Stanford: el tamaño del abismo
El financiero estadunidense Allen Stanford, localizado ayer en Virginia por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), podría estar involucrado en operaciones de lavado de dinero a gran escala, de acuerdo con funcionarios de esa dependencia estadunidense, quienes divulgaron que en un momento no determinado autoridades mexicanas hallaron, en uno de los aviones privados del magnate, cheques presuntamente vinculados al cártel del Golfo. Esta es sólo la más reciente de una serie de informaciones que sugieren conexiones mucho más sólidas de lo que hubiera podido sospecharse entre crisis económica, criminalidad organizada y esferas políticas. Pero hay muchas otras, como la críptica declaración formulada por el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, en el sentido de que el narcotráfico ya había hecho un Estado dentro del Estado y que el país se salvó de “tener un presidente narco”, o el señalamiento formulado ayer por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU en el sentido de que uno de los obstáculos principales que enfrenta México para combatir el negocio ilícito de las drogas es la corrupción generalizada.
La circunstancia misma de Stanford, quien, de acuerdo con los indicios disponibles, traficaba fondos de diversos países latinoamericanos hacia paraísos fiscales –práctica prohibida por las legislaciones de las naciones correspondientes, la nuestra incluida– y financiaba a políticos estadunidenses con dineros procedentes de no se sabe dónde, ilustra el carácter claramente trasnacional de tales vínculos. La relevancia de esta información reside en que, si bien la lógica elemental indica que existe una conexión entre el sistema financiero legal y el tráfico de drogas –porque las decenas o centenas de miles de millones en utilidades que genera el narco tienen que blanquearse de alguna manera–, las presunciones en torno a la verdadera naturaleza de las actividades de Stanford podrían aportar, si se concretan, una prueba irrebatible en este sentido.
Por lo demás, las conexiones entre la delincuencia y el sistema bancario y financiero internacional de seguro no se limitan al narcotráfico: hace unas horas el banco suizo UBS se vio obligado a sacar del ámbito del secreto bancario los nombres de unos 250 de sus clientes que depositaron un total de 20 mil millones de dólares y quienes resultan sospechosos, ante las autoridades de Estados Unidos, de defraudación fiscal. Significativamente, en octubre pasado UBS recibió 60 mil millones de dólares del rescate bancario emprendido por el gobierno suizo.
La generalidad de los gobernantes de los países ricos han reconocido que uno de los componentes fundamentales del desastre económico que padece el mundo ha sido la falta de vigilancia sobre los excesos especulativos de sus respectivos sectores financieros, y parece inconcebible, pero es real, que esa falta de control persista hasta el momento. En el caso de México resulta difícil entender la actitud de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que se ha negado a intervenir las filiales locales del Stanford Financial Group a pesar de que éstas, al parecer, han suspendido la comunicación con la mayor parte de sus clientes y han congelado de hecho, y en forma unilateral, muchas de las cuentas.
Por otra parte, y ante informaciones –concretamente, las difundidas por Bloomberg– que apuntan a una reciente captación, por parte de Stanford, de clientes mexicanos que buscaban protegerse de la devaluación del peso, cercana a 30 por ciento, resulta obligado preguntarse si ese grupo financiero ha sido uno de los beneficiarios de las subastas de dólares que ha venido realizando el Banco de México para detener la caída de la divisa nacional en su paridad ante el dólar.
Si las posibles conexiones Stanford-narcotráfico-política sugieren que la capacidad de infiltración de la delincuencia organizada es mucho mayor de lo que se admite, el presidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Straus-Kahn, echó ayer un cubo de agua helada sobre los optimismos desenfrenados en el terreno económico: el funcionario advirtió que el año en curso será muy malo y que existe la posibilidad concreta de una segunda vuelta de la crisis que agrave aún más el panorama financiero mundial, y condicionó un eventual inicio de la recuperación en enero de 2010 a que se presenten una serie de circunstancias.
Por lo que hace a nuestro país, la lectura de estos datos lleva necesariamente a inquirir sobre los vínculos entre la crisis financiera y la crisis de seguridad, a moderar el afán de fabricar perspectivas halagüeñas y recuperaciones rápidas que no tienen fundamento, y a sondear el abismo que supone la existencia de una relación regular de negocios entre los poderes fácticos no propiamente ilegales y los abiertamente delictivos.
El financiero estadunidense Allen Stanford, localizado ayer en Virginia por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), podría estar involucrado en operaciones de lavado de dinero a gran escala, de acuerdo con funcionarios de esa dependencia estadunidense, quienes divulgaron que en un momento no determinado autoridades mexicanas hallaron, en uno de los aviones privados del magnate, cheques presuntamente vinculados al cártel del Golfo. Esta es sólo la más reciente de una serie de informaciones que sugieren conexiones mucho más sólidas de lo que hubiera podido sospecharse entre crisis económica, criminalidad organizada y esferas políticas. Pero hay muchas otras, como la críptica declaración formulada por el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, en el sentido de que el narcotráfico ya había hecho un Estado dentro del Estado y que el país se salvó de “tener un presidente narco”, o el señalamiento formulado ayer por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU en el sentido de que uno de los obstáculos principales que enfrenta México para combatir el negocio ilícito de las drogas es la corrupción generalizada.
La circunstancia misma de Stanford, quien, de acuerdo con los indicios disponibles, traficaba fondos de diversos países latinoamericanos hacia paraísos fiscales –práctica prohibida por las legislaciones de las naciones correspondientes, la nuestra incluida– y financiaba a políticos estadunidenses con dineros procedentes de no se sabe dónde, ilustra el carácter claramente trasnacional de tales vínculos. La relevancia de esta información reside en que, si bien la lógica elemental indica que existe una conexión entre el sistema financiero legal y el tráfico de drogas –porque las decenas o centenas de miles de millones en utilidades que genera el narco tienen que blanquearse de alguna manera–, las presunciones en torno a la verdadera naturaleza de las actividades de Stanford podrían aportar, si se concretan, una prueba irrebatible en este sentido.
Por lo demás, las conexiones entre la delincuencia y el sistema bancario y financiero internacional de seguro no se limitan al narcotráfico: hace unas horas el banco suizo UBS se vio obligado a sacar del ámbito del secreto bancario los nombres de unos 250 de sus clientes que depositaron un total de 20 mil millones de dólares y quienes resultan sospechosos, ante las autoridades de Estados Unidos, de defraudación fiscal. Significativamente, en octubre pasado UBS recibió 60 mil millones de dólares del rescate bancario emprendido por el gobierno suizo.
La generalidad de los gobernantes de los países ricos han reconocido que uno de los componentes fundamentales del desastre económico que padece el mundo ha sido la falta de vigilancia sobre los excesos especulativos de sus respectivos sectores financieros, y parece inconcebible, pero es real, que esa falta de control persista hasta el momento. En el caso de México resulta difícil entender la actitud de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que se ha negado a intervenir las filiales locales del Stanford Financial Group a pesar de que éstas, al parecer, han suspendido la comunicación con la mayor parte de sus clientes y han congelado de hecho, y en forma unilateral, muchas de las cuentas.
Por otra parte, y ante informaciones –concretamente, las difundidas por Bloomberg– que apuntan a una reciente captación, por parte de Stanford, de clientes mexicanos que buscaban protegerse de la devaluación del peso, cercana a 30 por ciento, resulta obligado preguntarse si ese grupo financiero ha sido uno de los beneficiarios de las subastas de dólares que ha venido realizando el Banco de México para detener la caída de la divisa nacional en su paridad ante el dólar.
Si las posibles conexiones Stanford-narcotráfico-política sugieren que la capacidad de infiltración de la delincuencia organizada es mucho mayor de lo que se admite, el presidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Straus-Kahn, echó ayer un cubo de agua helada sobre los optimismos desenfrenados en el terreno económico: el funcionario advirtió que el año en curso será muy malo y que existe la posibilidad concreta de una segunda vuelta de la crisis que agrave aún más el panorama financiero mundial, y condicionó un eventual inicio de la recuperación en enero de 2010 a que se presenten una serie de circunstancias.
Por lo que hace a nuestro país, la lectura de estos datos lleva necesariamente a inquirir sobre los vínculos entre la crisis financiera y la crisis de seguridad, a moderar el afán de fabricar perspectivas halagüeñas y recuperaciones rápidas que no tienen fundamento, y a sondear el abismo que supone la existencia de una relación regular de negocios entre los poderes fácticos no propiamente ilegales y los abiertamente delictivos.
Astillero
Cobardías
¿Quién aprobó esa guerra?
Garrotiza a jubilados
Cobardías
¿Quién aprobó esa guerra?
Garrotiza a jubilados
Las carencias civiles de origen han sido convertidas por Felipe Calderón en excesos militares. Lo que las urnas no le dieron, lo busca en los cuarteles y en actos castrenses cerrados. Más que la banda tricolor en el pecho, lo que hoy le da sensación de autoridad es el uniforme verde olivo (sea de la talla que sea), y frente a la masa en posición de firmes suele engallarse oratoriamente, rozando con frecuencia los límites de la fanfarronería.
Ayer, en el comienzo de la ronda de efemérides militares de cada febrero, Calderón calificó de cobardes a quienes pretenden el repliegue de las fuerzas armadas en la presunta guerra contra el narcotráfico que su administración desató sin consultar a nadie, sin que fuera propuesta de campaña electoral ni hubiese sido aprobada por el Congreso de la Unión y en la que consume grandes porciones del presupuesto federal en lugar de enderezarlas a pelear contra la pobreza y la injusticia social, temas éstos agudizados por la crisis económica, pero a los que cada vez se destina menos, abiertas con amplitud como están las arcas públicas para los gastos bélicos contra el narco, en una variante nativa de las locuras criminales de aquel Bush que dilapidó en Irak lo que su país desde entonces necesitaba para atender lo interno.
