Requiem para una democracia nonata
El PAN llegó al poder prometiendo destruir los vicios del pasado y no solamente los ha duplicado sino que los esta mejorando. Sufrimos un retroceso preocupante en la democratización del país, porque costará mucho trabajo remontar lo que con tanto trabajo se había conquistado.
Entre otras cosas los políticos se convencen que les es más fácil manejarse con patrañas que con reglas claras y transparentes. Una de las quejas contra Ernesto Zedillo fue que prometió sacar las manos del PRI mientras por el otro lo convirtió en la Secretaría de Asuntos Electorales de la presidencia de la República. Felipe Calderón que tanto le ha reconocido a la sapiencia del que lo precediera, está tomando esta lección y caminando por la misma senda. En el pasado autoritario del PRI las listas para diputados se palomeaban (aprobaban) en Los Pinos y lo mismo ha sucedido ahora.
El PRI tenía relativamente controlada a la disidencia, en parte porque se había terminado la sopa de fideos y quedaba solo la de jodeos, los priístas sabían disciplinarse y acataban la voz del amo; al PAN le están brincando conflictos por todas partes porque reclaman democracia y cumplimiento de acuerdos. Un priísta se molestó porque no se cumplieron los acuerdos tomados en Los Pinos para la lista de diputados plurinominales. Para ver el tono de la irritación bastaría con reconocer que al presidente del partido le apodan el Hitler azul y no es solamente por sus posturas antisemitas sino por sus estilos autoritarios.
En la política mexicana el presidente del partido en el poder es autoritario solo si cuenta con el apoyo irrestricto del presidente. Así que en este como en otros temas, como la guerra sucia en el juego electoral, Germán Martínez habla por Calderón. Una queja principal es que mientras Martínez prometió que las nominaciones a candidatos se harían por medio de procedimientos democráticos, al final se impuso la necesidad estratégica del gobierno. Así sale la secretaria de educación para tener una diputación asegurada, lo mismo hace el secretario particular del presidente y el director fracasado de la Comisión Nacional del Deporte y cuelan en las listas a las familias de los gobernantes panistas. Tal vez el ruido inusual en los medios consiste en que ignoran que este tipo de manejo se hace en el país desde hace muchos años. Calderón y su esposa Margarita se turnaban curules, los perredistas controlan familiarmente ciertas posiciones legislativas, el Partido del Trabajo en Chihuahua siempre tiene a algún miembro de la familia del cacique como legislador. Hay priístas que no sueltan una posición aunque es menos frecuente que un gobernador ponga a su esposa como diputada como esta sucediendo con los panistas.
La política es endogámica y se volvió asunto de familia. Hay quejas sobre la calidad de los diputados que puso Calderón para el 2009 y eso sugeriría una fracción parlamentaria débil cuando mas necesitan un bloque fuerte que ayude a terminar dignamente el sexenio. Pero bien visto, los diputados panistas levantan el dedo cuando les ordenan y hasta defienden las ignominias cuando se los indican –igual que en el pasado-. El caso más reciente es la defensa de Fox después que el congreso le rechazó la cuenta pública, el freno a las investigaciones contra los hijastros de Fox. Lo sorprendente es que argumenten a favor de la inacción el pasado corrupto del PRI. Solo falta que reclamen la oportunidad de robar 70 años igual como lo hicieron sus atacados del PRI, por lo pronto casi al final de su primera década en el poder los resultados son patentes y desastrosos.
Otra de las quejas es que el equipo Calderón-Hitler azul (panistas dixit) es que están trabajando para el 2012 y mal harían si no lo hicieran. No en balde alguien del PAN llamó eso la posibilidad del segundo Reich michoacano. Calderón va a fortalecer su posición en el partido para poder nombrar –como hacía el PRI- con tranquilidad a su sucesor, pero también se va perfilando la imagen que mientras trabajan internamente descuidan a la situación afuera, porque todo muestra que es posible que tengamos una fracción panista de bajo nivel que posiblemente no le vaya muy bien en el debate parlamentario. Aunque en realidad las decisiones en el congreso se negocian entre partidocracias y entre las oposiciones y el presidente de la república.
sea, democracia en su versión más refinada. Finalmente no hay que descartar que ya habiendo conocido y aprendido a manejar las elecciones de estado posiblemente no estén dispuestos a abandonarlas, a final de cuentas el fraude electoral si paga y es más fácil gobernar con autoritarismo que con democracia.
