8/11/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada


Crean bancos reservas cuantiosas previendo mala cobranza
Multan a proveedores del IMSS e Issste
Máscara vs virus
Seis meses después de que comenzó el Covid-19 las cifras son asombrosas. Los 15 mayores bancos estadunidenses han reservado 76 mil millones de dólares para cubrir cuentas incobrables, y 32 bancos europeos otros 56 mil millones, según muestran datos recopilados por Citigroup. El total combinado de 132 mil millones en previsiones de pérdidas por préstamos es el más alto desde los 186 mil millones alcanzados en el segundo semestre de 2009, cuando la crisis derribó a Bear Stearns y Lehman Brothers. Utilizando una muestra más amplia, los consultores de Accenture advierten que las pérdidas podrían aumentar a 880 mil millones de dólares a finales de 2022. Las nuevas normas contables han llevado a los bancos a aumentar las provisiones, particularmente en Estados Unidos, donde ahora prevén pérdidas basadas en las últimas perspectivas económicas. En México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, a cargo de Juan Pablo Graf, debe una información vital: ¿han creado reservas adicionales los bancos para enfrentar la situación? ¿De cuánto? El reciente desastre de Banco Famsa ha causado alarma. Por otro lado, llegó la hora a los clientes de pagar los créditos diferidos a tres y cuatro meses, cuando empezaba la crisis, y su situación es más precaria que antes del confinamiento. Los bancos dijeron que habría planes de restructura. ¿En que quedó eso?
Gandallismo empresarial
Cuando escuchamos historias como la que sigue es inevitable admitir que el código moral del Consejo Coordinador Empresarial vale menos que un cacahuate. Vean ustedes. El pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) impuso sanciones por 626 millones de pesos a 11 empresas y 14 personas físicas que participaron en licitaciones convocadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste). ¿Saben qué productos venden? Estudios de laboratorio y banco de sangre. La Cofece aseguró que las empresas establecieron un pacto de no agresión para repartirse las licitaciones entre 2008 y 2015. Generaron un daño a las finanzas de ambos institutos por mil 200 millones de pesos ocasionados por sobreprecios de hasta 58.8 por ciento en algunas pruebas de laboratorio. Las empresas sancionadas son Selecciones Médicas (Seme), Selecciones Médicas del Centro (Semece), Centrum Promotora Internacional (Centrum), Impromed, Hemoser, Instrumentos y Equipos Falcón (Falcón), Dicipa, y varias divisiones de Grupo Vitalmex, así como 14 personas que acudieron en representación de las empresas.
Máscaras vs virus
Las grandes figuras de la época de oro de la lucha libre, El Santo y Blue Demon, nunca pensaron que hubieran perdido sus máscaras contra un enemigo invisible y devastador: un virus llamado Covid-19. La lucha libre mexicana aún no ha podido reiniciar funciones y pocos creen que vuelva –al menos con público– en lo que resta del año, situación que ha golpeado las finanzas de los gladiadores, según integrantes de las asociaciones que los arropan. Pensamos que esto iba a durar tres o cuatro semanas y ya llevamos casi cuatro meses, se lamentó Octagón, uno de los luchadores más representativos, vestido con su tradicional quimono negro y máscara con motivos asiáticos.
Las empresas que dominan el negocio en México –el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y Lucha Libre AAA Worldwide– dijeron que han mantenido los pagos a sus profesionales a pesar de no recibir ingresos.

