos de trabajo y que todos sean remunerados de manera digna.

De acuerdo con estimaciones de especialistas, la economía mexicana será la peor de toda América Latina en el presente año, con un crecimiento máximo de 0.5 por ciento, lo cual desatará una tasa de desempleo cercana al 6.0 por ciento, es decir, menos de 15 millones de mexicanos (de unos 42 millones en edad laboral), tendrán un empleo formal, mientras que la informalidad podría ascender por arriba de los 20 millones. Esto sin contar la pérdida de empleos que el propio gobierno federal reconoce. La ampliación del programa temporal de empleo apenas beneficiará por un tiempo a unas 250 mil personas frente a los cientos de miles que no tendrán una ocupación digna.

El acuerdo anunciado por el presidente significa una promesa manipuladora e ineficiente que, como en el pasado, con los programas de combate a la pobreza no soluciona nada. Mientras que con una mano el gobierno federal da migajas a los más pobres, con la otra se las quita con una política económica que es una fábrica de pobres, promotora del desempleo y la inflación, o sea, generadora de miseria. En síntesis, cambiar el modelo económico.

México no necesita de programas cosméticos con los que el gobierno aparenta apoyar a la gente, lo que requiere es un cambio real, un giro en la política económica que le permita recuperar los niveles de empleo decente, bien remunerado y con seguridad social.

Se habla en el referido pacto de ampliar la cobertura del Seguro Social, lo cual podría aparecer como benéfico, sin duda, pero es igualmente insuficiente porque no recupera el concepto solidario de la seguridad social y la convierte en una especie de dádiva gubernamental y no, como es su verdadera vocación, un servicio de apoyo permanente al servicio de las y los trabajadores.

Por otro lado, el gobierno federal pretende apoyar a las y los trabajadores poniendo a su disposición los ahorros de éstos mismos. Si de por sí en las últimas semanas los fondos de retiro sufrieron mermas onerosas porque fueron jugadas irresponsablemente en el mercado financiero, ahora se pretende darles financiamiento con sus propios recursos de retiro. ¿Qué pasará después con las personas que se vean obligadas a retirar sus fondos en este momento? La administración calderonista sólo está postergando el estallamiento del problema y se niega a revertir la privatización de los fondos, como ya se hizo en Argentina, ante la evidencia de la inoperancia de los fondos privados.

Se anuncia el congelamiento de los precios de las gasolinas y una reducción del 10 por ciento en el gas, cuando el costo de estos insumos es ya altísimo e incluso sobrepasa en precio al de algunos de los socios comerciales de México, y cuando ya se consolidó el impacto inflacionario de los irresponsables aumentos del año pasado.

Tampoco son reales ni solucionan nada los créditos a la vivienda, puesto que si bien ahora algunas personas podrán adquirir una, no existen garantías de que en el futuro las puedan pagar, dado el nivel de desempleo y la precariedad de los que existen. Ese fenómeno ha sido ya comprobado en el pasado, en el que millones de mexicanos perdieron sus casas por la imposibilidad de pagar los créditos y los intereses de éstos.

Contradictorio y tardío resulta que ahora se quiera privilegiar a las empresas nacionales en las compras gubernamentales con la marca “Hecho en México”, política que se abandonó con el Tratado de Libre Comercio que tanto defiende Calderón.

En resumen, afirmamos que el acuerdo anunciado este miércoles es un paliativo menor e insuficiente que se agotará en un plazo muy corto, dado que no se revierte la política económica estructural. No se recupera la rectoría del Estado en la materia, por tanto no hay fomento a la industrialización del país, ni se detiene la apertura indiscriminada del mercado, ni se protegen las áreas estratégicas que pudieran detonar el crecimiento económico.

Se mantiene intacto el dogma neoliberal con subsidios a las empresas, a los más poderosos, sin tomar en cuenta a la gente, sin ampliar el ingreso de la gente que también es un detonar del mercado interno y del crecimiento de la industria y la productividad. Se sigue ocultando, tras una máscara asistencialista, el verdadero carácter de los problemas.

