Carlos Fernández-Vega: México SA
Entre su patético discurso a la nación con motivo del Año Nuevo y su enternecedora felicidad por la baja inflación en 2009, el inquilino de Los Pinos da muestras fehacientes de que lo suyo es vivir en el éter. La economía se hundió en proporciones históricas, aunque él asegura que 2010 será el año de la recuperación; la tasa oficial de desempleo crece y crece, pero presume que se han creado miles de empleos en los últimos meses, ergo, vamos en el camino correcto; los precios se incrementaron (versión Banco de México) 3.57 por ciento en 12 meses y lo celebra (quizá la más baja, o la segunda más baja que se tenga registro en el país desde que se registra la inflación), aunque le repugna mencionar que en sólo seis días los precios de 45 alimentos básicos subieron 45 por ciento (La Jornada) y que el poder adquisitivo de la mayoría de los mexicanos está pulverizado; la pobreza galopa a todo lo que da, pero se ufana de que sí es posible mantener la estabilidad macroeconómica y la responsabilidad fiscal en el país, por mucho que las finanzas públicas se mantengan en la lona.
Amnésico profesional, para 2010 el inquilino de Los Pinos ofrece a los mexicanos no sólo lo mismo por él prometido en sus dorados tiempos de campaña electoral (cuando el peligro para México era otro, según su versión), sino lo descaradamente incumplido en su primera mitad vacacional en la residencia oficial, es decir, generar empleos, combatir la pobreza extrema y fortalecer la seguridad pública. Ésas son sus tres prioridades cuyo balance, a la fecha, arroja cerca de 3 millones de desempleados, alrededor de 6 millones adicionales de pobres (sólo en 2007-2008) y más de 17 mil muertos, respectivamente.
¡Oh!, la placidez del éter, la comodidad que garantiza tres años de aislamiento en Los Pinos. Preparaos, mexicanos apóstatas, que ya lo dijo el amnésico profesional: 2010 será el año de la recuperación. Y el fundamento científico es sencillo: será así, “porque se celebra el año de la patria por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana… porque somos un pueblo orgulloso de nuestra historia y de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, de nuestro arte, de nuestros colores, de nuestra diversidad, de nuestras canciones y sabores”. Échense ese trompo a la uña.
Desde 2008, cuando era más que obvio el impacto y alcance de la crisis económica, el inquilino de Los Pinos y sus corifeos se le fueron al cuello a los catastrofistas que advertían sobre la necesidad de actuar de inmediato para atemperar las consecuencias de la nueva sacudida. Como era lógico, la economía se desplomó, el costo social ha sido impresionante y los catastrofistas siempre tuvieron la razón. Hoy el país paga carísimo el precio de permanecer en el éter. Pero el chiste es insistir, y el renovado discurso calderonista ahora se enfoca en contra de los mismos malos mexicanos, pero con otro nombre, y en su patético discurso a la nación hizo un llamado “a no permitir que visiones pesimistas paralicen a México… hacer a un lado las dudas y los temores si quieren escribir páginas de gloria”, o lo que es lo mismo, no me apesten el cuento ni contradigan la idílica novela de país que aporta el éter.
En algo tiene razón: ninguna de las dificultades o desgracias vividas en 2009, un año muy duro, puede atribuirse a una falta de energía o de carácter de los mexicanos. Por el contrario, en medio de la tormenta los mexicanos han demostrado energía, coraje, creatividad y capacidad para tomar decisiones en momentos que requieren de valor. Cierto, los mexicanos sí; el inquilino de Los Pinos y su muy buen equipo económico, tal vez el mejor, no, de ninguna manera.
Y para redondear su brillante intervención ante las pantallas, Felipe Calderón recurrió al viejo truco utilizado desde tiempos de Miguel de la Madrid para justificar la ineptitud gubernamental y el deterioro social de los mexicanos. Así, dijo que las decisiones difíciles tomadas y los grandes sacrificios que realizan los mexicanos, permitirán alejarnos de muy serios peligros financieros, así como tener una rápida recuperación económica. En fin, más productivo hubiera sido ahorrarse su siempre atractiva y atinada aparición en cadena nacional.
Por cierto, es notorio que los creativos redactores de discursos del inquilino de Los Pinos se nutren de la inspirada fuente retórica de ex mandatarios tricolores (etapa neoliberal, desde luego) en sus mensajes a la nación, en los que el término sacrificio de los mexicanos aparece recurrentemente. Van algunos ejemplos que nutren al éter calderonista:
Miguel de la Madrid: “sabe muy bien mi gobierno que la mejoría de los aspectos más generales de la economía todavía no se reflejan apreciablemente en la vida cotidiana de los individuos y las familias, y que las duras medidas que se han tomado han impuesto amargos sacrificios a la sociedad… El sacrificio de estos años de austeridad no ha sido en balde. Hoy tenemos una perspectiva distinta: las bases políticas y económicas han sido renovadas… Las condiciones económicas internacionales y del país nos impusieron grandes sacrificios. Sin embargo, se han atendido las necesidades básicas de la población y sentamos las bases para recuperar un desarrollo viable y sostenido…. Nuestra prioridad, definida desde el primer día de mi régimen, ha sido el hombre… Agradezco con emoción a mis compatriotas su perseverancia, su lucha, su sacrificio, su dignidad, su valor. El pueblo de México ha sido en todo momento mi ejemplo a seguir”.
Carlos Salinas de Gortari: al cabo de una década de sacrificio e incertidumbre, contamos ya con una opción real para dirigir el cambio y beneficiarnos de las oportunidades que ofrece; tenemos nuestro propio camino para forjar un país más próspero, más libre y más justo no sólo para nosotros, los que ahora y aquí batallamos, sino también para construir la herencia de esfuerzo y solidaridad que legaremos a las generaciones futuras.