AMLO: la ruta (relativamente) Pilatos
FGR o PJF contra ex presidentes
Calderón y los mandados Samuel García: primitivo
Luego de dar un nuevo apretón mediático a Felipe Calderón Hinojosa, el entonces panista que le robó la presidencia de México en 2006, Andrés Manuel López Obrador aluzó el camino alterno que podría llevar al intento de castigo a ex presidentes ladrones (rubro en el que a Calderón habría de añadirse cuando menos a En-rique Peña Nieto): no la vía institucional propia, que la ley le permite explorar, pero no quiere, ni necesariamente la ya muy manoseada idea de una consulta pública en la que él argumentaría y votaría en contra, pero sí una ruta relativamente Pilatos, la de la autónoma Fiscalía General de la República (donde el propio AMLO propuso a Alejandro Gertz Manero y Morena planchó la designación) o incluso la del Poder Judicial de la Federación, donde el ministro Arturo Zaldívar ondea la enseña tabasqueña.
En su emisión matutina de claves políticas, llamada conferencia de prensa, López Obrador insistió en que su administración no está indagando las cuentas de Felipe Calderón, mediante la hacendaria Unidad de Inteligencia Financiera, ni del priísta copetón mexiquense que reposa en tierra hispana. Aunque, advirtió: Si en el caso de García Luna y Lozoya están involucrados los ex presidentes, es un asunto de carácter judicial.
Peña Nieto se mantiene en riguroso silencio, como si la bronca no fuera realmente con él, a la espera de lo que cante el juglar del poder en turno, el sumamente privilegiado Emilio Lozoya Austin, a quien hasta ahora la mencionada FGR no parece encaminarse a fincarle graves responsabilidades por el delito de delincuencia organizada, sino el más manejable y no extendible a altos niveles del sexenio pasado, el de asociación delictuosa.
Pero Calderón Hinojosa sí reacciona colocándose la casaca militar de talla no apropiada, al responder, incluso con fanfarronería, no sólo a las filtraciones sobre eventuales cargos en su contra (Etileno XXI y los astilleros gallegos, entre otros temas calientes) sino incluso a la realidad documentada y en proceso judicial en Estados Unidos de la conversión de la administración felipista en una instancia al servi-cio del crimen organizado, en particular del cártel de Sinaloa (casos Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, en cortes de Nueva York).
Ayer, en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, el mencionado Calderón trató de diluir en el foxismo su responsabilidad en el diseño de planes energéticos fallidos o corruptos, como si él mismo no hubiera sido secretario de Energía con el embotado (es decir, que a veces usa botas) esposo de Martha Sahagún (matrimonio, negocios corruptos e intereses oscuros, familiares y de la pareja, que también asoman bajo la lupa del sexenio en curso).
Calderón trata de envolver en banderas políticas, partidistas (México Libre) y electorales (2021) el dato duro de que en Estados Unidos está a juicio el manejo mafioso de lo que llamó guerra contra el narcotráfico y que en México también hay expedientes suficientemente pesados como para actuar judicialmente en su contra hasta donde la letra legal lo permita. Por ello, dice que es una especie de temor o terror político ante su figura y su facción familiar, que el año entrante su corriente le ganará a Morena en las urnas y que todo lo dicho y actuado hasta ahora en su contra terminará por hacerle los mandados.
La aspiración del senador Samuel García de ser candidato de Movimiento Ciudadano a gobernador de Nuevo León ha sido constantemente boicoteada por él mismo. La más reciente autoagresión se registró ayer en una videograbación de machismo sin atenuantes, con las piernas de su esposa y el patrimonialismo conyugal como temas delatores de un primitivismo intelectual. ¿Quién podría relevar al desgastado Samuel en la aspiración a tal candidatura de MC? ¿Luis Donaldo Colosio Riojas? ¿Una alianza con Morena a favor de Tatiana Clouthier? ¡Hasta mañana!

Calderón y narcoestado
Borolas, hasta el cuello
Nutridas y continuas fueron las muestras de reconocimiento que, como inquilino de Los Pinos, Felipe Calderón dedicó al profesionalismo y entrega de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y a la ruta correcta que seguía en la guerra en contra del crimen organizado. Y el michoacano se deshacía en piropos cada que se refería –y lo hacía seguido– al ingeniero mecánico que hoy está preso en Estados Unidos, acusado, entre otras cosas, de proteger al cártel de Sinaloa.
De hecho, en alguna ocasión Calderón subrayó que García Luna ha sido clave en la transformación profunda de la Policía Federal, ahora dedicada, decía, a servir y proteger a la comunidad. El ex inquilino de Los Pinos nunca perdió oportunidad para mantenerlo impune y protegerlo de críticas y acusaciones, porque no estaría en el cargo de haber sospechas en su contra. Pero no se trataba de sospechas, sino de delitos documentados, tanto que hoy está preso en Estados Unidos.
Ante las reiteradas denuncias en contra de García Luna, en noviembre de 2008 el michoacano declaró que “hay un sesgo, a mi manera de ver, un error de apreciación en este enfoque, no se trata de investigaciones alrededor de él o de cualquier otro funcionario, se trata de un compromiso de limpieza en torno al gobierno federal… que nos está permitiendo desmontar redes de corrupción sobre las cuales pudo operar durante muchos años, por desgracia, la delincuencia organizada”. Y el encargado de esa limpieza era el propio titular de la SSP.
Y de pilón, el comandante Borolas se aventó al ruedo: Lamentablemente en México, durante décadas, la corrupción, la impunidad, la negligencia, el abandono institucional o la propia formación como sociedad generaron policías cada vez más alejadas de ese modelo. Pero no había de qué preocuparse: su protegido García Luna estaba para corregir todo eso (Calderón dixit). Ahora, otros dos de la pandilla están en la mira: Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, y contando, están acusados de lo mismo que su jefe inmediato (nexos con el cártel de Sinaloa).
Ocho años después de concluir su paso por la residencia oficial y ya con García Luna enchiquerado, Calderón, según dice, no se acuerda de nada, ni sabe nada de ese delincuente, pero se indigna y llora como Magdalena cada que le pisan los callos, es decir, cada que le recuerdan –y es seguido– que no sólo sabía qué pasaba y de qué se trataba, sino que tiene el agua hasta el cuello, pues depende de qué tanto lo involucre el otrora poderoso cuan consentido titular de la SSP.
Ante tal panorama no es gratuito lo que en la mañanera de ayer expuso el presidente López Obrador: “imagínense en qué situación estaba el país. Llegó a hablarse de un narcoestado y yo en ese entonces pensaba que no era correcto clasificar de esa manera; pero luego, con todo esto que está saliendo a relucir, pues sí se puede hablar de un narcoestado, porque estaba tomado el gobierno; quienes tenían a su cargo combatir la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia, mandaba la delincuencia, era la que decidía a quién perseguir y a quién proteger. Entonces, sí, esto tiene que atenderse para que no se repita jamás. Tiene que haber una línea divisoria entre autoridad y delincuencia, que no haya contubernio, porque estamos desprotegidos todos. Es un asunto que debe seguirse tratando sin miramientos, sin protección a nadie, sin impunidad”.
En el caso del combate a la delincuencia, dijo el mandatario, ¿qué podemos esperar si hay contubernio entre delincuencia y autoridades? No hay ninguna posibilidad de garantizar la paz mientras no se acabe con la impunidad.Fue el colmo que el Secretario de Seguridad Pública del gobierno (de Calderón) se haya involucrado y transado con uno de los grupos delictivos. Entonces, ¿qué tanto son responsables los ex presidentes? Pues eso va a salir de las investigaciones.
Las rebanadas del pastel
Sólo para el registro, ayer México SA amaneció con un sumario (El gobernador Sinhue y El Marro) que a saber de dónde salió o qué duende coló, pero no del texto original.

