Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Cuando fue designado secretario de Economía Gerardo Ruiz Mateos, el 6 de agosto de 2008, diarios del más diverso perfil coincidieron en subrayar que “la cercanía y la amistad” con su jefe era la razón principal para que dejara la titularidad de la Oficina de la Presidencia de la República, que ocupó sólo seis meses y medio al sustituir a Juan Camilo Mouriño Terrazo, cuando el ahora difunto ocupó de manera efímera la titularidad de la Secretaría de Gobernación.
Eduardo Ibarra Aguirre
Cuando fue designado secretario de Economía Gerardo Ruiz Mateos, el 6 de agosto de 2008, diarios del más diverso perfil coincidieron en subrayar que “la cercanía y la amistad” con su jefe era la razón principal para que dejara la titularidad de la Oficina de la Presidencia de la República, que ocupó sólo seis meses y medio al sustituir a Juan Camilo Mouriño Terrazo, cuando el ahora difunto ocupó de manera efímera la titularidad de la Secretaría de Gobernación.
Capitalino a diferencia de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, el antes coordinador de Gabinetes y Proyectos Especiales de Los Pinos, bajo las órdenes directas del malogrado campechano nacido en Madrid, Ruiz Mateos se desempeñó de diciembre de 2005 a julio de 2006 como coordinador de Administración y Finanzas de la campaña presidencial del primero, y una vez declarado presidente electo fungió como “coordinador técnico de la transición”, de acuerdo a datos oficiales.
Lo anterior es suficiente para mostrar la extraordinaria cercanía entre el ingeniero industrial y de sistemas por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, además de ”una especialidad en economía y finanzas” que por ningún lado se detalla, y el abogado por la Escuela Libre de Derecho y economista por el ITAM y Harvard.
Imagínese usted, paciente lector, lo que no sabrá el joven y bien parecido secretario –como lo fue Iván-- de los orígenes y destinos que tuvieron los dineros recabados para la campaña del Haiga sido como haiga sido, máxima con la se pretendió defender la elección más impugnada en la historia de México y que tuvo el mismo signo en el financiamiento y el gasto.
Ana Lilia Pérez Mendoza, la reportera más hostigada hoy en día, escribió el pasado 15 de enero: “A través de Gerardo Ruiz Mateos, actual secretario de Economía, entre 2007 y 2008 el presidente Felipe Calderón operó en Pemex Gas y Petroquímica Básica las licitaciones y contratos mediante los cuales, a partir de 2010, empresarios privados se encargarán de la producción, almacenamiento, distribución y comercialización del gas, además de que explotarán comercialmente el Sistema Nacional de Gasoductos, zona toral del manejo del energético, revela a Fortuna una fuente de alto nivel de Pemex.”
El lazo entre Ruiz y Calderón es, entonces, presuntamente de corte extra político. La muy sólida e histórica institución del Señor10 por ciento ni remotamente fue exclusiva de Raúl Salinas de Gortari ni mucho menos privativa de México. Gobernantes comisionistas hay por toda la aldea global. ¡Mal de muchos, consuelo de tontos!
Todo lo anterior explica, acaso, algunos porqués de la infinita paciencia del titular del Ejecutivo federal cuando su amigo y compañero --más de sector que de partido-- como integrante del “mejor equipo de economistas del mundo”, asumió desde París, Francia, funciones de vocero de la Guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, al sentenciar: “sí puedo asegurar que el siguiente presidente de la República iba a ser un narcotraficante”. Porque “encontramos una Policía Federal (Preventiva) y un sistema de inteligencia totalmente desmantelados”.
La amistad y las complicidades no sustituyen la incapacidad del funcionario que bajo el gobierno de Vicente Fox Quesada presidió la Unión Social de Empresarios, mientras su ahora jefe despachaba en San Lázaro, Banobras y la Secretaría de Energía. Además, los que “desmantelaron” son los mismos que hoy encabezan la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública y parte de la Secretaría de Gobernación.