Ernesto Zedillo: “sin estas medidas (económicas), la devaluación, el desempleo y la inflación habrían sido más graves y habrían demandado de todos un sacrificio aún mayor… De acuerdo con mi compromiso de hablar siempre con la verdad, por dura que sea, señalé que iniciábamos una etapa de auténtica emergencia económica, cuya superación demandaría de todos la más entera y firme determinación, así como apreciables sacrificios”.
Las rebanadas del pastel
Todos hablaron de sacrificios y, en consecuencia, de recuperación económica. Resultado concreto: en casi 30 años a duras penas 2 por ciento de crecimiento anual promedio (uno por ciento en la década panista). Entonces, sacrificaos, mexicanos herejes, que algún día recibiréis los frutos de poner la otra mejilla.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Entre su patético discurso a la nación con motivo del Año Nuevo y su enternecedora felicidad por la baja inflación en 2009, el inquilino de Los Pinos da muestras fehacientes de que lo suyo es vivir en el éter. La economía se hundió en proporciones históricas, aunque él asegura que 2010 será el año de la recuperación; la tasa oficial de desempleo crece y crece, pero presume que se han creado miles de empleos en los últimos meses, ergo, vamos en el camino correcto; los precios se incrementaron (versión Banco de México) 3.57 por ciento en 12 meses y lo celebra (quizá la más baja, o la segunda más baja que se tenga registro en el país desde que se registra la inflación), aunque le repugna mencionar que en sólo seis días los precios de 45 alimentos básicos subieron 45 por ciento (La Jornada) y que el poder adquisitivo de la mayoría de los mexicanos está pulverizado; la pobreza galopa a todo lo que da, pero se ufana de que sí es posible mantener la estabilidad macroeconómica y la responsabilidad fiscal en el país, por mucho que las finanzas públicas se mantengan en la lona.
Amnésico profesional, para 2010 el inquilino de Los Pinos ofrece a los mexicanos no sólo lo mismo por él prometido en sus dorados tiempos de campaña electoral (cuando el peligro para México era otro, según su versión), sino lo descaradamente incumplido en su primera mitad vacacional en la residencia oficial, es decir, generar empleos, combatir la pobreza extrema y fortalecer la seguridad pública. Ésas son sus tres prioridades cuyo balance, a la fecha, arroja cerca de 3 millones de desempleados, alrededor de 6 millones adicionales de pobres (sólo en 2007-2008) y más de 17 mil muertos, respectivamente.
¡Oh!, la placidez del éter, la comodidad que garantiza tres años de aislamiento en Los Pinos. Preparaos, mexicanos apóstatas, que ya lo dijo el amnésico profesional: 2010 será el año de la recuperación. Y el fundamento científico es sencillo: será así, “porque se celebra el año de la patria por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana… porque somos un pueblo orgulloso de nuestra historia y de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, de nuestro arte, de nuestros colores, de nuestra diversidad, de nuestras canciones y sabores”. Échense ese trompo a la uña.
Desde 2008, cuando era más que obvio el impacto y alcance de la crisis económica, el inquilino de Los Pinos y sus corifeos se le fueron al cuello a los catastrofistas que advertían sobre la necesidad de actuar de inmediato para atemperar las consecuencias de la nueva sacudida. Como era lógico, la economía se desplomó, el costo social ha sido impresionante y los catastrofistas siempre tuvieron la razón. Hoy el país paga carísimo el precio de permanecer en el éter. Pero el chiste es insistir, y el renovado discurso calderonista ahora se enfoca en contra de los mismos malos mexicanos, pero con otro nombre, y en su patético discurso a la nación hizo un llamado “a no permitir que visiones pesimistas paralicen a México… hacer a un lado las dudas y los temores si quieren escribir páginas de gloria”, o lo que es lo mismo, no me apesten el cuento ni contradigan la idílica novela de país que aporta el éter.
En algo tiene razón: ninguna de las dificultades o desgracias vividas en 2009, un año muy duro, puede atribuirse a una falta de energía o de carácter de los mexicanos. Por el contrario, en medio de la tormenta los mexicanos han demostrado energía, coraje, creatividad y capacidad para tomar decisiones en momentos que requieren de valor. Cierto, los mexicanos sí; el inquilino de Los Pinos y su muy buen equipo económico, tal vez el mejor, no, de ninguna manera.
Y para redondear su brillante intervención ante las pantallas, Felipe Calderón recurrió al viejo truco utilizado desde tiempos de Miguel de la Madrid para justificar la ineptitud gubernamental y el deterioro social de los mexicanos. Así, dijo que las decisiones difíciles tomadas y los grandes sacrificios que realizan los mexicanos, permitirán alejarnos de muy serios peligros financieros, así como tener una rápida recuperación económica. En fin, más productivo hubiera sido ahorrarse su siempre atractiva y atinada aparición en cadena nacional.
Por cierto, es notorio que los creativos redactores de discursos del inquilino de Los Pinos se nutren de la inspirada fuente retórica de ex mandatarios tricolores (etapa neoliberal, desde luego) en sus mensajes a la nación, en los que el término sacrificio de los mexicanos aparece recurrentemente. Van algunos ejemplos que nutren al éter calderonista:
Miguel de la Madrid: “sabe muy bien mi gobierno que la mejoría de los aspectos más generales de la economía todavía no se reflejan apreciablemente en la vida cotidiana de los individuos y las familias, y que las duras medidas que se han tomado han impuesto amargos sacrificios a la sociedad… El sacrificio de estos años de austeridad no ha sido en balde. Hoy tenemos una perspectiva distinta: las bases políticas y económicas han sido renovadas… Las condiciones económicas internacionales y del país nos impusieron grandes sacrificios. Sin embargo, se han atendido las necesidades básicas de la población y sentamos las bases para recuperar un desarrollo viable y sostenido…. Nuestra prioridad, definida desde el primer día de mi régimen, ha sido el hombre… Agradezco con emoción a mis compatriotas su perseverancia, su lucha, su sacrificio, su dignidad, su valor. El pueblo de México ha sido en todo momento mi ejemplo a seguir”.
