LA REDACCIóN
AGUASCALIENTES, Ags., 24 de abril (apro).- Crítico de los abusos cometidos en nombre de Dios por la alta jerarquía católica; censor de la extrema derecha por tratar de imponer su moral jacobina, y defensor de los derechos de humanos de los indígenas, Javier Sicilia recibió hoy el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2009, por su obra Tríptico del desierto.Articulista de la revista Proceso, Sicilia dedica su premio a todos los poetas de tradición católica que han sido soslayados, ignorados y menospreciados por el jacobinismo y por la propia Iglesia católica, "que los veía con sospecha".
En entrevista previa a la ceremonia de premiación, el poeta católico reflexiona sobre su quehacer literario, sobre su fe y sobre la cultura en México, sin soslayar otros temas de su interés personal, como el movimiento zapatista y los gobiernos de derecha.
Sicilia se une a Juan Bañuelos y José Emilio Pacheco entre los escritores galardonados con el Premio de Poesía Aguascalientes, que, por cierto, el año pasado fue declarado desierto.Durante alguna de sus colaboraciones para Proceso, a propósito de un reconocimiento a Vicente Leñero, comentaba que la fama no acompaña a los católicos, sin embargo ahora usted mismo es reconocido--, le pregunta el reportero.
Javier Sicilia, responde:"Creo que me tocó vivir una época de ruptura en que ha sido olvidado ese prejuicio frente a lo católico, por las crisis de las ideologías históricas; ser católico o tener otra creencia ya no es motivo de desprecio o de sospecha y permite que ahora podamos mirarnos como hombres. En ese sentido, estamos en un tiempo que no le tocó a Leñero a otros católicos como el padre Plascencia, Concha Urquiza, lo cual no hubiera sido posible recibir este reconocimiento.
--¿Ya está superado ese jacobinismo?
--Sí, gracias a Dios, aunque, bueno, más allá de eso, los panistas con sus tonterías se han encargado de exacerbar ese jacobinismo.
--Hábleme de este premio a Tríptico del Desierto.
--Siempre mi obra gira en torno a un solo tema y este es la presencia de Dios en mi vida y mi percepción de Él en el mundo. El tema es una continuación de este libro que escribí en 1986 llamado La presencia desierta, visto desde tres paneles como las pinturas bizantinas que tenían a Dios como centro, donde el desierto es Dios.
--La espiritualidad es su motivación para escribir…
--Yo creo que mi fe y la poesía van de la mano, si no fuera por la experiencia espiritual, no escribiría.
--Además de Juan de la Cruz y Teresa de Ávila, ¿tiene otros poetas favoritos?--En Tríptico del Desierto resuenan otros como (Rainer) Rilke, T. S. Elliot; la tradición de los poetas hebreos, son otros autores con los que dialogo. Santos impuestos desde la tierraSicilia ha publicados dos obras con el Fondo de Cultura Económica.
En una, aborda la vida de católicos laicos actualmente propuestos para llegar a los altares: La amante de Cristo, en la cual incursiona dentro del género de la biografía y sintetiza la vida de Concepción Armida, originaria de San Luis Potosí y fundadora de congregaciones religiosas. La otra es la novela El reflejo de lo oscuro, donde medita sobre la conversión de Jacques Fesh, un homicida francés condenado a la guillotina en 1957.
--En El reflejo de lo oscuro, menciona el paso de Jacques Fesh del crimen hacia la fe. ¿Esto aún es posible en este mundo de internet, medios de comunicación y la perdida de credibilidad en el alto clero?
--Los milagros siempre son posibles y, evidentemente, vivimos en un mundo menos espiritualizado y más destruido por la interpretación científica, el materialismo y el descrédito de la Iglesia que ha preservado la fe en occidente, hace difícil la existencia de personajes como Fesh, todavía en estos momentos oscuros y confusos, puede brotar la salvación.
--Uno de los personajes de El reflejo…, el abogado Paul Baudet, es abiertamente homosexual, una tendencia todavía censurada por sectores muy conservadores…
--Boudet realmente existió. Le traté de seguir la pista para poder elaborar su estructura psicológica y concluyo que fue un ejemplo de sentido de santidad, que va más allá de los prejuicios morales. Boudet demostró que era un hombre de altísima santidad siendo homosexual y cómo esa experiencia llega a un refinamiento y una mirada espiritual que ayuda a la conversión de Fesh. Creo que deberíamos quitarnos los prejuicios para pensar en la sustancia de la vida humana que es el amor.
--Con la biografía de Concepción Armida establece otro ejemplo de santidad en el laico.
--Ha sido un problema de la Iglesia católica que privilegió demasiado el sacerdocio ministerial sobre el sacerdocio laico, viéndolo como un católico de segunda, por una equivocada percepción de que el laico estaba atado a la carne, como si Cristo mismo no hubiera exaltado la carnalidad al encarnarse. Concha Armida, Jaques Fesh, Boudet son personajes que, siendo laicos, albergan un gran sentido de la santidad.
--Hay santos que la tierra quiere imponer como el caso de Carlos Abascal…
--Son santos que la tierra quiere imponer al cielo, pero también hay santos que el cielo impone a la tierra y estos son los que verdaderamente nos quieren decir algo. No dudo que la Iglesia perciba esas señales, pero a veces la humanidad quiere imponer modelos como Abascal, como (José) Escrivá de Balaguer, como lo intentaron los Legionarios de Cristo con Marcial Maciel.
--La situación de Maciel la retomó en La Confesión…
--Ahí describo al Maciel que me hubiera gustado mirar al final de su vida, un hombre reconciliado que pediría perdón al mundo, pero que por desgracia no fue así. Esperamos que su congregación pueda hacer lo que hizo no su fundador, que es pedir perdón y reivindicar las faltas que tanto afectaron a la Iglesia.
--¿Su evaluación de estos quince años del movimiento zapatista?
--Aunque ha perdido su fuerza mediática, ellos representan una hermosa luz en medio de la crisis y las tinieblas frente a la debacle económica y social del llamado neoliberalismo, a través de estas vidas comunitarias, estas identidades que conforman un auténtico faro.
--¿Qué esperamos de este sexenio en materia cultural?
--Pues más barbarie. Frente a la crisis económica, lo primero que se recorta es el presupuesto a la cultura. Pero por otro lado, esa falta de apoyo institucional permite que florezcan nuevas formas de cultura que no están cooptadas por el Estado y las obliga a expresarse más libremente, lo cual puede ser retomado por varios artistas.
--Este Premio de Poesía, ¿lo dedica a alguien?
--Más bien lo agradezco en nombre de esa larga tradicion católica que ha sido soslayada. Lo recibo por toda esa pléyade de poetas como el padre Ponce, Concha Urquiza, el padre Plascencia, Mauricio Bren, el padre Francisco Alday, de la cual vengo y que nunca fue reconocida y al contrario, menospreciada por el jacobinismo y la propia iglesia que los veía con sospecha.
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