Según el sistema judicial, Mumia Abu-Jamal no saldrá vivo de su jaula
Carolina Saldaña Para Kaos en la Red
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“Si las cortes de Estados Unidos no están dispuestas a hacer justicia en el caso de Mumia Abu-Jamal, encontraremos otras avenidas para conseguir su libertad” dice Pam África del Comité Internacional de Familia y Amigos de Mumia Abu-Jamal (ICFFMAJ). Cuando la Suprema Corte de la Injusticia se negó a escuchar el caso el abril pasado, efectivamente avaló los dictámenes de los tribunales inferiores. No habrá nuevo juicio. No habrá audiencia. No habrá oportunidad para presentar evidencia a su favor. La criminalización de la disidencia es aceptable en Estados Unidos. La aplicación racista de la ley y de la pena de muerte está perfectamente bien. El Estado puede secuestrar a un periodista honesto, atentar contra su vida, mantenerlo en cautiverio en condiciones inhumanas durante más de 27 años y violar sus derechos constitucionales a su antojo. Según el sistema judicial, Mumia Abu-Jamal no saldrá vivo de su jaula.
En vista de esta situación mortal, el ICFFMAJ y la Coalición para Liberar a Mumia Abu-Jamal (NYC) lanzan una campaña para exigir que el Procurador General federal Eric Holder, nombrado por Obama, abra una investigación de derechos civiles sobre las numerosas violaciones de los derechos civiles de Mumia en este caso.
Cabe señalar que el 1 de abril de 2009, Holder desestimó los cargos contra el senador de Alaska Ted Stevens, reconocido por haber promovido legislación para abolir los derechos de los pueblos indígenas de Alaska a sus tierras y sus derechos de pesca, en fin, su derecho a existir como pueblos, en su afán de promover los intereses petroleros en el estado. Pero por eso no lo enjuiciaron. Por lo contrario, fue encontrado culpable de siete cargos del delito de corrupción por haber mentido sobre haber recibido más de $250,000 dólares y regalos a cambio de favores políticos. Holder se indignó por la “mala conducta fiscal” debido a la ocultación de pruebas; es decir, la fiscalía se negó a entregar evidencia a la defensa que pudo haber sido favorable al senador. Debido a la intervención de Holder, Stevens quedó exonerado.
En el caso de Mumia, hay montones de evidencia a su favor. Miles de personas en el mundo se acuerdan del racismo del juez Sabo, quien dijo a su secretario: “Les voy a ayudar a freír el nigger”. Sólo esta declaración debería haber sido suficiente para desestimar los cargos contra Mumia. Pero hay muchos otros ejemplos de las violaciones de sus derechos, incluso el uso de su historia en el partido Panteras Negras para asustar al jurado y convencerlo a dictaminar la pena de muerte. Además está el asunto del racismo en la selección del jurado, conocido como “la cuestión Batson”. Aunque las cortes deberían haberle concedido a Mumia un nuevo juicio por este motivo, tomaron la decisión de aplicarle un estándar más alto de lo normal para comprobar el prejuicio racial.
La ley también prohíbe el uso de testimonio falso pero durante el juicio original de 1982, el sub-fiscal Joe McGill usó el testimonio falso y probablemente coaccionado de Cynthia White para identificar a Mumia como la persona que disparó e hirió a muerte al oficial Daniel Faulkner el 9 de diciembre de 1981. Además, usó el testimonio falso y coaccionado de Verónica Jones para desmentir su declaración original que había visto dos hombres huir de la escena. (Mumia no huyó; los policías lo encontraron herido en la escena y lo golpearon casi a morir.)
Y si de la ocultación de pruebas se trata, hay muchos ejemplos, incluso los siguientes:
-- El sub-fiscal Joe McGill sabía que aquella madrugada de 1981, el policía Daniel Faulkner llevaba en su bolsillo una solicitud de permiso de conducir de Arnold Howard, el cual Howard había prestado a Kenneth Freeman, el pasajero en el coche de Billy Cook (hermano de Mumia), pero ocultó la prueba de la defensa porque quería que el jurado pensara que sólo Faulkner, Mumia, y Billy Cook estuvieron presentes en el momento. Casi todos los analistas piensan que Freeman asesinó o participó en el asesinato de Faulkner.