Carlos Salinas de Gortari: al cabo de una década de sacrificio e incertidumbre, contamos ya con una opción real para dirigir el cambio y beneficiarnos de las oportunidades que ofrece; tenemos nuestro propio camino para forjar un país más próspero, más libre y más justo no sólo para nosotros, los que ahora y aquí batallamos, sino también para construir la herencia de esfuerzo y solidaridad que legaremos a las generaciones futuras.
Ernesto Zedillo: “sin estas medidas (económicas), la devaluación, el desempleo y la inflación habrían sido más graves y habrían demandado de todos un sacrificio aún mayor… De acuerdo con mi compromiso de hablar siempre con la verdad, por dura que sea, señalé que iniciábamos una etapa de auténtica emergencia económica, cuya superación demandaría de todos la más entera y firme determinación, así como apreciables sacrificios”.
Las rebanadas del pastel
Todos hablaron de sacrificios y, en consecuencia, de recuperación económica. Resultado concreto: en casi 30 años a duras penas 2 por ciento de crecimiento anual promedio (uno por ciento en la década panista). Entonces, sacrificaos, mexicanos herejes, que algún día recibiréis los frutos de poner la otra mejilla.
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Qué casualidad: los líderes charros y los directivos de los organismos empresariales cúpula no protestan por los aumentos. ¿Qué no hay entre los miles de empresarios medianos y pequeños alguno que esté inconforme con el alza de los energéticos? ¿O es que usan leña en sus negocios, no gasolina, diesel o electricidad? ¿Y los millones de trabajadores –maestros, petroleros, empleados bancarios, electricistas de la CFE–, estarán satisfechos con los nuevos precios? En el caso de los empresarios podría haber una excusa: las facturas de sus consumos son deducibles de impuestos. Sin embargo, la enorme suma de dinero que el gobierno sacará este año de nuestros bolsillos nos convertirá en consumidores paupérrimos. Los cúpulos saben vender su silencio. Ayer Felipe Calderón nombró al ex presidente de Canacintra, Miguel Marón Manzur, como subsecretario para la Pequeña y Mediana Empresa, pasa a formar parte de los privilegiados de la nómina oficial. Ya antes había favorecido a un ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Rangel Domene, lo nombró director general de Nafin y Bancomext. ¿Y qué decir de los multimillonarios líderes Romero Deschamps y la miss Gordillo? La única forma posible de que protestaran contra el gobierno sería que este les levantara la canasta, lo cual es impensable. Sin organismos empresariales ni sindicatos que se inconformen, el gobierno podrá seguir aumentando a su antojo los energéticos todo el año que apenas comienza.100 años de la aviaciónComo parte de los festejos por los 100 años de la aviación en México, este día se realizará un vuelo conmemorativo que despegará del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y aterrizará en el de Toluca, en un avión biplano clásico Stearman. Alberto Braniff realizó la primera operación aérea en el país, al despegar de una pista improvisada en terrenos de la Hacienda de Balbuena. A lo largo del siglo, la industria ha enfrentado problemas muy graves, ahora vive la etapa de una nueva privatización y las líneas de bajo costo. Aeroméxico dio a conocer recientemente que fue un éxito el vuelo de prueba del avión Boeing 787, realizado en Seattle, Washington, del cual ha solicitado 5 unidades, para ser operadas en sus vuelos de largo alcance. La aeronave –conocida como Dreamliner– consumirá 20 por ciento menos de combustible, tiene 45 por ciento más de capacidad de carga y ofrece mayores comodidades a los pasajeros.Resuelve tu DeudaLa semana próxima hará su presentación la empresa Resuelve tu Deuda. Anuncia que podrá ayudar a los clientes de los bancos con problemas de tarjetas de crédito. Dice: Iniciamos el 2010 con una cartera vencida de más de 22 mil 700 millones de pesos, un aumento de 1000 por ciento en los últimos 5 años, que refleja el sobrendeudamiento en tarjetas de crédito de más de un millón de familias mexicanas. Los datos corresponden a la realidad. Sin embargo, ni esta ni otras empresas pueden ir más allá de los límites que fija cada institución bancaria. Lo recomendable es que sigamos recurriendo al ombudsman de los bancos, con la ventaja de que sus servicios son gratuitos.
