1/07/2009

2009: ¿más de lo mismo?


Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre

Con un discurso más que optimista comenzó el año el señor que a base de autoproclamarse presidente del empleo, prometer un estado de derecho, un gobierno de leyes y reducciones sustanciales a los precios de las gasolinas, el diesel y la electricidad, se abrió paso para despachar en Los Pinos, naturalmente que con el decidido y decisivo apoyo de los dueños de México.

Ahora que Felipe de Jesús Calderón Hinojosa comienza el segundo mes del tercer año de su gobierno, ni a la plutocracia satisface la paquidérmica –con todo respeto a los elefantes-- reacción oficial ante la crisis económica global, que “llegó de fuera del país”, dice sin inmutarse Ricardo González Sada, presidente de la Confederación Patronal y quien junto a los representantes de las cúpulas empresariales acudieron al Senado para que éste interpusiera sus buenos oficios “para presionar al economista y abogado a definir las ‘acciones urgentes’ y unitarias frente a la crisis”, como se lo platiqué en la víspera de Navidad.

Resulta que el michoacano que presume una maestría en Harvard, por lo menos la divulgan sus propagandistas sin que él los desmienta, está empecinado en afrontar el catarrito –previsto por Agustín Carstens Carstens-- con discursos saturados de optimismo sobre el mañana, y más aún sobre el resplandeciente futuro que tiene la economía mexicana para 2040, como la quinta de la ladea.

Mientras transcurren los próximos 31 años, el de Morelia se empecina en echarle una alta dosis de demagogia a su práctica discursiva, divulgarla por televisión y radio hasta rayar en la ofensa al sentido común, subestimar los alcances y consecuencias de la crisis financiera y económica, sobredimensionar las fortalezas mexicanas y ningunear a los actores políticos y sociales y los agentes económicos que le proponen, exigen, pactos para afrontar la emergencia nacional.

Reconoce el ciudadano más optimista en público --en privado requiere de güisquis para serlo, al decir de sus detractores--, que “2009 será un año complejo para todo el mundo en materia económica, y desde luego los efectos de esta crisis mundial también se sentirán, por desgracia, en nuestro país”.

Pero México, asegura el titular del Ejecutivo, está mucho mejor preparado que grandes economías como las de Estados Unidos, Japón y Reino Unido; además tiene uno de los menores niveles de riesgo del mundo, y está mejor que economías en desarrollo como las de Brasil, Chile, India, Rusia y Sudáfrica.

Mas la fuente de Calderón Hinojosa es un reporte de Merrill Lynch, elaborado en base a la medición de los indicadores: tamaño de las reservas internacionales en relación con la deuda a corto plazo, el capital de los bancos como proporción de sus activos, el cociente de préstamos a depósitos de las instituciones bancarias y las exportaciones totales como porcentaje del producto interno bruto. Sólo que el optimismo presidencial omitió que la firma no es calificadora y, además, se encuentra en insolvencia total.

El diagnóstico del economista insiste, obcecadamente, en hablar de un futuro que ya nos alcanzó, que sortean millones de mexicanos con sus salarios e ingresos depreciados, el costo de la vida al alza y 350 mil trabajadores lanzados al desempleo en 2008, según cifras patronales.

A la propuesta de todos los organismos empresariales para que Calderón “cite de inmediato” a los sectores productivos y al Congreso, se añade la de Beatriz Elena Paredes Rangel para que el gobierno convoque a un pacto para afrontar la emergencia, en tanto que el gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador exige un plan anticrisis “que utilice todos los instrumentos del Estado para la protección del pueblo”.

El optimismo y la soberbia presidenciales más temprano que tarde cederán a la suma esfuerzos con todos los actores sociales y políticos, mientras tanto la economía popular paga los platos rotos.
Acuse de recibo

Concluyó 2008 y los mensajes con buenos deseos llenaron el buzón electrónico de Utopía. Correspondo a todos, particularmente a los del licenciado Víctor Manuel Barceló Rodríguez; Carmen Lila Romero y Luis Alberto García Aguirre, editores de la síntesis periodística Sucesos y Sucedidos y de cartamesoamericana; Jesús Vázquez Vázquez, integrante del Consejo Nacional de Huelga, en 1968; Leonarda Reyes, directora del Centro de Ética Periodística; Marcos Leonel Posadas Segura, secretario general de la Juventud Comunista de México en los años 60 del siglo pasado; Raúl Hernández R, editor de elbarlovento; la gentil lectora Estela Castillo Chávez; Alán (Francisco Javier Portillo Ruiz), editor de Colibrí; el ajedrecista Raúl de Jesús Ferrís Salinas; Gonzalo Salazar, de la Fundación Americana Libertad y Democracia; José Mario López, integrante del Grupo María Cristina; el nuevoleonés Serafín González López; Patricia Retana y Renato Consuegra, directivos de Difunet; el equipo de larevistapeninsular; la conductora y académica Sylvia González Elger; Maris Bustamante, del Centro de Artes, Humanidades y Ciencias Transdisciplinarias...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario