Sigue de muy buen humor
Andrés Manuel López Obrador. Como pocas veces, se ha mostrado rápido y
fresco para responder a campañas negativas en su contra. Ayer, por
ejemplo, se mostró en un acto público con una chamarra en la que iba
bordado su nuevo nombre de contrabatalla: Andrés Manuelovich. Con
chispazos como el del video en Veracruz, cuando
esperabael arribo de un
submarino con el oro ruso, y el jaleo burlón respecto al intento de ligarlo con maniobras injerencistas de Vladimir Putin, el tabasqueño ha logrado salir adelante, sin raspaduras reales e incluso con ganancia política.
Pero no todo queda en el vacilón. En Estados Unidos continúa la presión para que Washington tome medidas para
blindarla elección mexicana respecto al intervencionismo ruso tan mentado. Ayer se conocieron los términos de una carta que enviaron dos senadores del vecino país, el republicano Marco Rubio y el demócrata Bob Menéndez (ambos, de ascendencia cubana; legisladores por Florida y por Nueva Jersey, respectivamente) al secretario de Estado, Rex Tillerson, pidiéndole que consiga que México solicite ayuda a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a fin de fortalecer el sistema electoral débil de México ante las trapacerías cibernéticas que dicen que podría realizar Rusia (no deja de ser una ruidosa ironía el hecho de que en Estados Unidos haya una prolongada y complicada investigación respecto a supuesta intervención rusa en la elección centrada en Donald Trump y Hillary Clinton, intervención extranjera que no habrían podido impedir en su propia casa, aunque ahora exigen que se frene en países ajenos, pero de gobiernos manipulables, como México).
En ese contexto, Tillerson estará en México hoy y mañana, en una
visita que incluirá una reunión con Enrique Peña Nieto. Dos temas pueden
resultar particularmente lesivos para el interés nacional: migración y
combate al crimen organizado. En ambos terrenos, la administración Trump
empuja para hacerse de un control operativo cada vez más abierto e
implacable, colocado ya México como un asunto delicado de la seguridad
interior de Estados Unidos y, por tanto, sintiéndose la Casa Blanca, el
Pentágono y demás oficinas de operaciones abiertas o encubiertas con el
derecho de hacer y deshacer acá lo que a su interés convenga.
A las crecientes presiones del gobierno de Donald Trump habrá que
sumar el riesgo de que el grupo en el poder, la trinidad formada por
Peña Nieto, Luis Videgaray y José Antonio Meade, pretenda ser
beneficiada con la voluntad injerencista del trumpismo. En ese esquema, a
Estados Unidos le conviene seguir con el manejo del
peligro ruso, como pretexto y coartada para hacer cuanto le sea posible para impedir el arribo a Palacio Nacional de Andrés Manuelovich.
Además del debilitamiento institucional y la ambición grupal de
continuismo en Los Pinos, México tiene pocas armas argumentales para
oponerse a que políticos estadunidenses metan más que las narices en la
política mexicana: frente al
peligro electoral Trumphubo acciones de apoyo a su adversaria, Hillary Clinton, con apoyo directo e indirecto de los mandos políticos mexicanos, antes de que Videgaray diera el giro de timón para volcarse a favor del escandaloso multimillonario. Peor aún: senadores mexicanos (la panista Mariana Gómez del Campo, la priísta Hilda Flores y Zoé Robledo y Dolores Padierna, entonces perredistas y hoy miembros de Morena) mostraron camisetas con leyendas en inglés a favor de la citada Clinton, en pleno salón de sesiones de esa cámara.
Un sentido del humor contraproducente o, cuando menos
ineficaz, han mostrado los dos principales (pre)candidatos postulados
por el PRI, José Antonio Meade y Mikel Arriola, aspirantes a gobernar al
país y a Ciudad de México, respectivamente. Ya habían tenido otras
presentaciones conjuntas, pero su mayor ambición histriónica quedó
registrada en un video reciente, ambos en diálogos relacionados con las
dificultades de movilidad que experimentan diariamente millones de
habitantes de la metrópoli conurbada. Con esos aires de tecnócratas
exploradores, poco es lo que avanzan esas dos fórmulas amparadas por el
PRI.