El seminario La crisis capitalista mundial actual, organizado por la Fundación Heberto Castillo (FHC), se propuso examinar, en tres mesas redondas celebradas en el primer trimestre de 2009, los orígenes, la especificidad y consecuencias (en México y el mundo) de la crisis mundial iniciada en 2007. La primera mesa redonda se propuso explorar los orígenes de la crisis y en ella fueron ponentes Arturo Guillén y Víctor Flores Olea. La segunda mesa redonda se diseñó con la intención de explorar la especificidad de esta crisis y analizar la validez actual de las explicaciones marxistas. En ella participaron Armando Bartra, Luis Arizmendi y Julio Boltvinik. La tercera y última mesa se dedicó a explorar las consecuencias económicas y sociales de la crisis mundial en México. En ella participaron Gerardo Esquivel, Araceli Damián y Pablo Yanes. Me tocó a mí la coordinación del seminario y la preparación de las memorias (que pronto verán la luz). En la serie que hoy inicio, comentaré algunas ponencias tratando de destacar en qué nos ayudan a comprender la crisis. La brillante y original ponencia de Armando Bartra (AB), Sexto sol, tiene como trasfondo una bella cosmogonía prehispánica sobre los cinco soles que le sirve para enmarcar la idea del fin de época al que hemos llegado (y la necesidad de inaugurar el sexto sol), a lo cual nos resistimos por nuestra visión lineal del tiempo y el mito del progreso: el devenir concebido como ineluctable marcha en ancas del desarrollo científico-tecnológico hacia un orden de abundancia total y certeza plena. Por ello no nos percatamos de que vivimos una crisis civilizatoria inédita por sus múltiples dimensiones y su radical globalidad, que AB caracteriza así:
“...no es una crisis económica más, es un fin de fiesta, un cambio de época... los que se desfondaron no son sólo el entramado financiero, la producción y el mercado, también están exhaustos el modo de relacionarse con la naturaleza, los patrones de consumo y de urbanización, el modelo científico-tecnológico, el imaginario colectivo, la socialidad, la política, el Estado... Se esfuma igualmente el paradigma del progreso y con él la negación del pasado y la fetichización del porvenir... En un suspiro cósmico se consumió hasta la raíz nuestro modo de ser-en-el-mundo”.
AB aborda el pensamiento de Marx, de Baran-Sweezy y de Rosa Luxemburgo. Critica los abordajes endógenos (de los que exculpa sólo a Luxemburgo) porque:
“pecan de la misma unilateralidad economicista. Cojera que comparten con el sistema... Pero la crisis... es también y ante todo la crisis de una ruptura y una inversión por las que la esfera económica se autonomizó y se impuso sobre el resto de las relaciones sociales...es la crisis de la dictadura del valor de cambio sobre el valor de uso por la que hombre y naturaleza devinieron mercancías ficticias...es la crisis del avasallamiento del hombre de carne y hueso por el hombre de hierro. Y una crisis así demanda esclarecer las contradicciones endógenas del sistema económico en que se gesta, pero también y con más razón las exógenas... dar cuenta igualmente de los problemas que aquejan al valor de uso: la devastación capitalista del hombre y la naturaleza”.
A contrapelo de las tesis usuales, sostiene que la crisis actual es crisis de escasez y no de abundancia (lo que resulta muy polémico):
“Y es que el capitalismo contemporáneo no es un mundo de abundancia inicuamente distribuida sino un mundo de escasez extrema y generalizada, un mundo donde el agotamiento de los recursos naturales y sociales –incluyendo el espacio y el tiempo– ya no afecta sólo a los pobres sino también a los ricos, un mundo donde la amenaza de extinción pende sobre la propia especie humana.”
“...no es una crisis económica más, es un fin de fiesta, un cambio de época... los que se desfondaron no son sólo el entramado financiero, la producción y el mercado, también están exhaustos el modo de relacionarse con la naturaleza, los patrones de consumo y de urbanización, el modelo científico-tecnológico, el imaginario colectivo, la socialidad, la política, el Estado... Se esfuma igualmente el paradigma del progreso y con él la negación del pasado y la fetichización del porvenir... En un suspiro cósmico se consumió hasta la raíz nuestro modo de ser-en-el-mundo”.
AB aborda el pensamiento de Marx, de Baran-Sweezy y de Rosa Luxemburgo. Critica los abordajes endógenos (de los que exculpa sólo a Luxemburgo) porque:
“pecan de la misma unilateralidad economicista. Cojera que comparten con el sistema... Pero la crisis... es también y ante todo la crisis de una ruptura y una inversión por las que la esfera económica se autonomizó y se impuso sobre el resto de las relaciones sociales...es la crisis de la dictadura del valor de cambio sobre el valor de uso por la que hombre y naturaleza devinieron mercancías ficticias...es la crisis del avasallamiento del hombre de carne y hueso por el hombre de hierro. Y una crisis así demanda esclarecer las contradicciones endógenas del sistema económico en que se gesta, pero también y con más razón las exógenas... dar cuenta igualmente de los problemas que aquejan al valor de uso: la devastación capitalista del hombre y la naturaleza”.
A contrapelo de las tesis usuales, sostiene que la crisis actual es crisis de escasez y no de abundancia (lo que resulta muy polémico):
“Y es que el capitalismo contemporáneo no es un mundo de abundancia inicuamente distribuida sino un mundo de escasez extrema y generalizada, un mundo donde el agotamiento de los recursos naturales y sociales –incluyendo el espacio y el tiempo– ya no afecta sólo a los pobres sino también a los ricos, un mundo donde la amenaza de extinción pende sobre la propia especie humana.”
Penultimátum
Cuando en 1967 el Vaticano anunció el comienzo de la causa para beatificar a Pío XII, más de uno lo consideró un grave error que causaría irreparables daños a la Iglesia y ofendería a millones de víctimas del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial y a quienes todavía sufrían las secuelas de esa negra época.
Los especialistas y las evidencias documentan cada vez más que quien gobernó la Iglesia católica de 1939 a 1958 guardó silencio ante la deportación masiva de judíos, gitanos y otras minorías raciales a los campos de exterminio establecidos por Hitler y sus secuaces entre 1939 y 1945. Ni siquiera expresó la más leve protesta cuando, en 1943, desde una de las estaciones ferroviarias de Roma, la Tiburtina, salían los trenes con cientos de personas rumbo a la muerte en Auschwitz.