Las palabras del comandante de cinco estrellas relativas a la cobardía fueron dirigidas sin lugar a dudas a quienes han obstruido calles de ciudades como Monterrey, convertida en fortaleza para que el presidente formal del país durmiera allí y ayer por la mañana rindiera homenaje a las fuerzas armadas. Con esas referencias discursivas, Calderón les da una categoría notable a quienes han sido llamados en medios de comunicación los tapados, porque normalmente los varones se cubren el rostro, y que según todos los funcionarios que sobre el tema han hablado son financiados por los narcotraficantes que mediante esas protestas públicas pretenden echar a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional de sus ciudades.
Pero no son solamente los tapados quienes (por sus intereses facciosos, según las autoridades) denuncian los abusos graves cometidos por los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, ni el pretender que esos militares regresen a sus cuarteles significa un acto de traición a la patria o, en ese lenguaje inflamado de conceptos simplones, de cobardía. México ha sido arrojado a una espiral de miedo y represión a partir de la imposición ilegítima de 2006 y el apoyo subsidiario (como ayer dijo FC) del Ejército en el cumplimiento de tareas civiles no es tal sino una transferencia de poder hacia las armas, una supresión imparable de libertades civiles y garantías constitucionales y una antesala anunciada de la tentación de suspender los procesos políticos tradicionales para instalar paréntesis de orden y mano dura. Cobardía no es denunciar ese cuadro trágico, sino callarlo y permitirlo.
Astillas
Los Hervores del Calderón: Jubilados que desde 1998 esperan que las empresas sucesoras de Ferrocarriles Nacionales de México les paguen íntegra y correctamente sus pensiones, y que se han pasado los años en audiencias y diligencias laborales inservibles, decidieron el pasado 12 instalarse en las vías férreas de la población sonorense de Benjamín Hill, en exigencia de que sus demandas sean atendidas. La noche del pasado martes 17, el centenar de manifestantes fue desalojado por unos 200 policías federales y estatales, según la nota de Maclovio Osorio y Sergio García en El diario de Sonora. El plantón, que estaba apoyado por gran parte de la población, fue deshecho a golpe de garrote. La agresión fue sorpresiva y generalizada, sin respetar ni siquiera a los ambulantes de la Cruz Roja. Ancianos, niños y mujeres (una de ellas, embarazada) fueron agredidos para botarlos del lugar y sus pertenencias, entre ellas dos banderas nacionales, quemadas por los policías. El secretario del ayuntamiento de Benjamín Hill, Heli Bejarano, dijo que fue una golpiza terrible contra los pobladores y un atentado contra la autonomía municipal. Horas antes del ataque policiaco se había hecho un simulacro de negociación (al estilo Atenco) con representantes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la empresa Ferromex. Poco después, un maquinista de Ferromex enderezó un tren contra quienes bloqueaban las vías, aunque se detuvo cuando vio que los manifestantes se mantenían en su lugar. El dirigente del movimiento, Humberto Francisco Tapia Madrid, está desaparecido. En la ciudad de México, mientras tanto, Víctor Flores, el falso líder porril enriquecido con el saqueo del sindicato y la complicidad con las empresas, se pasea en actos de la CTM y el Congreso del Trabajo, y Ernesto Zedillo, el artífice de la privatización ferroviaria que acabó beneficiando a intereses extranjeros, dicta conferencias y da clases en el primer mundo... Ayer se cumplieron tres años de la tragedia de Pasta de Conchos. No ha habido justicia, las indemnizaciones a los deudos son miserables y los cuerpos de los fallecidos siguen en los tiros, mientras Vicente Fox disfruta de sus riquezas junto a la casadera Marta; Germán Larrea, de Industrial Minera México, sigue atento a su cuadra de caballos pura sangre y lleva una vida de sultán; Francisco Xavier Salazar Sáenz continúa buscando candidaturas panistas (aunque la de la presidencia municipal de San Luis Potosí se le está cayendo) y Carlos Abascal es promovido para que sea declarado santo de la Iglesia católica. México Bárbaro... Y, mientras continúan los ajustes de cuentas contra el pajarraco Téllez que tiene culpas peores y distintas, en un escenario tragicómico en el que asoman los espionajes de todos contra todos y el embarradero de complicidades que llega hasta lo alto, ¡feliz fin de semana, con el ife haciendo como que ahora sí se enoja porque los patrones televisivos insisten en hacer lo que les da la gana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Ayer, en el comienzo de la ronda de efemérides militares de cada febrero, Calderón calificó de cobardes a quienes pretenden el repliegue de las fuerzas armadas en la presunta guerra contra el narcotráfico que su administración desató sin consultar a nadie, sin que fuera propuesta de campaña electoral ni hubiese sido aprobada por el Congreso de la Unión y en la que consume grandes porciones del presupuesto federal en lugar de enderezarlas a pelear contra la pobreza y la injusticia social, temas éstos agudizados por la crisis económica, pero a los que cada vez se destina menos, abiertas con amplitud como están las arcas públicas para los gastos bélicos contra el narco, en una variante nativa de las locuras criminales de aquel Bush que dilapidó en Irak lo que su país desde entonces necesitaba para atender lo interno.
Las palabras del comandante de cinco estrellas relativas a la cobardía fueron dirigidas sin lugar a dudas a quienes han obstruido calles de ciudades como Monterrey, convertida en fortaleza para que el presidente formal del país durmiera allí y ayer por la mañana rindiera homenaje a las fuerzas armadas. Con esas referencias discursivas, Calderón les da una categoría notable a quienes han sido llamados en medios de comunicación los tapados, porque normalmente los varones se cubren el rostro, y que según todos los funcionarios que sobre el tema han hablado son financiados por los narcotraficantes que mediante esas protestas públicas pretenden echar a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional de sus ciudades.
Pero no son solamente los tapados quienes (por sus intereses facciosos, según las autoridades) denuncian los abusos graves cometidos por los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, ni el pretender que esos militares regresen a sus cuarteles significa un acto de traición a la patria o, en ese lenguaje inflamado de conceptos simplones, de cobardía. México ha sido arrojado a una espiral de miedo y represión a partir de la imposición ilegítima de 2006 y el apoyo subsidiario (como ayer dijo FC) del Ejército en el cumplimiento de tareas civiles no es tal sino una transferencia de poder hacia las armas, una supresión imparable de libertades civiles y garantías constitucionales y una antesala anunciada de la tentación de suspender los procesos políticos tradicionales para instalar paréntesis de orden y mano dura. Cobardía no es denunciar ese cuadro trágico, sino callarlo y permitirlo.
Astillas
Los Hervores del Calderón: Jubilados que desde 1998 esperan que las empresas sucesoras de Ferrocarriles Nacionales de México les paguen íntegra y correctamente sus pensiones, y que se han pasado los años en audiencias y diligencias laborales inservibles, decidieron el pasado 12 instalarse en las vías férreas de la población sonorense de Benjamín Hill, en exigencia de que sus demandas sean atendidas. La noche del pasado martes 17, el centenar de manifestantes fue desalojado por unos 200 policías federales y estatales, según la nota de Maclovio Osorio y Sergio García en El diario de Sonora. El plantón, que estaba apoyado por gran parte de la población, fue deshecho a golpe de garrote. La agresión fue sorpresiva y generalizada, sin respetar ni siquiera a los ambulantes de la Cruz Roja. Ancianos, niños y mujeres (una de ellas, embarazada) fueron agredidos para botarlos del lugar y sus pertenencias, entre ellas dos banderas nacionales, quemadas por los policías. El secretario del ayuntamiento de Benjamín Hill, Heli Bejarano, dijo que fue una golpiza terrible contra los pobladores y un atentado contra la autonomía municipal. Horas antes del ataque policiaco se había hecho un simulacro de negociación (al estilo Atenco) con representantes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la empresa Ferromex. Poco después, un maquinista de Ferromex enderezó un tren contra quienes bloqueaban las vías, aunque se detuvo cuando vio que los manifestantes se mantenían en su lugar. El dirigente del movimiento, Humberto Francisco Tapia Madrid, está desaparecido. En la ciudad de México, mientras tanto, Víctor Flores, el falso líder porril enriquecido con el saqueo del sindicato y la complicidad con las empresas, se pasea en actos de la CTM y el Congreso del Trabajo, y Ernesto Zedillo, el artífice de la privatización ferroviaria que acabó beneficiando a intereses extranjeros, dicta conferencias y da clases en el primer mundo... Ayer se cumplieron tres años de la tragedia de Pasta de Conchos. No ha habido justicia, las indemnizaciones a los deudos son miserables y los cuerpos de los fallecidos siguen en los tiros, mientras Vicente Fox disfruta de sus riquezas junto a la casadera Marta; Germán Larrea, de Industrial Minera México, sigue atento a su cuadra de caballos pura sangre y lleva una vida de sultán; Francisco Xavier Salazar Sáenz continúa buscando candidaturas panistas (aunque la de la presidencia municipal de San Luis Potosí se le está cayendo) y Carlos Abascal es promovido para que sea declarado santo de la Iglesia católica. México Bárbaro... Y, mientras continúan los ajustes de cuentas contra el pajarraco Téllez que tiene culpas peores y distintas, en un escenario tragicómico en el que asoman los espionajes de todos contra todos y el embarradero de complicidades que llega hasta lo alto, ¡feliz fin de semana, con el ife haciendo como que ahora sí se enoja porque los patrones televisivos insisten en hacer lo que les da la gana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Julio Hernandez Lopez
DINERO
Localizan a Stanford, mueve sus influencias
Aquí operaba con el disimulo de las autoridades
Esta tarde, en el Club de Periodistas
Rondana-Ahumada
Enrique Galván Ochoa
El multimillonario texano sir Robert Allen Stanford fue localizado ayer por agentes de la FBI en el estado de Virginia, donde aparentemente se movía cerca de sus contactos políticos de Washington en busca de auxilio. Se sabe que es un contribuyente de campañas políticas de miembros del Congreso. No fue detenido, sólo le entregaron la notificación de que la comisión de valores de Estados Unidos le ha abierto un expediente por un probable fraude de 8 mil millones de dólares, operado desde sus tres principales empresas: Stanford International Bank, con sede en la isla de Antigua; Stanford Group, en Houston, y la consultora Stanford Capital Management. Tiene muchas posibilidades de salir bien librado del problema: la mayor parte de su clientela no es gringa, es de América Latina, principalmente de México, Venezuela y Perú. El gobierno de Hugo Chávez intervino ayer mismo sus instalaciones y depósitos. Aquí lo que se advierte es que los funcionarios tratan de lavarse las manos.