La revolución de las fintech
El futuro del ahorro está en la red. De manera paulatina las personas dejan de ir a las sucursales bancarias con el fin de administrar sus recursos a través de Internet. 
Mientras en el pasado el ahorro y el préstamo se realizaban con la presencia física del demandante de servicios en una oficina, ahora hay múltiples opciones, cada vez más seguras y eficientes, para invertir a través de lo que se conoce como tecnologias financieras (fintech )
Los bancos y el resto de instituciones tradicionales son pesados, operan con grandes estructuras burocráticas y se mueven como elefantes frente a las firmas fintech que son muy ágiles. Mientras los primeros tienen grandes gastos en oficinas, personal y regulaciones del pasado, las nuevas firmas cuentan con nuevas normas, gastos reducidos en infraestructura física y trabajan con tecnología de punta, lo que les permite bajar sus costos operativos. 
Un caso que destaca en esta nueva realidad es el de las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) que llegan a los pequeños ahorradores de cualquier parte del país. Las Sofipos son seguras porque están reguladas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. 
Por ejemplo, Generamás, una fintech dirigida por Enrique Levin y respaldada por la Sofipo Caja de la Sierra Gorda, sólo opera en línea y el dinero que recibe se invierte exclusivamente en pagarés de largo plazo, lo que le permite tener muy bajos costos operativos y competir en rendimientos con las mejores tasas ofrecidas por las instituciones tradicionales. El producto más popular de Generamás es una cuenta en la que se pueden invertir desde mil pesos y el rendimiento depende del plazo en que permanece el dinero en la cuenta. Esta firma ofrece el seguro Prosofipo que respalda negocios hasta por 25 mil unidades de inversión, que equivalen a alrededor de 160 mil pesos, por lo que no existe el peligro de perder los recursos, como ha sucedido a muchos ahorradores de firmas no reguladas por las autoridades.   
Con las nuevas tecnologías utilizadas en el sector financiero, los pequeños ahorradores ya pueden hacer inversiones seguras y muy eficientes desde su casa, su comercio o su oficina sin necesidad de desplazarse a alguna sucursal bancaria.