Los sucesores de Pío XII afirmaron en su oportunidad que dicho pontífice no tuvo una actitud pasiva ante el Holocausto y la matanza de otros millones de personas por ser de raza inferior, vivir en el lado oriental, el comunista, o defender la República española. Alegan que hubieran sido más las víctimas, de haberse pronunciado públicamente contra el régimen nazi y sus aliados. Pero, aunque lo prometieron, no han abierto los archivos vaticanos a los especialistas para clarificar el papel del citado representante del Altísimo en la Tierra. En cambio, está comprobado su apoyo irrestricto a otro asesino por la gracia de Dios: Francisco Franco. Supo y no hizo nada para impedir la masacre de inocentes en Ucrania, Polonia, Alemania y otros países invadidos por los nazis.
Recientemente, el actual pontífice, quien militó en las juventudes hitlerianas, firmó el decreto que declara Venerable a Pío XII, paso fundamental en el proceso para declararlo beato. La reacción de la comunidad judía, de los historiadores, de quienes buscan la verdad sobre la actuación papal durante la Segunda Guerra Mundial y años posteriores, obligó a una pronta aclaración del Vaticano: Benedicto XVI alaba las virtudes heroicas de Pío XII y su ejemplar relación con Dios, pero ello no constituye una evaluación histórica de su acción, solamente se ha evaluado su fe.
Patricia Peñaloza: Ruta Sonora
Mucho del rock hecho en México a fines de los años 80 y todos los 90 buscó, con algunos buenos resultados, amalgamar sonidos que defendieran un sello nacionalista, pero en los dosmiles se abrió a sonoridades retro-sajonas y más espaciales, acordes con la era globalizada y los procesos digitales, mientras fue ganando mayor credibilidad entre el público y los operadores de foros y conciertos. La música electrónica reinó en el primer lustro, y el gusto por conservar sonidos populares tuvo eco en tal género, entre firmas como Nortec; como éste, diferentes colectivos hicieron las delicias del subte-rave local, asociado al arte contemporáneo. Los festivales fueron realidad apabullante (cuyo rey es el Vive Latino) y su pico máximo se dio en 2007, en que casi cada mes hubo un masivo importante, con elencos nacionales e internacionales al mismo nivel; luego esto causó saturación y, con la crisis, disminuyeron en afluencia y número, lo cual, junto con la transición de la música a formato mp3, ha vuelto a poner en difícil momento económico a los músicos.
Café Tacvba, banda monarca del rock nacional, vio crecer cual príncipe de la escena a Zoé, grupo que encabezó la generación indie, cuyo sonido melancólico definió a la década y abrió puertas a nuevas bandas. El electro-rock, el retro-garage, el rock paisajista, permearon las propuestas que se multiplican cada día, forjando voces propias. Y aunque el inglés volvió a muchas creaciones, el recuento de hoy, de discos fraguados donde se habla español, es una aproximación a lo que más impacto e influencia causó en México en los 00, combinada con una propuesta personal de joyas poco valoradas. Abarca sobre todo lo aquí grabado, pues, como nunca, el público local puso más atención a lo concebido por sus compatriotas que a lo hecho, aun en mismo idioma, en otras latitudes (los dígitos indican año de edición; el orden es descendente).
Zoé: Rocanlover, 03. Café Tacvba: Sino, 07. Nortec Collective: Vol 1, 00. Kinky: (homónimo), 02. Porter: Donde los ponys pastan, 04. Los Fancy Free: Nevergreens Vol. I y II, 08. Álvaro Henríquez: (homónimo), 04. Ry Cooder y artistas varios: Chavez Ravine, 05. Los Nena: Vol. 2, 04. Kevin Johansen: Sur o no sur, 04. La Barranca: Denzura, 03. Julieta Venegas: Bueninvento, 00. Juana Molina: Son, 06. Natalia Lafourcade: Hu Hu Hu, 09. Plastilina Mosh: Hola chicuelos, 03. Sub-Division: Blue Boy, 06. Babasónicos: Infame, 03. Pettinellis: Pettinellis, 03. Calle 13: Residente o visitante, 07. Ruisort: Acapulco Now!, 02.
EU y Latinoamérica: entre tensión y desencanto
A poco menos de que se cumpla un año del arribo de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, las relaciones hemisféricas de Washington han arribado a un nuevo punto de tensión con la difusión, anteayer, de una grabación que da cuenta del sobrevuelo de un avión militar estadunidense sobre territorio venezolano, el cual tuvo lugar el 17 de mayo de 2009. Ayer, el gobierno de Caracas señaló, en voz de su vicepresidente, Ramón Carrizalez, que la grabación prueba la realización de acciones de espionaje en su contra por parte de Washington, y denunció que la superintendencia emplea territorio de otros países para violar la soberanía nacional.
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A poco menos de que se cumpla un año del arribo de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, las relaciones hemisféricas de Washington han arribado a un nuevo punto de tensión con la difusión, anteayer, de una grabación que da cuenta del sobrevuelo de un avión militar estadunidense sobre territorio venezolano, el cual tuvo lugar el 17 de mayo de 2009. Ayer, el gobierno de Caracas señaló, en voz de su vicepresidente, Ramón Carrizalez, que la grabación prueba la realización de acciones de espionaje en su contra por parte de Washington, y denunció que la superintendencia emplea territorio de otros países para violar la soberanía nacional.
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El Correo Ilustrado
Queja por ineficiencia de la CFE
Los efectos directos de las acciones anticonstitucionales tomadas por el gobierno de Felipe Calderón al decretar unilateralmente la extinción de Luz y Fuerza del Centro se hacen manifiestas en la colonia Guadalupe Tlalpan, CP 14388.