Hubo protección
De acuerdo con información oficial que ha emitido la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, Stanford Fondos SA de CV tiene autorización desde 2005 para operar como distribuidora de sociedades de inversión. Le permite promover la venta de sociedades de inversión mexicanas operadas por intermediarios mexicanos. Sin embargo, el portal de Internet de la compañía dice que administra, entre otras, operaciones de “renta variable invirtiendo en acciones cotizadas en la Bolsa Mexicana de Valores y en mercados extranjeros”. ¿Ustedes creen que al presidente de la CNBV, Guillermo Babatz, o al numeroso personal a su cargo, haya escapado que Oxford se había salido del perímetro de la autorización y estaba ofreciendo inversiones en mercados extranjeros? Como suele suceder, después de niño ahogado quieren tapar el pozo. Anuncia la CNBV que a partir del día de hoy estará disponible un buzón electrónico para que la ciudadanía presente dudas, quejas y denuncias relacionadas con el padrón de entidades financieras supervisadas. ¡Uy, qué mello! www.stanfordfondos.com/
Van al litigio
Los defraudados mexicanos recibieron de la Condusef un baño de agua fría cuando llamaron en busca de orientación. Les dijo que no puede hacer nada, porque se trata de un banco extranjero –ahora ya sabemos por qué Luis Pazos tampoco hace nada frente a Santander, Citibank, etcétera, ¡todos son extranjeros!–, así que ayer comenzaron a reunirse con la finalidad de diseñar una estrategia para recuperar su dinero. Hay una idea interesante: demandar, pero no a Stanford, sino a los funcionarios públicos que lo protegieron y alcahuetearon en Estados Unidos
Hubo protección
De acuerdo con información oficial que ha emitido la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, Stanford Fondos SA de CV tiene autorización desde 2005 para operar como distribuidora de sociedades de inversión. Le permite promover la venta de sociedades de inversión mexicanas operadas por intermediarios mexicanos. Sin embargo, el portal de Internet de la compañía dice que administra, entre otras, operaciones de “renta variable invirtiendo en acciones cotizadas en la Bolsa Mexicana de Valores y en mercados extranjeros”. ¿Ustedes creen que al presidente de la CNBV, Guillermo Babatz, o al numeroso personal a su cargo, haya escapado que Oxford se había salido del perímetro de la autorización y estaba ofreciendo inversiones en mercados extranjeros? Como suele suceder, después de niño ahogado quieren tapar el pozo. Anuncia la CNBV que a partir del día de hoy estará disponible un buzón electrónico para que la ciudadanía presente dudas, quejas y denuncias relacionadas con el padrón de entidades financieras supervisadas. ¡Uy, qué mello! www.stanfordfondos.com/
Van al litigio
Los defraudados mexicanos recibieron de la Condusef un baño de agua fría cuando llamaron en busca de orientación. Les dijo que no puede hacer nada, porque se trata de un banco extranjero –ahora ya sabemos por qué Luis Pazos tampoco hace nada frente a Santander, Citibank, etcétera, ¡todos son extranjeros!–, así que ayer comenzaron a reunirse con la finalidad de diseñar una estrategia para recuperar su dinero. Hay una idea interesante: demandar, pero no a Stanford, sino a los funcionarios públicos que lo protegieron y alcahuetearon en Estados Unidos
Economía Moral
Crisis del capitalismo mundial/ VII
Keynes: centralidad de las expectativas de ganancias
El Libro Primero de El Capital nos enseña que no todo dinero es capital, que el dinero se vuelve capital cuando, de ser simple expresión de valor, se convierte en valor que se valoriza a sí mismo, en dinero que incuba más dinero. Por su parte,
“como agente consciente de este movimiento, el poseedor de dinero se convierte en capitalista. El contenido objetivo de este proceso de circulación –la valorización del valor– es su fin subjetivo, y sólo actúa como capitalista, como capital personificado, dotado de conciencia y voluntad, en la medida en que sus operaciones no tienen más motivo propulsor que la apropiación progresiva de riqueza abstracta. El valor de uso no puede, pues, considerarse jamás como fin directo del capitalista. Tampoco la ganancia aislada, sino el apetito insaciable de ganar” (p. 109, edición Fondo de Cultura Económica.)
Los capítulos 11 y 12 de la Teoría general, de Keynes, abordan el incentivo para invertir, elemento central del capitalismo. Hansen en su Guía de Keynes (Fondo de Cultura Económica, 1953) explica que el incentivo para invertir será fuerte si el “valor de un bien de capital adicional es mayor que su costo”. Esto equivale a que la tasa de ganancia esperada del bien de capital (a la que Keynes llama eficiencia marginal del capital1 o EMC) debe ser mayor que la tasa de interés para que haya incentivo a invertir. Por tanto, para Keynes el volumen de inversión en la economía estará determinado por la intersección de la curva de la EMC y la curva de la tasa de interés. Keynes supone que la EMC para cada tipo de bien de capital irá descendiendo a medida que aumenta la inversión en dicho bien porque el rendimiento probable bajará o porque la presión sobre las instalaciones que lo producen hará subir su precio. Nótese que esto supone que el último bien de capital invertido resulta en una ganancia neta (después de descontar los intereses) igual a cero. Con ello se maximiza la masa de ganancia, lo que coincide con el planteamiento de John Strachey de que en la teoría de Marx el conjunto del capital busca maximizar la masa y no la tasa de ganancia, como lo señalé en Economía Moral del 30/01/09. Con argumentos y bases teóricas muy diferentes, esta idea de Keynes sobre el descenso de la EMC coincide con la de Marx sobre la tendencia descendente de la tasa de ganancia, como lo he planteado en entregas anteriores de esta serie. Otra diferencia importante es que el planteamiento de Keynes está formulado en términos de expectativas y no en términos de valores observados, como parece ser el de Marx:
“Notará el lector que la EMC se define aquí en términos de expectativa del rendimiento probable y del precio de oferta corriente del bien de capital. Depende de la tasa de rendimiento que se espera obtener del dinero si se invirtiera en un bien recién producido; no del resultado histórico de lo que una inversión ha rendido sobre su costo original si observamos retrospectivamente sus resultados” (Keynes, Teoría General, p. 147).
Es la EMC esperada, y no la observada, la que determina la inversión. Keynes critica la teoría económica vigente (la neoclásica) por su carácter estático que no toma en cuenta las expectativas:
La teoría usual de la distribución, donde se supone que el capital da en el presente su productividad marginal [como ganancia] sólo es válida en una situación estacionaria” (pp. 149-150).
Keynes insiste en el papel de las expectativas y explica su accionar:
“La confusión más importante respecto al significado e importancia de la EMC ha sido consecuencia de no haberse advertido que depende del rendimiento probable del capital y no solamente de su rendimiento corriente. Esto puede aclararse mejor señalando el efecto que tiene la expectativa de modificaciones en el costo previsto de producción sobre la EMC, bien sea que se esperen esos cambios como resultado de alteraciones en el costo del trabajo, es decir, en la unidad de salarios, o de invenciones y nueva técnica. La producción resultante del equipo producido en la actualidad tendrá que competir, mientras dure, con la producción del equipo producido después, quizá a un costo menor en trabajo, tal vez por un técnica mejorada… Más aun, las ganancias del empresario (medidas en dinero) procedentes del equipo, nuevo o viejo, se reducirán si toda la producción se hace más barata. En la medida en que tales desarrollos se prevean como probables, o aun como posibles, disminuye en proporción la EMC producido en la actualidad. (pp. 151-152)
Y añade, ubicando la EMC como la variable clave de los ciclos económicos:
“Es importante entender la dependencia que hay entre la EMC… y los cambios en las expectativas, porque es principalmente esta dependencia la que hace a la EMC quedar sujeta a ciertas fluctuaciones violentas que son la explicación del ciclo económico” (p.154).