Pronto podrían darse, sin embargo, acometidas muy en serio de la
plana mayor del aparato administrativo federal, pues el coordinador de
los senadores priístas, y virtual jefe político del Senado, Emilio
Gamboa Patrón, expresó ayer ante Enrique Ochoa Reza y Claudia Ruiz
Massieu (presidente y secretaria general del comité nacional del PRI,
respectivamente) su preocupación, casi de último minuto en términos de
ejercicio gubernamental, pero de virtual banderazo de salida, para fines
electorales, porque, asegura, no se ha comunicado adecuadamente a los
mexicanos las muchas cosas buenas que el gobierno de Enrique Peña Nieto
ha realizado.
Por ello, Gamboa Patrón ha pedido a los dirigentes priístas que
convoquen a secretarios, subsecretarios, coordinadores y directores de
diversos niveles y áreas para que
salgana informar de los
grandes logrospeñistas. Cualquier semejanza con lo hecho en el estado de México, no es coincidencia sino un reflejo de la cruda realidad: para sacar adelante al primo Alfredo del Mazo se volcó la cúpula del aparato federal, con recursos y promesas, para fomentar el voto a favor del PRI.
Y, mientras Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal asumen responsabilidades
de coordinación en circunscripciones electorales a nombre de Morena,
¡hasta mañana, con el gobierno de Miguel Ángel Mancera tratando de
convencer a los capitalinos de que la policía local cumple correctamente
con sus protocolos operativos, mientras la opacidad sigue cubriendo el
tema específico del estado de salud física y mental del joven Marco
Antonio Sánchez Flores y, en particular, el punto de lo que realmente le
sucedió durante los días de su desaparición!
Antigua amiga
y socia de funcionarios del gobierno mexicano, la compañía Shell se
llevó los huevos de oro de la gallina petrolera en la jornada de
licitaciones de ayer, organizada por el secretario de Energía, Pedro
Joaquín Coldwell, y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, a cargo de
Juan Carlos Zepeda. Tiempo atrás, en febrero de 1993, el presidente
Salinas de Gortari decidió que Pemex se asociara con Shell para procesar
gasolinas en la planta Deer Park, en Texas, en vez de invertir en una
refinería en México. La historia se repite. Peña Nieto, con el apoyo de
PAN y PRD, decidió entregar la riqueza petrolera a empresas privadas, en
vez de que Pemex hiciera el trabajo. El pretexto es que no hay recursos
propios; sin embargo, el Banco de México tiene reservas por más de 170
mil millones de dólares. Shell fue la principal ganadora de la ronda 2.4
al quedarse con nueve de los bloques licitados. Cuatro los ganó en
sociedad con la compañía Qatar Petroleum, cuatro de forma individual y
uno con Pemex. La petrolera mexicana amarró cuatro contratos: el ya
mencionado con Shell, dos en solitario y uno más en consorcio con
Chevron e Inpex. En otras palabras, Pemex tuvo que competir por su
propio petróleo. También le fue estupendo a PC Carigali, de origen
malasio, que obtuvo dos áreas en solitario y cinco más en consorcio. La
ronda 2.4 sólo pudo adjudicar 19 de los 29 bloques que se licitaron. Los
convenios ofertados son por periodos de 35 años con prórrogas
potenciales de cinco y 10 años, por lo que el plazo total del contrato
podría ser hasta de 50 años. Es decir, expirarán cuando los pozos ya
estén secos. Esa es la parte gananciosa de la reforma energética, los
beneficios son para empresas privadas extranjeras y nacionales. Para los
consumidores mexicanos siguen aumentando los precios de la gasolina, el
gas doméstico y la electricidad. Exactamente lo contrario que
prometieron.
El caso Homex
El lunes anterior publiqué una carta de los propietarios
del condominio Villa Maya Riviera, en Playa del Carmen, Quintana Roo,
referida a la irresponsabilidad de la inmobiliaria que los dejó
abandonados, sin escriturar sus viviendas y con una deuda por consumo de
agua de 50 millones de pesos. Bloomberg retomó la historia
ayer. Dice que los mexicanos enfrentan mayores problemas que los que
representa la presidencia de Trump. “Las amenazas del presidente Donald
Trump… no podrían ser influencias de peso en las próximas elecciones.