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Luis Javier Garrido: El desasosiego
El inicio de 2010 está teniendo un efecto devastador sobre la clase política mexicana, que ha entrado en un desasosiego pocas veces visto, culpándose sus integrantes unos a otros del desastre al que han llevado al país, e inventando todo tipo de supuestas reformas tratando de adquirir una imposible legitimidad pero sin presentar otra alternativa para México que la de seguir imponiendo los programas neoliberales.
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Jorge Camil: Cuernavaca: de la mano de la DEA
El operativo en el que murió Arturo Beltrán Leyva fue indudablemente una escalada en la guerra contra el crimen organizado; un cambio radical de estrategia, o una nueva aventura que pudiera conducirnos a incrementar la violencia. ¿A qué se debió el cambio? Pudo ser consecuencia de la intervención cada vez mayor de la DEA, que ahora tiene presupuesto para realizar labores de inteligencia humana en México, y encuadrándonos en el modelo de Colombia investiga posibles nexos del narco con la guerrilla mexicana. O pudo ser iniciativa de Felipe Calderón para mostrar avances en una guerra fallida que hoy, merced a la nueva estrategia, pudiera convertirse en un combate sin cuartel. Los informes sobre el operativo (torpes, parciales, incongruentes) revelaron inconsistencias importantes: primero apuntaron a una excelente labor de inteligencia de la Armada (aunque por razones obvias se ocultó la participación de la DEA, que horas después se vanagloriaba en Washington de la exitosa labor conjunta). Es obvio que atribuyéndole la autoría a la Armada se justificaba su incursión en una ciudad sin litoral, aunque poco después esa patraña se haya ido por la borda cuando los medios revelaron que el hallazgo pudo ser consecuencia de un pitazo para cobrar la recompensa de 2 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos. Por lo que toca a la participación de la Armada, cada día más involucrada en esta guerra, y a la extraña ausencia del Ejército, se dijo que el Jefe de jefes vivía y operaba en Morelos protegido por la policía y miembros del Ejército. Así que no se podía arriesgar el éxito a posibles filtraciones (¿qué hará el gobierno si se corrompe la Marina: recurrir a los marines de las barras y las estrellas, como Álvaro Uribe en Colombia?). Hasta aquí es imposible no asociar los hechos, la abierta participación de la DEA y la feroz matanza de Beltrán Leyva y sus escoltas, con el modus operandi utilizado para capturar y matar a los hijos de Saddam Hussein, por quienes antes se había ofrecido una recompensa de 20 millones de dólares (es la pauta que sigue Estados Unidos). En ambos casos se evacuó completamente el área para tender un hermético cerco militar que permitiera desatar una inclemente lluvia de fuego. Las evidencias muestran que en ambos casos se buscó dejar a las víctimas sin posibilidad de escape. (Para el obispo Raúl Vera los marinos mexicanos fueron a ejecutar, no a aprehender: fue una ejecución extrajudicial, declaró a La Jornada.) Los videos del departamento de Beltrán Leyva recordaron las imágenes dantescas del ataque a la casa de los hijos de Hussein. Venían por él, concluyeron vecinos de Beltrán Leyva en Cuernavaca. Por eso fue muy revelador que el procurador general hubiera iniciado su conferencia adelantándose a los hechos: la PGR no asesina presuntos culpables, declaró. Fue significativo, también, que a 15 días de la masacre la PGR continuara explicando la ausencia del Ejército y apaciguándolo: es un ariete en la lucha contra el crimen organizado, dijo el procurador. Después, un poco obligado, añadió que el Ejército tuvo la importante misión de facilitar seguridad perimetral para detener individuos armados que pudieran acudir a salvar a su jefe. (Lo que nos faltaba: ¡rencillas entre Ejército y Marina sobre el narco!). Las represalias no se hicieron esperar: el cártel ordenó de inmediato la muerte de la familia del maestre Melquisedet Angulo, festejado inoportunamente como héroe del momento. Después vendría el escarmiento en los medios: charcos de sangre por doquier, paredes derruidas y macabras fotos de Beltrán Leyva, desnudo y cubierto de billetes y símbolos religiosos ensangrentados: un acto de barbarie no suficientemente aclarado, que violó el protocolo procesal, y los más elementales principios de un Estado democrático. ¿A qué vino el aparatoso despliegue de fuerza, cuando el mismo día del operativo se registraron 64 muertos y decapitados en varias entidades, y las cifras de 2009 muestran un narcoejecutado cada 60 minutos? (Milenio 2/1/10). Calderón es un hombre obstinado, que se molesta cuando alguien insinúa que estamos en proceso de convertirnos en un Estado fallido. No obstante, él mismo reconoció en el congreso de Guatemala que la guerra contra el narco no es una obsesión: “se justifica porque el narco busca apropiarse de nuestra sociedad”. (Previamente, en junio de 2008, había reconocido en Madrid que el crimen organizado comenzaba a oponer su propia fuerza a la fuerza del Estado, a oponer su propia ley a la ley del Estado, e incluso a recaudar contra la recaudación oficial.) Aunque todos reconocen el fracaso de una guerra sin objetivos claros, Calderón está condenado a continuarla (como George W. Bush en su momento en Irak), porque es el leitmotiv de su gobierno. Ante la caída de la economía, el desempleo y el fracaso de las reformas prometidas, la guerra contra el narco es un tema en el que nadie le pide cuentas, porque nadie tiene una clara definición de lo que constituyen ni la victoria ni el fracaso.