Al finalizar el capítulo 11 de la Teoría general Keynes dice que la razón de que el futuro económico esté ligado con el presente se encuentra en la existencia de equipo duradero. Y en el siguiente capítulo pinta un cuadro vivo sobre lo extremadamente precario de las bases de conocimiento en las que han de basarse nuestros cálculos de los rendimientos probables (p. 159). De esta afirmación, y de otras similares del capítulo 12 parten Foster y Madgoff:
“Para que una economía capitalista funcione bien, el plusvalor que genera debe ser invertido en nueva capacidad productiva. Sin embargo, la inversión en el capitalismo moderno, argumentó Keynes, era en el mejor de los casos riesgosa, pues las decisiones de inversión que determinan el nivel del producto en el presente están basadas en las expectativas de ganancias de esta inversión durante varios años futuros. Bajo estas circunstancias, dominadas por la incertidumbre, la subinversión puede derivar de diversos factores, incluyendo la existencia de capacidades ociosas en planta y equipo, una sensación de que el mercado de bienes de consumo está o estará pronto saturado, una percepción de que la frontera externa para la expansión es limitada, etc. La recepción de la Teoría General en EU fue muy afectada por la recesión de 1937, en la que la economía de EU sufrió un cambio de tendencia a la baja muy fuerte, subiendo el desempleo del 14% al 19%... Los economistas se enfrentaron con el espectro de un estancamiento económico continuado. Alejándose de los modelos mecánicos en los que el tiempo está ausente, Hansen enfatizó las implicaciones de largo plazo del pensamiento de Keynes, presentando lo que se llamó la tesis del estancamiento”. (John Bellamy Foster y Fred Magdoff, The Great Financial Crisis, Monthly Review Press, Nueva York, 2009, pp. 12-13).
1 Lamentablemente la traducción al español de la Guía de Keynes, de Hansen (Fondo de Cultura Económica, 1953), traduce este término, correctamente traducido en la versión al español de la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (Fondo de Cultura Económica, 4ª edición, 2003), como eficacia marginal del capital.
jbolt@colmex.mx
“como agente consciente de este movimiento, el poseedor de dinero se convierte en capitalista. El contenido objetivo de este proceso de circulación –la valorización del valor– es su fin subjetivo, y sólo actúa como capitalista, como capital personificado, dotado de conciencia y voluntad, en la medida en que sus operaciones no tienen más motivo propulsor que la apropiación progresiva de riqueza abstracta. El valor de uso no puede, pues, considerarse jamás como fin directo del capitalista. Tampoco la ganancia aislada, sino el apetito insaciable de ganar” (p. 109, edición Fondo de Cultura Económica.)
Los capítulos 11 y 12 de la Teoría general, de Keynes, abordan el incentivo para invertir, elemento central del capitalismo. Hansen en su Guía de Keynes (Fondo de Cultura Económica, 1953) explica que el incentivo para invertir será fuerte si el “valor de un bien de capital adicional es mayor que su costo”. Esto equivale a que la tasa de ganancia esperada del bien de capital (a la que Keynes llama eficiencia marginal del capital1 o EMC) debe ser mayor que la tasa de interés para que haya incentivo a invertir. Por tanto, para Keynes el volumen de inversión en la economía estará determinado por la intersección de la curva de la EMC y la curva de la tasa de interés. Keynes supone que la EMC para cada tipo de bien de capital irá descendiendo a medida que aumenta la inversión en dicho bien porque el rendimiento probable bajará o porque la presión sobre las instalaciones que lo producen hará subir su precio. Nótese que esto supone que el último bien de capital invertido resulta en una ganancia neta (después de descontar los intereses) igual a cero. Con ello se maximiza la masa de ganancia, lo que coincide con el planteamiento de John Strachey de que en la teoría de Marx el conjunto del capital busca maximizar la masa y no la tasa de ganancia, como lo señalé en Economía Moral del 30/01/09. Con argumentos y bases teóricas muy diferentes, esta idea de Keynes sobre el descenso de la EMC coincide con la de Marx sobre la tendencia descendente de la tasa de ganancia, como lo he planteado en entregas anteriores de esta serie. Otra diferencia importante es que el planteamiento de Keynes está formulado en términos de expectativas y no en términos de valores observados, como parece ser el de Marx:
“Notará el lector que la EMC se define aquí en términos de expectativa del rendimiento probable y del precio de oferta corriente del bien de capital. Depende de la tasa de rendimiento que se espera obtener del dinero si se invirtiera en un bien recién producido; no del resultado histórico de lo que una inversión ha rendido sobre su costo original si observamos retrospectivamente sus resultados” (Keynes, Teoría General, p. 147).
Es la EMC esperada, y no la observada, la que determina la inversión. Keynes critica la teoría económica vigente (la neoclásica) por su carácter estático que no toma en cuenta las expectativas:
La teoría usual de la distribución, donde se supone que el capital da en el presente su productividad marginal [como ganancia] sólo es válida en una situación estacionaria” (pp. 149-150).
Keynes insiste en el papel de las expectativas y explica su accionar:
“La confusión más importante respecto al significado e importancia de la EMC ha sido consecuencia de no haberse advertido que depende del rendimiento probable del capital y no solamente de su rendimiento corriente. Esto puede aclararse mejor señalando el efecto que tiene la expectativa de modificaciones en el costo previsto de producción sobre la EMC, bien sea que se esperen esos cambios como resultado de alteraciones en el costo del trabajo, es decir, en la unidad de salarios, o de invenciones y nueva técnica. La producción resultante del equipo producido en la actualidad tendrá que competir, mientras dure, con la producción del equipo producido después, quizá a un costo menor en trabajo, tal vez por un técnica mejorada… Más aun, las ganancias del empresario (medidas en dinero) procedentes del equipo, nuevo o viejo, se reducirán si toda la producción se hace más barata. En la medida en que tales desarrollos se prevean como probables, o aun como posibles, disminuye en proporción la EMC producido en la actualidad. (pp. 151-152)
Y añade, ubicando la EMC como la variable clave de los ciclos económicos:
“Es importante entender la dependencia que hay entre la EMC… y los cambios en las expectativas, porque es principalmente esta dependencia la que hace a la EMC quedar sujeta a ciertas fluctuaciones violentas que son la explicación del ciclo económico” (p.154).
Al finalizar el capítulo 11 de la Teoría general Keynes dice que la razón de que el futuro económico esté ligado con el presente se encuentra en la existencia de equipo duradero. Y en el siguiente capítulo pinta un cuadro vivo sobre lo extremadamente precario de las bases de conocimiento en las que han de basarse nuestros cálculos de los rendimientos probables (p. 159). De esta afirmación, y de otras similares del capítulo 12 parten Foster y Madgoff:
“Para que una economía capitalista funcione bien, el plusvalor que genera debe ser invertido en nueva capacidad productiva. Sin embargo, la inversión en el capitalismo moderno, argumentó Keynes, era en el mejor de los casos riesgosa, pues las decisiones de inversión que determinan el nivel del producto en el presente están basadas en las expectativas de ganancias de esta inversión durante varios años futuros. Bajo estas circunstancias, dominadas por la incertidumbre, la subinversión puede derivar de diversos factores, incluyendo la existencia de capacidades ociosas en planta y equipo, una sensación de que el mercado de bienes de consumo está o estará pronto saturado, una percepción de que la frontera externa para la expansión es limitada, etc. La recepción de la Teoría General en EU fue muy afectada por la recesión de 1937, en la que la economía de EU sufrió un cambio de tendencia a la baja muy fuerte, subiendo el desempleo del 14% al 19%... Los economistas se enfrentaron con el espectro de un estancamiento económico continuado. Alejándose de los modelos mecánicos en los que el tiempo está ausente, Hansen enfatizó las implicaciones de largo plazo del pensamiento de Keynes, presentando lo que se llamó la tesis del estancamiento”. (John Bellamy Foster y Fred Magdoff, The Great Financial Crisis, Monthly Review Press, Nueva York, 2009, pp. 12-13).
1 Lamentablemente la traducción al español de la Guía de Keynes, de Hansen (Fondo de Cultura Económica, 1953), traduce este término, correctamente traducido en la versión al español de la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (Fondo de Cultura Económica, 4ª edición, 2003), como eficacia marginal del capital.
jbolt@colmex.mx
México SA
Catastrofistas van ganando sobre el discurso oficial
Feroz competencia por el Premio a la Neurona Pasmada
Julio Boltvinik
En eso de catastrofistas contra optimistas todo indica que llevan la delantera los primeros, mientras los segundos se aferran a superar la crisis a golpe de discurso. Hasta ahora se han cumplido los pronósticos de quienes, adentro y afuera, no coinciden con la posición oficial (en el verano regresan las 32TmRs), y, de acuerdo con sus nuevas proyecciones, la situación empeorará según caigan las hojas del calendario.
Apenas unas semanas atrás el Fondo Monetario Internacional pronosticó para la economía mexicana una caída de 0.3 por ciento del producto interno bruto en 2009, cuando ayer corrigió para llevar el descenso hasta cuando menos un punto porcentual del PIB, sin que esta lectura sea definitiva, es decir, que a lo largo del año se irá modificando hacia abajo.
Diversos organismos internacionales, instituciones bancarias, corredurías y centros de estudio han seguido la misma ruta que el FMI, o viceversa. Hasta ahora el que ha llegado más lejos es Banamex, la filial del Citigroup, que pronostica un decrecimiento de 2.4 por ciento en el PIB para el presente año. “La estimación del consorcio financiero es la más baja publicada hasta ahora y contrasta con el pronóstico del gobierno federal que prevé una tasa cero de crecimiento, o la del Banco de México que calcula una contracción de 0.8 a 1.8 por ciento en 2009 (La Jornada, Roberto González Amador). Dicha baja, de concretarse, sería la peor desde la crisis de 1995 y sería similar a la reportada en 1986, durante el sexenio de Miguel de la Madrid (por cierto, hoy el INEGI difundirá las cifras oficiales sobre el comportamiento de la economía mexicana en 2008).
