Mujer Sonora
El
defensor o defensora del pueblo debería estar comprometido a defender a
capa y espada los Derechos Humanos. El ombudsperson, todavía mal
llamado ombudsman, en masculino, fue creado desde el siglo XIX pero es
hoy cuando tiene definidas sus funciones como defensoras o defensores de
Derechos Humanos.
En Sonora se encuentra abierto el proceso para elegir a la persona
que habrá de sustituir al actual presidente de la Comisión Estatal de
Derechos Humanos (CEDH) en el periodo 2018-2022. Son trece aspirantes,
entre los cuales se encuentran dos mujeres: Alma Lydia Soto López y
Lourdes Rivera Valle. Ambas han quedado invisibilizadas en los medios
ante figuras masculinas de reconocida trayectoria pública.
En la lista figuran un compadre de la gobernadora de Sonora Claudia
Pavlovich, un ex presidente de la CEDH, dos actuales empleados de la
CEDH, uno de ellos cuestionado en años pasados por su dudosa
participación en un caso de feminicidio, en el cual se le señalaba por
ofrecerse como abogado defensor del agresor.
Así como han quedado invisibilizadas las dos aspirantes a dirigir la
CEDH, el tema de los Derechos Humanos de las mujeres ha sido ignorado.
En el discurso, a las mujeres se les ha puesto en el paquete de
“grupos vulnerables”, junto con niñas y niños, migrantes e indígenas,
ignorando que su condición de género que atraviesa todas las demás
categorías.
Un aspirante fue muy claro cuando lo cuestionaron sobre el aborto, a
lo que respondió que está de acuerdo con defender las excepciones que la
ley y el Código Penal contienen para que las mujeres puedan interrumpir
su embarazo en el estado de Sonora.
Pero otro, el que fuera en años anteriores presidente de la CEDH en
forma contundente dijo que está “a favor de la vida” y que si bien se
debe respetar la ley, dejó muy claro que para él las mujeres no se
mandan solas. Eso de que su cuerpo es suyo, no es tal.
Así las cosas, el sector de la población, blanco de la más grave
violación de los Derechos Humanos, las víctimas de feminicidio
consumado, de tentativa de feminicidio y de violencia familiar extrema,
no existen para las y los aspirantes a la titularidad de la CEDH.
Sonora aparece en el sexto lugar nacional en incidencia de
feminicidio y primer lugar en violencia familiar, según el informe del
Secretariado Nacional de Seguridad Pública de enero de 2018.
Atestiguar cómo un ex presidente de esa institución que no respondió a
las necesidades del momento quiere ocupar el cargo nuevamente, nos
recuerda que pronto harán diez años de la reforma constitucional en
Sonora que limitó los derechos reproductivos de las mujeres y que inició
una cascada de reformas en varias entidades en el mismo sentido.
Jorge Sáenz Félix se negó a presentar una acción de
inconstitucionalidad contra la reforma aprobada, como se lo solicitaron
mujeres y organizaciones, siendo la instancia correspondiente para
hacerlo.
Además lo hizo atendiendo a sus creencias personales y a las
organizaciones retrógradas que violando los Derechos Humanos de las
mujeres y las niñas hacen todo lo posible por llevar a término los
embarazos, aún si éstos son producto de la violencia sexual.
Incluso, la respuesta a las mujeres la otorgó porque éstas
interpusieron un amparo ya que las ignoró y no atendió voluntariamente
su solicitud, violando su derecho de petición lo cual finalmente tuvo
qué hacer por mandato del juzgado de distrito.
Es por ello que el Congreso del estado no solo no debería tomar en
cuenta la candidatura de Sáenz Félix por la enorme omisión del entonces
ombudsman, sino que debería atender y resolver sobre el juicio político
que también se solicitó formalmente ante el Legislativo y que nunca
obtuvo respuesta.
La petición hecha en 2009 fue resultado de la negativa del entonces
titular de la CEDH de presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la
Nación una acción de inconstitucionalidad por la reforma al Artículo
primero de la Constitución sonorense.
Aún así, Sáenz Félix quiere ser de nuevo ombudsperson, quiere seguir
viviendo de los recursos públicos que deberían ser para impulsar la
salvaguarda de los Derechos Humanos de todas las personas.
El sueldo, que según sus propias palabras es similar al de un
secretario del Gabinete estatal, debería ser devengado por una persona
que estuviera comprometida con la defensa y promoción de los Derechos
humanos, incluidas las mujeres.
No debería regalarse a personas que se erigen en jueces supremos que
con la máscara del ombudsman se convierten desde ese puesto en
violadores de los Derechos Humanos.
A las mujeres en Sonora y en México no nos conviene ni nos sirve un
ombudsperson que solo le interese pasarla bien, con un buen salario,
rodeado de amigos y amigas contratadas para devengar un sueldo por
cuatro años.
Requerimos una persona que realmente sepa de qué se tratan los
Derechos Humanos, todo lo que abarcan, y con sensibilidad para atender
de inmediato todas las violaciones pero particularmente las violaciones
graves, atendiendo las peticiones ciudadanas.
No es justo que sigamos sosteniendo con dinero público a personas que
buscan pasarla bien, hacer relaciones para su futuro, y sin el mayor
rubor revictimizar a las personas agraviadas.
Las mujeres en Sonora todavía estamos sujetas a las restricciones que
el Congreso avaló a propuesta de los grupos pro vida, que solo buscan
aumentar la estadística de partos, sin importarles el futuro de madre e
hijo, muchas veces víctimas ambos de un violador.
El próximo o la próxima titular de la CEDH está obligada a escuchar a
las mujeres y si es necesario interponer la acción de
inconstitucionalidad que está pendiente.
No a los ombudsman omisos, sí a ombudsperson comprometidos y que
demuestren su conocimiento y experiencia afín a los Derechos Humanos.
*Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/
Twitter: @mujersonora
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Por Silvia Núñez Esquer
Cimacnoticias | Hermosillo, Son.-
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