El interés de los diputados pevemistas en liderar dicha comisión radica en impulsar iniciativas que convengan al "duopolio" televisivo y, por el contrario, rechazar las que pudieran afectar los enormes intereses de Televisa o Televisión Azteca
La negociación para repartirse las presidencias de las comisiones ordinarias en la Cámara de Diputados se encuentra entrampada entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que demandan el control de las correspondienttes a Presupuesto, Hacienda y Vigilancia.
Por presión de la telebancada, la Comisión de Radio y Televisión se ha convertido de última hora en moneda de cambio y de chantaje del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que busca controlar ese grupo de trabajo y apremia al tricolor para que influya en su favor.
Esta postura de los diputados enviados por Televisa y Televisión Azteca a la Cámara de Diputados fracturó el frágil equilibrio en la negociación entre los tres principales partidos representados en San Lázaro (PRI, PAN y PRD).
En la pasada legislatura, también con el respaldo priísta, los pevemistas fueron beneficiados con la presidencia de la Comisión de Radio y Televisión, y ahora, con una fuerza disminuida, pretenden mantenerla.
El sol azteca, que tiene una representación cuatro veces mayor que el PVEM, ahora reclama la presidencia de esa comisión, y en términos de proporcionalidad le correspondería.
A lo anterior se suma que en las filas perredistas se encuentran dos candidatos a presidirla que tienen experiencia en el tema. El PAN respalda la postura del sol azteca con el argumento de que a mayor número de diputados más y mejores comisiones les corresponderán a los partidos representados en la Cámara.
El interés de los diputados pevemistas en liderar dicha comisión radica en impulsar iniciativas que convengan al "duopolio" televisivo y, por el contrario, rechazar las que pudieran afectar los enormes intereses de Televisa o Televisión Azteca.
El escollo al que habrán de enfrentarse en las próximas semanas de negociación es que el número de diputados que conforma su bancada es de 24, por 105 del PRD. Por esa razón ahora enfocan sus baterías en presionar al PRI para que imponga su fuerza numérica con el fin de destinarles la presidencia de ese grupo de trabajo.
El consenso se alcanzó en torno a la propuesta del tricolor de crear 11 nuevas comisiones ordinarias, que agregadas a los 44 existentes arrojarían un total de 55.
Los nuevos grupos de trabajo serían protección civil, asuntos municipales, asuntos migratorios, asuntos de la frontera sur, asuntos de la frontera norte, cambio climático, deporte (se separa del de juventud), ganadería (se separa del de agricultura), infraestructura, competitividad y asuntos de personas con discapacidad.
Las trabas de la negociación se localizan en las comisiones de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia. Hasta la pasada legislatura la primera era presidida por el PRD, que al parecer la mantendrá.
El punto de tensión se encuentra en que la de Gobernación, que estaba en manos del blanquiazul, ahora es pretendida por el PRI, con el fin de aglutinar fuerza en el sector al conservar la de Justicia.
También el tricolor desea encabezar la Comisión de Seguridad Pública, que hasta hace unos meses era controlada por el PAN.
En el caso de las tres principales comisiones –Presupuesto, Hacienda y Vigilancia–, el dilema radica en que el PRI ha determinado conservar a toda costa la de Presupuesto, a pesar de la presión del sol azteca por hacerse ella.
Los perredistas han propuesto que el tricolor se encargue de la Comisión de Hacienda y el PAN de la de Vigilancia. Es en este sector donde se anuda la negociación, pues se argumenta que la proporcionalidad se impondrá a cualquier opción de reparto. Si fuese el caso, el PRI efectivamente mantendría la de Presupuesto, el PAN la de Hacienda y el PRD la de Vigilancia.
A todo eso se agrega la presión y el chantaje de la telebancada por conservar la de Radio y Televisión, ya que, otra vez, el PVEM cedió sus curules a los enviados de las televisoras; por tanto, mantener esa posición es de alta prioridad a sus intereses económicos y políticos.
Con ese panorama por delante, la propuesta del blanquiazul y el PRD es la de atender los equilibrios, y "no comenzar la legislatura con malas señales de imposición y autoritarismo; si el PRI desea que transite el trabajo en la Cámara debe dejar de ser la pilmama del PVEM", adujo un vicecoordinador consultado.