¿Hasta dónde topará la crisis externa en México? Nadie, salvo el de Los Pinos, se anima a ponerle fecha, aderezada de vacas gordas. Lo cierto es que los mejores pronósticos, más verbales que reales, llevan el comienzo de la salida hasta 2010, siempre y cuando las políticas económica y financiera que nosotros sugerimos se pongan en marcha correctamente, como supone el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien despejó dudas: la situación es bastante clara; 2009 ya se ha jugado en buena medida y será muy malo.
Mientras se conoce la nueva proyección del FMI sobre la perspectiva mexicana, va un repaso de lo que apenas unos días atrás sostenía la propia institución: el entorno externo se ha deteriorado significativamente desde el año pasado, poniendo a prueba la solidez de su economía y el actual marco de política económica. A partir de septiembre de 2008 los mercados financieros de las economías emergentes, incluyendo a México, se han visto afectados por una escasez de liquidez y una salida de inversionistas extranjeros, lo que ha dado lugar a fuertes caídas en los precios de los activos. El crecimiento del crédito en México también se ha desacelerado marcadamente. La brusca depreciación del peso en octubre del año pasado dio lugar a fuertes pérdidas en las posiciones de derivados en moneda extranjera de algunas compañías mexicanas.
El organismo subrayaba que el debilitamiento del panorama para la actividad económica en Estados Unidos, las remesas y los precios internacionales del petróleo influyen sobre las perspectivas económicas de México. “El crecimiento ha comenzado a desacelerarse al reducirse fuertemente la actividad económica en Estados Unidos y al debilitarse la confianza de los consumidores en México. Se proyecta que el PIB real registre una contracción de 0.3 por ciento en 2009 y que se observe una recuperación gradual en 2010, registrándose en dicho año un crecimiento anual promedio de 2.1 por ciento. La inflación general alcanzó una cifra anual de casi 6.5 por ciento en diciembre de 2008 –por encima de la meta de 3 por ciento– como resultado principalmente de choques de oferta provenientes del exterior. No obstante, ante la ampliación de la brecha del producto, se prevé una caída de la inflación a un nivel cercano a la meta durante el próximo año”.
Los volúmenes de las exportaciones no petroleras han comenzado a debilitarse, debido especialmente a la desaceleración en Estados Unidos, agravando el efecto de la caída de los ingresos por exportación de petróleo y remesas. No obstante, se anticipa que el comportamiento negativo de los ingresos se vea compensado en parte por una desaceleración de las importaciones ante la moderación de la demanda interna y el debilitamiento del tipo de cambio. Las autoridades han reaccionado rápidamente a esta situación con un programa integral de política económica. En los mercados financieros, la intervención en los mercados cambiarios y la instrumentación de medidas para reactivar los mercados de deuda interna, entre otras acciones, han ayudado a contener las presiones, aunque persisten ciertos puntos de tensión.
Puntualizaba que se flexibilizará la posición fiscal al haberse presupuestado un estímulo equivalente a alrededor de 1.5 por ciento del PIB para 2009. La política fiscal es congruente con el objetivo de alcanzar un equilibrio en 2008-09, sobre la base de los indicadores presupuestales tradicionales contemplados en la Ley de Responsabilidad Fiscal. Sin embargo, dado el estímulo programado, se prevé que el balance ampliado aumente más de uno por ciento del PIB en 2009, contra 1.7 por ciento proyectado para 2008. Se espera que la cobertura de los precios del petróleo proporcione el margen de maniobra necesario para mantener niveles de gasto en 2009 que permitan respaldar las inversiones y el gasto social requeridos.
Las rebanadas del pastel
En 2008, el jurado del Premio Nacional la Neurona Pasmada no tuvo mayor complicación para elegir a los ganadores: la gripa calderonista” y el catarrito carstensiano (de Carstens), con mención honorífica al ocio del secretario de Economía. Para 2009, cuando menos hasta ahora, se le facilita la chamba y queda claro que tal jurado ya tiene predilecto: el propio Gerardo Ruiz Mateos y su narcopresidente. De todas maneras, es feroz la competencia en el gabinetazo de la continuidad para alcanzar la presea en este agitadísimo año.
cfvmexico_sa@hotmail.com •
Apenas unas semanas atrás el Fondo Monetario Internacional pronosticó para la economía mexicana una caída de 0.3 por ciento del producto interno bruto en 2009, cuando ayer corrigió para llevar el descenso hasta cuando menos un punto porcentual del PIB, sin que esta lectura sea definitiva, es decir, que a lo largo del año se irá modificando hacia abajo.
Diversos organismos internacionales, instituciones bancarias, corredurías y centros de estudio han seguido la misma ruta que el FMI, o viceversa. Hasta ahora el que ha llegado más lejos es Banamex, la filial del Citigroup, que pronostica un decrecimiento de 2.4 por ciento en el PIB para el presente año. “La estimación del consorcio financiero es la más baja publicada hasta ahora y contrasta con el pronóstico del gobierno federal que prevé una tasa cero de crecimiento, o la del Banco de México que calcula una contracción de 0.8 a 1.8 por ciento en 2009 (La Jornada, Roberto González Amador). Dicha baja, de concretarse, sería la peor desde la crisis de 1995 y sería similar a la reportada en 1986, durante el sexenio de Miguel de la Madrid (por cierto, hoy el INEGI difundirá las cifras oficiales sobre el comportamiento de la economía mexicana en 2008).
¿Hasta dónde topará la crisis externa en México? Nadie, salvo el de Los Pinos, se anima a ponerle fecha, aderezada de vacas gordas. Lo cierto es que los mejores pronósticos, más verbales que reales, llevan el comienzo de la salida hasta 2010, siempre y cuando las políticas económica y financiera que nosotros sugerimos se pongan en marcha correctamente, como supone el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien despejó dudas: la situación es bastante clara; 2009 ya se ha jugado en buena medida y será muy malo.
Mientras se conoce la nueva proyección del FMI sobre la perspectiva mexicana, va un repaso de lo que apenas unos días atrás sostenía la propia institución: el entorno externo se ha deteriorado significativamente desde el año pasado, poniendo a prueba la solidez de su economía y el actual marco de política económica. A partir de septiembre de 2008 los mercados financieros de las economías emergentes, incluyendo a México, se han visto afectados por una escasez de liquidez y una salida de inversionistas extranjeros, lo que ha dado lugar a fuertes caídas en los precios de los activos. El crecimiento del crédito en México también se ha desacelerado marcadamente. La brusca depreciación del peso en octubre del año pasado dio lugar a fuertes pérdidas en las posiciones de derivados en moneda extranjera de algunas compañías mexicanas.
El organismo subrayaba que el debilitamiento del panorama para la actividad económica en Estados Unidos, las remesas y los precios internacionales del petróleo influyen sobre las perspectivas económicas de México. “El crecimiento ha comenzado a desacelerarse al reducirse fuertemente la actividad económica en Estados Unidos y al debilitarse la confianza de los consumidores en México. Se proyecta que el PIB real registre una contracción de 0.3 por ciento en 2009 y que se observe una recuperación gradual en 2010, registrándose en dicho año un crecimiento anual promedio de 2.1 por ciento. La inflación general alcanzó una cifra anual de casi 6.5 por ciento en diciembre de 2008 –por encima de la meta de 3 por ciento– como resultado principalmente de choques de oferta provenientes del exterior. No obstante, ante la ampliación de la brecha del producto, se prevé una caída de la inflación a un nivel cercano a la meta durante el próximo año”.
Los volúmenes de las exportaciones no petroleras han comenzado a debilitarse, debido especialmente a la desaceleración en Estados Unidos, agravando el efecto de la caída de los ingresos por exportación de petróleo y remesas. No obstante, se anticipa que el comportamiento negativo de los ingresos se vea compensado en parte por una desaceleración de las importaciones ante la moderación de la demanda interna y el debilitamiento del tipo de cambio. Las autoridades han reaccionado rápidamente a esta situación con un programa integral de política económica. En los mercados financieros, la intervención en los mercados cambiarios y la instrumentación de medidas para reactivar los mercados de deuda interna, entre otras acciones, han ayudado a contener las presiones, aunque persisten ciertos puntos de tensión.
Puntualizaba que se flexibilizará la posición fiscal al haberse presupuestado un estímulo equivalente a alrededor de 1.5 por ciento del PIB para 2009. La política fiscal es congruente con el objetivo de alcanzar un equilibrio en 2008-09, sobre la base de los indicadores presupuestales tradicionales contemplados en la Ley de Responsabilidad Fiscal. Sin embargo, dado el estímulo programado, se prevé que el balance ampliado aumente más de uno por ciento del PIB en 2009, contra 1.7 por ciento proyectado para 2008. Se espera que la cobertura de los precios del petróleo proporcione el margen de maniobra necesario para mantener niveles de gasto en 2009 que permitan respaldar las inversiones y el gasto social requeridos.