Los votantes en México tienen mayores problemas, hartos de la evidente
impunidad que ha dado pie a una ola de violencia y corrupción
desenfrenadas”, dice el artículo. Menciona el caso de Homex. En marzo
del año pasado, la SEC (comisión de valores de Estados Unidos) la
demandó por fraude. Uno de los imputados resultó ser Gerardo de Nicolás,
un hermano suyo fue compañero de Enrique Peña Nieto en la universidad,
cita Bloomberg. La SEC estructuró un caso bien armado, añade,
pero la autoridad mexicana competente (Comisión Nacional Bancaria y de
Valores) se limitó a aplicar una multa por un millón de dólares. Y
colorín, colorado. Ya saben, pues, las familias del condominio Villa
Maya Riviera cuál es la razón por la que su demanda de justicia no será
escuchada.
Alos creativos de la propaganda negra asociada a las campañas políticas de plano se les quemaron las neuronas, pues recurren al viejo truco de la guerra fría (allí vienen los rusos) para golpear –cuando menos eso suponen– al enemigo a vencer, quien, dicho sea de paso, se mantiene en espera del submarino rojo que le trae el oro de Moscú.
Como parte del guión, desde la oscuridad ahora promueven que los rusos vienen a quitarnos nuestro petróleo, un vil refrito de la versión original (“los rusos vienen a quitarnos a nuestros hijos… a destruir nuestras iglesias... a controlar nuestras mentes”, etcétera, etcétera). Pura basura.
Aún así, resulta tardía y mal enfocada la propaganda del apocalipsis –si el Peje llega a Los Pinos, desde luego– pues el petróleo –entre tantas otras cosas– ya no es mexicano, sino de capital estadunidense (el que ha ganado más contratos en las distintas rondas), italiano, francés, británico, canadiense, holandés y español, de acuerdo con la información de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
La misma fuente gubernamental revela que hasta ahora sólo una empresa rusa, Lukoil, ha obtenido un contrato en aguas someras del Golfo de México, en la Ronda 2. Tras ganar la licitación respectiva, los rojos que vienen a quitarnos nuestro petróleo comprometieron una inversión de apenas 36 millones de dólares.
Pero gracias a la reforma energética el capital foráneo viene por el tesoro enterrado (¿recuerdan la propaganda calderonista?) y para ello se crearon exprofeso algunas empresas mexicanas para disfrazar alianzas, asociaciones y conexos con los inversionistas foráneos, y defender la tesis de que también los de la iniciativa privada nacional le meten la mano al pastel petrolero. En ellas participan todo un ejército de ex directivos de Pemex, con toda la información y contactos necesarios para que las cosas salgan bien. Hasta donde se sabe, en ellas no participan agentes rusos.
Por ejemplo, una de esas empresas creadas exprofeso se llama Sierra Oil & Gas, empresa petrolera independiente mexicana y su identidad se encuentra estrechamente ligada a la reforma energética de México, según presume en su propia presentación. La dirige un venezolano (Iván Sandrea; hasta donde se sabe no es chavista ni seguidor de Maduro) y está respaldada por tres fondos internacionales: EnCap Investments, Riverstone y Black Rock. Es la misma empresa que ha negado la participación de la familia Gerard “–parientes políticos de Carlos Salinas de Gortari– en las decisiones de la empresa”.
A raíz de la reforma energética, Petróleos Mexicanos se quedó con la deuda, los fierros viejos y la gallina muerta, y los inversionistas privados con el oro negro, de tal suerte que los gritones de hoy (allí vienen los rusos) debieron estar atentos para advertir sobre la llegada de los piratas gringos, españoles, franceses, etcétera, etcétera.
Y más vivos todavía debieron estar cuando seis gobiernos neoliberales al hilo entregaron todos los sectores económicos estratégicos propiedad de la nación al capital privado nacional e internacional. Allí está el caso de la banca, con un reparto similar al de Pemex tras la reforma, es decir, las jugosas cuan crecientes utilidades para los banqueros privados y la brutal deuda del rescate, vía Fobaproa, para los mexicanos, quienes a lo largo de los pasados 23 años no han dejado de pagar por el tiradero de los baro-nes del dinero, y aún así adeudan alrededor de un billón de pesos.
A estas alturas, alrededor de 80 por ciento del sistema financiero que opera en México está en manos de inversionistas foráneos, y sólo dos de ellos (Bancomer, de capital español, y Banamex, de capital estadunidense) acaparan más del 50 por ciento del mercado. Dicho sea de paso, ningún banco ruso se quedó con parte del pastel bancario otrora mexicano.
