6/11/2008

La educación en su peor momento........




Forum 178.

Eduardo López Betancourt
elb@servidor.unam.mx

Si se coloca como capitán de una nave a una persona incapaz, necesariamente ésta zozobrará, lo mismo pasa en México con la enseñanza, donde el fracaso impera y debe ser motivo de reflexión.

Con motivo del Día del Maestro, el jefe del Ejecutivo se reunió en Los Pinos con algunos mentores para reconocer su labor, quienes deben sentirse orgullosos al haber sido profesores de un primer mandatario; sin embargo, no basta simplemente con rendir homenaje a un docente por su desempeño, sino meditar la necesidad preponderante de avanzar en el renglón educativo.

El Día del Maestro, más que una fecha de fiesta y alegría, debe ser de luto, porque la educación nacional está en su peor momento, incuestionablemente por la acción irresponsable de los gobernantes.

Muchos sexenios han pasado, y la instrucción sigue en el atolladero, los últimos presidentes de la República han dejado en segundo plano a la Secretaría de Educación Pública. Viene a mi mente el caso de Luis Echeverría, él colocó al frente de tan importante institución a un hábil político, quien se decía ingeniero, puesto que muchos afirmaban no lo era, mofándose de ese sujeto, comentaban con un juego de palabras, que era un ingeniero diesel o sea, “dice él” que era ingeniero; tal circunstancia aparte de cómica dejó muy mal sabor de boca.

Nada puede aportar un individuo que no tiene ni idea de la pedagogía, la metodología, la psicotecnia, la historia de la educación, mucho menos, la manera de motivar a un alumno.
Lo lamentable es que actualmente sucede lo mismo, indudablemente la señora Josefina Vázquez Mota debe tener grandes méritos, aunque su saber, en lo concerniente a la materia educativa, es nulo.

Es increíble el descaro de algunos, cuando les ofrecen un cargo de alta responsabilidad en el gobierno, lo aceptan a pesar de no estar preparados para ello, empero en México es lo cotidiano; reiteramos, el descalabro es inminente, si un advenedizo, que nunca ha dado clase ni se ha formado en una Normal, lleva las riendas de la enseñanza.

En un verdadero contrasentido, Felipe Calderón le entregó la dependencia magisterial a Elba Esther Gordillo, quien tampoco es profesora, jamás obtuvo un título, simplemente le dieron la plaza de docente por razones escabrosas, nada honestas. Lo cierto es que nada se logrará en tanto la actual secretaria de Educación Pública no sea removida y la seudolidereza magisterial, auténtica jefa de una mafia, sea procesada por sinnúmero de ilícitos, donde incluso el homicidio tomó parte.

Lo anteriormente redactado es causa suficiente para que en los educadores no exista interés, amor ni vocación por su trabajo; asimismo la falta de reconocimiento a su esfuerzo, los bajos salarios, los arreglos sucios debajo de la mesa, cuando la Gordillo da todo el apoyo a sus incondicionales y a quienes llevan votos a las urnas. Observemos en que se ha convertido el sistema educativo nacional.

Rememorando aquellos tiempos de la Revolución, al propio Álvaro Obregón lo primero que le preocupó fue ver a quien designaba secretario de Educación, situó al frente nada menos que a José Vasconcelos; luego entonces, cómo es posible que hoy en día, nuestros dignatarios pongan en manos de seres mediocres tan trascendental organismo gubernamental, quienes dejan mucho que desear, sólo piensan en el poder, como la ambiciosa Gordillo.
La pregunta obligada es: ¿Quién parará a esa mujer para que la educación en México pueda retomar un sentido constructivo?

Los mandatarios mexicanos tienen que aceptar el afrentoso rezago de la educación, urge cambiar tan deplorable situación, los estudiantes requieren planes y programas de estudio óptimos. Con una buena educación, la violación a los derechos menguaría ostensiblemente, las opciones de progreso y los mejores empleos se volverían una realidad; previamente, admitir que la educación ha sufrido un perverso e intencional abandono, al extremo de transformarla en instrumento de politiquería barata, al servicio de dirigentes ignorantes, tan es así, que quienes mangonean para enriquecerse del ramo educativo, escriben cajón con g.

La educación es el primer reclamo en el país, en la medida que se realice con eficacia los males que abaten a la ciudadanía disminuirán. La inseguridad es consecuencia de la corrupción, sólo a través de la educación se conseguirá nos gobierne gente íntegra y con actitud constructiva, no ineptos sinvergüenzas.

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