Las rebanadas del pastel
En 2008, el jurado del Premio Nacional la Neurona Pasmada no tuvo mayor complicación para elegir a los ganadores: la gripa calderonista” y el catarrito carstensiano (de Carstens), con mención honorífica al ocio del secretario de Economía. Para 2009, cuando menos hasta ahora, se le facilita la chamba y queda claro que tal jurado ya tiene predilecto: el propio Gerardo Ruiz Mateos y su narcopresidente. De todas maneras, es feroz la competencia en el gabinetazo de la continuidad para alcanzar la presea en este agitadísimo año.
cfvmexico_sa@hotmail.com •
Niños
La calle de Génova, personajes
La calle de Génova, personajes
Stanford: el tamaño del abismo
El financiero estadunidense Allen Stanford, localizado ayer en Virginia por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), podría estar involucrado en operaciones de lavado de dinero a gran escala, de acuerdo con funcionarios de esa dependencia estadunidense, quienes divulgaron que en un momento no determinado autoridades mexicanas hallaron, en uno de los aviones privados del magnate, cheques presuntamente vinculados al cártel del Golfo. Esta es sólo la más reciente de una serie de informaciones que sugieren conexiones mucho más sólidas de lo que hubiera podido sospecharse entre crisis económica, criminalidad organizada y esferas políticas. Pero hay muchas otras, como la críptica declaración formulada por el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, en el sentido de que el narcotráfico ya había hecho un Estado dentro del Estado y que el país se salvó de “tener un presidente narco”, o el señalamiento formulado ayer por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU en el sentido de que uno de los obstáculos principales que enfrenta México para combatir el negocio ilícito de las drogas es la corrupción generalizada.
Continuar
El financiero estadunidense Allen Stanford, localizado ayer en Virginia por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), podría estar involucrado en operaciones de lavado de dinero a gran escala, de acuerdo con funcionarios de esa dependencia estadunidense, quienes divulgaron que en un momento no determinado autoridades mexicanas hallaron, en uno de los aviones privados del magnate, cheques presuntamente vinculados al cártel del Golfo. Esta es sólo la más reciente de una serie de informaciones que sugieren conexiones mucho más sólidas de lo que hubiera podido sospecharse entre crisis económica, criminalidad organizada y esferas políticas. Pero hay muchas otras, como la críptica declaración formulada por el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, en el sentido de que el narcotráfico ya había hecho un Estado dentro del Estado y que el país se salvó de “tener un presidente narco”, o el señalamiento formulado ayer por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU en el sentido de que uno de los obstáculos principales que enfrenta México para combatir el negocio ilícito de las drogas es la corrupción generalizada.
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Miguel Yedra
El Correo Ilustrado
Queja por mal servicio en hospital del ISSSTE
Por medio de la presente, quiero hacer de su conocimiento la experiencia vivida en el hospital Fernando Quiroz del ISSSTE. Mi mamá, la señora Guadalupe Jiménez Morales, lleva internada 22 días en el hospital mencionado, con un diagnóstico del corazón incierto, ya que el estudio que fue prescrito hace 22 días no se le ha podido realizar debido a que el aparato está descompuesto o simplemente no existe.
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El INAH: entre la dignidad y la ignominia
El 12 de febrero pasado, los tres sindicatos coordinados de trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) –arquitectos, administrativos, técnicos y manuales, investigadores y docentes– efectuaron un exitoso paro de labores en todas sus dependencias en el ámbito nacional: museos, centros regionales, zonas arqueológicas, escuelas nacionales y oficinas diversas. En mantas, volantes, asambleas, foros, debates, mítines improvisados y diversas formas de comunicación de acera y mediática, estos trabajadores no protestaron por cuestiones económicas, condiciones de trabajo o prestaciones gremialistas en momentos en que la mayor crisis que se recuerde golpea dramáticamente las economías de los asalariados. No eran estamentos corporativos luchando por sus intereses que, siendo legítimos, buscarían en última instancia el beneficio propio. Ellos se manifestaron por la defensa del patrimonio arqueológico de la Nación (así, con mayúscula); por la memoria histórica de los pueblos que la conforman y le dan su impronta, que siendo multiétnica y nacional, es un tesoro universal amenazado por la barbarie del capital y sus asociados en los gobiernos trasnacionalizados, las burocracias enquistadas en las instituciones y en quienes se han rendido a sus requerimientos, cooptaciones o amenazas.
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Gilberto López y Rivas
Catastrofismos
El Presidente criticó el día de la Constitución a quienes en el contexto de la crisis se convierten en agoreros de males y calamidades. Catastrofistas, los llamó, y los responsabilizó del catastrofismo sin fundamento, que daña sensiblemente al país y su imagen internacional, ahuyenta inversiones y destruye empleos. Pidió hacer a un lado el alarmismo que ignora los esfuerzos de todos. Pero días después, en el marco del foro legislativo México ante la crisis: ¿qué hacer para crecer?, saltó la liebre donde menos se esperaba. Alguien que maneja el tema como pocos, y de quien jamás se podría decir que habla de cuestiones económicas sin fundamento, anunció el apocalipsis. Y con la gravedad de quien va recitando mecánicamente las siete plagas bíblicas de la ira de Dios, el agorero pronosticó, sin buena sintaxis, pero con pleno conocimiento de causa, un rosario de desdichas: va a haber una caída importante del comercio internacional. (Algo que Barack Obama, otro catastrofista, venía señalando desde su toma de posesión: si no se aprueba el paquete de estímulos económicos la crisis se convertirá en una catástrofe. Con eso convenció finalmente al congreso estadunidense.) Pero el oráculo mexicano continuaba incontrolable: va a haber desempleo como no se conocía desde los 30; van a quebrar muchas empresas chicas, medianas y grandes. Va a desplomarse el PIB y va a haber cierre de comercios, concluyó. Consciente de la gravedad de sus palabras, el augur nacional, mostrando la seguridad de quienes tienen el poder sobrenatural para entender el canto de las aves, se disculpó con humildad: no quiero ser catastrofista, ¡qué va! Pero nos dejó sus amenazadoras palabras de tarea, porque es mejor prevenir que lamentar. Eso fue suficiente para que Carlos Slim nos bajara de la nube en que andábamos, y destruyera de golpe y porrazo la teoría del catarrito. Se alebrestó el avispero y salieron en defensa del régimen los hombres del presidente.
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El miedo
El miedo a perder sus privilegios está llevando a los grupos mafiosos que gobiernan el país a una creciente fascistización del poder en México, y al mismo tiempo que éstos buscan cómo deshacerse del presidente espurio que colocaron en Los Pinos y del equipo de ineptos que lo acompaña, que se han tornado en un obstáculo para cualquier política, han incrementado la campaña mediática de amedrentamiento de la población que les permite prevalecer.
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Jorge Camil
Luis Javier Garrido
Carne de corporación
No sólo con granos, también de carne se enriquecen los agronegocios. En una reciente reunión celebrada en Billings, Montana, organizaciones de pequeños ganaderos de México, Estados Unidos y Canadá, de consumidores, activistas sociales y centros de estudio comparten su experiencia y sus análisis.
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Graciela Iturbide: el asombro
No sé quien escribió que la fotografía es el medio visual del mundo moderno. Un medio de recordar y una forma de arte que prolonga nuestras vidas y amplía nuestras percepciones.
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Víctor M. Quintana S.
María Teresa Priego
¿Y las víctimas de violación?
Desplegado del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y de decenas de organizaciones: “¿A qué intereses responde el presidente Calderón? ¿Cuál es el compromiso con las mujeres?”. Detalla los hechos: la actualización de la Norma Oficial Mexicana sobre violencia familiar, sexual y contra las mujeres (NOM 046) “fue elaborada, consultada públicamente, comentada y aprobada el 21 de julio de 2008”.
El texto especificaba la “obligatoriedad” para el personal médico y hospitalario de ofrecer la anticoncepción de emergencia, así como la interrupción legal del embarazo, a las mujeres víctimas de violación. Faltaba la publicación en el Diario Oficial de la Federación. ¿La tinta escaseaba? Los meses pasaron.
En enero, la Secretaría de Salud convocó al Comité Consultivo Nacional de Prevención y Control de Enfermedades para una reactualización de la norma, que hace retroceder los logros en términos de protección y derechos que quedaron inscritos en la versión anterior.
En 2002 las asociaciones GIRE y Alaíde Foppa y el Center for Reproductive Rights llevaron el “Caso Paulina” a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y ganaron. La actualización de la norma fue un compromiso que el Estado mexicano firmó en 2006, ante la CIDH, como parte del “acuerdo de solución amistoso”.
El Estado ofrecía la “garantía de no repetición” de las actitudes y hechos que impidieron que Paulina accediera a la interrupción legal de su embarazo. Los últimos cambios no sólo niegan el compromiso del Estado ante la CIDH, sino que ofrecen su meticuloso contrario: “la garantía de repetición” del “Caso Paulina”.
La objeción de conciencia es un derecho fundamental e individual reconocido. Pero los cambios abren la posibilidad de que instituciones enteras sean objetores. La redacción pasó de “(los hospitales) deben prestar los servicios al aborto médico” a “podrán prestar”, de “contarán con prestadores de servicios capacitados” a “podrán contar”. La “obligatoriedad” de contar con personal no objetor queda anulada. Además, “extiende la objeción de conciencia a todo el personal de salud, con lo cual las trabajadoras sociales, enfermeras o cualquier otro trabajador pueden negarse a no atender a la usuaria desde el primer contacto” (GIRE).
La objeción de conciencia podría dejar de ser una elección individual para convertirse en “la línea de allá arriba”. Una estrategia de manipulación colectiva, creando pautas —y presiones— que permitan obstaculizar la aplicación de la ley. Con Paulina, personal médico y funcionarios fueron no “objetores de conciencia”, sino interventores torturantes de conciencias ajenas. Es el riesgo. No prescribir la anticoncepción de emergencia impone un embarazo evitable. Provocar que una mujer embarazada por violación dé vueltas de un hospital a otro intensifica las condiciones traumáticas que vive y es una manera cruel de hacerla perder el tiempo. ¿En espera de qué?
