El pajarito que le habló a Calderón

Álvaro Cepeda Neri *

En una reunión de empresarios inmobiliarios, el señor Calderón, como ha estado haciendo recurrentemente para festinar sus buenos deseos de política económica (cuando en la realidad, por todas partes los mexicanos que no pertenecen a los 10 millones de afortunados que están cerca de las 300 familias poderosas están sufriendo las consecuencias de una economía que transita en el filo del desempleo masivo y el alza de precios), expresó: “Parece que las cosas van a venir, por un buen rato, muy positivas, según… ahora sí que me lo dijo un pajarito”. Y que en todos los medios de comunicación difundieron, destacándose en la prensa escrita donde hasta fotografías del rostro del presidente lo muestran felizmente sonriente. Una de ellas fue la de la reportera gráfica María Meléndez, acompañando la nota de Alfonso Urrutia (La Jornada, 7 de abril de 2011).

Un pajarero ilustre es el célebre Papageno (de la ópera magistral de Mozart y libreto de Lorenzo de Ponte), con su jaula de pájaros de La flauta mágica. Hay otros pajareros. Los que de tarde en tarde, en algunas ferias y mercados, llevan pájaros amaestrados con las alas cortadas para evitar que vuelen, y que al cliente ingenuo o simplemente por seguir el cuento, le entregan un papelito que sacan de entre un fajo de ellos donde está escrita una profecía de buena suerte. A la mejor Calderón consultó a uno de ellos, usando la frase de “me lo dijo un pajarito”, con la que se encubre a quien le habla a otro a la oreja para hacerle llegar un mensaje, un chisme o alguna otra información. Y es que no de otra manera se explica uno que el inquilino de Los Pinos, más entre bromas que en serio, haya recurrido a esa metáfora.

El pajarito que le “habló” a Calderón pudo ser su secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien aspira a la candidatura del Partido Acción Nacional para disputar la Presidencia de la República. Quien haya sido, lo cierto es que Calderón, quien anda en plena campaña electoral a favor de Acción Nacional, pasa por alto que por todo el territorio, todos los días, hay brotes de malestar social debido a la falta de empleos, bajísimos salarios, alza de los precios y un presente cargado de inseguridad con una violencia tan sangrienta que comete homicidios a diestra y siniestra. Tenemos, pues, una triple crisis: social, económica y política, con motines a bordo de la nave estatal.

El pajarito que le “habló” a Calderón debió ser un pajarraco que, por volar tan alto, no mira ni los árboles ni el bosque que representan a la sociedad y sus individualidades, sobreviviendo en tierras desérticas. Tenemos 50 millones de pobres. La inmensa mayoría padece enfermedades que el mentado Seguro Popular hace como que atiende. Sólo 14 millones tienen empleo formal. Así que el pajarito que le “habló” a la oreja a Calderón, diciendo que las cosas están bien y van a estar mejor, es un oráculo mentiroso. El futuro es incierto y el presente, tal y como se vive al día, es de una crisis general donde todo va de mal en peor. Y el malestar social aumenta.