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Gilberto López y Rivas: La palabra del agua
Durante los días 19, 20 y 21 de diciembre pasado tuvo lugar una reunión en el pueblo amuzgo de Xochistlahuaca-Sulja’a, Guerrero, en el marco de la celebración del quinto aniversario de Radio Ñonmdaa (La palabra del agua), en la que se reflexionó sobre el territorio, el resguardo de los recursos naturales, los medios de comunicación de los pueblos y para los pueblos, y sobre la represión del Estado en contra de organizaciones y luchadores sociales.
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Víctor M. Quintana S.: Hambruna de Estado
El Sistema Alimentario Mexicano (SAM) fue un dramático, aunque corto y trunco, esfuerzo por estructurar una política de Estado que favoreciera la seguridad alimentaria de la población a la vez que un ingreso decente para los campesinos. Por el contrario, desde 1983, los gobiernos neoliberales han puesto en marcha, una política, por desgracia no breve ni trunca, que ha conducido a la desnutrición, o malnutrición de la mayoría de las y los mexicanos y al empobrecimiento del campo. Se trata de un verdadero sistema desalimentario mexicano, particularmente grato en la práctica al gobierno calderonista.
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Robert Fisk: La CIA, engañada en Medio Oriente
En la amplia embajada estadunidense, ubicada en las colinas de las afueras de Ammán, la capital jordana, un oficial de fuerzas especiales encabeza una oficina igualmente especial. Compra –con dinero en efectivo, desde luego– información de funcionarios del ejército y la inteligencia jordanos, pero también ayuda a entrenar a policías y soldados afganos e iraquíes.
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Con el frío climático de esta época, los de la pobreza extrema, los marginados de la revolución, se andan alimentando de tamales de viento en manteca requemada y atole de aguanieve chocolate para tener la cabeza más despejada y aprovechar las salidas fugaces de un sol exangue y poder acostarse en su cama de polvo empedregado aprovechando el viento al aspirar sin agua el polvo y la basura chorreando, dando muestras de solidaridad política de altura, purgados con cocimientos de hambre, flemas y desnutrición y cuidando los genitales, única defensa ante los ventarrones de la política del alza de costo de la vida y del todo es pecado.
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Horizonte político
José Antonio Crespo
Y, sin embargo, se mueven
En memoria de Carlos Rico, académico, diplomático y viejo amigo.
Si revisamos la evolución de las ideas y los valores de la modernidad y la sociedad abierta, veremos que, pese a grandes resistencias, han logrado imponerse gradualmente. Seguramente lo mismo ocurrirá con muchas de las libertades de conciencia que ahora buscan abrirse camino pese a la oposición de diversas iglesias y los grupos conservadores de la sociedad: entre ellas están la despenalización del aborto, la diversidad sexual —con sus derechos inherentes— y la muerte asistida como una decisión personal. La mayor fuente ideológica de resistencia del pensamiento y los valores modernos ha sido probablemente la tradición judeo-cristiana, cristalizada —no exclusiva, pero sí particularmente— en la poderosa Iglesia católica. En su momento, ésta se opuso con toda su fuerza al desarrollo científico y la investigación empírica, porque sus hallazgos contravenían la interpretación literal y estrecha que el catolicismo hacía de la Biblia (la escolástica). Por ejemplo, la Iglesia afirmaba que no podía haber más de tres continentes (que eran reflejo de la Trinidad) o animales distintos a los conocidos en esos tres continentes (como resultaron ser los canguros), pues ponían en duda la narración del arca de Noé. Y calculaba la edad del universo en cuatro mil años (a partir de Adán), algo cuestionado por la geología científica, que descubría fósiles con millones de años. Y, por supuesto, rechazaba la idea de que la Tierra giraba alrededor del Sol, dado que la Biblia habla de una épica batalla en la que Yahavé detuvo al Sol para dar tiempo a la victoria de los hebreos. También condenó el evolucionismo darwiniano, por contradecir la literalidad del Génesis. Al final del siglo XIX, la Iglesia tuvo que reconocer pública y oficialmente que en todo ello se había equivocado, que su interpretación de las escrituras (respecto del conocimiento y la explicación de la naturaleza) había sido errónea.
La reforma luterana, pese a ser un movimiento netamente religioso y teológico, dio paso a una mayor libertad de pensamiento y permitió por tanto la investigación científica, con el consecuente progreso técnico y social (mientras papas, cardenales y obispos se daban vuelo con prostitutas, concubinas y concubinos). No es casual que la Europa protestante se desarrollase más temprana y claramente que la católica (y no es casual la distinta suerte que tuvieron las colonias americanas de una y otra Europa: los prósperos EU y Canadá, frente a la rezagada América Latina).
La historia sugiere que, en algún momento futuro, las libertades de conciencia que hoy se debaten terminarán por abrirse paso. Veamos lo que ocurrió con ideas conservadoras de origen religioso, vigentes apenas hace algunas décadas, como la virginidad hasta el matrimonio (a la que hoy incluso se le ve como una práctica poco racional). O la idea de que había que tener los hijos “que Dios mande” o la imposibilidad de divorciarse, algo ya plenamente aceptado en las sociedades modernas. En un pasado más remoto, eran desechadas incluso medicinas, tratamientos y analgésicos, por razones religiosas, pues si se sufría de algún mal era porque así lo había querido Dios. Lo mismo puede suceder con la condena a la homosexualidad que hace la Iglesia, enviando incluso al infierno a quienes tienen tales preferencias (mientras esconde y encubre a los sacerdotes pederastas). No se conoce con precisión la causa de la homosexualidad, que algunos atribuyen a condiciones biológicas y otros a elementos estrictamente sicoculturales. Lo único cierto es que en todo tiempo y cultura ha existido,y que también se manifiesta en el reino animal (por lo cual difícilmente puede ser atribuible a la cultura, de la que no participan los animales).