Objeción de conciencia en el DF
“Artículo 16 bis 7: Los prestadores de los servicios de salud a quienes corresponda practicar la interrupción del embarazo en los casos permitidos por el Nuevo Código Penal para el Distrito Federal, y cuyas creencias religiosas o convicciones personales sean contrarias a tal interrupción, pueden ser objetores de conciencia y por tal razón excusarse de intervenir en la interrupción del embarazo, debiendo referir a la mujer con un médico no objetor… Será obligación de las instituciones públicas de salud garantizar la oportuna prestación de los servicios y la permanente disponibilidad de personal no objetor de conciencia en la materia”.
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, apartado V: “La violencia sexual es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”.
Leía textos del Encuentro Mundial de las Familias. Oración: “Tú creaste al ser humano ‘a tu imagen y semejanza’/ lo formaste admirablemente como varón y mujer/ para que, unidos y en colaboración recíproca en el amor,/ cumplieran tu proyecto de ‘ser fecundos’”… Este deseo de unidad, de colaboración en el amor, de sexualidad y fecundidad consensuada, es un anhelo intenso para la mayoría de los seres humanos, religiosos o no. Y un derecho ¿inalienable?
Elegirse. Concebir y crecer hijos juntos. Qué remoto del “acto que degrada o daña”… del “abuso de poder”. De la “denigración”, de la cosificación de un ser humano por otro.
“Canto a la familia”, el hijo describe al padre: “Escuché la voz de un héroe, un gran señor/ que me enseñó a luchar/ y a conocer a Dios, tratando por igual/ a todos los demás/ sin sentirse inferior, ni superior jamás/ predicó con el ejemplo”. ¿Cómo podría suscribir a estas palabras y al mismo tiempo considerar que una niña, adolescente, mujer, tendría —contra toda su voluntad— que sentirse la “madre” del “hijo biológico” de su violador? ¿Una mujer —porque fue violada— tendría que renunciar a su derecho a construir una familia —como la que ellos describen— concibiendo a sus hijos elegidos con el hombre al que ama? Es tan extraño el choque de trenes. Entre un discurso y otro. ¿Cómo logran conciliarlo? Entre el padre “héroe” y el espermatozoide impuesto en el odio misógino por un violador.
Escritora
El texto especificaba la “obligatoriedad” para el personal médico y hospitalario de ofrecer la anticoncepción de emergencia, así como la interrupción legal del embarazo, a las mujeres víctimas de violación. Faltaba la publicación en el Diario Oficial de la Federación. ¿La tinta escaseaba? Los meses pasaron.
En enero, la Secretaría de Salud convocó al Comité Consultivo Nacional de Prevención y Control de Enfermedades para una reactualización de la norma, que hace retroceder los logros en términos de protección y derechos que quedaron inscritos en la versión anterior.
En 2002 las asociaciones GIRE y Alaíde Foppa y el Center for Reproductive Rights llevaron el “Caso Paulina” a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y ganaron. La actualización de la norma fue un compromiso que el Estado mexicano firmó en 2006, ante la CIDH, como parte del “acuerdo de solución amistoso”.
El Estado ofrecía la “garantía de no repetición” de las actitudes y hechos que impidieron que Paulina accediera a la interrupción legal de su embarazo. Los últimos cambios no sólo niegan el compromiso del Estado ante la CIDH, sino que ofrecen su meticuloso contrario: “la garantía de repetición” del “Caso Paulina”.
La objeción de conciencia es un derecho fundamental e individual reconocido. Pero los cambios abren la posibilidad de que instituciones enteras sean objetores. La redacción pasó de “(los hospitales) deben prestar los servicios al aborto médico” a “podrán prestar”, de “contarán con prestadores de servicios capacitados” a “podrán contar”. La “obligatoriedad” de contar con personal no objetor queda anulada. Además, “extiende la objeción de conciencia a todo el personal de salud, con lo cual las trabajadoras sociales, enfermeras o cualquier otro trabajador pueden negarse a no atender a la usuaria desde el primer contacto” (GIRE).
La objeción de conciencia podría dejar de ser una elección individual para convertirse en “la línea de allá arriba”. Una estrategia de manipulación colectiva, creando pautas —y presiones— que permitan obstaculizar la aplicación de la ley. Con Paulina, personal médico y funcionarios fueron no “objetores de conciencia”, sino interventores torturantes de conciencias ajenas. Es el riesgo. No prescribir la anticoncepción de emergencia impone un embarazo evitable. Provocar que una mujer embarazada por violación dé vueltas de un hospital a otro intensifica las condiciones traumáticas que vive y es una manera cruel de hacerla perder el tiempo. ¿En espera de qué?
Objeción de conciencia en el DF
“Artículo 16 bis 7: Los prestadores de los servicios de salud a quienes corresponda practicar la interrupción del embarazo en los casos permitidos por el Nuevo Código Penal para el Distrito Federal, y cuyas creencias religiosas o convicciones personales sean contrarias a tal interrupción, pueden ser objetores de conciencia y por tal razón excusarse de intervenir en la interrupción del embarazo, debiendo referir a la mujer con un médico no objetor… Será obligación de las instituciones públicas de salud garantizar la oportuna prestación de los servicios y la permanente disponibilidad de personal no objetor de conciencia en la materia”.
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, apartado V: “La violencia sexual es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”.
Leía textos del Encuentro Mundial de las Familias. Oración: “Tú creaste al ser humano ‘a tu imagen y semejanza’/ lo formaste admirablemente como varón y mujer/ para que, unidos y en colaboración recíproca en el amor,/ cumplieran tu proyecto de ‘ser fecundos’”… Este deseo de unidad, de colaboración en el amor, de sexualidad y fecundidad consensuada, es un anhelo intenso para la mayoría de los seres humanos, religiosos o no. Y un derecho ¿inalienable?
Elegirse. Concebir y crecer hijos juntos. Qué remoto del “acto que degrada o daña”… del “abuso de poder”. De la “denigración”, de la cosificación de un ser humano por otro.
“Canto a la familia”, el hijo describe al padre: “Escuché la voz de un héroe, un gran señor/ que me enseñó a luchar/ y a conocer a Dios, tratando por igual/ a todos los demás/ sin sentirse inferior, ni superior jamás/ predicó con el ejemplo”. ¿Cómo podría suscribir a estas palabras y al mismo tiempo considerar que una niña, adolescente, mujer, tendría —contra toda su voluntad— que sentirse la “madre” del “hijo biológico” de su violador? ¿Una mujer —porque fue violada— tendría que renunciar a su derecho a construir una familia —como la que ellos describen— concibiendo a sus hijos elegidos con el hombre al que ama? Es tan extraño el choque de trenes. Entre un discurso y otro. ¿Cómo logran conciliarlo? Entre el padre “héroe” y el espermatozoide impuesto en el odio misógino por un violador.
Escritora
José Sarukhán
Clase media feliz...
Buscando información sobre la percepción de la sociedad de los problemas ambientales que nos afectan global y localmente, di con una encuesta sobre el tema emitida hace una semana por la fundación Pew, en colaboración con The Economist, pero también sobre la percepción de otros temas tan variados como la democracia, la religión o la homosexualidad (http://pewglobal.org/middleclass/).
El estudio comprende 13 países, entre ellos México. Se definió a la clase media (CM) como los hogares con ingresos de 4 mil 286 dólares al año o más, y para comparación con el nivel inferior de ingresos se consideró a este tipo como los hogares que no llegaban al umbral de la CM. Uno de los hallazgos del estudio es que la gente tiende a poseer opiniones diferentes acerca de la democracia y otros tópicos sociales, una vez que han alcanzado un cierto nivel económico.
Un aspecto ambiental encuestado fue sobre la percepción de la contaminación como un problema serio. En ocho de los 13 países, 50% o más de la población considera a la contaminación ambiental como un problema serio; pero sólo en tres países la clase de menor ingreso resiente más la contaminación que la CM: Polonia, México y Argentina. Ignoro qué ocurre en Polonia o Argentina, pero en nuestro caso el resultado puede estar ligado a las condiciones de sanidad de las grandes conurbaciones.
El segundo tema fue si la gente consideraba al calentamiento global como un problema muy serio. En cuatro países, menos de 50% contestó afirmativamente la pregunta (Polonia, Egipto, Rusia y Malasia); mientras que los países con una mayor expresión de preocupación por el calentamiento global fueron Brasil, Chile y Venezuela, donde más de 75% de la población, indistintamente del nivel de ingresos, respondió afirmativamente. En nuestro país, 63% de la CM y 57% de la de menor ingreso afirmaron que el calentamiento global es un serio problema. Esto concuerda con los datos que presenté y discutí en este espacio (EL UNIVERSAL, 9/I/09), así como con el hecho de que las clases de mayores ingresos están más sensibilizadas acerca del tema.
La razón por la que encuentro importante contar con datos de este tipo de encuestas es que los problemas ambientales son en su mayoría consecuencia del comportamiento humano, ya sea individual o colectivo, y que sólo influyendo con información sólida y creíble y con educación acerca de estos problemas se podrá avanzar en su solución.
Otros resultados relativos a México llamaron fuertemente mi atención: apenas 64% de la CM y 54% de menor ingreso declara que una democracia efectiva es muy importante, muy por debajo de Chile, Venezuela y Argentina; es el segundo país más bajo (después de India) en declarar como muy importante tener un tratamiento justo bajo la ley; es uno de los tres con más baja respuesta a la importancia de la libertad de religión, y solamente 33% de la CM y 48% de menor ingreso declaran que la religión es muy importante; Argentina, Chile y México resultan los tres países donde, indistintamente de la clase económica, se expresa que la homosexualidad debe ser socialmente aceptada.
