5/28/2012

En Ciudad Juárez, epicentro del dolor, arrancan trabajos del TPP, que durarán 2 años


Comienza el pueblo ejercicio para juzgar al Estado mexicano por despojo y violencia
Tratados de libre comercio, feminicidios, impunidad y guerra sucia, algunos temas de la agenda
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Instalación de la Audiencia General de Introducción del Tribunal Permanente de los PueblosFoto Felipe García
Arturo Cano
Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 28 de mayo de 2012, p. 14
Ciudad Juárez, 27 de mayo. En el epicentro del dolor arranca un ejercicio inédito: el pueblo de México va a juzgar al Estado mexicano.
Figuras mundiales de los derechos humanos harán de jurados en un esfuerzo de largo aliento que culminará dentro de dos años, pero la idea es que el Capítulo México del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) sea la toma de palabra por los pueblos mismos, según define en el arranque de la Audiencia General Introductoria el médico italiano Gianni Tognoni, secretario general del TPP y referente internacional en farmacología.
Una parte del público es de integrantes de organismos civiles juarenses que desde hace muchos años batallan con las armas de la organización social y la educación, en las mismas calles donde el gobierno patrulla y las bandas criminales se despedazan. El resto, representantes de varias decenas de grupos que viajaron en caravana desde la ciudad de México, decidieron pasar por lugares emblemáticos de la resistencia social (Atenco, el Cerro de San Pedro de San Luis Potosí, el Saltillo de los migrantes), antes de arribar a donde comienza la patria.
No se trata (o no sólo) de juzgar al Estado mexicano por los daños colaterales del sexenio que agoniza. Las violaciones a los derechos humanos en medio de la guerra contra el narcotráfico son apenas una parte de una apuesta mayor que se resume en documentos que habrán de desmenuzarse y enriquecerse a lo largo de un par de años. El título del documento central de acusación da idea del reto que se proponen las organizaciones mexicanas de la mano del TPP: “El despojo y depredación de México; libre comercio y desviación de poder como causas de la violencia estructural, la impunidad y la guerra sucia contra los pueblos de México”.
Lo pone en otras palabras Andrés Barreda, uno de los garantes del TPP en el país y profesor universitario: El TPP no es un mitin, no es un espacio para gritar; es un espacio para discutir qué está ocurriendo con nuestros derechos colectivos, porque toda la ingeniería institucional está hecha para decirle a la gente que si quiere derechos sólo puede reclamarlos individualmente.
Un lugar en la historia
¿Hay o no un lugar en la historia para los pueblos?, pregunta Tognoni, tras evocar el nacimiento del TPP como un continuador de los Tribunales Russel sobre Vietnam (1966-67) y sobre las dictaduras de América Latina (1974-1976).
Tognoni traza algunas líneas sobre el trabajo del TPP: su idea de que sea una tribuna para que los pueblos declaren cuál es su interpretación sobre las leyes económicas, que al parecer son más importantes que los derechos humanos, más cuando obedecen a tratados de libre comercio que se erigen en poder virtual porque se dicen que deben ser reglas para el desarrollo, aunque se opongan a la realidad concreta de las personas que sufren.
Igualmente, afirma que el TPP buscará ser creativo en el desarrollo de categorías de juicio, porque hay tragedias sociales, como la que ha ocurrido con las mujeres en esta ciudad, frente a las cuales no sólo no hay palabras, sino que además resultan no calificables en los términos tradicionales del derecho.
El reto estará a cargo de los personajes que el propio Tognoni presenta.
Primero, a una señora pequeña de pañoleta blanca: Nora Cortiñas, de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y una de las personas que han conocido desde dentro esta locura de que las pretendidas razones de Estados son más importantes.
Y luego a la francesa Mireille Fanon, quien preside la Fundación Frantz Fanon y es integrante del Grupo de trabajo de expertos sobre afrodescendientes de Naciones Unidas. Al abogado australiano Gill Boheringer, director del Center for the Critical and Historical Study of the Common Law (Centro para el Estudio Crítico e Histórico del Derecho Común), y recién desempacado de Camboya, donde testificó sobre los abusos contra trabajadoras de las maquilas.
Completan el equipo los argentinos Alejandro Teitelbaum, representante ante organismos de Naciones Unidas en Ginebra, y Graciela Daleo, sobreviviente al cautiverio en ESMA, así como el catalán Antoni Pigrau Sol, quien coordinará al equipo de relatores en Colombia, donde hace unos años el TPP condenó al Estado colombiano por su inacción ante graves violaciones de los derechos humanos y su responsabilidad en la existencia de 4 millones de desplazados.
Toda la libertad para las cosas, ninguna para las personas
Andrés Barreda, integrante del TPP y académico de la UNAM, toma la palabra por los anfitriones. Hace un detallado recuento de los tratados comerciales firmados por México y adelanta la ruta del esfuerzo en curso: echar luz sobre la conexión entre la vigencia de los tratados, especialmente el de Libre Comercio de América del Norte, y la grave crisis humanitaria que existe en nuestro país.
Los 42 tratados firmados por México lo convierten, añade, en el país con el nivel más alto de apertura, una práctica que se acompañó de dos piernas: las desregulaciones laboral y ambiental que han convertido al país en el buque insignia del libre comercio, con resultados catastróficos para la mayoría de la población.
Resume Barreda: Toda la libertad para la circulación de las cosas y ninguna para la circulación de las personas, y alude así a uno de los siete temas que se discutirán en estos días. Además de la migración, refugio y desplazamiento forzado, los trabajos del TPP abordarán en sus audiencias los siguientes asuntos: Guerra sucia como violencia, impunidad y falta de acceso a la justicia; Feminicidio y violencia de género; Violencia contra los trabajadores; Violencia contra el maíz y soberanía alimentaria; Devastación ambiental y derechos de los pueblos, y Desinformación, censura y violencia contra comunicadores.
Un esfuerzo que habrá de prolongarse hasta el año 2014, toda vez que los plazos del TPP suelen ser tan largos como numerosas las voces que se propone escuchar y también por la decisión de los promotores de llevar su esfuerzo más allá de la coyuntura electoral.
Coyuntura que se impone. ¿Dónde es el acto?, pregunta un hombre apenas aterriza el vuelo en el que viajan los jurados. La confusión causa risas, porque él va a un mitin de la candidata panista a la presidencia de la República. Así, mientras en un recinto de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez se alude a los efectos de la estrategia contra el crimen organizado y muchos jóvenes pintan letreros contra la muerte, a unos cuantos kilómetros Josefina Vázquez Mota declara:Prefiero un Juárez con más instrumentos musicales que con armas.

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