Pedro Echeverría V.
1. Les dolió hasta el fondillo a López Obrador y a su candidata presidencial, lo que confesó la periodista San Juana Martínez (exdirectora de la ex empresa Notimex) acerca de la liquidación de los trabajadores y de ella misma, después de una larga huelga. El gobierno ordenó: se liquidarán a todos los trabajadores, pero están obligados a entregar el 20 por ciento de su dinero a la campaña presidencial de Sheinbaum, la candidata del partido Morena. Igualito al PRI en sus 70 años de gobierno: todos tienen que colaborar si no quieren ser cesados de su trabajo. La corrupción del gobierno es imparable. Todos con su dinero y poder hacen exactamente lo mismo.
2. Todos los gobiernos son iguales de corruptos y manipuladores. En sus discursos se pasan seis años jurando que aman al pueblo, sobre todo a los pobres, mientras le están clavando el puñal por la espalda sin que se den cuenta, es decir, haciéndolos más miserable. Los mexicanos son 130 millones, pero el 80 por ciento vive en la pobreza, la miseria, el hambre. Ahora le dan al limosnero dádiva de cinco pesos en lugar de un peso de antes; pero sigue siendo limosnero. Los gobiernos, durante más de un siglo, son iguales de manipuladores de nuestro ignorante pueblo. Todo lo esconden mientras gobiernan, pero bastarán unos días para conocer sus millonarios desfalcos.
3.. Exactamente lo contrario de los políticos y empresarios –supongo que también los jefes religiosos- con depósitos bancarios y grandes propiedades que muchos esconden; sin embargo, otros publican los suyos para presumir su gran habilidad en acumular riquezas. Otros, más agresivos pregunta: ¿para qué sirve el dinero sino para presumir en viajes, automóviles y casas? Por ello en México, en vez de salir a la calle a luchar contra la explotación, el robo, la manipulación, se esconde la ignorancia y la cobardía de los millones de pobres en la burla, la risa, sin entender que su miseria es provocada por el robo y saqueo de políticos y empresarios.
4. Con este ejemplo que denuncia Sanjuana Martínez -de la entrega del 20 por ciento de liquidación de los trabajadores para la campaña de la candidata de AMLO- habría que pensar que es una práctica muy generalizada de hace más de un siglo. Chistoso: Ahora para solicitar un trabajo hay que prometer que se dará el 20 por ciento para cualquier acto del partido dominante. Yo jamás –por salud pública en los más de cinco años- he recibido un centavo de lo otorgado por AMLO; he preferido vivir con mi familia, exclusivamente de mi jubilación como académico de la universidad. Espero que no me estén descontando el 20 por ciento de mi salario. (12/I/24)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario