6/10/2008

Las guerrillas no son una moda, son una respuesta a la represión y cerrazón políticas

Pedro Echeverría V.

1. ¡Increíble! ¿Entró Hugo Chávez en un estado de desesperación o alguien imitó su voz para que los medios de información del mundo, al servicio del imperio yanqui, den a conocer jubilosamente sus declaraciones? Obviamente las FARC y demás guerrillas del mundo no le van a hacer caso a ese llamado que, al parecer, formuló el domingo a las guerrillas colombianas para que liberen, "a cambio de nada", a secuestrados en poder de los rebeldes; además, dijo que "la guerra de guerrillas pasó a la historia... y ustedes en las FARC deben saber una cosa: que ustedes se han convertido en una excusa del imperio, (el gobierno de los Estados Unidos), para amenazarnos a todos nosotros". Chávez ha recibido el aplauso de los gobiernos que están al servicio de EEUU y, aún más, ahora le exigen que cumpla su palabra. El siguiente paso de los perros del imperio será ahora exigirle que extermine a los terroristas, a los luchadores radicales y a los rebeldes. Todavía no lo creo.

2. Hugo Chávez sabe a perfección que los yanquis no necesitan excusa alguna para amenazar. El gobierno de EEUU amenaza y somete a quien le de la gana. Bush dividió al mundo en aliados y terroristas. Invadió a Afganistán porque, según dijo, allí se ocultaba Bin Laden. Después invadió Iraq con el argumento de que escondía un gran armamento, pero los enviados de la ONU informaron que nunca hubo tal. Sabe Chávez que EEUU no necesita ningún pretexto porque desde hace varios años seleccionó a los países que forman parte, según sus criterios, del “Eje del mal” e inició una serie de agresiones contra ellos y sus vecinos. Cuando EEUU decide dar un paso los pretextos siempre les sobrarán. Durante décadas de manera permanente dijo que sus repetidas intervenciones armadas eran para apoyar los intereses de sus connacionales y salvar sus inversiones. Chávez lo sabe mejor que nadie, por eso me ha parecido extraña su posición y hasta he tenido duda que sea él.

3. ¿Qué corriente de izquierda puede negar o regatear el enorme papel que Chávez ha jugado en los últimos ocho años en Venezuela y en América Latina frente al saqueador y asesino gobierno de Bush? Más aún, se ha concluido que es el alumno más aventajado y, al mismo tiempo, el heredero de las luchas antimperialistas de Fidel Castro en el continente. ¿Qué pasó entonces en la cabeza de Chávez o en la de sus consejeros al pensar que las condiciones políticas venezolanas son idénticas a las de México, Haití. Guatemala, El Salvador o Colombia? En México, cuando se da ese tipo de cambios intempestivos o que no nos damos cuenta, preguntamos: ¿Qué fumaste? o advertimos: “estás orinando fuera de la bacinica”. Chávez sabe muy bien que las guerrillas y otras formas de lucha como los movimientos de masas, las huelgas generales, los piquetes bloqueando avenidas y plazas, así como otras más batallas de los explotados, no pueden estar fuera de tiempo.

4. Los empresarios y gobiernos, en todo el mundo, quisieran controlar absolutamente todo: monopolizar la economía, la política, la propiedad, la cultura; así lo hicieron durante siglos a pesar de las débiles oposiciones y protestas. Sin embargo esa clase social dominante ha tenido que dar pasos atrás, hacer concesiones y poner en práctica reformas agrarias, laborales, electorales, sólo por la presión de las luchas de los trabajadores. Hoy quizá en un 20 por ciento de países, sobre todo en Europa, por luchas que duraron siglos, la burguesía ha tenido que ser “inteligente” para respetar las luchas legales de la oposición; pero en el otro 80 por ciento de los países la represión contra los trabajadores ha sido abierta y brutal. Incluso en países como México, donde los procesos electorales se implantaron desde 1824, el 70 por ciento de la población sigue viviendo en la pobreza y la miseria. Basta con ese sólo dato para demostrar hasta qué grado la población es explotada y oprimida.

5. La guerrilla en América Latina no puede pasar de moda porque las condiciones económicas y políticas del continente, en perjuicio de la mayoría de la población, siguen vigentes. Se han registrado enormes cambios en las ciudades, la tecnología ha crecido sin paralelo, los automóviles se han multiplicado en las ciudades y el 80 por ciento de la población tiene por lo menos una televisión, pero para los explotados y oprimidos, para los millones de desempleados y marginados de siempre, pareciera que no han pasado los siglos. Para aprovecharse y dar continuidad a este estado de cosas la burguesía ha sometido con gran saña la más mínima protesta u oposición. Si Chávez no hubiera usado la fuerza, o cierto grado de fuerza, en Venezuela estuvieran gobernando los partidos burgueses tradicionales, los medios de información continuarían idiotizando a la población y los yanquis seguirían saqueando los recursos naturales. Quizá el mismo Chávez estaría siendo defraudado en lo electoral.

6. ¿Qué harían las FARC frente a un gobierno abiertamente asesino, como el de Álvaro Uribe (apoyado por el gobierno de Bush) que se frena un poco a bombardear campamentos por la existencia de presos canjeables? ¿Se olvida acaso que muchos de esos presos actuaron contra el pueblo y han sido una moneda necesaria de cambio con los heroicos presos guerrilleros que tiene el gobierno? Es entendible la desesperación de Chávez y la presión que sufre por parte de los familiares de esos presos, pero la guerrilla surgió hace 44 años para luchar por los intereses de los explotados y más pobres y es ella la que tiene que decidir qué hacer. Chávez no puede usar su prestigio, su gran autoridad para pedir la desaparición de la guerrilla. Seguramente en Venezuela, en Bolivia y Ecuador no es necesaria la guerrilla porque los pobres, los explotados, ahora están experimentando un nuevo gobierno que les ha dado espacios para encaminar sus peticiones y sus luchas, pero no en México, Guatemala y demás.

7. Fidel Castro asumió el poder en Cuba en enero de 1959 después de encabezar una guerrilla y con ella hacer posible el triunfo de la Revolución contra el dictador Batista. Después Castro, siendo presidente, apoyó más de cinco movimientos guerrilleros que luchaban contra gobiernos pronorteamericanos en el continente. No fueron apoyos materiales porque Cuba carecía de medios para otorgarlos, pero Fidel nunca dejó de analizar en sus largos discursos la pobreza y desesperación de los pueblos ante un imperio yanqui asociado a las burguesías nacionales de cada país. Hugo Chávez no asumió el poder por la vía guerrillera sino por el proceso electoral; pero tuvo que enfrentar la violencia con el apoyo del ejército cuando se rebeló contra el gobierno Carlos Andrés Pérez y cuando en 2002 fue “derrocado” por 48 horas. Los explotados nunca han sido violentos por gusto; han usado la violencia para defenderse contra la burguesía que nunca los ha dejado vivir en paz.

8. En México los movimientos guerrilleros han estado presente en toda su historia. Durante el coloniaje español la guerrilla indígena fue permanente. La misma lucha de Independencia se inició como un levantamiento que luego fue una resistencia guerrillera. Las invasiones yanquis y europeas a México en el siglo XIX sufrieron los permanentes acosos de heroicos guerrilleros. Durante el Porfiriato y la Revolución los guerrilleros, quizá más que los ejércitos formales, jugaron un importantísimo papel. ¿Qué fueron las guerrillas mexicanas de Ciudad Madera (Chihuahua), la de Jenaro Vázquez y Lucio Cabañas del estado de Guerrero, las guerrillas urbanas de principios de los 70 y por qué son las actuales guerrillas encabezadas hoy por el EPR? Cada guerrilla responde a condiciones concretas: injusticias, miseria, cerrazón, represión, desesperación, persecución, amenazas. Nadie podrá exterminar las guerrillas si no se transforman las relaciones sociales. Chávez lo sabe, por eso no creo lo que oí.

pedroe@cablered.net.mx

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