El economista que se negó a anticipar medidas frente a una “crisis que desconocemos”, descubrió que México “es el centro del mundo” y ahora escupe al cielo, puede estar tranquilo porque es parte del círculo presidencial íntimo.
Acuse de recibo
A los “Amigos solidarios de los medios de comunicación” que nos han acompañado durante estos siete años y medio”, dice el Comité Cerezo México: “La herramienta más poderosa que hemos descubierto para lograr la libertad de todos los presos detenidos el 13 de agosto de 2001 es la solidaridad” que, incluso, “impidió que el Estado mexicano llevara a cabo alguna de sus varias amenazas de muerte en nuestra contra”. Lo anterior, a propósito de la reciente liberación de Héctor y Antonio Cerezo Contreras… Con una exposición fotográfica en el ayuntamiento de Chilpancingo, Guerrero, el lunes 23 a las 11 horas, comienza el homenaje a Arnoldo Martínez Verdugo, que organizan militantes comunistas de los años 60 y 70 del siglo pasado, la Universidad Autónoma de Guerrero y sus dos organismos sindicales… El director Luis Cisneros Luján invita a los lectores de Utopía a ver gratuitamente La agonía del difunto, de la Compañía: Teatro Taller Tecolote, en el teatro Morelos del IMSS, ubicado en Eduardo Molina y Calzada Aragón (metro Martín Carrera). Delegación Gustavo A. Madero, DF. Funciones: el 20 y 21 a las 19 horas, el 22 a las 18 horas, el 26, 27 y 28 de febrero a las 19 horas, y el 1 de marzo a las 18 horas.
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Periodistas de EL UNIVERSAL
Bajo Reserva
De la que nos salvamos
Fíu. De la que nos salvamos. Imagínese usted las consignas de un narcocandidato presidencial: “La gente / se cansa / de tanta mala tacha”. “El pueblo / unido / inhala más seguido”. “Este churro sí se ve”. “Se ve, / se siente, / la coca está presente”. “Suma tu gramo / y veremos más”. Lemas de campaña para vender a un posible jefe del Ejecutivo que venga de las filas del narco: “Presidente de las tienditas”, “Primero los toques”. “Arriba y hasta la madre”. “Unidos fumaremos”. El candidato gana la presidencia porque, como dice el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, Felipe Calderón no actuó contra los malos; entonces necesita un eslogan para caracterizar su sexenio: “Bienestar para La Familia”. “La zolución zomos todoz”. Un presidente que se precie de vanguardista representa sus ideas en una sola secretaría, o con un programa único. Por ejemplo: Secretaría de Desarrollo Nasal; Programa Nacional de Solidaridad con los Atascados; Secretaría de Pipas, Bongs y Sábanas. Y en su último informe de gobierno, el narcopresidente dice, con lágrimas en los ojos, que ha “defendido la mota como un perro”, y que la DEA nos incautó los últimos cargamentos de coca, pero “no nos volverán a incautar”.
Un anónimo creó un correo electrónico a nombre de la subsecretaria Lourdes Aranda. Por ese medio denuncia “discrecionalidad y el tráfico de influencias” en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Y luego documenta su afirmación: que la directora general del Instituto Matías Romero, Cecilia Toro, llegó a este puesto porque es amiga de estudios de la canciller Patricia Espinosa y de la sub, Lourdes Aranda. De acuerdo con el Reglamento de la Ley del Servicio Exterior Mexicano (SEM), para ocupar el puesto era necesario ser miembro de carrera y tener rango de embajador. Y en efecto, una fuente nos comenta que Toro no cumple estos requisitos.
Y a propósito de Patricia Espinosa: nos cuentan que los gobernadores de Chihuahua, Sinaloa y Baja California están realmente enojados con la canciller por su insistencia en que la inestabilidad provocada por el narco se concentra en sus estados. No, señora, no es así; es en todo el país, dicen ellos. Y “minimizar el problema equivale a tapar el sol con un dedo”, afirma el de Chihuahua, José Reyes Baeza en una carta que le envía a la distinguida y que circulará desde hoy en los medios de comunicación.
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