MÉXICO, D.F., 5 de enero (apro).- Junto con Brasil y Colombia, México ocupó uno de los tres primeros lugares en crímenes contra religiosos en 2009.
Según se desprende de un informe de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos con sede en El Vaticano, México ocupó el segundo lugar, con tres asesinatos, mientras que Brasil y Colombia contabilizaron seis cada uno.
Los religiosos asesinados fueron el sacerdote Habacuc Hernández Benítez, de 39 años de edad, y los seminaristas Eduardo Oregón Benítez, de 19, y Silvestre González Cambrón, de 21. Los tres crímenes ocurrieron el mismo día en el estado de Guerrero.
De acuerdo con el reporte de El Vaticano, los tres religiosos fueron victimados cuando se dirigían a una reunión de la pastoral vocacional la noche del sábado 13 de junio en el municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente. El presbítero pertenecía a la Diócesis de Ciudad Altamirano.
El informe apunta, asimismo, que los tres mexicanos se suman a una lista de 37 miembros de la Iglesia asesinados este año, casi el doble de los 20 registrados en 2008.
Se trata de la cifra más alta de la última década y entre los países de América encabezan los decesos Brasil y Colombia, con seis cada uno; seguidos por México, con tres; Cuba, El Salvador y Estados Unidos, con dos, respectivamente; mientras Guatemala y Honduras reportaron uno cada uno.
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