Entre peligros y contradicciones
Así, de golpe, uno no alcanza a comprender por qué cuando el número de infectados y muertos por la pandemia no se sumaban por decenas de miles se nos pidió quedarnos en casa, y ahora que los números aterran se da paso a una anormalidad que empezó por atiborrar calles y poco a poco se manifiesta con grupos cada vez más grandes de personas en otras actividades supuestamente peligrosas.
La respuesta no parece estar al alcance de la mano, por eso hay quien asegura que se trató, fundamentalmente, de ganar tiempo para que los gobiernos, en todas partes del mundo, ofrecieran una respuesta hospitalaria que impidiera que las calles se llenaran de muertos y la infección se multiplicara.
No fueron los protocolos dictados desde las diarias conferencias de López-Gatell, sino un acto reflejo de las estructuras, por ejemplo, del poder económico que ya vaticinaban el fracaso del modelo de mercado imposibilitado a seguir el esquema de que la salud es un bien por el qué hay que pagar, y mucho, y terminaron por caer en su propia trampa.
La poca producción de bienes y la nula participación de la gente en la compraventa de ellos dieron certeza a todas las teorías que exigían sacar del mercado a la salud y a la educación, y exigían a los gobiernos construir más escuelas y hospitales para atender a la población que no puede pagar los muy altos servicios que proporcionan las organizaciones privadas.
En la Ciudad de México el mensaje se entendió, con todas sus consecuencias. Se abrieron espacios en los hospitales públicos existentes para dar cabida a los infectados graves de Covid-19, se crearon pabellones exclusivos para ese tipo de enfermos y se dictaron normas que en muchas ocasiones parecían ir a contracorriente de lo que se recomendaba a nivel federal.
Es muy posible que gracias a esas formas la ciudad no viva una crisis mayor a la que se tiene, pero el peligro continúa y hay más infectados y muertos, y las imposiciones se han relajado y no hay explicaciones fáciles a lo que se supone es la gran contradicción.
No obstante, como ya hemos dicho aquí, desmontar el aparato de mercado que durante más de tres décadas rigió la vida cotidiana es tarea de titanes. Más de la mitad de la población que tiene una ocupación realiza labores que no la hacen poseedora de las garantías que determina la ley y se le llama informal.
Ellos son, de muchas maneras, la parte más importante para la distribución y venta de una cantidad inimaginable de bienes, su concurso en la economía es ineludible, viven de lo que venden día con día. Encerrados no venden, para muchos de ellos la vida está en las calles.
Hoy el gobierno de la ciudad casi está seguro de que no habrá muertos en las calles y que incluso, y muy de poco en poco, los contagios cedan debido a reglas establecidas, pero lo que no puede parar, y es otra gran falla de la iniciativa privada que no crea empleos, es la actividad de aquellos que si no arriesgan, mueren.
De pasadita
Todo un tema ese de la prohibición de la venta de comida chatarra a los niños. Los datos que sobre la salud de los pequeños mexicanos se han dado en un sinnúmero de ocasiones han hallado oídos sordos tanto en los comerciantes como en las autoridades.
Esos tiempos parecen haber llegado a su fin. Las grandes marcas productoras de comida chatarra deberán migrar a nuevas ofertas de venta. Seguramente se les dará un tiempo para reconvertirse, pero si a ellos no les importa el futuro de los que hoy son niños, tiene que ser el Estado el que no ponga dentro de un paquete de papas el mañana del país.


Editorial
Era un conflicto anunciado, habida cuenta de las posturas irreductibles previas a la elección presidencial realizada el domingo pasado en Bielorrusia.

Agradecimiento al SAT
Por este medio quiero agradecer al Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda, por la pronta devolución de mi saldo a favor, correspondiente al ejercicio fiscal 2019.

Los acontecimientos ocurridos en los últimos días, correctamente contextualizados, confirman lo visualizado anteriormente. Los puntos neurálgicos o contradictorios no sólo en México sino en el mundo siempre terminan en un dilema vital planteado desde la ecología política. Toda acción humana, sean decisiones individuales o familiares, políticas públicas o acuerdos internacionales, o se suman a la defensa de la vida (humana y no humana) o atentan contra ella. El gobierno de la 4T no es ajeno a esto. Al contrario. Lo que se haga en términos de energía, transporte, agua, urbanismo, salud, alimentos, cultura, siempre tendrá su equivalente ambiental. El bienestar de los mexicanos está íntimamente ligado a lo ambiental, porque todos aquellos males que el neoliberalismo provocó tuvieron a la par procesos de destrucción ecológica. Hoy el gobierno de la 4T debe remontar este país injusto, desigual, enfermo, corrupto, patriarcal y con un entorno devastado y una naturaleza dilapidada. Esa fue la promesa y esta es la misión.

La derecha mexicana suele ver la historia en blanco y negro, sin matices, con villanos destructores, como Hidalgo, Juárez o Villa, y héroes intachables como Iturbide, Maximiliano y Díaz. A los primeros se les acusa de asesinos y traidores, sin cortapisas. ¿Por qué?

Decía el director de cine italiano Federico Fellini: La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural.

José Blanco: La 4T, un nudo
El gobierno de la 4T surgió de una gran crisis. Vio la luz en medio de la progresiva disgregación de la coalición política del neoliberalismo en todos los países del planeta. Formas diversas de recomposición del mundo están en movimiento y, como es de esperarse en las sociedades capitalistas, todo ocurre inmerso en las luchas y contradicciones originadas en la existencia de los capitales y los intereses privados.

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