En cuanto a la satisfacción de la gente (contentment) con su nivel de vida, en todos los países la CM declaró estar en una escala de mayor satisfacción que la clase de menos ingresos, lo cual se explica fácilmente; lo que no me pude explicar claramente es que México aparece, con mucho (una diferencia de 15 puntos del siguiente país), como el que declara mayor satisfacción de la clase media; y, nuevamente, junto con Brasil e India, la CM mexicana tiene las mejores expectativas de satisfacción para el futuro.
jose.sarukhan@hotmail.com
Investigador del Instituto de Ecología de la UNAM
Porfirio Muñoz Ledo
Bitácora Republicana
Minisexenio
La celeridad con que ocurren todo género de desgracias, ejecuciones, protestas, críticas y torpes reacciones de una autoridad acorralada hacen pensar en el estertor del gobierno. La tragedia es que nada hay previsto para reemplazarlo y que la escasa esperanza disponible comienza a depositarse en dudosas elecciones intermedias.
La autoestima nacional ha llegado tan bajo, que sólo se ofrece a la población confiar en instancias que notoriamente desprecia: la clase política coagulada en partidos. A pesar de los “vividores”, “con esos bueyes hay que arar”, expresó el empresario ultramontano Lorenzo Servitje, e hizo votos porque una “copiosa votación” saque al Ejecutivo del atolladero.
Como éste “no tiene el apoyo de la ciudadanía y la labor del Congreso va a ser mínima”, apela a una suerte de plebiscito inspirado en la caridad cristiana. Afirma con sabor a presagio: “El pobre señor Presidente está a punto de terminar su mandato —digo algo muy serio—, lo va a terminar de hecho, no de derecho, es muy probable”.
El pobreteo, que no la confianza en el liderazgo, como salida de la crisis. Y lo más agudo: el pronóstico de un minisexenio ante la impensable eventualidad de que la ciudadanía aclame en las urnas al mandatario menguante. La aceptación de que México está a punto de ser una nación descabezada y a merced de la voracidad de políticos feudales reciclados, intereses privados insolentes y criminales regocijados por el hundimiento del PANtanic.
Da pena ajena escuchar las mentiras y gracejos pueriles con que Calderón y sus corifeos pretenden evadir realidades inocultables. Igual se trate de la respuesta visceral a Carlos Slim —que confirmó presagios advertidos por las agencias internacionales—, del exorcismo cotidiano contra “todos los catastrofismos” o de la metáfora del “infarto en el corazón financiero”, según la cual nuestro país sería sólo un entramado de venas periféricas.
Azora el páramo intelectual del Ejecutivo para ponderar incluso problemas de origen anterior a su ejercicio. Así, los efectos de la adhesión servil al Consenso de Washington, reconocidos hoy por sus mismos promotores, o la corrupción acumulativa que ha corroído el aparato del gobierno y capturado sus decisiones. Ello explica que culpe a la ciudadanía, esto es, a “la tolerancia de la sociedad”, la “penetración de la barbarie en pueblo y gobierno”.
El país vive un tiempo de concentración histórica del que depende la viabilidad del Estado-nación. Es preciso ser rigurosos en el juicio y creativos en la propuesta. Distinguir los niveles y causas de la degradación de las instituciones públicas, la disolución del tejido social y el naufragio de nuestra economía, para poder atacarlos a la vez de manera específica y concatenada.
Rechazar sin análisis la expresión Estado fallido es propio de avestruz amedrentada. Ciertamente, su empleo desde el exterior tiene resonancias intervencionistas, pero no así su connotación técnica. En el índice de la Fundación por la Paz se clasifican así los países “con mayor riesgo de colapso por sus problemas sociales, económicos, militares y políticos”.
Noam Chomsky, en el libro de ese título, considera estados fallidos “aquellos que carecen de capacidad para proteger a sus ciudadanos de la violencia, se consideran más allá del alcance del derecho y padecen un grave déficit democrático que priva a sus instituciones de auténtica sustancia”. Un anillo para nuestro dedo.
La definición de Foreign Policy, usual en el lenguaje estratégico, dice “un Estado que fracasa es aquel en que el gobierno no tiene control real de su territorio, no es reconocido como legítimo por parte importante de la población, no ofrece seguridad interna y servicios públicos esenciales a sus ciudadanos y no tiene el monopolio del uso de la fuerza”. Es esta descripción la que nítidamente nos enmarca.
A partir de ella se han elaborado 12 indicadores, casi todos aplicables a México: éxodo crónico de la población, altos índices de desigualdad, declinación económica severa, pérdida de legitimidad del gobierno, deterioro de los servicios públicos, aplicación arbitraria del estado de derecho, extensas violaciones a los derechos humanos, aparato de seguridad independiente del poder público, preeminencia de élites sobre el Estado e intervención de actores políticos externos.
En abono de esa decadencia conspiran inercias ancestrales, debilitamiento estructural del Estado, inadecuado diseño institucional y mediocre desempeño de los dirigentes. Todos confluyen en la vulnerabilidad extrema, pero ninguno es resoluble sin el reemplazo de los gobernantes fallidos y la emergencia de nuevos paradigmas. Ese es el desafío inmediato.
La celeridad con que ocurren todo género de desgracias, ejecuciones, protestas, críticas y torpes reacciones de una autoridad acorralada hacen pensar en el estertor del gobierno. La tragedia es que nada hay previsto para reemplazarlo y que la escasa esperanza disponible comienza a depositarse en dudosas elecciones intermedias.
La autoestima nacional ha llegado tan bajo, que sólo se ofrece a la población confiar en instancias que notoriamente desprecia: la clase política coagulada en partidos. A pesar de los “vividores”, “con esos bueyes hay que arar”, expresó el empresario ultramontano Lorenzo Servitje, e hizo votos porque una “copiosa votación” saque al Ejecutivo del atolladero.
Como éste “no tiene el apoyo de la ciudadanía y la labor del Congreso va a ser mínima”, apela a una suerte de plebiscito inspirado en la caridad cristiana. Afirma con sabor a presagio: “El pobre señor Presidente está a punto de terminar su mandato —digo algo muy serio—, lo va a terminar de hecho, no de derecho, es muy probable”.
El pobreteo, que no la confianza en el liderazgo, como salida de la crisis. Y lo más agudo: el pronóstico de un minisexenio ante la impensable eventualidad de que la ciudadanía aclame en las urnas al mandatario menguante. La aceptación de que México está a punto de ser una nación descabezada y a merced de la voracidad de políticos feudales reciclados, intereses privados insolentes y criminales regocijados por el hundimiento del PANtanic.
Da pena ajena escuchar las mentiras y gracejos pueriles con que Calderón y sus corifeos pretenden evadir realidades inocultables. Igual se trate de la respuesta visceral a Carlos Slim —que confirmó presagios advertidos por las agencias internacionales—, del exorcismo cotidiano contra “todos los catastrofismos” o de la metáfora del “infarto en el corazón financiero”, según la cual nuestro país sería sólo un entramado de venas periféricas.
Azora el páramo intelectual del Ejecutivo para ponderar incluso problemas de origen anterior a su ejercicio. Así, los efectos de la adhesión servil al Consenso de Washington, reconocidos hoy por sus mismos promotores, o la corrupción acumulativa que ha corroído el aparato del gobierno y capturado sus decisiones. Ello explica que culpe a la ciudadanía, esto es, a “la tolerancia de la sociedad”, la “penetración de la barbarie en pueblo y gobierno”.
El país vive un tiempo de concentración histórica del que depende la viabilidad del Estado-nación. Es preciso ser rigurosos en el juicio y creativos en la propuesta. Distinguir los niveles y causas de la degradación de las instituciones públicas, la disolución del tejido social y el naufragio de nuestra economía, para poder atacarlos a la vez de manera específica y concatenada.
Rechazar sin análisis la expresión Estado fallido es propio de avestruz amedrentada. Ciertamente, su empleo desde el exterior tiene resonancias intervencionistas, pero no así su connotación técnica. En el índice de la Fundación por la Paz se clasifican así los países “con mayor riesgo de colapso por sus problemas sociales, económicos, militares y políticos”.
Noam Chomsky, en el libro de ese título, considera estados fallidos “aquellos que carecen de capacidad para proteger a sus ciudadanos de la violencia, se consideran más allá del alcance del derecho y padecen un grave déficit democrático que priva a sus instituciones de auténtica sustancia”. Un anillo para nuestro dedo.
La definición de Foreign Policy, usual en el lenguaje estratégico, dice “un Estado que fracasa es aquel en que el gobierno no tiene control real de su territorio, no es reconocido como legítimo por parte importante de la población, no ofrece seguridad interna y servicios públicos esenciales a sus ciudadanos y no tiene el monopolio del uso de la fuerza”. Es esta descripción la que nítidamente nos enmarca.
A partir de ella se han elaborado 12 indicadores, casi todos aplicables a México: éxodo crónico de la población, altos índices de desigualdad, declinación económica severa, pérdida de legitimidad del gobierno, deterioro de los servicios públicos, aplicación arbitraria del estado de derecho, extensas violaciones a los derechos humanos, aparato de seguridad independiente del poder público, preeminencia de élites sobre el Estado e intervención de actores políticos externos.
En abono de esa decadencia conspiran inercias ancestrales, debilitamiento estructural del Estado, inadecuado diseño institucional y mediocre desempeño de los dirigentes. Todos confluyen en la vulnerabilidad extrema, pero ninguno es resoluble sin el reemplazo de los gobernantes fallidos y la emergencia de nuevos paradigmas. Ese es el desafío inmediato.
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