La negociación para repartirse las presidencias de las comisiones ordinarias en la Cámara de Diputados se encuentra entrampada entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que demandan el control de las correspondienttes a Presupuesto, Hacienda y Vigilancia.
Por presión de la telebancada, la Comisión de Radio y Televisión se ha convertido de última hora en moneda de cambio y de chantaje del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que busca controlar ese grupo de trabajo y apremia al tricolor para que influya en su favor.
Esta postura de los diputados enviados por Televisa y Televisión Azteca a la Cámara de Diputados fracturó el frágil equilibrio en la negociación entre los tres principales partidos representados en San Lázaro (PRI, PAN y PRD).
En la pasada legislatura, también con el respaldo priísta, los pevemistas fueron beneficiados con la presidencia de la Comisión de Radio y Televisión, y ahora, con una fuerza disminuida, pretenden mantenerla.
El sol azteca, que tiene una representación cuatro veces mayor que el PVEM, ahora reclama la presidencia de esa comisión, y en términos de proporcionalidad le correspondería.
A lo anterior se suma que en las filas perredistas se encuentran dos candidatos a presidirla que tienen experiencia en el tema. El PAN respalda la postura del sol azteca con el argumento de que a mayor número de diputados más y mejores comisiones les corresponderán a los partidos representados en la Cámara.
El interés de los diputados pevemistas en liderar dicha comisión radica en impulsar iniciativas que convengan al "duopolio" televisivo y, por el contrario, rechazar las que pudieran afectar los enormes intereses de Televisa o Televisión Azteca.
El escollo al que habrán de enfrentarse en las próximas semanas de negociación es que el número de diputados que conforma su bancada es de 24, por 105 del PRD. Por esa razón ahora enfocan sus baterías en presionar al PRI para que imponga su fuerza numérica con el fin de destinarles la presidencia de ese grupo de trabajo.
El consenso se alcanzó en torno a la propuesta del tricolor de crear 11 nuevas comisiones ordinarias, que agregadas a los 44 existentes arrojarían un total de 55.
Los nuevos grupos de trabajo serían protección civil, asuntos municipales, asuntos migratorios, asuntos de la frontera sur, asuntos de la frontera norte, cambio climático, deporte (se separa del de juventud), ganadería (se separa del de agricultura), infraestructura, competitividad y asuntos de personas con discapacidad.
Las trabas de la negociación se localizan en las comisiones de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia. Hasta la pasada legislatura la primera era presidida por el PRD, que al parecer la mantendrá.
El punto de tensión se encuentra en que la de Gobernación, que estaba en manos del blanquiazul, ahora es pretendida por el PRI, con el fin de aglutinar fuerza en el sector al conservar la de Justicia.
También el tricolor desea encabezar la Comisión de Seguridad Pública, que hasta hace unos meses era controlada por el PAN.
En el caso de las tres principales comisiones –Presupuesto, Hacienda y Vigilancia–, el dilema radica en que el PRI ha determinado conservar a toda costa la de Presupuesto, a pesar de la presión del sol azteca por hacerse ella.
Los perredistas han propuesto que el tricolor se encargue de la Comisión de Hacienda y el PAN de la de Vigilancia. Es en este sector donde se anuda la negociación, pues se argumenta que la proporcionalidad se impondrá a cualquier opción de reparto. Si fuese el caso, el PRI efectivamente mantendría la de Presupuesto, el PAN la de Hacienda y el PRD la de Vigilancia.
A todo eso se agrega la presión y el chantaje de la telebancada por conservar la de Radio y Televisión, ya que, otra vez, el PVEM cedió sus curules a los enviados de las televisoras; por tanto, mantener esa posición es de alta prioridad a sus intereses económicos y políticos.
Con ese panorama por delante, la propuesta del blanquiazul y el PRD es la de atender los equilibrios, y "no comenzar la legislatura con malas señales de imposición y autoritarismo; si el PRI desea que transite el trabajo en la Cámara debe dejar de ser la pilmama del PVEM", adujo un vicecoordinador consultado.
Revista EMET - La Jornada
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