Protección de inversión extranjera, otro punto a considerar, dice el premio Nobel de Economía
Asegura que hay pocas posibilidades de que el país vecino salga del tratado comercial
Donald Trump carece de una política económica definida, sólo tiene ideas no articuladas
Joseph Stiglitz participó ayer en la conferencia La globalización y el
desarrollo del mundo, que se llevó a cabo en el auditorio José Sánchez,
de la Universidad Iberoamericana
En la renegociación del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN) México debe ser muy cuidadoso en el
capítulo 11 de protección a la inversión extranjera y también en el tema
agrícola, en el que Estados Unidos aplica una política de subsidios a
sus productores que tiene fuertes repercusiones para los mexicanos,
advirtió el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
En conferencia ante miembros de la Universidad Iberoamericana,
aseguró que el presidente estadunidense, Donald Trump, no tiene una
política económica definida, sólo ideas no articuladas y requiere de
especialistas que lo orienten para que la economía funcione.
Señaló que ha lanzado algunas propuestas que no puede conseguir por
sí solo, sino tiene que recurrir al Congreso. Por ejemplo, la aprobación
de la reforma tributaria, en la cual existen contradicciones sobre la
estrategia de reducir impuestos y, al mismo tiempo, el déficit fiscal.
Tampoco existen evidencias, subrayó, de que pueda generar más empleos.
Stiglitz aseguró que a Estados Unidos no le conviene salir del TLCAN.
Aunque Trump está en favor de dejar ese acuerdo, no tendría el apoyo de
los productores agrícolas republicanos, pese a que son los más
beneficiados con la política de subsidios millonarios que aplica ese
país sin importar lo estipulado.
El debate en Estados Unidos en los pasados dos años ha sido que la globalización es injusta para ellos y consideran al TLCAN como el peor acuerdo comercial que jamás hayan visto, pero puedo decirles que sus negociadores han obtenido casi todo en las pláticas, pero Trump ahora quiere más. Aseguró que en la mayoría de los tratados comerciales los negociadores ahora están inconformes, por lo que se tienen que revisar.
Destacó que si esa nación abandonara el TLCAN, productores
agrícolas de ese país tendrían que enfrentarse a los aranceles vigentes
fuera del acuerdo comercial. Señaló que México podría comprar maíz a
buen precio en otras partes del mundo. En este contexto, apuntó, existen
pocas probabilidades de que Estados Unidos abandone el tratado.
Hay mucha tensión sobre si desapareciera el TLCAN. Lo que realmente
debe preocupar es cómo se puede mejorar, por ejemplo, en el tema
arancelario, debido a que no hay mucha diferencia con los impuestos
establecidos en el contexto de la Organización Mundial de Comercio.
Señaló que los estadunidenses tienen muchos flancos que atender, como
la crisis social que se generó después de la debacle financiera de
2008, cuyos efectos se han prolongado. Eso se refleja en temas como
drogadicción, alcoholismo, población que tiene algún título pero no
tiene empleo, o la crisis en el sistema de salud. Stiglitz equiparó la
crisis social estadunidense con la que se vivió en Rusia cuando se
desarticuló el bloque socialista.
Señaló que la depresión económica también significa crisis social y
se ponen en riesgo el bienestar de la población y las pensiones.
Hay un gran problema social. Somos la sociedad más rica, pero hay un conflicto de distribución, para generar puestos de trabajo en actividades como la educación, dónde deben ser bien pagados. Advirtió que el problema aumentará si se interpone la política.
Stiglitz comentó que existen alternativas a los modelos económicos
actuales, los cuales presentan deficiencias en distintos ejes, como el
manejo de deuda y las políticas fiscal y monetaria.
Foto Cristina Rodríguez, Miriam Posada García
Periódico La Jornada
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