-- McGill sabía que Gary Wakshul estuvo disponible para dar testimonio en 1982, pero mintió a la corte, diciendo que estaba de vacaciones. El testimonio del policía quien escribió en su informe “el hombre negro no hizo ningún comentario” cuando acompañaba a Mumia en la patrulla la noche del asesinato, hubiera desmentido la fabricada “confesión” de Mumia que el jurado creyó.
-- McGill sabía que los resultados de una prueba de polígrafo aplicada al testigo Dessie Hightower por la policía eran en gran parte favorables a la defensa pero no informó a la defensa de los resultados; Hightower juró que había visto un hombre negro huir de la escena, y los resultados de la prueba hubieran prestado más credibilidad a su testimonio.
--La defensa tampoco fue informada de que la fiscalía tenía en su posesión fotos tomadas por Pedro Polakoff de la escena del crimen, las cuales muestran el descuido de la policía en el manejo de la evidencia, la ausencia del taxi del testigo de cargo Robert Chobert, quien dijo que estaba estacionado detrás de la patrulla, y la ausencia de hoyos o trozos de concreto en la acera donde el fiscal alega que Mumia le disparó a Faulkner varias veces.
--El juez Sabo decidió que el jurado no podría escuchar la historia criminal del testigo de cargo Robert Chobert y el hecho de que estaba en libertad condicional y no llevaba su licencia de conducir, circunstancias que le hacían vulnerable a la coacción policiaca.
--Sabo también ocultó del jurado la información en el informe del Examinador Médico, quien anotó que Mumia recibió disparos por policías llegando a la escena;
Sólo una de estas violaciones debe ser suficiente para abrir una investigación de derechos civiles.
El pretexto utilizado en varias ocasiones para negar investigaciones de este tipo debido al plazo de prescripción, es decir, el límite de tiempo de cinco años después de una violación de derechos civiles, no sirve porque hay bastante evidencia de una colusión en curso para negarle a Mumia sus derechos. Basta una mirada a las numerosas aplicaciones de la “ley Mumia” o “excepción Mumia”, cuando las cortes han aplicado un estándar en la mayoría de los casos e inventado otro estándar en el caso de Mumia.
Como parte de la nueva campaña, habrá una manifestación, volanteo, etc. cuando Holder se dirija a la reunión nacional de la Asociación Nacional para el Avance de Gente de Color (NAACP) el 13 de julio en la ciudad de Nueva York. Aparte del objetivo principal de convencer a Holder a abrir la investigación, los manifestantes también pretenden presionar a la NAACP a trabajar por justicia para Mumia. En el 2004, la organización apoyó un nuevo juicio imparcial para Mumia pero desde entonces, no ha hecho nada. También habrá cabildeo de oficiales locales, estatales y federales durante el mes de julio.
De interés, se rumora que cuando Holder era sub-procurador, él fue instrumental en lograr que Clinton concediera clemencia a 16 independentistas puertorriqueños en 1999 aún cuando ellos y ellas no la pidieron, y también en devolver al niño Elián González a su familia en Cuba en el 2000.
COMO PARTICIPAR EN LA CAMPAÑA
1. Firmen la petición en línea: http://www.iacenter.org/mumiapetition/
[Las personas que no quieren proporcionar su dirección, número de teléfono, etc. pueden hacer uso de la creatividad o llenar los espacios con * * *.]
2. Saquen copias de la petición y recolecten firmas.
3. Escriban una carta al Procurador Eric Holder para exigir que inicie una investigación de derechos civiles.
4. Difundan los ensayos y libros de Mumia, que son la mejor manera de conocer su pensamiento y su lucha.
5. Organicen proyecciones, eventos culturales, programas de radio, etc. para difundir el caso y la campaña.
6. Organicen acciones en su ciudad cuando Obama u otros oficiales de Estados Unidos visiten a su país para dejarles saber que el mundo no tolera los crímenes de Estado cometidos contra Mumia Abu-Jamal.
*La traducción de la petición al español se encuentra en:
http://www.noticiasdelarebelion.info/articulo.php?p=4716&more=1&c=1
**Envíen peticiones y cartas a:
Free Mumia Abu-Jamal, PO Box 16, College Station, New York, NY 10030
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