Mientras el rumbo económico del país siga por el mismo camino, México seguirá siendo vulnerable a los problemas financieros mundiales; se seguirá perdiendo el poder adquisitivo de las y los trabajadores, se perderán más empleos y se incrementará la pobreza de los mexicanos. A lo largo del presente año presenciaremos nuevos pactos para enfrentar la crisis, pactos que, como el que se firmó hoy, no sirven más que para limpiarle la cara al gobierno proempresarial de Felipe Calderón.

cilas prensa

Demagógico y a favor del sector empresarial
Acuerdo de Calderón: ninguna mejora para las trabajadoras


Por Guadalupe Cruz Jaimes

México DF, 7 enero 09 (CIMAC).- El Acuerdo Nacional en Defensa de la Economía Familiar y el Empleo para Vivir Mejor, pactado hoy por Felipe Calderón con gobernadores, representantes del Congreso de la Unión, del sector social, empresarial y sindical, es demagógico, a favor del sector empresarial y no contempla las necesidades de las trabajadoras.

Así lo señaló a Cimacnoticias el abogado Manuel Fuentes Muñiz, especialista en justicia laboral, quien agregó que con el Acuerdo “no hay ninguna mejora, ni propuesta nueva” que optime las condiciones laborales de las mujeres económicamente activas, quienes representan el 37 por ciento de dicha población, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Además el Acuerdo, que contempla la ampliación del 40 por ciento del programa de empleo temporal, no garantiza un trabajo decente, pues lo que ofrece son más “empleos precarios” sin prestaciones sociales, que no rebasan los tres salarios mínimos.

Fuentes Muñiz, también integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), explicó también que la medida anunciada por Calderón sobre seguridad social no es una novedad, pues ampliar la seguridad social de las personas sin trabajo de 2 a 6 meses en atención médica y de maternidad, es una medida ya vigente.

MEDIDAS DIFÍCILES E INSUFICIENTES

El pacto que firmó hoy Felipe Calderón contempla la implementación de 25 medidas comprendidas en cinco ejes: empleo, economía familiar, competitividad, infraestructura y acciones para gasto público transparente, sobre los que actuará el Gobierno federal para enfrentar la crisis económica internacional.

El primero es “apoyo al empleo” mediante el cual pretende incrementar en 40 por ciento el programa Empleo temporal respecto de lo previsto, hasta alcanzar dos mil 200 millones de pesos este año, para aumentar en 250 mil personas el número de trabajadoras y trabajadores en desempleo y subempleo.

De acuerdo con Manuel Fuentes, ante el panorama de desempleo, que pasó de octubre de 2008 de 4.11 por ciento (equivalente a un millón 870 mil personas), a 4.47 por ciento en noviembre (dos millones 34 mil personas), este primer eje resulta difícil de alcanzar.

El Acuerdo indica también que se ampliará la capacidad de retiro de los fondos de ahorro para aquellas familias que necesiten acceso a recursos y buscará apoyar la economía familiar a través de la congelación del precio de la gasolina durante este año y reducirá en un 10 por ciento el costo del gas LP, medidas que son consideradas por el experto en justicia laboral son “insuficientes”.

De igual modo, anunció Calderón Hinojosa, se otorgarán recursos a las familias para que cambien sus electrodomésticos viejos por nuevos, así como el aumento de los apoyos crediticios para la adquisición de vivienda popular en un 28 por ciento.

En tanto, para apoyar a la pequeña y mediana empresa disminuirá las tarifas eléctricas, la participación del Gobierno en compras a las Pymes, un fideicomiso de 5 mil millones de pesos para su desarrollo y un incremento de 21 por ciento en financiamiento.

APOYO A EMPRESAS

Entre otros aspectos, Felipe Calderón dijo que arrancará el programa de preservación del empleo para resguardar las fuentes de trabajo en las empresas más vulnerables al entorno internacional y que se declaren en paro técnico, para lo cual destinará 2 mil millones de pesos a fin de apoyar a las empresas que deban frenar su producción por la crisis.

En este sentido, el abogado laboral manifestó que son medidas que favorecen a los empresarios, lo que genera un desequilibrio entre los beneficios para este sector y los que obtendrían las y los trabajadores.

Felipe Calderón anunció también que ampliará el Servicio Nacional de Empleo mediante la ampliación de sus opciones para apoyar proyectos productivos, becas de capacitación, así como otros apoyos, y se ejercerá un presupuesto aproximado de mil 250 millones de pesos.

Al respecto, señaló Fuentes, los recursos que propone Calderón Hinojosa, el autonombrado “presidente del empleo”, son bajos en relación con la cantidad de mujeres y hombres que en esta época de crisis han perdido sus fuentes de trabajo y los que se augura quedarán desempleados en este año.

09/GCJ/GG

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