El primer discurso de
Donald Trump sobre el Estado de la Unión (informe de gobierno) sólo
puede ser calificado como una colección de mentiras, silencios
vergonzosos y declaraciones incendiarias, así como una exhibición de la
principal característica del ex presentador televisivo: la definición de
la realidad a partir de sus percepciones y deseos.
Exigen pago de pensión a persona de la tercera edad
Mi mamá tiene 97 años de edad y
vive conmigo con limitaciones económicas después de que el Issste le
suspendió la pensión, el argumento es que no se presentó a pasar lista
de sobrevivencia, cuando el propio instituto había informado que ya no
era obligatorio y nunca le dieron razón escrita del porqué de la
suspensión.
Podemos revertir las
condiciones de corrupción, inseguridad, desorden en el desarrollo
urbano, insuficiencia de agua, deterioro de la movilidad, desigualdad,
contaminación y carencia de espacios públicos, culturales y comunitarios
que han caracterizado la última administración de la ciudad. Nuestro
proyecto se denomina Innovación y Esperanza.
Se sustenta en cinco principios, 12 ejes y diversas acciones. Por
motivos de espacio, en este artículo explicamos los cinco principios
bajo los cuales se entrelaza nuestro proyecto: Innovación,
sustentabilidad, igualdad, honestidad y gobierno abierto.
Ayer en el
Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) se llevó a cabo
el sorteo del mes que servirá de base para definir a los funcionarios de
casilla.
Los presidentes municipales
organizados en la Asociación Metropolitana de Alcaldes de Nuevo León
(Ama) se inconformaron con la Ley de Desarrollo Urbano estatal, sin duda
más pobre y burocrática que la federal. El motivo: la homologación de
las leyes estatales en la materia con la Ley General de Asentamientos
Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano. Acto seguido
interpusieron una controversia constitucional respecto a esta ley. Y han
convocado a otros alcaldes y organizaciones municipales a sumarse a su
iniciativa.
Con algo de pudor
y nada de liviandad, se suele colocar a la radionovela y a la
telenovela en un pequeño círculo del infierno llamado subgénero. Es
decir, lo despreciable que merece el fuego eterno porque se aleja de los
cánones estéticos.
El domingo 4 de
febrero la ciudadanía ecuatoriana deberá acudir a las urnas para votar
en un referendo convocado por el gobierno, en abierta violación de las
normativas constitucionales, para decidir si se destierra
definitivamente de la vida política nacional a uno de sus más ilustres
hijos, Rafael Correa Delgado. Ese, y no otro, es el objetivo del
referendo, cuestión que se pretende disimular con la incorporación de
otras preguntas para evitar que se visualice con claridad el ataque ad hominen
del gobierno de Lenín Moreno contra su predecesor. Huelga aclarar que
la eliminación de Correa Delgado del paisaje político ecuatoriano es una
vieja aspiración de la derecha que el actual presidente sorpresivamente
adoptó como propia.
Tanto su nombramiento en
la Secretaría de Estado como la visita que realiza Rex Tillerson por
estos días a México y otros países latinoamericanos huelen a gas,
petróleo e inmigración (por Trump). Este ex CEO de ExxonMobil, principal
monopolio entre los grandes del big oil, fue empresa mecenas
de la ciencia climática hasta que a sabiendas de las devastadoras que
son las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) decidió no actuar
según el interés humano y las advertencias de sus científicos sobre los
efectos catastróficos del calentamiento atmosférico. Prefirió impulsar
sus intereses vía el negacionismo climático para posponer toda
regulación de los GEI. Ahora Tillerson articula junto al Pentágono un
operativo diplomilitar con los combustibles fósiles (CF) de polo a polo
en mente. Esa gestión trae cola nacional, hemisférica e
inter-continental. También planetaria por la aceleración destructiva del
business as usual, y peor aún, de la ampliación del principio de extracción máxima (PEM) del big oil.
El espectáculo escenificado
por el presidente Donald Trump en el llamado informe sobre el estado de
la Unión ha sido toda una lección sobre la profunda crisis moral,
política, cultural y de liderazgo –interno e internacional– que aqueja
al sistema imperialista en Estados Unidos. Más allá de sus esfuerzos por
parecer
presidenciable, de los tres días de abstinencia de tuits, el personaje central de esta obra bufa siguió siendo el mismo y hasta acrecentó algunos de sus peores rasgos. Jactancioso a más no poder, se adjudicó la autoría de realizaciones económicas y sociales imposibles de lograr en un año.
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