Samuel Schmidt
El PAN llegó al poder prometiendo destruir los vicios del pasado y no solamente los ha duplicado sino que los esta mejorando. Sufrimos un retroceso preocupante en la democratización del país, porque costará mucho trabajo remontar lo que con tanto trabajo se había conquistado.
Entre otras cosas los políticos se convencen que les es más fácil manejarse con patrañas que con reglas claras y transparentes. Una de las quejas contra Ernesto Zedillo fue que prometió sacar las manos del PRI mientras por el otro lo convirtió en la Secretaría de Asuntos Electorales de la presidencia de la República. Felipe Calderón que tanto le ha reconocido a la sapiencia del que lo precediera, está tomando esta lección y caminando por la misma senda. En el pasado autoritario del PRI las listas para diputados se palomeaban (aprobaban) en Los Pinos y lo mismo ha sucedido ahora.
El PRI tenía relativamente controlada a la disidencia, en parte porque se había terminado la sopa de fideos y quedaba solo la de jodeos, los priístas sabían disciplinarse y acataban la voz del amo; al PAN le están brincando conflictos por todas partes porque reclaman democracia y cumplimiento de acuerdos. Un priísta se molestó porque no se cumplieron los acuerdos tomados en Los Pinos para la lista de diputados plurinominales. Para ver el tono de la irritación bastaría con reconocer que al presidente del partido le apodan el Hitler azul y no es solamente por sus posturas antisemitas sino por sus estilos autoritarios.
En la política mexicana el presidente del partido en el poder es autoritario solo si cuenta con el apoyo irrestricto del presidente. Así que en este como en otros temas, como la guerra sucia en el juego electoral, Germán Martínez habla por Calderón. Una queja principal es que mientras Martínez prometió que las nominaciones a candidatos se harían por medio de procedimientos democráticos, al final se impuso la necesidad estratégica del gobierno. Así sale la secretaria de educación para tener una diputación asegurada, lo mismo hace el secretario particular del presidente y el director fracasado de la Comisión Nacional del Deporte y cuelan en las listas a las familias de los gobernantes panistas. Tal vez el ruido inusual en los medios consiste en que ignoran que este tipo de manejo se hace en el país desde hace muchos años. Calderón y su esposa Margarita se turnaban curules, los perredistas controlan familiarmente ciertas posiciones legislativas, el Partido del Trabajo en Chihuahua siempre tiene a algún miembro de la familia del cacique como legislador. Hay priístas que no sueltan una posición aunque es menos frecuente que un gobernador ponga a su esposa como diputada como esta sucediendo con los panistas.
La política es endogámica y se volvió asunto de familia. Hay quejas sobre la calidad de los diputados que puso Calderón para el 2009 y eso sugeriría una fracción parlamentaria débil cuando mas necesitan un bloque fuerte que ayude a terminar dignamente el sexenio. Pero bien visto, los diputados panistas levantan el dedo cuando les ordenan y hasta defienden las ignominias cuando se los indican –igual que en el pasado-. El caso más reciente es la defensa de Fox después que el congreso le rechazó la cuenta pública, el freno a las investigaciones contra los hijastros de Fox. Lo sorprendente es que argumenten a favor de la inacción el pasado corrupto del PRI. Solo falta que reclamen la oportunidad de robar 70 años igual como lo hicieron sus atacados del PRI, por lo pronto casi al final de su primera década en el poder los resultados son patentes y desastrosos.
Otra de las quejas es que el equipo Calderón-Hitler azul (panistas dixit) es que están trabajando para el 2012 y mal harían si no lo hicieran. No en balde alguien del PAN llamó eso la posibilidad del segundo Reich michoacano. Calderón va a fortalecer su posición en el partido para poder nombrar –como hacía el PRI- con tranquilidad a su sucesor, pero también se va perfilando la imagen que mientras trabajan internamente descuidan a la situación afuera, porque todo muestra que es posible que tengamos una fracción panista de bajo nivel que posiblemente no le vaya muy bien en el debate parlamentario. Aunque en realidad las decisiones en el congreso se negocian entre partidocracias y entre las oposiciones y el presidente de la república.
sea, democracia en su versión más refinada. Finalmente no hay que descartar que ya habiendo conocido y aprendido a manejar las elecciones de estado posiblemente no estén dispuestos a abandonarlas, a final de cuentas el fraude electoral si paga y es más fácil gobernar con autoritarismo que con democracia.
Samuel Schmidt
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