La Iglesia puede, si así lo desea, continuar instalada en el siglo XI. Lo que no es aceptable en un Estado laico es que sus doctrinas sean el fundamento para reglamentar las libertades de conciencia y la convivencia social. Los liberales de hoy tendrán, pues, que dar esa batalla legal contra el todavía poderoso conservadurismo mexicano —y su homofobia e intolerancia inherentes—, que parece vivir aún en la Colonia. Algo para lo cual, desde luego, no se contará con el PAN ni, por lo visto, con “el PRI del siglo XXI” (que está resultando ser del siglo XIX). Todas las encuestas sobre estos temas sugieren que los jóvenes muestran un criterio más amplio: el cambio generacional permitirá superar los valores atávicos. Frente a los grandes obstáculos, las libertades de conciencia, sin embargo,se mueven.
Los liberales de hoy tendrán que dar esa batalla legal contra el todavía poderoso conservadurismo mexicano que parece vivir aún en la Colonia.
José Antonio Crespo
Y, sin embargo, se mueven
En memoria de Carlos Rico, académico, diplomático y viejo amigo.
Si revisamos la evolución de las ideas y los valores de la modernidad y la sociedad abierta, veremos que, pese a grandes resistencias, han logrado imponerse gradualmente. Seguramente lo mismo ocurrirá con muchas de las libertades de conciencia que ahora buscan abrirse camino pese a la oposición de diversas iglesias y los grupos conservadores de la sociedad: entre ellas están la despenalización del aborto, la diversidad sexual —con sus derechos inherentes— y la muerte asistida como una decisión personal. La mayor fuente ideológica de resistencia del pensamiento y los valores modernos ha sido probablemente la tradición judeo-cristiana, cristalizada —no exclusiva, pero sí particularmente— en la poderosa Iglesia católica. En su momento, ésta se opuso con toda su fuerza al desarrollo científico y la investigación empírica, porque sus hallazgos contravenían la interpretación literal y estrecha que el catolicismo hacía de la Biblia (la escolástica). Por ejemplo, la Iglesia afirmaba que no podía haber más de tres continentes (que eran reflejo de la Trinidad) o animales distintos a los conocidos en esos tres continentes (como resultaron ser los canguros), pues ponían en duda la narración del arca de Noé. Y calculaba la edad del universo en cuatro mil años (a partir de Adán), algo cuestionado por la geología científica, que descubría fósiles con millones de años. Y, por supuesto, rechazaba la idea de que la Tierra giraba alrededor del Sol, dado que la Biblia habla de una épica batalla en la que Yahavé detuvo al Sol para dar tiempo a la victoria de los hebreos. También condenó el evolucionismo darwiniano, por contradecir la literalidad del Génesis. Al final del siglo XIX, la Iglesia tuvo que reconocer pública y oficialmente que en todo ello se había equivocado, que su interpretación de las escrituras (respecto del conocimiento y la explicación de la naturaleza) había sido errónea.
La reforma luterana, pese a ser un movimiento netamente religioso y teológico, dio paso a una mayor libertad de pensamiento y permitió por tanto la investigación científica, con el consecuente progreso técnico y social (mientras papas, cardenales y obispos se daban vuelo con prostitutas, concubinas y concubinos). No es casual que la Europa protestante se desarrollase más temprana y claramente que la católica (y no es casual la distinta suerte que tuvieron las colonias americanas de una y otra Europa: los prósperos EU y Canadá, frente a la rezagada América Latina).
La historia sugiere que, en algún momento futuro, las libertades de conciencia que hoy se debaten terminarán por abrirse paso. Veamos lo que ocurrió con ideas conservadoras de origen religioso, vigentes apenas hace algunas décadas, como la virginidad hasta el matrimonio (a la que hoy incluso se le ve como una práctica poco racional). O la idea de que había que tener los hijos “que Dios mande” o la imposibilidad de divorciarse, algo ya plenamente aceptado en las sociedades modernas. En un pasado más remoto, eran desechadas incluso medicinas, tratamientos y analgésicos, por razones religiosas, pues si se sufría de algún mal era porque así lo había querido Dios. Lo mismo puede suceder con la condena a la homosexualidad que hace la Iglesia, enviando incluso al infierno a quienes tienen tales preferencias (mientras esconde y encubre a los sacerdotes pederastas). No se conoce con precisión la causa de la homosexualidad, que algunos atribuyen a condiciones biológicas y otros a elementos estrictamente sicoculturales. Lo único cierto es que en todo tiempo y cultura ha existido,y que también se manifiesta en el reino animal (por lo cual difícilmente puede ser atribuible a la cultura, de la que no participan los animales).
La Iglesia puede, si así lo desea, continuar instalada en el siglo XI. Lo que no es aceptable en un Estado laico es que sus doctrinas sean el fundamento para reglamentar las libertades de conciencia y la convivencia social. Los liberales de hoy tendrán, pues, que dar esa batalla legal contra el todavía poderoso conservadurismo mexicano —y su homofobia e intolerancia inherentes—, que parece vivir aún en la Colonia. Algo para lo cual, desde luego, no se contará con el PAN ni, por lo visto, con “el PRI del siglo XXI” (que está resultando ser del siglo XIX). Todas las encuestas sobre estos temas sugieren que los jóvenes muestran un criterio más amplio: el cambio generacional permitirá superar los valores atávicos. Frente a los grandes obstáculos, las libertades de conciencia, sin embargo,se mueven.
Los liberales de hoy tendrán que dar esa batalla legal contra el todavía poderoso conservadurismo mexicano que parece vivir aún en la Colonia.
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